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La Polémica Acerca de la Fecha de la Creación

Dr. Hugh Ross

 


 

Dr. Ross

Conozcamos a los autores: Dr. Hugh Ross y Kathy Ross

Dr. Hugh Ross obtuvo su Ph.D. en astronomía de la Universidad de Toronto e investigó galaxias y quasares en el California Institute of Technology. Es presidente de Reasons to Believe, una organización fundada para desarrollar nuevas herramientas para demostrar la base fáctica para la fe en Dios y en la Biblia. Ross habla en forma regular a través de los Estados Unidos y por todo el mundo, ha escrito tres libros, ha publicado numerosos artículos en periódicos especializados y populares, y aparece frecuentemente en programas de radio y de televisión. Él y su esposa, Kathy, viven en el sur de California con sus dos hijos. Kathy edita el periódico de Reasons to Believe, Facts & Faith.

 


 

Un fenómeno extraño que usted tal vez haya notado en los últimos años es la disposición, y aun el fervor, de nuestros colegas académicos por afirmar a la creación reciente (la creación del universo, la tierra y la vida en los últimos miles de años) como la enseñanza bíblica sobre los orígenes. En este tema parecen coincidir de todo corazón con un segmento considerable y locuaz de la comunidad evangélica, pero no hay ninguna razón para alegrarse aquí. Las razones para esta coincidencia son diametralmente opuestas.

Algunos académicos encuentran en el creacionismo de la tierra joven una pronta excusa para desestimar "nociones arcaicas" acerca de la autenticidad y la autoridad de la Biblia como reveladora de la verdad concerniente a Dios y al hombre. Si aparece un absurdo científico en la primera página, no hace falta prestarle una atención seria a cualquier otro "mito" que pudiera venir a continuación. Cualquier intento para demostrar que la Biblia enseña una visión distinta, una visión de la tierra antigua que es creíble científicamente y que se alinea perfectamente aun con los últimos datos es descartado inmediatamente y a menudo vehementemente como propagandístico.

Otros académicos apoyan la historia de los seis días por su belleza poética. Insisten que los hechos científicos y la fe religiosa no tienen nada que ver uno con otro, que pueden y deben existir por separado, uno como un asunto de la mente, el otro como un asunto del corazón o de la intuición, y nunca debe pedirse que ambos se encuentren. Esta gente, también, reacciona fuertemente contra cualquier intento por reconciliar el registro científico aceptado con las palabras de las Escrituras.

Por años una interpretación de la tierra antigua bíblica y científicamente plausible de la creación ha encontrado una oposición no menos mordaz en círculos evangélicos, aunque esa respuesta está comenzando a cambiar. Algunos pastores y feligreses han llegado a reconocer que el "cuándo" de la creación es un asunto periférico en su relación con Cristo. Pueden reexaminar los argumentos usados para apoyar la posición de la tierra joven y reconocer un fuerte caso a favor de una interpretación de la tierra antigua. Pero hay todavía muchos otros que sostienen la posición de la tierra joven como una defensa de primera línea contra los ataques modernos (y postmodernos) contra la fe cristiana.

Creencias Arraigadas

Las razones para este arraigo cargado de emociones se discuten en Creation and Time (La Creación y el Tiempo), un libro escrito por Hugh. Trataremos de resumirlos aquí. La fuente de la resistencia en todos los grupos de proponentes de la tierra joven, sin embargo, parece ser el mismo: el temor. En los académicos anti-cristianos vemos el temor de tener que considerar seriamente el Evangelio. Eso es simplemente demasiado arriesgado para los que están aterrados del ridículo y el rechazo de sus pares, aterrados por tener que enfrentar las pérdidas que puedan venir con un cambio hacia los valores cristianos mediante una relación con Cristo.

Los separatistas de los hechos vs. la fe albergan algunos de los mismos temores, pero especialmente el temor de una interpretación y aplicación "literal" de las verdades bíblicas. Los abusos del "literalismo" pueden pisotear la gracia y la verdad, pero también logra lo mismo la falta total de este literalismo. Y, sin embargo, la subjetividad parece ser mucho más cómoda - y es cierto más acomodaticia a las culturas modernas.

