PENSADORES
LIBERALES
Pensador e historiador francés, Alexis de Tocqueville (Ille de France
1805-Cannes 1859) fue uno de los ideólogos del liberalismo[1],
y el principal cronista del desarrollo democrático en los EE.UU.
De
ferviente familia
católica, en su casa tenían como gran amigo a un sacerdote
misionero en Boston, de la Congregación de San Sulpicio, que le explicó el
rechazo que la Iglesia había hecho del modernismo a nivel ideológico, al
basarse en una concepción errónea del hombre.
En París estudió derecho y trabajó
como funcionario del estado francés, como magistrado y diputado del Partido monárquico,
y siempre desde una visión anti-revolucionaria.
Casado
con una puritana inglesa, marchó a Estados
Unidos en 1831 en viaje diplomático, con el fin de analizar su
sistema penitenciario. Allí decide escribir su Democracia
en América-1840, en colaboración con Beaumont.
Con
la llegada de la Restauración de Viena, tuvieron lugar 2 revoluciones
europeas: la de 1815 y la de 1848. Tras la de 1815 los estados fueron
asumiendo, poco a poco, todas las instituciones humanas. La de 1848 tuvo de
trasfondo el romanticismo político, con deseos de que éste llegara a la masa
popular, y un concepto muy sentimental de la política. Eso sí, proponiendo
siempre las problemáticas, pero sin compromiso por solventarlas.
Se trata de una época en la que la escuela
histórica alemana empieza a dar culto a la ciencia, al progreso, al
pueblo. Todo ello con un ideal esteticista, buscando un yo romántico dionisíaco,
un yo nacional por encima del Dios universal, un yo sentimental por encima del
raciocinio[2].
Y, junto al sentimiento irracional, empieza a surgir el nihilismo de Nietzsche[3]
y existencialismo de Sartre[4],
colofón condenatorio en que acabarían los movimientos europeos.
Se trata de una tristeza generalizada, no sólo por los crueles efectos
de las revoluciones industrial y social, o por las guerras y post-guerras
consiguientes, sino por las propias ideas salidas a la calle. Tristeza
generalizada que trató de ser reconducida por los intelectuales mediante el contractualismo
político, intentando re-estructurar la sociedad desde la nada, ex-nihilo[5].
Representa el romanticismo
político, aunque inclinado mucho más hacia el liberalismo[6]
que hacia el nacionalismo[7]
y socialismo[8].
Tenía el peligro de convertirse, según Tocqueville, en uno de los 3 tipos de democracia europea:
-tiránica,
cuando la libertad domina despóticamente,
-anárquica,
cuando la igualdad se impone sobre lo demás,
-equilibrada,
cuando no domina ninguno de los factores políticos sobre los demás.
Si la igualdad se vuelve obsesiva en
EE.UU, según Tocqueville:
-todo
el mundo querrá ser igual[9],
-todo
el mundo tendrá que demostrar que es igual que el vecino,
-sólo
a nivel de posesiones materiales acabarían permitiéndose desigualdades,
-los
votos acabarían sometiéndolo todo
Si la libertad se vuelve obsesiva en
EE.UU, según Tocqueville:
-el
ciudadano querrá resolver los problemas sólo a nivel práctico[11],
y nunca teórico[12],
-cada
uno acabará convencido de ideas que no son suyas
-sólo
acabará importando el individualismo
-el
individuo acabará reclamando al estado, y no al otro.
El problema de la democracia
norteamericana, según Tocqueville, es que todo el mundo quiere recibir cada vez
más, y sólo el bienestar material es lo que mueve al ciudadano. De ahí que él
plantee:
-un
elemento diferente y neutral[15],
para equilibrar la política,
-que
los municipios sean forzados a tomar decisiones,
pues eso movilizaría a los ciudadanos,
-continuos
inventos para repensar cada día el sentimiento nacional.
Fue el prototipo de escritor
de 2 velocidades[16],
de ver las cosas y sus contrarios, lo bueno y malo de ambas.
