Mínimos
EnciCato
Mínimos son los miembros de la Orden religiosa fundada por San Francisco de
Paula. El nombre haría referencia comparativa a los Frailes Menores o a Mt, XXV,
40: “Quamdiu fecistis uni ex his fratribus meis minimis, mihi fecistis”, y
sugiere, como León X dice en la bula de canonización del santo fundador, la gran
humildad que habría de caracterizar a los religiosos de esta Orden y por razón
de la cual ellos mismos habrían de considerarse como los más pequeños de todos
los religiosos. Con la primera Orden de los Mínimos se halla emparentada una
segunda y una tercera Orden. En este artículo nos dedicaremos principalmente a
la primera.
I. ORIGEN Y REGLAS
San Francisco de Paula, después de haber pasado de jovencito un año en el
convento franciscano de San Marcos (Calabria), se consagró a la vida solitaria
en un eremitorio cerca de Paula. Hacia 1435 algunos discípulos se le agregaron y
después de algunos años fundó conventos en Paterno, 1444, y en Milazo (Sicilia),
1469 (Nota del Traductor: las últimas investigaciones se inclinan por revisar
las fechas de las primeras fundaciones transmitidas por la tradición
retrasándolas notablemente). La nueva congregación fue llamada “Ermitaños de San
Francisco de Asís”. El Arzobispo de Cosenza les otorgó, en 1470, la exención de
su propia jurisdicción (Lanovius, “Bullarium”, 9), privilegio que fue confirmado
por Sixto IV, 1473 (Lanovius, “Bull.”, 11). El mismo pontífice les concedió los
privilegios de los frailes mendicantes. Durante 57 años (1435-93) la nueva
fundación no tuvo una Regla propia aprobada, pero en 1493 la primera regla, que
comprendía 13 capítulos y que estaba en su mayor parte tomada de la regla de San
Francisco de Asís, fue confirmada por Alejandro VI. (Véase el texto en Lanovius,
ad ann. 1493 y Bull. Rom., V, 352). Una segunda versión de la regla en 10
capítulos, que mostraba ya menor dependencia de la Regla de San Francisco, fue
aprobada por Alejandro VI en 1501. En ella aparece ya el cuarto voto solemne de
vita quadragesimalis, característica distintiva de los Mínimos. En la misma Bula
de confirmación se insiere en 7 capítulos la regla de la tercera Orden para
seglares de ambos sexos (El texto en Lanovius ad ann. 1501; Bull. Rom., V, 385).
Notablemente diferente de esta segunda versión es la regla confirmada en 1502.
Finalmente, una cuarta redacción definitiva de la regla de la primera Orden,
todavía observada por los Mínimos (de acuerdo con las Constituciones para ellos
aprobadas en 1986), fue confirmada por Julio II, “Dudum ad sacrum ordinem”, 28
de Julio de 1506 (Bull. Rom., V, 421). La regla de la segunda Orden, de monjas,
con origen en España, apareció por primera vez en la misma Bula. Se trata casi
de una literal asunción de la regla de la primera Orden, mientras que la regla
de la tercera Orden, también inserida y nuevamente aprobada, es similar a la que
había sido confirmada en 1501. El espíritu que emana de estas Reglas es de gran
penitencia y abnegación. El cuarto voto impone perpetua abstinencia de carne,
huevos y lacticinios (hoy para los frailes limitado a carnes y derivados), y
sólo en caso de grave enfermedad puede ser dispensado por orden del médico. La
Orden de los Mínimos se estructura de acuerdo con los mismos principios de
organización del resto de órdenes mendicantes. Los superiores son llamados
correctores. A la cabeza se halla el Corrector General, que primeramente era
elegido cada tres años, pero que desde 1605 lo es cada seis. El Corrector
Provincial es elegido cada tres años, mientras que el superior local de cada
convento era elegido sólo por un año (actualmente por tres). El hábito de los
Mínimos está hecho de simple lana negra, mangas anchas y se ciñe con un delgado
cordón negro. La mozzetta del capucho llega bastante más abajo del cordón, con
forma parecida a la de un escapulario. Para asegurar la estricta observancia de
las reglas de la primera y segunda Orden, Francisco de Paula redactó un “Correctorium”,
consistente en diez capítulos correspondientes al número de capítulos de la
regla, que determina la penitencia a imponer a quienes transgredan los preceptos
de la misma. Este “Correctorium” fue aprobado por Julio II en 1506 y por León X
en 1517 (Digestum, véase infra, I, 55).
