La Sábana Santa ¿Es una pintura?

La NASA analiza la sábana y comienza a cuestionarse seriamente: ¿Qué clase de energía imprimió la imagen en la Sábana? ¿Hay algún medio hoy para reproducirlo? ¿Por qué son diferentes las huellas de sangre a las impresiones del cuerpo? ¿Qué revela la fotografía tridimensional tomada a la Síndone y que se usa para explorar suelos de otros planetas?

 

1. La Fotografía


El primer descubrimiento cabe atribuirlo, sin duda, al abogado italiano Secondo Pía. Pía se limitó a realizar, en 1898, la primera fotografía de la Síndone. Al examinar la placa que contenía el negativo fotográfico quedó desconcertado: La tela era UN NEGATIVO FOTOGRAFICO. EN EL NEGATIVO FOTOGRAFICO APARECIA EL POSITIVO OPTICO de la impronta. Se podían apreciar ahora todos los detalles; por fin era una imagen comprensible.



2. La NASA

La mayor cantidad de datos sobre la Santa Síndone proceden de los estudios que realizó, a partir de 1977, un grupo de científicos dirigidos por el Dr. John Jackson y su compañero el Dr. Eric J. Jumper (Profesores de Física y de Ciencias Aeronáuticas, respectivamente, en la Academia de las Fuerzas Aéreas de Denver, Colorado, y en el Centro de Pasadena -NASA- en EstadosUnidos). Este equipo compuesto inicialmente por científicos norteamericanos se denomina S.TU.R.P. (siglas en inglés de "Proyecto de Investigación sobre la Síndone de Turín").

Su primera aportación se hizo pública en 1977: J. Jackson y E. Jumper tecnicos de fotografia aerospacial de la NASA. Se estudio con el analizador de imagen VP_8 que servía para estudiar la orografia de Marte y tiene la particularidad de reproducir en relieve lo que fotografia. Estudiando las fotografías de la Síndone en el laboratorio de las fuerzas aéreas de Alburquerque, Nuevo México, con la colaboración de su colega el Dr. Bill Mottern descubrieron que la imagen de la Síndone contiene información tridimensional.

Aunque es difícil dar una explicación sencilla de lo que esto significa, podemos decir que supone que:

• El grado de densidad de cada punto de la imagen de la S. Síndone está matemáticamente relacionado con la distancia del lienzo al cuerpo Alcanza la máxima "brillantez" en las zonas en que el cuerpo tocó al tejido (nariz, frente, cejas...) y es menos intensa donde no se tocan (órbitas de los ojos, lados de las mejillas...).

• El hecho de que en ningún punto de la imagen la intensidad de la "marca" sea cero implica que la impronta no pudo hacerse por contacto. Este descubrimiento puede calificarse de asombroso: supone prácticamente, por sí solo, descartar la posibilidad de un artífice humano.

• Nadie seria capaz de establecer tal cantidad de grados de "luminosidad" que se ajustaran matemáticamente a la relación distancia tela-cuerpo.

Tras lograr resultados tan alentadores, el equipo STURP solicitó, y obtuvo permiso para realizar una exploración sobre la Síndone en Turín. Las Jornadas de observación directa duraron 120 horas ininterrumpidas.

El Dr. John Heller (Biofísico, profesor en el New England Institute, y miembro del STURP) cuenta que las disciplinas científicas utilizadas en esta investigación fueron, entre otras, las siguientes: Fotografía: visible normal, infrarrojos, y ultravioleta, (unas 5000 fotografías en total). VP8: análisis de imagen. Ampliación de imagen computarizada. Análisis de la función de mapas. Imágenes topográficas. Análisis multiespectral. Análisis matemático de la imagen. Rayos X de baja energía: Fluorescencia de rayos X. Reflexión espectroscópica (o espectroscopía de reflexión de ultravioleta). Visibles. Infrarrojos. Termografía: Microdensímetro. Macroscopía. Microscopía: Polarización, fluorescencia, contraste de fase de electrones. Bioestereometría: Espectroscopio ("raman"). Láser de prueba microlasérica. Espectroscopio de dispersión de la energía del electrón. Transmisión espectral microespectrofotométrica. Prueba química húmeda: generación de porfirina fluorescente, tests de cianometahemoglobina y de hemocromógeno, test de proteasa (enzimas que hidrolizan o dividen las proteínas convirtiéndolas en compuestos más simples). Inmunofluorescencia. Y a todo esto hay que añadir más de 1.000 experimentos químicos para determinar la naturaleza de toda la imagen y de las marcas de sangre, así como la historia del lino, manchas de agua, fibras varias, partículas y restos (detritus), la presencia de pigmentos orgánicos e inorgánicos y vehículos oxidantes y reductores, más todos los posibles caminos humanos para tratar de crear una imagen igual a la de la Sábana. Sus conclusiones fueron: Hay sangre humana indudablemente.

