P. Rufino Mª Grández, ofmcap.

FLOS SANCTORUM


 


2 de febrero

Presentación del Señor – 2


Dos tórtolas declaran tu pobreza


La ofrenda de los pobres que presenta María en el templo nos introduce en el misterio de su pobreza. La mujer parturienta debía ofrecer como holocausto un cordero de un año y por otro sacrificio un pichón (Lv 12,6); pero el mismo texto puntualiza: “Mas si a ella no le alcanza para presentar una res menor, tome dos tórtolas o dos pichones” (v.8) uno como holocausto y el otro por el otro sacrificio. María se acoge al derecho de los pobres.
Consideramos a María pobre: su pobreza (estrofa 1), Virgen del despojo (1), pobre en Nazaret (2), pobre en el parto (2), Virgen Pobre (5). Ella es la Figura de los pobres (3), es decir, de la Iglesia; y vemos a los pobres en la estirpe de María: con ella cantamos “el canto de los pobres” (6).

El calificativo de “pobre” rebasa, con mucho, la presentación sociológica de los pobres. Pobre es condición sustancial del ser humano ante Dios, que, al ser conscientemente asumida, nos da nuestro verdadero perfil cristiano. Pobreza es humildad, y lleva en sí la belleza escondida, por ello, tenemos la audacia de decir, mirando la pobreza de la esclava del Señor: “bella nada” (1).

En el trasfondo del himno se escucha el Magníficat, canto de María. A él está consagrada plenamente al estrofa cuarta: “Los ricos, los potentes, los soberbios / del trono caen, caen derribados, / y yérguese la esclava, la humillada…”

(Para más detalle: El himno está compuesto como fruto de un retiro espiritual en el seminario de Logroño sobre La Virgen Pobre, noviembre 1988).


1. Dos tórtolas declaran tu pobreza
y el voto de Nazir del Hijo amado,
oh Virgen del despojo, bella nada,
respuesta fiel, amor en vida y canto.

2. Humilde sierva, pobre en Nazaret,
y pobre en el misterio de tu parto,
tu nada es transparencia,
epifanía de la única riqueza, que es regalo.

3. Figura de los pobres, de la Iglesia,
viviente profecía de salvados,
el pueblo bendecido por el Hijo
en pos de ti camina tras tus pasos.

4. Los ricos, los potentes, los soberbios
del trono caen, caen derribados,
y yérguese la esclava, la humillada,
diciendo la grandeza del Dios santo.

5. Oh Virgen Pobre, llena de su gracia,
ungido el corazón, humilde y manso,
lo tienes todo, vaso preciosísimo,
teniendo a Dios contigo en tu regazo.

6. ¡Cantemos con María al Bondadoso,
que el canto fue a los pobres regalado:
a Dios sea la gloria, no a nosotros,
y se haga su divino beneplácito! Amén.


Laguna de Cameros (La Rioja), noviembre 1988

(El himno fue musicalizado por ROSA MARÍA RIERA (Salvatierra), Iglesia soy: 23 cánticos litúrgicos. VIII Centenario de Santa Clara. Edita: Orden de Hermanas Clarisas de España 1992. La introducción literaria de Fidel Aizpurúa. Tal como aparece en la musicalización, se le ha quitado la primera estrofa, y comienza: “Humilde sierva, pobre en Nazaret”).