Mormones

 Llamados más propiamente "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días". Es de carácter milenarista, como los adventistas y los testigos de Jehová. Fue fundada en 1830 por Joseph Smith (1805­1844) en Estados Unidos.

La doctrina de los mormones se basa en las Escrituras y en la revelación del llamado "Libro de Mormón", que el fundador creyó haber descubierto a través de una revelación. Un mensajero de Dios parece haber revelado a J. Smith la existencia de unas placas de oro grabadas con hieroglifos. Habiéndolas descubierto, así como dos piedras que permitían descifrarlas, sacó de ellas el "Libro de Mormón". Las placas desaparecieron.

Los mormones se establecieron en Salt Lálce City, desde donde son gobernados por un presidente-profeta. Con el pago del 10% de sus ingresos han hecho una iglesia mormona rica que posee empresas, terrenos, inmuebles, compañías de seguros, estaciones de radio y televisión. Su influencia cultural y religiosa ha sido notable. Tuvieron, no obstante, grandes controversias y encuentros con las autoridades federales y nacionales por su práctica y permisividad con la poligamia, práctica que abandonaron en 1890. Chocaron también con el resto de los cristianos, que los consideran una secta por su doctrina sobre la Trinidad, la persona de Jesucristo y la interpretación que hacen de la segunda venida de Jesús como Juez universal. A los mormones les caracteriza la obligación de evangelizar -de ahí la misión de muchos jóvenes en el extranjero-; el acento en los dones y manifestaciones del Espíritu Santo, en la posibilidad de un bautismo retroactivo para los difuntos; y la contribución al Reino de Dios con la obediencia a la voluntad divina y la pureza de vida.

Actualmente los mormones son unos 6 millones de adeptos, de ellos las tres quintas partes en Estados Unidos.

Pedro R. Santidrián
Diccionario básico de las religiones
Editorial Verbo Divino. Estella (Navarra) 1993, pág. 329