Se han detectado componentes exclusivos de esta. (Posteriormente el Dr. Baima Bollone ha podido determinar que corresponde al grupo sanguíneo AB -"casualmente" el más frecuente entre los hebreos y muy poco frecuente en los demás pueblos-). La imagen contiene al menos 9 características:

• Absoluta superficialidad

• Extrema pormenorización, estabilidad térmica y química plenas

• Comprobada ausencia de pigmentación de cualquier clase, estabilidad al agua,

• No direccionalidad, Negatividad y Tridimensionalidad (que obligan a excluir todas las técnicas conocidas para realizar la imagen (tintura, tinte, polvo, contacto directo, vaporigrafía, vapor y contacto...)

Se puede concluir que no se conoce ningún procedimiento que permita reproducir una imagen con todas las características mencionadas. Lo que es claro es que no se trata de una imagen producida por contacto, lo que ha llevado a pensar que se originara por algún tipo de radiación emanada del cuerpo, instantánea en el tiempo, y que hubiera producido una especie de " chamuscadura ". Tendría que tratarse de una radiación con unas características no explicables desde el punto de vista físico.

El Vp-8 determinó que:

En el momento de producirse la impresión, el cuerpo del hombre depositado en ese lienzo se encontraba ingrávido y que las imágenes sólo pudieron formarse como consecuencia de una radiación desconocida. Estan coloreados los hilos, pero entre hilo e hilo no hay grumo de pintura. La tela está grabada a fuego. Está chamuscada. El hilo no esta carbonizado y por la penetración de la quemadura se mide la duración de la radiación, la fracción de segundo que duró la radiación. También grabó a fuego las manchas de sangre.

Por el otro lado de la tela se transparentan las manchas de sangre, pero no la imagen grabada a fuego.

Por su parte el Dr. Garza Valdés, investigador del Instituto de Microbiología de la Universidad de San Antonio (Texas) ha podido comprobar también experimentalmente, con muestras de tela de la Síndone, que sobre la misma abunda -como en otros objetos que contienen sangre- un compuesto biológico formado por hongos y bacterias que no se pueden eliminar con los tratamientos de limpieza que se aplican en la datación por resultado. Imagen Invertida No se conoce en la Historia de la iconografía, anterior al siglo veinte, de ningún artista que realizara su obra invirtiendo el claroscuro.

El propio sentido de la negatividad de una imagen es contemporáneo a la aparición de la fotografía ( e inconcebible para un artista anterior a la invención de la fotografía). ¿Qué sentido tendría en el siglo XIII realizar algo así, teniendo en cuenta que los contemporáneos no lo entenderían?. ¿Quién sería capaz de hacer algo semejante, dado el ínfimo desarrollo del realismo anatómico en la iconografía medieval? ¿Cabe dentro de la lógica pensar en un falsificador que se tomara la molestia de "pasear" el Lienzo, a fin de dejar en él los testigos de su paso por Oriente, ...cientos de años antes de que se inventara el microscopio (indispensable para reconocer el polen)? ¿Quién se preocuparía de cuidar semejante detalle y cometería el inmenso error de utilizar un lienzo nuevo, de la época de la falsificación? Piénsese que desde principios del S. XIV, está plenamente documentada la estancia de la Síndone en Francia. Un supuesto falsificador tendría que haber actuado coetáneamente a su aparición en Europa. ¿Pudo un falsificador medieval ser capaz de tener todos los conocimientos sobre fisiología, anatomía, física, etc, etc... que se requieren para hacer algo semejante? y, además, ¿cómo lo hizo?... porque eso también está por ver... (Piénsese que en la Edad Media se desconocía la circulación de la sangre, por ejemplo). Es improbable, además, que los falsificadores de la Edad Media escribieran esas palabras en griego siguiendo una tipografía típicamente antigua y, a pesar de que el sudario se conoce desde el siglo XIV, en ningún lugar se menciona estas leyendas; por tanto, estas letras son realmente una escritura fantasma.

