CAPITULO XVI

AUGE Y DECLIVE DEL MONTANISMO

 

No estaba conclusa la controversia con el gnosticismo, cuando en el seno de la iglesia, se habría paso un nuevo movimiento que se dio a si mismo el nombre de “nueva profecía” También es conocida por la herejía de los frigios, aludiendo sin duda al lugar de donde procede esta herejía. Es a partir del siglo IV cuando se conoce como montanismo viendo el papel que desempeña este hombre dentro de la génesis del movimiento.

Se trata de un movimiento de rigorismo, que intenta evocar los primeros tiempos, de la iglesia donde los hombres, aparecen como carismáticos y profetas dotados de dones especiales, que ellos ponían al servicio de una vida comunitaria más intensa.

Profecía y autoridad de la iglesia llegaron a un enfrentamiento con el resultado de expulsión para los secuaces de estas ideas.

Tres son los estadios por los que pasa el montanismo.

 

1.- Inicios.

Comienza hacia el año 170 cuando Montano en la aldea de Ardabau, en las provincias asiáticas de Frigia y Misia, poco des pues de su bautismo, en un lenguaje un tanto oscuro, anuncia a sus hermanos ser profeta del espíritu Santo que por obra suya iba a conducir la cristiandad a la verdad entera.

La unión a este propósito, de dos visionarias como Priscila y Maximila fue decisiva. Este pueblo, era propenso a las grandes manifestaciones de tipo, carismático, posiblemente influido por las regiones mistéricas asentadas durante siglos en esas zonas, lo cierto es que tuvo un “boon” grande .

Su principal signo el la idea escatológica, anunciando la llegada inminente del Señor y junto a ella comenzará en la llanura de Pepuza una nueva Jerusalén celestial. El ambiente era propicio, debido a que las catástrofes naturales y la peste, habían desolado a las gentes necesitadas de algo de consuelo.

Pero el mensaje escatológico, no solo se limitó a la idea de profecía, tuvo su incidencia en la vida practica así el ayuno, como purificación será un punto importante a tener en cuenta haciendo la norma de la iglesia existente, rigurosa y pesada.

El deseo del martirio es otro de los puntos verdaderamente significativos como el mejor de los desprendimientos del mundo y la mejor forma de encontrarse con el Dios de la salvación. Los bienes materiales, tampoco tiene valor de hay su entrega a los dirigentes para el sustento de los profetas.

Pero lo más significativo, es su renuncia al matrimonia, fuente de encadenamiento a las cosas del mundo La abstinencia según Priscila, capacita especialmente para las visiones y comunicaciones proféticas

La extensión fue considerable en sus comienzos Asía Menor, Siria, Traciá incluso en Lyon y Vienne se tiene noticias de esto como hace notar Eusebio.

Incluso tuvo cierto permiso, posiblemente debido a su teología, en un principio, los obispos de Roma, no tuvieron en consideración este movimiento como peligroso.

Los principales representantes murieron pronto, pero fue el encuentro de esta movimiento, con la figura de Tertuliano, la suerte para su propio desarrollo, ya que este pasó al papel sus intenciones y esto lo reforzó extraordinariamente.

 

2.- DESARROLLO TERTULIANO.

A partir del 205/206, sus escritos permiten deducir, que no solo conoce la doctrina sino que participa de ella, Sin duda su implacable rigor, contra todo termino medio y su excesivo amor a la verdad le llevó por sendas rigoristas. Su poder de apelación al Espíritu sedujo a este autor llevándole a una transformación paulatina de un término medio al rigor más absoluto.

Tanta fue su obra y su crítica interna, que el montanismo de tertuliano no representa el de la primera época, Según este se trata de llevar gracias al Espíritu Santo a la cristiandad a la edad madura. De este modo y de una manera magistral, expone los puntos antes mencionadas como principales, haciendo de ellos una doctrina perfectamente sustentada.

Su exposición no fue para el pueblo llano, lo demuestra la historia, pero sus escritos si fueron leídos y tenidos en cuenta.

 

3.- OCASO DEL MONTANISMO.

Sólo ante la desfiguración de las ideas del cristianismo por parte de los montanistas tuvo reacción la iglesia.

La iglesia, se negó a hacer suyo el exagerado programa ascético de estos grupos abriéndose así a todos los hombres . El negar la inminencia escatológica hizo que la iglesia se sumergiera en el trabajo de todos los días dedicándose más de lleno a las tareas misionales tan importantes en estos primeros tiempos.