|
18 de octubre
San Lucas, Evangelista
Las hermosas palabras
del Señor
No nos será difícil colocar al lado de los versos de este himno las
referencias, diremos el latido, de este Evangelio. Las hermosas palabras
del Señor... Así las llamamos porque Lucas se queda extasiado, como las
gentes de Nazaret, ante las palabras de gracia y hermosura que salían de
sus labios (Lc 4, 22).
Lucas nos ha dado
cuidadosa historia (Lc 1,3; Hechos 1,1) de las palabras y los hechos de
Jesús, que son misericordia prodigiosa, y de los hechos de la naciente
Iglesia (primera estrofa).
Cristo compasivo abre su
amor a la pecadora (Lc 7,36ss). En ella se reconoce la Iglesia que,
postrada a tus pies, besa y adora (segunda estrofa).
El Espíritu es un gran
tema del Evangelio (p.e.11,33). Al recordarlo (estrofa tercera) pedimos a
Cristo poderoso que extienda su mano sobre el “pequeño rebaño” (12,32)
sobre el pobre rebaño.
Es característica del
tercer Evangelio la subida a Jerusalén que se inicia en 9,51 y que orienta
los capítulos sucesivos: “Cuando se iban cumpliendo los días de su
asunción, él se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén”. Lo evocamos en
la cuarta estrofa.
En fin, la Ascensión va a ser el empalme entre el Evangelio (24,50-53) y
los Hechos (cap. 1) y a ello aludimos en la quinta estrofa.
En la doxología
recordaremos también la nube de la Ascensión (Hechos) y el lugar de
Betania con la bendición final de Jesús. (Evangelio)
Las hermosas palabras
del Señor
y su misericordia prodigiosa
y los hechos vivientes de la Iglesia
tienen en Lucas cuidadosa historia.
¡Oh Cristo compasivo, verdadero,
que abres tu amor al alma pecadora,
acoge a la afligida Iglesia tuya
que, postrada, tus pies besa y adora!
¡Oh Cristo poderoso, cuyo Espíritu
inicia el mundo nuevo por tus obras,
sobre el pobre rebaño, resto santo,
extiende tú la mano protectora!
¡Oh Cristo que caminas anhelante
a la santa ciudad de tu congoja,
al dar la cruz infunde en nuestro pecho
tu propio corazón que acepta y ora!
De tanto amor ha sido nuncio Lucas
y da a la Iglesia páginas dichosas;
miradle puesto en cruz, pero anunciad
que volverá tras la Ascensión gloriosa.
¡Oh Jesús que te elevas tras la nube,
al lado de tu Padre reina y goza;
y al igual que en Betania bendecías
mira a tu Iglesia que ante ti se postra! Amén.
Año 1983
Nota. Este año de
2009, coincidiendo san Lucas en Domingo, dado que el Domingo debe
prevalecer, no se celebra la fiesta del santo Evangelista.
|