¿Por qué habrían colocado los falsificadores ese soporte en U bajo la barbilla del cuerpo crucificado, siguiendo un rito funerario del cual no tenían conocimiento?

Examen Médico Forense

Un grupo de médicos hace un examen minucioso y dan su opinión: El hombre plasmado en la sábana fué torturado, azotado y crucificado. Un sobrecogedor testimonio científico.

 

Pruebas Científicas (El Carbono 14)

13 de octubre de 1988, tres laboratorios europeos coordinados por Tite, director del "British Museum" , realizaron la primera prueba con el método del carbono 14 sobre la venerada reliquia de Turín, y concluyeron que era un tejido medieval datado entre 1260 y 1390.

Cuando el impacto de este descubrimiento se hubo serenado, varios científicos, cristianos y no, manifestaron su escepticismo sobre estas conclusiones: ¿Cómo es posible que una sola prueba contradiga todas las otras, algunas respaldadas por la NASA, que indican una fecha mucho más antigua? De esta forma, el desmentido del carbono 14 no fue una conclusión sino que desembocó en un relanzamiento de los estudios.

EI Centro Internacional de Estudios sobre la Sábana de Turín, fundado en 1988 por el prof. Van Cauwenberghe, reemprendió la investigación metódicamente y sino a priori.

En los congresos de París (1989) y de Roma (1993) se presentaron numerosos estudios multidisciplinares y todos confirmaban la antigüedad del lienzo. Entre ellos hay los dos siguientes:

1. La irradiacion

El biofísico francés Jean-Bautise Rinaudo, investigador de medicina nuclear del Laboratorio de Biofísica de la Facultad de Medicina de Montpellier, ha aportado su experiencia nuclear para formular una hipótesis que explicaría al mismo tiempo cómo se formó la imagen monocroma -que nadie ha logrado hasta hoy ni explicar ni reproducir- y por qué ante el carbono 14 la tela fue rejuvenecida en 13 siglos. La hipótesis debe su valor excepcional a que ha aguantado la criba de la experimentación. El profesor Rinaudo probó primero la irradiación sobre un acelerador de partículas del Centro de Estudios Nucleares de Grenoble.

Partiendo de la cantidad de neutrones que podrían haber rejuvenecido la Sábana en 13 siglos, irradió un tejido de lino con una cantidad igual de protones. De esta forma ha sido el primero en obtener un color semejante al del lienzo, con la misma oxidación superficial. La segunda experimentación consistió en irradiar durante 20 minutos un tejido de lino perteneciente a una momia egipcia del 3400 a.C., con la misma cantidad de neutrones, para ver si éste resultaba rejuvenecido ante el carbono 14. La prueba pudo realizarse, en el reactor de la central de energía atómica de Saclay y el tejido irradiado fue analizado en la Universidad de Toronto. EI resultado fue espectacular: la tela había rejuvenecido 500 siglos, con lo que la radiación la enviaba 46.000 años en el futuro. A partir de esta nueva "edad", Rinaudo pudo calcular con exactitud la cantidad de neutrones necesarios para provocar un rejuvenecimiento de 13 siglos: es exactamente la misma de la que él partió para lograr, por irradiación de protones, una quemadura análoga a la del lienzo de Turín.

Jean-Bautise Rinaudo, atribuye el origen de la imagen sindónica a una irradiación instantánea de protones emitidos por el cuerpo muerto del crucificado, bajo el efecto de una energía desconocida. Rinaudo considera que los átomos implicados en este fenómeno -que ha podido reproducir experimentalmente- son los del deuterio, presentes en la materia orgánica, y formados por un protón y un neutrón. Los protones podrían haber formado la imagen, produciendo entonces una quemadura superficial, oscureciendo la tela por oxidación ácida de la celulosa. Los neutrones habrían irradiado el tejido, enriqueciéndolo en carbono 14 falseando la datación y la "rejuvenecerían" a la mirada de los analizadores, puesto que este "test" consiste en computar el tiempo tomando como referencia el grado de degradación de este elemento natural.

2. Los incendios

Anteriormente a nuestros días el fuego había dejado sus huellas sobre el lienzo en una fecha sin determinar -previa a 1200- y en 1532, como consecuencia del devastador incendio que destruyó la Santa Capilla de Chambèry. ( En la noche del 11 al 12 de Abril de 1997 hubo otro incendio, en la capilla Guarini, que no afecto al lienzo ).