En los cristianos que se mantienen comprometidos firmemente a la visión de la tierra joven existe el temor arraigado profundamente de que algún día, en alguna parte, de alguna forma los científicos descubrirán algún hecho que contradice clara e irrefutablemente una declaración escritural. Y entonces, ¿dónde estaremos nosotros? Si confiamos en la ciencia, perderemos nuestra fe en ese instante. Pero si la verdad bíblica está por encima de todo, por encima de los así llamados hechos descubiertos por el trabajo y los pensamientos de hombres caídos, nuestra fe se mantendrá intacta. (Este es el razonamiento que usan). La ciencia, entonces, es sospechosa por completo y debe ser juzgada como perdidamente defectuosa.

Tristemente, con el golpe de ese martillo, la comunidad cristiana se aleja de algunas de las herramientas más poderosas para edificar la fe que han estado disponibles desde la fundación de la iglesia. Todos los grandes descubrimientos cosmológicos del siglo veinte desafían las ideas materialistas acerca del universo infinito y aleatorio. Al contrario, apoyan el hecho de un comienzo finito causado y guiado por un diseñador divino, personal y amante, que existe antes y más allá del universo. Anhelamos ver a esas herramientas en uso (ver, por ejemplo, nuestros libros The Fingerprint of God y The Creator and the Cosmos), porque hemos visto que son efectivas, y en forma dramática.

Pero, ¿cómo podemos abrir la puerta al diálogo? ¿Cómo podemos apelar este juicio injustificado? La disposición a entender y enfrentar los temores específicos es un paso importante, a menudo un primer paso, en el proceso largo pero importante.

Con los dos primeros grupos mencionados arriba, la compasión, la confianza y el compartir historias personales será esencial para exponer y derribar barreras emocionales y espirituales. Las experiencias varían de individuo a individuo, pero los temores anti-cristianos a menudo están arraigados en encuentros dolorosos con gente cristiana (a menudo sólo de nombre). Respuestas defensivas o simplistas a estos encuentros dolorosos sólo harán más altas las barreras, así que debemos proceder con el mayor de los cuidados, consideración y oración, sin olvidar la humildad.

Estas cualidades son importantes en las discusiones con el tercer grupo también. En el caso de estos individuos, podemos anticipar algunas de las barreras más preocupantes que enfrentan, reflexionando sobre lo que tal vez se les haya enseñado acerca de los "peligros" de las visiones creacionistas de la tierra antigua, y podemos comenzar tratando esos temas específicos. Los cinco temores que encontramos más a menudo son estos:

TEMOR #1

Creacionismo de la Tierra Antigua = Evolucionismo

El alivio de este temor puede venir al demostrar que un universo de varios miles de millones de años y una tierra de algunos miles de millones de años son desesperadamente demasiado jóvenes para acomodar el ensamble por procesos estrictamente naturales, aun de las formas vivas más sencillas. La diferencia entre 104 años y 1010 años parece trivial comparado con los 10100.000.000.000 años que requieren las interpretaciones no-teístas de la vida. Y esta no es la conclusión solamente de los cristianos que creen en la Biblia. Es el punto central de varios libros muy conocidos y respetados académicamente escritos por investigadores no-cristianos en varios campos relevantes (por ejemplo, Origins: A Skeptic's Guide to the Creation of Life on Earth - Una Guía para Escépticos a la Creación de la Vida Sobre la Tierra, de Robert Shapiro; Evolution: A Theory in Crisis - La Evolución: Una Teoría en Crisis, de Michel Denton; Information Theory and Molecular Biology - Teoría de la Información y Biología Molecular, de Hubert Yockey).

Más allá del origen de la vida, una comparación de la velocidad de introducción de especies y de extinción antes y después de los primeros seres humanos puede ayudar a exponer los límites de los procesos naturales para explicar los cambios observados en la vida sobre la Tierra. La velocidad de introducción de especies antes de los humanos ha excedido ligeramente (pero significativamente a lo largo de los milenios) la velocidad de extinción. Desde que llegaron a escena los humanos, sin embargo, la velocidad de extinción ha permanecido bastante constante (alrededor de una especie por año, descontando los efectos del abuso humano), pero la velocidad de incorporación de especies ha caído a prácticamente cero. ¿Qué podría explicar este cambio dramático? La mejor explicación, dadas las limitaciones comprobables de la selección natural y de las mutaciones, es un Incorporador de Especies divino que intervino a lo largo de todos los años registrados en los fósiles y luego dejó de intervenir una vez que Él creó los primeros humanos (¿Le resulta conocida esa historia?).