II. PROPAGACIÓN Y ACTIVIDADES
La Orden de los Mínimos, desarrollada primero en Italia, fue introducida por
especial favor real en Francia, adonde el santo fundador fue llamado en 1482.
Allí los primeros conventos estuvieron en Plessis-les-Tours, Amboise y Nigeon
(cerca de París). A causa de su gran sencillez los Mínimos en Francia recibieron
el sobrenombre de bons hommes. En 1495 Carlos VIII de Francia fundó en Roma el
convento de Trinità dei Monti, el cual, por Bula de Inocencio X (1645) estuvo
exclusivamente reservado a los frailes franceses. Desde Francia los Mínimos
pasaron a España, donde se les llamó “Frailes de la Victoria”, a causa de la
victoria del Rey Fernando sobre los moros de Málaga y a la primera ermita que
poseyeron en esta ciudad bajo la advocación de Nuestra Señora de la Victoria. En
1497 el Emperador Maximiliano introdujo la nueva Orden en Alemania (en Bohemia).
A la muerte de San Francisco de Paula, 1507, existían cinco provincias entre
Italia, Francia, España y Alemania.
La Orden llegó a contar con 450 conventos. En 1623 Dony d’Attichy ofrece las
siguientes cifras: 6.430 miembros, 359 conventos y 30 provincias distribuidas
entre los principales países católicos de Europa. Lanovius en 1635 añade al
número de provincias tres comisariados. A mediados del siglo XVII iniciaron su
presencia en las Indias Occidentales, concretamente en Lima (Perú). En 1646 la
Congregación de Propaganda aprobó una misión en Canadá, aunque no está claro si
el proyecto llegó a materializarse (Roberti, II, 688). No parece que los Mínimos
llegasen a tener conventos en Inglaterra, aunque hay memoria de ilustres
miembros ingleses como Tomás Felton, martirizado en 1588, Henry More, sobrino
del canceller santo Tomás More, fallecido en Reims en 1587 y Andrew Folere,
fallecido en Soissons, 1594. La segunda Orden nunca se extendió demasiado. En
1623 existían 11 conventos con 360 monjas. La tercera Orden, por el contrario,
tuvo muchos adherentes entre los fieles en los países donde existían conventos
de religiosos. Desde la Revolución Francesa los Mínimos se redujeron
numéricamente de forma notable.
Para dar idea de su actividad indicaremos a algunos de sus más distinguidos
miembros. El primero del que hay que hacer mención es Bernardo Boil (véase BUIL,
BERNARDO), primer Vicario Apostólico en América, nombrado en 1493, quien, como
indican con certeza los documentos publicados por Fita, pertenecía en aquel
momento a los Mínimos, aunque la bula papal de nombramiento (véase reproducción
en esta ENCYCLOPEDIA, I, 414) utilice las palabras ordinis Minorum. Véase
Roberti, op. cit. infra, I, 89-102. Distinguidos teólogos fueron: Lalemandet,
fallecido en 1647; Salier, fallecido en 1707; Boucat, fallecido en 1718; Palanco,
fallecido en 1720; Perrimezzi, fallecido en 1740. Historiadores (véase
bibliografía): Giry, fallecido en 1688; Marin, fallecido en 1767. Matemáticos:
Maignan, fallecido en 1676; Mersenne, fallecido en 1648. Filósofos: Saguens,
fallecido hacia 1718, y algunos de los ya mencionados teólogos. Para los obispos
procedentes de esta Orden, véase Roberti, op. cit. infra, I, 377, II, 681, III,
941. La Orden cuenta con los siguientes Beatos: Tomás Felton, Luis Hutrel,
Nicolás Saggio de Longobardi, Gaspar de Bono y Nicolás Barré, estando en
tramitación la causa del Venerable Bernardo Clausi. Se encuentran también en
curso las causas de algunas monjas mínimas: la Venerable Sor Filomena de Santa
Coloma, la Venerable Sor Consuelo del Corazón de María y 9 monjas del Monasterio
de Barcelona (España) martirizadas en 1936.