En 1532 en Chamgbery (Francia), cuando estaba introducida en un cofre de plata. La Sábana fue sometida a una temperatura altísima, hasta el punto de que algunas gotas de plata licuada por el calor, agujerearon la Sábana que estaba en su interior. El Dr. Dimitri Kouznetsov, atomista ruso, premio Lenin de Ciencias y Director del Laboratorio ÒE. A. Sedovó de Moscú, y realizó el siguiente experimento; sometió a una simulación del incendio, como el que sufrió la Sábana en 1532, a fragmentos de lino de Palestina de la época entre el siglo I antes de Cristo y el siglo I después de Cristo, datadas correctamente con carbono 14 por los laboratorios de Tucson, (uno de los que analizó la Síndone). Para sorpresa de todos, una segunda datación -con el mismo método del C14- atribuyó al lienzo una fecha muy posterior. En unos días "rejuveneció" 13 siglos. Visto el resultado de esta prueba, el director del Centro Internacional de Sindonología, Pierluigi Baima Bollone, ha encargado al centro de Investigaciones Científicas de la ciudad de Vesubio que realice investigaciones con fragmentos de lino hallados en las ruinas de Pompeya (año 79 después de Cristo), y los compare con el lino de la Sábana Santa.

Así pues, si estas nuevas pruebas confirman los resultados del químico ruso, las pruebas de carbono 14 anteriormente realizados quedarían invalidadas. En junio de 1994, Dimitri Kouznetsov, proclamó la autenticidad de la reliquia y lanzó críticas severas contra Tite y sus colegas. De esta forma, una vez más todos los testimonios de la ciencia vuelven a converger en una misma explicación del fenómeno de Turín.

 

El Papa ante la Sábana Santa

La Sábana es profundamente conmovedora. S.S. Juan Pablo II acude a Turín a orar frente a este testimonio de dolor y entrega. El texto completo de la homilía del Papa frente a la Sábana Santa.

 

El domingo 24 de mayo por la tarde, Juan Pablo II fue a la Catedral de Turín para venerar la Sábana Santa. Lo había hecho ya en septiembre de 1978, siendo cardenal, después de la elección de Juan Pablo I; y en 1980, durante la visita a Turín.

Primero adoró el Santísimo Sacramento y permaneció un rato en oración en la capilla de la Natividad. Luego veneró la Sábana Santa y seguidamente presidió una liturgia de la palabra, durante la cual pronunció el discurso que ofrecemos.

Participaron en el acto, entre otros, los cardenales: Angelo Sodano, secretario de Estado, originario de esta región; Giovanni Saldarini, arzobispo de Turín y custodio pontificio de la Sábana santa; Camilo Ruini, presidente de la Conferencia episcopal italiana; Giovanni Canestri, piamontés y Virgilio Noè; y numerosos arzobispos y obispos; estuvo también presente el presidente de la Cámara de diputados, Luciano Violante; asistió asimismo el presidente del Gobierno, Romano Prodi (que había tenido anteriormente un encuentro privado con Su Santidad) y numerosas autoridades

. Antes de dejar la catedral, Juan Pablo II se recogió nuevamente en oración delante de la Sábana santa. Terminado el acto, Su Santidad se despidió de la población de Turín y se dirigió al aeropuerto donde tomó el avión para Roma.

Homilía

La Sábana santa, espejo del Evangelio


Amadísimos hermanos y hermanas:

1.- Con la mirada dirigida a la Sábana santa, deseo saludaros cordialmente a todos vosotros, fieles de la Iglesia turinesa. Saludo a los peregrinos que durante el período de esta ostensión vienen de todo el mundo para contemplar uno de los signos más conmovedores del amor sufriente del Redentor.

Al entrar en la catedral, que muestra aún las heridas causadas por el terrible incendio que se produjo hace un año, me he recogido en adoración ante la Eucaristía, el sacramento que está en el centro de las atenciones de la Iglesia y que, bajo apariencias humildes, conserva la presencia verdadera, real y sustancial de Cristo. A la luz de la presencia de Cristo en medio de nosotros, me he arrodillado ante la Sábana santa, el precioso lienzo que nos puede ayudar a comprender mejor el misterio del amor que nos tiene el Hijo de Dios.