TEMOR #2

Creacionismo de la Tierra Antigua = Rechazo de un Adán y una Eva Literales

Si bien es cierto que algunos creacionistas de la tierra antigua niegan la historicidad de un Adán y Eva literales, o identifican a Adán y Eva con una antigua pareja de australopithecus, muchos (si no la mayoría) de los de la tierra antigua aceptan el hecho de un Adán y Eva recientes y creados especialmente. Mientras que el registro científico establece la existencia de primates bípedos tan atrás como tres millones de años, no establece que estas criaturas bípedas fueran humanos (es decir, seres espirituales), y sí sugiere que se extinguieron.

El Génesis declara que Dios creó una sola especie con cuerpo, alma y espíritu. La evidencia antropológica de expresiones espirituales datan hacia atrás sólo 8.000-24.000 años. (Las prácticas mortuorias de los primates y otros mamíferos sólo sirven como evidencia de un alma). Las fechas antropológicas son consistentes con las mejores fechas bíblicas para Adán y Eva, específicamente entre 6.000 y 60.000 años atrás.

TEMOR #3

Creacionismo de la Tierra Antigua = Distorsión de la Doctrina de Salvación

Lo que es vital para la doctrina cristiana es saber quién creó y tal vez algo de cómo Él creó, pero no cuándo Él creó. Estos órdenes de importancia están reflejados en la estructura de Génesis Uno. El texto identifica claramente el quién y algo del cómo de la creación, pero dice poco acerca del cuándo, más que indicar qué vino después de qué. Algunos creacionistas de la tierra joven expresan preocupación de que si a Dios le llevó miles de millones de años crear, Él debe ser menos que todo-poderoso. Pero la lógica de esta suposición no tiene fundamento. Si una persona que corre la milla en menos de cuatro minutos elige caminar a lo largo del sendero de un jardín, su velocidad (o falta de velocidad) no reflejan en ninguna forma alguna limitación de su capacidad.

TEMOR #4

Creacionismo de la Tierra Antigua = Rechazo de la Inerrancia Bíblica

Más que rechazar la inerrancia bíblica, la mayoría de los creacionistas de la tierra antigua apelan por una consistencia intransigente en la interpretación de las Escrituras. Respetar por completo todo el canon requiere la consideración de todos los textos relevantes cuando se interpreta un versículo o un pasaje en particular. En el caso del marco temporal de la creación, un análisis integral apoya, y de ninguna forma contradice, una interpretación de la tierra antigua de Génesis Uno.

En la segunda reunión cumbre del International Council on Biblical Inerrancy (Concejo Internacional sobre Inerrancia Bíblica), el tema de la edad del universo y de la tierra apareció en la agenda. Tres ensayos fueron presentados y fueron seguidos por largas deliberaciones. La conclusión de todos los teólogos y de los eruditos del Antiguo Testamento que estaban presentes fue que la inerrancia requiere la creencia en la creación pero no en días de 24 horas.

TEMOR #5

Creacionismo de la Tierra Antigua = Elevación de la Ciencia por encima de la Biblia

Creation and Time (La Creación y el Tiempo, NavPress, 1994), el libro más reciente de Dr. Hugh Ross, trata la controversia de la fecha de la creación desde perspectivas históricas, científicas, teológicas y evangélicas. R. C. Sproul, presidente de Ligonier Ministries, escribe, "Con delicadeza, compasión y una lógica aguda, Creation and Time arroja la luz de la revelación sobre la disputa demasiado oscura entre los que quisieran descartar a Dios y quienes quisieran descartar a la razón de su pensamiento."

El problema está en confundir "ciencia" con los hechos de la naturaleza. La ciencia es el intento del hombre por descubrir e interpretar los hechos de la naturaleza. Los errores y las contradicciones son posibles en la ciencia, así como en la teología, ya que el razonamiento y la interpretación humanos están involucrados. Pero no existe ninguna posibilidad de error o contradicción en los hechos de la naturaleza o en las palabras de la Biblia. Ambos son perfectos ya que ambos provinieron de Dios, la fuente de toda verdad, en cuyo carácter no hay ni engaño ni capricho.

Lo que es perfecto no puede ser inferior o superior a ninguna otra cosa que sea perfecta. La verdad siempre estará en armonía y será consistente con la verdad. Ningún libro de la Biblia es más verdadero o menos verdadero que ningún otro libro. Ni es ningún libro más verdadero o menos verdadero que los hechos del mundo real, que también ha emanado de Dios. Cuando surge una contradicción aparente, es tiempo de más estudio, tanto de las Escrituras como de la naturaleza.

