De profundis
 

(Desde el abismo)

Primeras palabras del Salmo 129. El autor de este Salmo es desconocido. Fue compuesto probablemente durante el Exilio en Babilonia, o quizá para el día de penitencia prescripto por Esdras (I Esd., IX, 5-10) La dura enseñanza del sufrimiento durante el destierro había llevado al pueblo a la confesión de sus pecados y había encendido sus corazones de fe y esperanza en el Redentor y confianza en la misericordia de Dios. El De profundis es uno de los quince Salmos Graduales que fueron cantados por los peregrinos Judíos en su camino a Jerusalén, y que están contenidos en el breviario Romano. Es también uno de los siete Salmos Penitenciales , los cuales en el Este y en el Oeste, fueron usados como tales por los primitivos Cristianos. En el Oficio Divino el De Profundis es cantado cada Miércoles en Vísperas, también en la segunda Víspera de Navidad Las palabras Apud dominum misericordia et copiosa apud eum redemptio, nos recuerda la misericordia del Padre Quien envió a Su Hijo para la redención de la humanidad. Es también usado en las oraciones de fiesta de Laudes y en el Oficio de los Muertos en Vísperas. La Iglesia recita este salmo principalmente en sus oraciones por los muertos, es el salmo de las almas santas en purgatorio, las palabras del Salmista invocando el deseo vehemente y anhelante de las almas exiladas del cielo. Es recitado en los funerales por el sacerdote, antes de que el difunto sea llevado desde la casa a la iglesia.

F.G. HOLWECK
Traducido por Silvia Di Benedetto