EL AÑO LITÚRGICO
HIMNOS PASCUALES

P. Rufino María Grández, ofmcap.


 

III. Himnos pascuales enviados como felicitaciones

 

La ruta de Emaús sigue los pasos

Para el Lunes de Pascua - Emaús II


Leemos en el Evangelio de Emaús con este pensamiento: Emaús es el símbolo de la inmanencia del Resucitado en lo cotidiano de la vida. Lo que nos impide verlo son los ojos retenidos: "Pero sus ojos estaba retenidos para que lo reconocieran" (Lc 24,16).

Jesús es el Otro siempre a nuestra mano, el Otro que arde de amor por entrar en conversación. Si lo tenemos a él, su amistad es cual liturgia que alumbra y purifica.

En efecto, desde la amistad divina entendemos la voz sentida de Dios. Nos atrevemos a decir que son nuestras palabras frases suyas, por él dichas y escritas. La palabra humana es palpitación de palabra divina, si previamente el Dios de nuestra creación y amor ha sido percibido.

Jesús en medio de nosotros es el Transparente. En él las Escritura trasparecen. "Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras" (Lc 24,27).

De pronto fue evidencia en el Espíritu... Aparición, desaparición: dos referencias a una realidad fundamental, que es el cuerpo de Cristo, tan cercano de nosotros como de aquellos dos discípulos iluminados por Cristo Resucitado, y con esa luz percibieron el sentido de la vida y tuvieron alegría de corazón.


La ruta de Emaús sigue los pasos
de un hombre que camina:
¡qué bueno si llegara y fuera el Otro
que dos tristes amigos necesitan!

Y el Hombre aquel que todo lo escuchaba
y amándoles ardía,
pidió el mismo camino amablemente,
y fueron tres andando en compañía.

Hablar en amistad es cual liturgia
que alumbra y purifica,
y Dios se desvelaba porque es nuestro,
tan fácil de acoger su voz sentida.

Y son nuestras palabras frases suyas,
por él dichas y escritas;
de pronto el Transparente ante ellos era
la luz que está en la Ley y Profecía.

De pronto fue evidencia en el Espíritu,
en fe la nueva vida;
y el cuerpo don dulcísimo y perenne,
Jesús viviente, carne Eucaristía.

Cercana Trinidad, que eres la casa
en donde se respira,
¡oh Dios amor, presencia circundante,
a Ti la adoración agradecida! Amén.


Jerusalén, Lunes de Pascua, 8 abril 1985.

Noticia. Ayer tarde cantamos la Vísperas en Emaús, y esta mañana se está celebrando allí la solemne Eucaristía, al fiesta de Emaús. El himno, que es continuación de Emaús I ()No serás tú, buen amigo...?), está compuesto en estas circunstancias y después de haber leído el primer capítulo de Paul Evdokimov, L=amour fou de Dieu.