Fue el precedente
de la filosofía política[17],
gracias a su innovadora aplicación científica al mundo de la democracia, para
restaurarla y alejarla de la tiranía. Y eso que él nunca se consideró filósofo,
y trató siempre de no filosofar. Pero fue insuperable su descripción de la
realidad, presente en los nuevos hechos, y su reflexionar sobre cómo conjugar
libertad e igualdad.
Desarrolló su concepto de ciencia
democrática del ministro francés Guizot e historiador Bizeau[18],
preocupándose por el peligro de un poder tutelar por parte del estado, “desde
la cuna en que uno nace hasta la custodia de sus cenizas en la tumba”. Es el
caso que denuncia de los políticos convertidos en tutores, más que en tiranos.
Su metodología se basa en la
contraposición libertad-igualdad, democracia-autocracia… no a nivel de cosas
contrapuestas pero sí diferentes.
Al llegar a EE.UU, no se conmovió al ver la nueva democracia
norteamericana[19],
al darse cuenta de que su fruto era resultado de su carácter novedoso, y no de
la voluntad humana. Eso sí, valoró sobremanera su respeto a la ley por propia
voluntad humana, y su deseo de ethos-costumbres
de auto-gobierno[20].
En su Memoria de la Pobreza-1835 llega a dar con el origen de la
desigualdad entre los hombres: los procesos de civilización[21].
Así, pues, sólo en un estado salvaje o en un altísimo grado de civilización
llegarán a ser los hombres iguales.
En
su Democracia en América-1840 analiza
lo que está pasando en la nueva democracia norteamericana, y lo contrasta con
lo que ha ido pasando en la vieja democracia europea.
Tiene su 1ª causa de éxito en el sentimiento
norteamericano[22],
dirigido por la religión[23]
en las mores-hábitos:
-del
corazón, cuya costumbre “libertad” es fundamental,
-de
la mente, cuya costumbre “igualdad” es fundamental.
Y su 2ª causa de éxito en la igualdad
de condiciones, ya presente en los ilustrados europeos[24]
y aquí en los EE.UU:
-intocable,
y elevada a categoría de religión[25]
providencial[26],
-inclinada
al rechazo de políticas mixtas
-alejada
de las zarpas de los poderes humanos
Y estas dos cosas funcionan en EE.UU, pues allí coincide la moral
cristiana en todos sus rincones, y ésta ha sido puesta por los norteamericanos
como el pilar de su democracia[29].
Comienza describiendo el aspecto
exterior de EE.UU, dividida en 2 vastas regiones[30],
el valle del Mississipi[31],
costa atlántica, bosques del norte, praderas del interior… Junto a un
recorrido por sus tribus primigenias y huellas de pueblos desconocidos.
Introduce a continuación el proceso
de independencia llevado a cabo en los EE.UU, desde su fundacional
deseo de ser un gran pueblo[32]
hasta la colonización de nuevos estados y primeras leyes y códigos civiles
desarrollados en ella[33].
Destaca el francés su fervor religioso, espíritu republicano y deseo de
libertad.
En cuanto al estado social de los EE.UU,
resalta Tocqueville el deseo norteamericano de levantar un estado democrático,
a nivel material y espiritual, y modificando todo lo necesario en pro de su
consecución.
El principio de soberanía en los
EE.UU es popular, surgió de los municipios[34]
y se instaló en el gobierno estatal[35]
a pesar de las diferencias regionales[36].
Así, es intocable e independiente de la mayor o menor participación del censo
electoral.
En cuanto al poder judicial, se trata de un
poder no independiente sino sometido al control político, y que otorga a los
jueces la potestad para declarar inconstitucionales las leyes. Parte del derecho
tradicional y no canonístico, e incluye la cláusula que permite a los
ciudadanos acusar a los funcionarios del gobernador.
En cuanto a la Constitución de los EE.UU, el
poder constitucional:
-descansa
completamente en el gobierno de la Unión, a modo de derecho común de todos los
norteamericanos,
-permite
excepciones en los gobiernos federales, a modo de derecho particular de cada
estado norteamericano.
