¿QUIEN SE PREOCUPA MÁS?

Gn 44, 18ss.

Iehuda argumentaba frente al Virrey egipcio que si dejaran como esclavo a Biniamin "harían descender la ancianidad de tu siervo, nuestro padre, con tristeza al sepulcro" (Bereshit 44:31-Gn 44, 39). Sabemos que Biniamin tuvo diez hijos antes de descender a Egipto. ¿Por que entonces no arguyó Iehuda que la ausencia de Biniamin constituiría una terrible prueba para sus diez pequeños hijos?

Nuestros Sabios ven en esto una incisiva lección acerca de la naturaleza humana. Un padre se preocupa más por un hijo, aunque éste sea uno entre muchos, que lo que diez hijos se preocupan por un padre. Y esta tendencia humana se remonta al comienzo de los tiempos. Adam HaRishon (el primer hombre), no tuvo padres pero sí tuvo hijos. Esto desarrolló en él un interés primordial por sus hijos que fue pasado de generación en generación. Desde entonces, la preocupación y cuidado que profesamos por nuestros hijos no tiene paralelo.