Ante la Sábana santa, imagen intensa y conmovedora de un dolor indescriptible, deseo dar gracias al Señor por este don singular, que pide al creyente atención amorosa y disponibilidad plena al seguimiento del Señor.

Reto a la inteligencia

2.- La Sábana santa es un reto a la inteligencia. Ante todo, exige de cada hombre, en particular del investigador, un esfuerzo para captar con humildad el mensaje profundo que transmite a su razón y a su vida. La fascinación misteriosa que ejerce la Sábana santa impulsa a formular preguntas sobre la relación entre ese lienzo sagrado y los hechos de la historia de Jesús. Dado que no se trata de una materia de fe, la Iglesia no tiene competencia específica para pronunciarse sobre esas cuestiones. Encomienda a los científicos la tarea de continuar investigando para encontrar respuestas adecuadas a los interrogantes relacionados con este lienzo que, según la tradición, envolvió el cuerpo de nuestro Redentor cuando fue depuesto de la cruz. La Iglesia los exhorta a afrontar el estudio de la Sábana santa sin actitudes preconcebidas, que den por descontado resultados que no son tales; los invita a actuar con libertad interior y respeto solícito, tanto en lo que respecta a la metodología científica como a la sensibilidad de los creyentes.

Espejo del evangelio

3.- Para el creyente cuenta sobre todo el hecho de que la Sábana santa es espejo del Evangelio. En efecto, si se reflexiona sobre este lienzo sagrado, no se puede prescindir de la consideración de que la imagen presente en él tiene una relación tan profunda con cuanto narran los evangelios sobre la pasión y muerte de Jesús, que todo hombre sensible se siente interiormente impresionado y conmovido al contemplarlo. Además, quien se acerca a la Sábana santa es consciente de que no detiene en sí misma el corazón de la gente, sino que remite a Aquél a cuyo servicio lo puso la Providencia amorosa del Padre. Por tanto, es justo alimentar la conciencia del precioso valor de esta imagen, que todos ven y nadie, por ahora, logra explicar. Para toda persona reflexiva es motivo de consideraciones profundas, que pueden llegar a comprometer su vida.

Así, la Sábana santa constituye un signo verdaderamente singular que remite a Jesús, la Palabra verdadera del Padre, e invita a conformar la propia vida a la de Aquél que se entregó a sí mismo por nosotros.

Imagen del sufrimiento humano

4.- En la Sábana santa se refleja la imagen del sufrimiento humano. Recuerda al hombre moderno, distraído a menudo por el bienestar y las conquistas tecnológicas, el drama de tantos hermanos, y lo invita a interrogarse sobre el misterio del dolor, para profundizar en sus causas. La impronta del cuerpo martirizado del Crucificado, al testimoniar la tremenda capacidad del hombre de causar dolor y muerte a sus semejantes, se presenta como el icono del sufrimiento del inocente de todos los tiempos: de las innumerables tragedias que han marcado la historia pasada, y de los dramas que siguen consumándose en el mundo.

Ante la Sábana santa, ¿cómo no pensar en los millones de hombres que mueren de hambre, en los horrores perpetrados en las numerosas guerras que ensangrientan a las naciones, en la explotación brutal de mujeres y niños, en los millones de seres humanos que viven en la miseria y humillados en los suburbios de las metrópolis, especialmente en los países en vías de desarrollo? ¿Cómo no recordar con conmoción y piedad a cuantos no pueden gozar de los derechos civiles elementales, a las víctimas de la tortura y del terrorismo, y a los esclavos de organizaciones criminales?

Al evocar esas situaciones dramáticas, la Sábana santa no sólo nos impulsa a salir de nuestro egoísmo; también nos lleva a descubrir el misterio del dolor que, santificado por el sacrificio de Cristo, engendra salvación para toda la humanidad...

Imagen del pecado del hombre y del amor de Dios

5.- La Sábana santa es también imagen del amor de Dios, así como del pecado del hombre. Invita a redescubrir la causa última de la muerte redentora de Jesús. En el inconmensurable sufrimiento que documenta, el amor de Aquel que "tanto amó al mundo que dio a su Hijo único" (Jn.3,16) se hace casi palpable y manifiesta sus sorprendentes dimensiones. Ante ella, los creyentes no pueden menos de exclamar con toda verdad: "Señor, ¡no podías amarme más!", y darse cuenta en seguida de que el pecado es el responsable de ese sufrimiento: Los pecados de todo ser humano.

