EL AÑO LITÚRGICO
HIMNOS PASCUALES

P. Rufino María Grández, ofmcap.


 

I. Himnos múltiples para el tiempo pascual



¡La paz!, dijo el Señor


Evocación de Jn 20, 19 31, que es el Evangelio del II domingo de Pascua. Mas exactamente: evocación de aquel encuentro de fe Tomás y su Señor por el contacto espiritual con el Cuerpo de Cristo.

Jesús se presentó, y dijo: (La paz con vosotros! Y abrió para mostrarles las llagas y el costado. Les significaba que su cuerpo santo, que venía de la bienaventurada pasión y resurrección, era la fuente de la paz y de la alegría para la Iglesia.

Al creyente, a toda la Iglesia, se le brinda la posibilidad de comulgar con su carne. Es que por la fe es cuerpo palpable. Y así es experimentado. La Iglesia, mirando al Resucitado, confiesa con Tomás: Señor mío y Dios mío. El creyente puede derramar sus besos sobre las llagas irradiantes y beber y saciarse del caudal que de ellas nace.

La Iglesia tiene morada en las llagas de Cristo, porque el cuerpo del Señor es el lugar del culto verdadero. Tus llagas son morada y dentro de ellas te adora en puro amor la Iglesia orante.


¡La paz!, dijo el Señor,
y abrió para mostrarles
las manos y el costado.
Del hueco de las llagas no sangrantes
brotaba la alegría de la Iglesia,
la unción de paz que baña mi semblante.

Acerca aquí tu mano,
comulga con mi carne,
no seas increyente.
Y vio Tomás la gloria deslumbrante,
humana y suave, bella eternamente,
en Cristo, por la fe, cuerpo palpable.

Señor mío y Dios mío,
Señor de mi rescate,
mi Dios, principio y fin:
aquí, sobre tus llagas irradiantes,
derramo yo los besos de mis labios
y bebo del caudal que de ellas nace.

Del todo perdonado
por este amor de sangre,
iré hasta la morada.
Se acoge a ti mi cuerpo vacilante;
tus llagas son morada y dentro de ellas
te adora en puro amor la Iglesia orante.

¡Hosanna, mi Señor,
destello de tu Padre,
sendero de creyentes!
¡Que brillen tus heridas llameantes,
que sea el patrio hogar tu blanco cuerpo,
que allí tus fieles gocen y descansen! Amén.


RUFINO MARÍA GRÁNDEZ (letra) – FIDEL AIZPURÚA (música), capuchinos, Himnario de las Horas. Editorial Regina, Barcelona 1990