Herodías
EnciCato


Herodías, hija de Aristóbulo – hijo de Herodes el Grande y Mariamne – era descendiente de los famosos héroes asmoneos, los Macabeos, quienes habían hecho tanto por la nación judía. Ya casada con Filipo, su propio tío, con quien tuvo una hija, Salomé, Herodías anhelaba distinciones sociales, y seguidamente dejó a su esposo y comenzó una unión adúltera con Herodes Antipas, Tetrarca de Galilea, quien también era su tío (Josefo, Antigüedades, XVIII, v, 1, 4). San Juan Bautista reprendió a Antipas por su unión y esto despertó el odio de Herodías, quien con la danza de su hija trajo consigo la muerte del profeta (Mat 14, 3-12; Mar 6, 17-29). Josefo nos da los hechos principales, pero añade que Juan fue ejecutado porque Herodes temía su influencia en la gente (Ant XVIII, v, 2, 4). Schurer admite que ambos, los evangelistas y Josefo, pueden estar en lo cierto; ya que todos los motivos señalados pudieron llevar a Herodes a arrestar y asesinar a Juan (Historias (Trad. Ingl.) Div. I, V, ii, 25).

Cuando Agripa, el hermano de Herodías, asumió el trono, ella persuadió a Antipas a ir a Roma en búsqueda del título real, ya que su derecho a él era mucho mayor que el de su hermano. En vez de la corona, sin embargo, se vio enfrentado a una acusación de traición contra los romanos, siendo Agripa su principal acusador, quien previamente había mandado mensajeros para derrotar el ambicioso plan de Antipas. Él fue desterrado a Lion en la Galia. Al mismo tiempo Herodías, desdeñando la generosa oferta del emperador, prefirió el exilio con Antipas antes que una vida de esplendor en el palacio de su hermano Agripa. (Jos. Ant., XVIII, vii). Esta generosidad, si le podemos llamar así, le vino por la sangre asmonea, pero su crueldad fue heredada de su abuelo Herodes ( ver HERODES en ANTIPAS).


JOSEFO, Ant. XVIII, v, vii; ídem, de Bell. jud., I, xxviii, II, ix; también autoridades mencionadas en HERODES.


JOHN J. TIERNEY
Transcrito por Robert B. Olson
Ofrecido a Dios Todopoderoso por la conversión de la gente que persigue a otros debido a sus creencias Cristianas.
Traducido por Rodrigo de Piérola C.
Dedicado a San José, custodio de la Sagrada Familia.