LA TÉCNICA DE LOS ICONOS 

    LA VIRGEN DE HODIGITRIA

 

Por Luis Silvestre, Capuchino   

 

LA TÉCNICA EN LOS ICONOS

La técnica de pintura del icono es compleja y solemne como un rito. Hay una serie de leyes en los manuales de iconografía que todavía hoy se siguen con gran escrupulosidad, sobre todo en los ambientes monásticos.

Se escoge una tabla de madera noble (ciprés, encina, castaño...) que sea lisa y sin nudos; se prepara la superficie para que quede completamente lisa y suave, de modo que se pueda encolar una tela fina que se adhiera totalmente a la madera. Con una solución de polvo especial se consigue un fondo duro y estable que se pule perfectamente hasta conseguir una superficie perfecta. Se marcan entonces los rasgos esenciales del icono y se ponen las hojas de oro en toda la superficie que va a quedar dorada, reservando para el momento posterior la ejecución de los rasgos del vestido, de la cara y de las manos.

Poco a poco se van sacando los rasgos de la imagen, usando colores naturales mezclados con clara de huevo, o pintura al temple, que el tiempo dará un color sombrío a todo el icono. Una vez terminado el icono se le da una mano de aceite de lino y resinas mezcladas, que forma como una capa protectora de los colores que se conservan perfectamente durante mucho tiempo.

La técnica del iconógrafo trata de iluminar el icono en algunos lugares como el rostro o los ojos; un halo de ligereza envuelve incluso a los vestidos a través de una técnica especial que se llama “assist” y que da un toque de nobleza y de belleza, haciendo que las finas estrías doradas o plateadas simulen la impregnación divina de toda la persona. El fondo de oro luminoso indica la realidad resplandeciente del icono y del misterio que representa.

Una vez terminado, el icono recibe la bendición de la Iglesia y puede ocupar su lugar en la iglesia o en la habitación de los fieles. Existe una bendición especial para los iconos, aunque es suficiente ponerlos sobre el altar mientras se celebra la sagrada liturgia, para que el contacto con el misterio eucarístico los santifique.

LA VIRGEN HODIGITRIA

            Entre los 250 motivos conocidos de representación de la Virgen, existe uno muy extendido que es el de la Virgen hodigitria, o “la que muestra el camino”. En él aparece la Madre de Dios con el Niño en brazos y una de sus manos señalándolo.

            La tradición cuenta que fue el evangelista san Lucas quien pintó este icono por primera vez, incluso existen versiones del mismo en las que aparece el evangelista delante de su caballete pintando este motivo. En otras versiones aparecen escenas de la vida de la Virgen rodeando el icono.

            La Virgen hodigitria suele aparecer representada con la cabeza inclinada hacia su hijo; con su mano izquierda toma al Niño, a la vez que lo muestra con la derecha, recordándonos las palabras del evangelista Juan en las que Jesús dice “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. En algunas versiones de este motivo, las manos aparecen no tanto como señal de súplica sino como gesto protector.

            Las estrellas en el manto de la Virgen, llamado maphorion, simbolizan su virginidad antes, durante y después del parto. La tercera estrella está oculta por el cuerpo del Niño.

El niño levanta la mano derecha en señal de bendición, mientras que en la izquierda lleva el rollo de las Escrituras. Sus piernas aparecen cruzadas, dejando entrever la planta descalza y llagada del pie derecho, anunciando la muerte que ha de sufrir.