"PLEGARIA DESDE MI BARRO"

 

Tú hiciste al hombre, Señor, 

imagen de Ti mismo

moldeado en barro.

Por todo cuanto tiene el hombre

mereces su alabanza.

 

Yo te alabo, Señor, por los sublimes,

los heroicos, los idealistas,

los que tienen voluntad de acero...

por el águila que vuela majestuosa.

 

También te alabo, Señor, por los pequeños,

los raquíticos, los encogidos.

Los estrechos, los que no pueden levantarse,

por el pato pesado y discordante.

 

Yo te alabo Señor, por los iluminados,

los inteligentes, los llenos de vida,

los intuitivos...

por la ardilla que va de rama en rama.

 

También, Señor, te alabo por los torpes.

Los amodorrados, los vagos,

los embotados, los mongólicos..

por el topo que se arrastra bajo tierra.

 

Yo te alabo Señor, por los generosos.

los espìritus abiertos, los magnánimos,

los simpáticos...

por el perro, el amigo fiel del hombre.

 

Tambièn Señor, te alabo por los acomplejados.

los tìmidos y asustadizos,

por los envidiosos, los amargados...

por el zorro astuto y antipático.

 

Yo te alabo Señor, por la obra de tus manos,

por la cigarra y la hormiga,

por el cordero y el lobo,

por el valle y la cumbre,

por el ciprés y el sauce,

te alabo Señor por mis cualidades,

y tambièn por mis limitaciones.

 

Tú me hiciste, soy obra de tus manos,

y en mi barro quedó la huella de tus dedos

YO TE ALABO SEÑOR, DESDE MI BARRO.