Evidencias Bíblicas

Dado que la mayoría de los creacionistas de la tierra joven han sido enseñados a descartar a la ciencia, un diálogo inicial acerca de la viabilidad de la perspectiva de la tierra antigua avanzará más si enfoca las evidencias bíblicas más que las evidencias científicas en apoyo de largos períodos de creación y una tierra antigua. Creation and Time lista (y desarrolla con mayor detalle) los siguientes argumentos bíblicos para interpretar los días de creación de Génesis Uno como épocas largas en vez de un periodo de 144 horas:

  1. La perspectiva de Dios del tiempo es muy diferente de la de los humanos (Salmos 90:4).

  2. Las palabras hebreas yom, 'ereb, y boquer (día, tarde, mañana) tienen un uso flexible y no se refieren exclusivamente a todo o a partes de días de 24 horas. Ni tampoco los días numerados se refieren estrictamente a períodos de 24 horas.

  3. Las cronologías tienen la intención de ser discernibles en el tiempo. En otras palabras, una verificación de la secuencia detallada de los eventos debe ser posible de descubrir y clara. (Si todos los hechos de creación de Dios fueran comprimidos en ese período de 144 horas, no hay forma en que la investigación futura pudiera atestiguar acerca de lo que ocurrió antes o después de otra cosa).

  4. Las oraciones con "tarde y mañana" contienen una sintaxis inusual.

  5. El séptimo día continúa a lo largo de los tiempos del Antiguo y Nuevo Testamento y hacia delante, hacia el futuro.

  6. Los eventos entre la creación de Adán y de Eva parecen requerir mucho más que 24 horas.

  7. En Génesis 2:4 la palabra para "día", yom, se refiere a toda la semana de la creación, demostrando su uso flexible.

  8. Los escritores de la Biblia usan las montañas y la fundaciones de la tierra como metáforas de la característica de eterno de Dios

  9. Las montañas, montes y los cielos son descritos como "antiguos", "muy viejos", "de mucho tiempo atrás" en numerosos pasajes bíblicos.

  10. Dios es veraz y desea revelar la verdad, tanto en la creación como en la Palabra escrita. Él no engaña ni hace trampas.

  11. La Biblia afirma que la creación revela la existencia de Dios, Su obra, Su poder y Su naturaleza divina.

  12. La Biblia afirma que la Palabra de Dios incluye no sólo las palabras de la Biblia sino también Sus palabras escritas en los cielos y en la tierra.

  13. Varios escritores bíblicos atestiguan de la vastedad del universo que a su vez refleja su edad.

  14. La semana de trabajo para el hombre (168 horas) y la semana de trabajo para la tierra (7 años) pueden ser ambas consideradas como análogas a la semana de creación de Dios.

  15. La Biblia no niega la muerte física de las plantas o los animales antes de la caída de Adán. "La muerte por el pecado" se refiere a la muerte espiritual.

  16. La muerte de las plantas y los animales, y por lo tanto el derramamiento de sangre, antes del pecado de Adán no altera la doctrina de la propiciación.

  17. La creación ha sido sujeta a la descomposición desde su comienzo, y ese proceso de descomposición es una parte estratégica de la vida física y del plan creativo de Dios.

  18. Está viniendo un octavo día. El descanso de Dios (cesación) de crear terminará algún día y Él volverá a crear de nuevo.

  19. Dios no es menos Todopoderoso por tomar más de 144 horas para crear.

  20. Cada grupo de personas estará representado entre las huestes de los redimidos, incluyendo algunos científicos físicos.

Cuando se les presentan estos argumentos bíblicos y evidencias, algunos creacionistas de la tierra joven contestan sugiriendo que sólo alguien con una perspectiva moderna y entrenada en la ciencia podría reconocerlos como tales. Si ese fuera el caso, sin embargo, esperaríamos que los primeros padres de la iglesia serían unánimes en afirmar una interpretación de 24 horas de la tierra joven. Y eso no es lo que encontramos. De hecho, pocos de los primeros padres de la iglesia tomaron un punto de vista dogmático sobre el tiempo o la duración de los eventos de la creación. La mayoría los vio como un misterio aún no revelado. El creacionismo de la tierra joven en realidad surgió luego de la traducción King James de la Biblia (en inglés) y una secuencia de enfrentamientos entre la comunidad teológica y científica que siguieron.

Si y cuando una persona está dispuesta a examinar las evidencias científicas para un universo y una tierra antigua, uno puede empezar a divertirse. Hay una larga y excitante lista esperando (Creation and Time presenta un pedazo importante de esa lista.)

