P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

FLOS SANCTORUM



17 de mayo

San Pascual Bailón

Plegaria eucarística
al amparo de San Pascual Bailón


Emociona en la memoria anual de san Pascual Bailón (1540-1592) unas palabras de León XIII al nombrar al humilde hermano franciscano patrono de las asociaciones y congresos eucarísticos (28 noviembre 1893): “Entre aquellos cuya piedad para este sublime misterio de la fe se manifestó, al parecer con más vívido fervor, Pascual Bailón ocupa el primer puesto”.

Su vida, en breve esquema fue así: “Pascual nació en Torrehermosa el día de la Pascua de Pentecostés, de ahí su nombre. Hasta los siete años permaneció en su localidad natal, a partir de los siete hasta los veinte vivió en Alconchel de Ariza, viviendo con Martín García, un vecino del pueblo. Pascual se dedicó al pastoreo de las ovejas. En Alconchel de Ariza aprendió a leer y a escribir de manera autodidacta con la ayuda de devocionarios.

Posteriormente emigró al Reino de Valencia para trabajar a cargo de don Aparicio Martínez en Monforte del Cid (Alicante). Tras el suceso conocido como "milagro de la aparición", pidió ingresar en la orden franciscana, en el convento de Nuestra Señora Orito, en Orito, una pedanía de Monforte del Cid, famosa por la sencillez de los religiosos franciscanos alcantarinos que lo habitaban. Vistió los hábitos en 1564, en el convento ilicitano de San José y profesó en Orito el 2 de febrero de 1565.

San Pascual vivió en Monforte en lo que es hoy la Ermita de San Pascual, a escasos metros del ayuntamiento.

En la pedanía de Orito (Monforte del Cid, Alicante) se encuentra la conocida "Ermita de la Aparición" donde supuestamente san Pascual tuvo una visión de Jesucristo en la Eucaristía. Este hecho sirvió para que la Iglesia católica haya nombrado a san Pascual patrón de los congresos eucarísticos. En toda la zona alicantina, principalmente en Orito, Elche, Alicante, Monforte del Cid, Novelda y Aspe, y Vega Baja se guarda una gran veneración a san Pascual…” (Wikipedia).

Murió el 17 de mayo de 1592.

Al componer este himno, nos centramos en la “adoración” al Santísimo Sacramento. El Papa Benedicto XVI, al hablar a los jóvenes en Colonia (21 agosto 2005), explicó cómo la “adoración” en la comunión se hace unión, fusión, “fisión”: “…La adoración, hemos dicho, llega a ser, de este modo, unión. Dios no solamente está frente a nosotros, como el Totalmente otro. Está dentro de nosotros, y nosotros estamos en Él. Su dinámica nos penetra y desde nosotros quiere propagarse a los demás y extenderse a todo el mundo, para que su amor sea realmente la medida dominante del mundo”. Algo de esto queremos insinuar ene este poema de comunión.


1. San Pascual del Sacramento,
carisma de Eucaristía,
implóranos con tus ruegos
dulzura y sabiduría.

2. Que veamos lo invisible,
despiertas otras pupilas,
y en tránsito enamorado
adoremos noche y día.

3. Una presencia encarnada
en la fe, radiante brilla:
Jesucristo celebrado
a su paso nos invita.

4. Del Padre viene al encuentro,
y al acercarse se inclina:
y el Espíritu de amor
en sus alas nos cobija.

5. Quien adora ya ha encontrado
lo que más para él valía:
la admiración, la ternura
y el amor que le extasía.

6. Nadie lo coma en la entrega,
sin rendirle alma y latría;
nadie comulgue el amor
sin la divina energía.

7. El don de la adoración
nos trae con su visita;
cuando él entra y se aposenta,
nos deja su cercanía.

8. Y adorar será la lámpara
del amor siempre vigía,
un balbuceo de cielo
que le llama: “vida mía”.

9. Te adoramos, ahora y siempre,
Jesús, Hijo de María,
Dios presente con nosotros,
salvación y Parusía. Amén.


San Pascual Bailón, 2007.