III. SITUACIÓN ACTUAL
En el año 2000, al celebrar su LXXXIII Capítulo General, la primera Orden
contaba con 176 religiosos, distribuidos en un total de 41 conventos, ubicados
en los siguientes países: Italia (30), España (3), Brasil (3), Estados Unidos
(1), República Checa (1), Colombia (2) y México (1). El Corrector General reside
en San Andrea delle Fratte, Roma. La primera Orden tiene otras dos casas en
Roma: el convento de S.Francesco di Paola (donde se halla el Archivo Generalicio)
y el Colegio Internacional (en la zona del EUR). La segunda Orden, constituida
por monasterios autónomos que se agrupan en la Federación de Monjas Mínimas, se
halla especialmente extendida en España, donde cuenta con 9 monasterios; tiene,
además, 3 monasterios en Italia y 1 en Filipinas. En torno a los principales
conventos de frailes se mantienen activas fraternidades de la tercera Orden.
ROBERTI (O.Minim.) Disegno storico dell’Ordine de’Minimi dalla morte del santo
Istitutore fino ai nostri tempi, I, 1507-1600 (Roma, 1902), II 1600-1700 (Roma,
1909), III 1700-1800 (Roma, 1922); FRANCISCUS LANOVIUS (O.Minim.), Chronicon
generale Ordinis Minimorum... accedit Registrum Pontificium seu Bullarium a
Sixto IV ad Urbanum VIII (Paris, 1635); DONY D’ATTICHY (O.Minim.), Histoire
Generale de l’Ordre des Minimes (2 vols, Paris, 1624); JACOBUS LADORE – FRANC. A
LONGOBARDIS (O.Minim.) Digestum Sapientiae Minimitanae tripartitum, complectens
regulas S.Francisci de Paula, Statuta Capitulorum Generalium...3 pts (Roma,
1664); TOSCANO (O.Minim.), Della vita di S.Francesco di Paola (Venecia, 1691).
Las reglas de las tres Órdenes también en HOLSTENIUS, Codex Regularium, ed.
BROCKIE III (Augsburg, 1759), 84-100, y en Bullarium Romanum, V (Turín, 1860),
passim. Sobre la relación entre la primera redacción de la Regla (1493) y la
Regla de San Francisco, véase MAZARRA, Legendario Francescano, IV (Venecia,
1721), 441-60; MONTOYA (O.Minim), Coronica general de la Orden de los Mínimos de
s. Francisco de Paula (Madrid, 1619); ANNIBALI DA LATERA (O.Minim.), Compendio
della Storia degli Ordini regolari esistenti, pt. II, vol. II (Roma, 1791), 351;
HEIMBUCHER, Die Orden und Kongregationen der katolischen Kirche, 2nd ed., II (Padeborn,
1907), 527. Más bibliografía en ROBERTI, I, 17-22, HEIMBUCHER, loc. cit.
Después del Concilio Vaticano II, se ha asistido a una renovación de los
estudios sobre la historia y la espiritualidad de la Orden; así cabe mencionar
especialmente estas monografías: GALUZZI, Origini dell’Ordine dei Minimi (Roma,
1967); FIORINI MOROSINI, Il carisma penitenziale di S.Francesco di Paola e dell’Ordine
dei Minimi. Storia e spiritualità (Roma, 2000). A ello hay que añadir los
numerosos estudios aparecidos en el “Bollettino Ufficiale dell’Ordine dei Minimi”
publicado en Roma desde 1955. Véase el detalle en L’Ordine dei Minimi e la sua
missione oggi nella Chiesa e nel mondo, Assemblea Generale dell’Ordine,
Documenti Preparatori/1 (Roma, 1997), 19-23.
LIVARIUS OLIGER
Transcrito por Mark S. Calvert, OCDS (Alberto de Jesús y María)
Dedicado a Dario Antonucci y a toda la gente de San Marco, Calabria
Traducción y actualización de Josep M. Prunés, O.M.