EL «ACORDAOS» DE LOS GRIEGOS

Nuestra oración occidental Acordaos (Memorare) debe tener, como tantas otras formas de la piedad mariana, su origen en Oriente, pues en los griegos se encuentran oraciones que expresan este pensamiento casi con los mismos términos:
En Vos, como en un palacio espléndido, el Arquitecto del mundo ha establecido su morada. Y Vos, porque sois la Madre del Dios Salvador, habéis establecido sobre su base el tabernáculo de Adán, derribado por el infierno. ¿Quién, oh Madre de Dios, ha recurrido a vuestra protección sin ser prontamente liberado por Vos? ¿Quién os implora, sin encontrar en Vos una auxiliadora tan poderosa que jamás defrauda su confianza?
Nadie, oh Virgen Madre de Dios, que haya recurrido a Vos ha sido defraudado; por el contrario, El os ve acudir a su oración y no tarda en recibir el beneficio que responde plenamente a sus deseos.