EL AÑO LITÚRGICO
HIMNOS PASCUALES

P. Rufino María Grández, ofmcap.


 

IV. Himnos para la Ascensión y espera de Pentecostés

 

¡Oh gracia contemplarte en tu ascensión!


Este himno es la interpretación del icono oriental de las Ascensión del Señor.

El icono de las Ascensión tiene dos partes: en la mitad superior, Jesús ascendido al cielo; en la mitad inferior, la Virgen, a la que rodean los apóstoles, recibiendo con ellos el Espíritu.

Jesús en el cielo está rodeado de un círculo divino (primera estrofa) y recibe el homenaje de los ángeles. Está representado en actitud de reinar (segunda estrofa): Tu mano izquierda tiene la Escritura… y con la diestra imperas y bendices.

La Iglesia santa está en la tierra, representada por la Virgen y los apóstoles, y se acoge a la fuerza del Señor resucitado y ascendido al cielo (tercera estrofa).

Nos detenemos en la figura central de la Iglesia, que es la Virgen, y le pedimos lo que indica el signo del icono: reúnenos con mano intercesora (cuarta estrofa).

La quinta estrofa es una invocación a la venida del Espíritu: Venga el oculto Espíritu a nosotros. La Ascensión va esencialmente vinculada al envío del Espíritu.

En fin, la doxología canta el misterio de la Trinidad.


¡Oh Gracia contemplarte en tu Ascensión,
subir contigo al círculo divino,
y con los santos ángeles gozarte
en la beata paz de tu destino!

Tu mano izquierda tiene la Escritura,
cumplido entre nosotros tu designio,
y con la diestra imperas y bendices,
¡oh Luz de Luz que brillas por los siglos!

A tu fuerza se acoge en esta tierra
la Iglesia santa, en ti los ojos fijos;
irradia tu hermosura y te proclama
por las voces de apóstoles testigos.

Oh Madre del Señor, santa María,
imagen fiel del pueblo redimido,
reúnenos con mano intercesora
y muéstranos el rostro de tu Hijo.

Venga el oculto Espíritu a nosotros,
dador de fe y amor hasta el martirio,
y el que es la caridad y unión perfecta
nos haga un corazón todos unidos.

Te alabamos, oh santa Trinidad,
misterio revelado en Jesucristo;
por él, con él y en él, nuestro Señor,
por su excelsa Ascensión, te bendecimos. Amén.


Tiempo pascual 1984.

RUFINO MARÍA GRÁNDEZ (letra) – FIDEL AIZPURÚA (música), capuchinos, Himnario de las Horas. Editorial Regina, Barcelona 1990. Pp. 109-112.