Al hablarnos de amor y de pecado, la Sábana santa nos invita a todos a imprimir en nuestro espíritu el rostro del amor de Dios, para apartar de él la tremenda realidad del pecado. La contemplación de ese Cuerpo martirizado ayuda al hombre contemporáneo a liberarse de la superficialidad y del egoísmo con los que, muy a menudo, considera el amor y el pecado. La Sábana santa, haciéndose eco de la palabra de Dios y de siglos de conciencia cristiana, susurra: cree en el amor de Dios, el mayor tesoro dado a la humanidad, y huye del pecado, la mayor desgracia de la historia.

Imagen de Impotencia

6.- La Sábana santa es también imagen de impotencia: impotencia de la muerte, en la que se manifiesta la consecuencia extrema del misterio de la Encarnación. Ese lienzo sagrado nos impulsa a afrontar el aspecto más desconcertante del misterio de la Encarnación, que es también el que muestra con cuánta verdad Dios se hizo verdaderamente hombre, asumiendo nuestra condición en todo, excepto en el pecado. A todos desconcierta el pensamiento de que ni siquiera el Hijo de Dios resistió a la fuerza de la muerte; pero a todos nos conmueve el pensamiento de que participó de tal modo en nuestra condición humana, que quiso someterse a la impotencia total del momento en que se apaga la vida. Es la experiencia del Sábado santo, paso importante del camino de Jesús hacia la gloria, de la que se desprende un rayo de luz que ilumina el dolor y la muerte de todo hombre.

La fe, al recordarnos la victoria de Cristo, nos comunica la certeza de que el sepulcro no es el fin último de la existencia. Dios nos llama a la resurrección y a la vida inmortal.

Imagen del silencio

7.- La Sábana santa es imagen del silencio. Existe el silencio trágico de la incomunicabilidad, que tiene en la muerte su mayor expresión; y existe el silencio de la fecundidad, propio de quien renuncia a hacerse oír en el exterior, para alcanzar en lo profundo las raíces de la verdad y de la vida. La Sábana santa no sólo expresa el silencio de la muerte, sino también el silencio valiente y fecundo de la superación de lo efímero, gracias a la inmersión total en el eterno presente de Dios. Así, brinda la conmovedora confirmación del hecho de que la omnipotencia misericordiosa de nuestro Dios no ha sido detenida por ninguna fuerza del mal, sino que, por el contrario, sabe hacer que incluso la fuerza del mal contribuya al bien. Nuestro tiempo necesita redescubrir la fecundidad del silencio, para superar la disipación de los sonidos, de las imágenes y de la palabrería, que muy a menudo impiden escuchar la voz de Dios.

8.- Amadísimos hermanos y hermanas, vuestro arzobispo, el querido cardenal Giovanni Saldarini, custodio pontificio de la Sábana santa, ha propuesto como lema de esta ostensión solemne las palabras. "Todos los hombres verán tu salvación". Sí, la peregrinación que grandes multitudes están realizando a esta ciudad es precisamente un "venir a ver" este signo trágico e iluminador de la Pasión, que anuncia el amor del Redentor. Este icono del Cristo abandonado en la condición dramática y solemne de la muerte, que desde hace siglos es objeto de significativas representaciones y que, desde hace cien años, gracias a la fotografía, se ha difundido en muchísimas reproducciones, nos exhorta a penetrar en el misterio de la vida y de la muerte para descubrir el mensaje, grande y consolador, que se nos da en ella. La Sábana santa nos presenta a Jesús en el momento de su máxima impotencia, y nos recuerda que en la anulación de esa muerte está la salvación del mundo entero. La Sábana santa se convierte, así, en una invitación a vivir cada experiencia, incluso la del sufrimiento y de la suprema impotencia, con la actitud de quien cree que el amor misericordioso de Dios vence toda pobreza, todo condicionamiento y toda tentación de desesperación.

Que el espíritu de Dios, que habita en nuestro corazón, suscite en cada uno el deseo y la generosidad necesarios para acoger el mensaje de la Sábana santa y hacer de él el criterio inspirador de su existencia.

Anima Christi santifica me!

Corpus Christi salva me!

Passio Christi conforta me! Intra tua vulnera abscondi me