"Yo sé que el cambio es posible"

Richard Cohen, autor de
Comprender y sanar la homosexualidad.
(Para leer este libro, haga clic)

Alfa y Omega 14.10.04

¿Cómo describiría la homosexualidad? ¿Es una enfermedad?

Las atracciones hacia las personas del mismo sexo son siempre el resultado de dos cosas: heridas que permanecen sin sanar desde la infancia; y necesidades de amor insatisfechas. Dentro del corazón del adolescente o del hombre que experimenta una atracción sexual hacia sus compañeros varones, se encuentra un niño que anhela el amor de su padre y/o el amor de sus compañeros de su mismo sexo. En muchas ocasiones, cuando eran niños, tuvieron una gran proximidad con sus madres e interiorizaron un gran sentido de la feminidad, desvinculándose de su padre y de la masculinidad que él representaba. En el caso de una chica, puede darse una gran cercanía con su padre y una interiorización de su masculinidad. En muchos casos, mujeres que sienten atracción sexual hacia otras mujeres padecieron abusos sexuales por parte de hombres, lo que provocó una vuelta inconsciente hacia las mujeres en busca de sus necesidades afectivas.

Entonces, ¿es posible el cambio? ¿Un homosexual puede convertirse en heterosexual?

Nadie nace con una atracción sexual congénita hacia las personas de su mismo sexo; por lo tanto, el cambio desde la homosexualidad hacia la heterosexualidad es posible. Yo mismo he realizado ese cambio, y después, siendo terapeuta, he ayudado a cientos de hombres y de mujeres a hacer lo mismo. Ahora viven felices. Yo estoy felizmente casado desde hace 22 años, y mi mujer y yo tenemos tres hermosos hijos. Sé que el cambio es posible. Una vez que se atacan las causas profundas de este tipo de atracciones y se curan las heridas latentes, la persona comienza a experimentar sentimientos hacia el otro sexo. ¡Los hombres y las mujeres encajan magníficamente entre ellos! Todos hemos sido hechos heterosexuales. Ésa es la verdad.

En su libro, usted habla de las causas profundas de la homosexualidad, principalmente en la infancia. Pero, ¿se puede llegar a la homosexualidad como resultado de un comportamiento moral desordenado? En ese caso, ¿qué tipo de tratamiento sería necesario, moral, psicológico...?

Estas atracciones homosexuales suceden, básicamente, por una falta de vinculación emocional entre el niño y el padre, o entre la niña y la madre. También suele existir una falta de sintonía entre el niño y sus compañeros de su mismo sexo. Los sentimientos homosexuales se manifiestan en la adolescencia porque no se completaron algunas etapas básicas del desarrollo personal en la primera infancia. Estas necesidades emocionales se vuelven sexualmente explícitas o erotizadas en la pubertad. Pero la base siempre es una falta de vinculación emocional. La conducta homosexual es una defensa psicológica frente al dolor.

Hoy, muchos jóvenes piensan que está bien, que mola experimentar con la sexualidad. Algunos de ellos puede que se adentren en actividades homosexuales sólo por ver qué se siente. En general, suelen evolucionar hacia relaciones heterosexuales satisfactorias.

Defensa frente al sufrimiento

Exactamente, ¿qué quiere decir con sanar la homosexualidad?

Sanar quiere decir afrontar las causas subyacentes de esas atracciones sexuales. En realidad, los deseos homosexuales son una forma en la que el inconsciente reclama la atención de un sujeto. Esos deseos representan un mensaje de su propio interior, que le está diciendo: Ayúdame . Siento un gran sufrimiento, por favor, escúchame y sáname. Es muy triste que la cultura actual aliente el estilo de vida homosexual, ya que todo comportamiento de ese tipo, en realidad, es una máscara que encubre heridas emocionales y un gran dolor. Al apoyar la homosexualidad, esta sociedad está traicionando a todos estos hombres y mujeres. Les estamos condenando a una cadena perpetua de luchas interiores. Aun así, existe la libertad para salir de la homosexualidad.

¿Qué consejo le daría usted a alguien que esté confundido acerca de su propia sexualidad?

Cualquiera que descubra en sí sentimientos homosexuales debe saber que no está solo. Otros miles de personas han logrado con éxito pasar por este proceso y volver a la normalidad. Puede consultar la página web www.pathinfo.org y descubrirá que hay muchas organizaciones por todo el mundo que ayudan a la gente a sanar la homosexualidad.

Yo también tengo un centro y una página web (www.comingoutstraight.com), en la que también se explica esta esperanzadora verdad.

Nadie es una mala persona por experimentar atracción sexual hacia los de su mismo sexo. Estos deseos manifiestan un corazón herido que necesita curarse. Nunca debemos discriminar o perseguir a una persona que tiene estos sentimientos. Al contrario, hemos de abrazar a estos hombres y mujeres con el amor de Dios. Los hombres necesitan abrazar a otros hombres que luchan con sus atracciones homosexuales, y las mujeres deben también abrazar a las mujeres que tienen la misma lucha. Sólo hay que recordar que dentro de toda persona que siente atracciones homosexuales hay un niño o una niña pequeña en busca del amor de su padre o de su madre. Amémoslos como Cristo los ama.