Pero lo que recomendamos es comenzar con una evidencia simple e irrefutable, como el vasto tamaño del universo que, como se mencionó más arriba, indica en forma confiable su edad. Los objetos más distantes en el universo están a una distancia de un billón de billones de kilómetros. Como la luz viaja a una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo, le toma unos 15 mil millones de años llegar a la Tierra desde estos objetos distantes. Y, como no los vemos, y como nuestras mediciones de distancias han sido probadas y afirmadas y, como podemos probar la consistencia de la velocidad de la luz y que la luz realmente emanó de los objetos distantes y no de un punto intermedio, estos objetos deben tener realmente esa edad.

Más allá de simplemente rechazar las evidencias a favor de un universo vasto y antiguo y una tierra antigua, los creacionistas de la tierra joven se han dedicado a juntar unas ochenta pruebas "científicas" para una fecha de creación de aproximadamente 10.000 años atrás. Si usted ha tratado de ver qué opinan sus colegas entrenados en las ciencias sin duda habrá descubierto (tal vez con una sensación de incomodidad dolorosa) que todas estas "evidencias" están basadas en malentendidos o errores.

¿Qué Puede Hacer Usted?

Por favor siéntase alentado y aliente a otros, como dice 1 Tesalonicenses 5:21, a "examinar" lo que se enseña tanto en las escuelas y universidades y en la iglesia. Como profesor, usted está acostumbrado a tener estudiantes y otros que prueban sus ideas con usted, y si se sabe que usted es cristiano/a esas ideas probablemente incluyen puntos de vista sobre los orígenes y las escalas de tiempo. Si cada profesor cristiano estuviera equipado y dispuesto a discutir estos temas, el daño causado en muchas escuelas y universidades por el punto de vista "cristiano" malentendido de la creación podría comenzar a ser reparado.

Tristemente, es en nuestras iglesias donde las llamas de la polémica sobre la creación son avivadas más vigorosamente. Controlar las llamas requerirá que los profesores de escuelas y universidades asuman un papel más elocuente del que puedan sentirse cómodos. La mayoría de los profesores cristianos que conocemos, especialmente los profesores de ciencias, prefieren evitar temas de ciencia y fe en sus grupos comunitarios, en parte para evitar despertar el avispero, en parte para evitar parecer un sabelotodo, y en parte para ser fieles a sus personalidades calladas y cautelosas. Pero las apuestas son demasiado altas y la cantidad de profesores en iglesias evangélicas es demasiado baja para que siquiera algunos se queden al costado del campo de juego. Esté alerta para oportunidades para formar equipos que puedan comunicarse con pastores y laicos.

Concilio Propuesto

Creation and Time cierra con un llamado para un Concilio similar al Concilio de Jerusalén del primer siglo (Hechos 15) para resolver la polémica sobre la fecha de la creación. Imagine lo que podría lograrse si líderes cristianos prominentes, incluyendo profesores de seminarios, científicos en la investigación, pastores, misioneros y líderes de organizaciones paraeclesiásticas y misiones se reunieran para deliberar sobre la controversia con el objetivo de producir un documento similar al publicado por el Concilio de Jerusalén.

Así como el Concilio de Hechos 15 puso en claro la distinción entre los temas esenciales y no-esenciales de la fe cristiana, así también, este concilio podría distinguir entre la creencia esencial en la creación, más específicamente en Jesucristo como el Creador personal y trascendente, y la creencia no-esencial en un punto de vista en particular sobre cuándo tuvo lugar la creación y cuál fue su duración. El asunto de cuándo Dios creó nunca más debería ser usado como un patrón para medir la sinceridad de la fe de una persona o su madurez espiritual.

Terminar la división innecesaria es un objetivo meritorio en sí mismo, pero estamos convencidos que se lograría un beneficio muchísimo mayor del trabajo del Concilio propuesto. Los científicos y eruditos evangélicos, liberados para ministrar en comunidades cristianas, podrían equipar a decenas de miles de cristianos en una tarea evangelizadora mucho más efectivo y basado en los hechos hacia un mundo cada vez más secularizado. Al presentarles a Cristo a los secularistas y darles la bienvenida a nuestras congregaciones, podríamos estar preparando el camino para una de las cosechas más grandes que la iglesia haya visto jamás. Dios nos está dando una oportunidad sin precedentes para cumplir con Su tarea, para graduarnos en Su presencia, y para testificar el comienzo de Su propia secuencia de creación cuando Él reemplazará al universo con un cielo nuevo y una tierra nueva.