P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

FLOS SANCTORUM


 

Ntra. Señora del Rosario (1)

7 de octubre



El Rosario


Este himno está escrito en conexión con la inspiración que ha dado al Rosario en la exhortación apostólica Marialis cultus (2 febrero 1974) “para la recta ordenación y desarrollo del culto a la santísima Virgen María”. “Oración evangélica centrada en el misterio de la Encarnación redentora, el Rosario es, pues, oración de orientación profundamente cristológica…” (n. 42). En esa tesitura cantamos: Orada paso a paso suavemente…, la vida de Jesús, del Evangelio, trenzada rosa a rosa es el Rosario.

Elemento esencial del Rosario es “la contemplación, en comunión con María, de una serie de misterios de salvación” (49ª). Con esta perspectiva el himno dice: La Madre Iglesia, virgen recogida, alaba a su Señor con dulces labios. Y muy unida a la contemplación del Señor está la contemplación de la Virgen María. Siguen los versos de la estrofa: y junto a Él contempla a la Agraciada, al tiempo que va amores desgranando.

Se alude a la triple serie de los misterios. Gozosos, dolorosos, gloriosos (estrofa 4ª), y en el fondo del himno se pide a la Virgen la gracia de la oración.

 

Orada paso a paso suavemente,
con alma y corazón de amor saciados,
la vida de Jesús, del Evangelio,
trenzada rosa a rosa es el Rosario.

Corona de homenajes y de súplicas,
salterio de sencillos en las manos,
canción que suena a júbilo y a pena,
rumor de fe, murmullo sosegado.

La Madre Iglesia, virgen recogida,
alaba a su Señor con dulces labios,
y junto a Él contempla a la Agraciada,
al tiempo que va amores desgranando.

La historia da principio en Nazaret
y estalla con la muerte en el Calvario,
mas fue la gloria hermosa tras la herida,
el Cuerpo y el Espíritu y el canto.

Oh Virgen de los ojos amorosos,
que baña de oración al pueblo santo,
adéntranos muy hondo en la espesura
y dale a nuestra fe tu recio pasmo.

¡Beata Trinidad, a ti la gloria,
oh Dios amorosísimo y cercano,
a ti la excelsa gloria por la Madre,
que a ser Madre de Dios la has destinado! Amén.



Año 1988.


RUFINO MARÍA GRÁNDEZ, Himnario de la Virgen María. Ciclo anual de celebraciones de la Virgen en la Liturgia de las Horas. Burlada, Curia provincial de Capuchinos 1989. Música: FIDEL AIZPURÚA., pp. 136-139.