En la política de la Unión, el poder
legislativo se divide en 2 ramas:
-el
Senado, que garantiza el principio de independencia de los estados federales[37],
-la
Cámara de Representantes, que alimenta el dogma de la soberanía popular
Hasta que es el presidente de los EE.UU el que
asume la soberanía popular, intentando pactar con el resto de instituciones políticas[39]
y federales las propuestas votadas electoralmente por los ciudadanos.
En cuanto a las ventajas del sistema
federal, enumera Tocqueville:
-salvaguardar
la libertad y actividad de los pequeños estados,
-permitir
que sigan siendo los grandes estados los motores de la civilización,
-adaptar
la ley a la necesidad de cada realidad ciudadana, y no viceversa,
-contribuir
al patriotismo provincial, germen del espíritu de la Unión,
-la
circulación sin control de ideas y cosas en todo el territorio USA.
En cuanto a los partidos políticos, éstos
integran miembros con todo tipo de puntos de vista[40],
pero han de tener en común[41]:
-los
momentos de crisis, donde es el momento de los grandes partidos y grandes
principios,
-los
momentos de bonanza, donde es el momento de los pequeños partidos y
visiones particulares.
La libertad de prensa en los EE.UU es uno de sus
pilares más importantes, e incluso capaz de modificar leyes y hábitos. Sin
patentes y sin focos de influencia[42],
cada periódico carece del más mínimo poder, pero es capaz de poner al
descubierto la política, en nombre de la ciudadanía.
La asociación ciudadana es otra de
las grandes cualidades de los EE.UU, como conjunción de voluntades
individuales. Y es que, apunta Tocqueville, el ciudadano norteamericano aprende
desde su nacimiento y crianza[43]
que es preciso apoyarse en sí mismo para combatir las dificultades, a nivel
vecinal, comercial, placentero, religioso.
En cuanto a los funcionarios públicos, éstos
reciben salarios y beneficios por debajo de la media nacional, e incluso están
mal mirados por vivir del mérito de otros y no suyo. Eso sí, dan una marcha
natural al gobierno de la democracia, al llenar de simpleza la burocracia
administrativa.
Por último, acaba profetizando Tocqueville el enorme
porvenir de los EE.UU, por su raza y extensas pretensiones, por sus
inmensos dominios por explotar en la zona de México, por su interna diversidad
fisonómica que les hace producir todo tipo de retoño, por su novedad e inserción
en civilizaciones antiguas y perdidas.
Gira en torno a los peligros
de la democracia, como son:
-la
centralización política, tendente a regular la vida de las personas[44],
-la
tiranía de las masas, que elige gobiernos absolutistas
En cuanto a la libertad e igualdad, los pueblos se inclinan por la
igualdad[46].
Una igualdad
de condiciones, y no tanto igualitarismo de oportunidades, que abra la puerta y
posibilite la libertad. Y una libertad
que anime a los ciudadanos a participar en el gobierno de los pueblos, pues “sólo
se hace bien lo que es conforme a los deseos”. De hecho:
-la
igualdad pertenece al proceso racional[47],
-la
libertad pertenece al proceso sentimental.
En cuanto al individualismo,
no se trata de la defensa del individuo por encima de la sociedad[48],
ni de un error de la voluntad. Se trata de un error del conocimiento, de un
sentimiento de intimidad que tiende a:
-formar
una pequeña mini-sociedad a mi alrededor,
-buscar
y conservar las propias fortunas.
Lo cual debe ser reconducido, anuncia Tocqueville, mediante una educación
cívica. Pues este individualismo puede degenerar en el gozar y en pensar sólo
en gozar, pervirtiendo los valores democráticos y degenerando en el despotismo.
En cuanto a la teoría del interés
bien entendido, la más adecuada según Tocqueville para la política,
ésta se lleva a cabo a través de:
-las
asociaciones, que tratan asuntos comunes[49],
-los
periódicos, consejeros de los asuntos comunes.
Pues, a fin de cuentas, el estado es el remediador de las debilidades
sociales y cosas que no puede alcanzar por sí mismo el individuo.
Finalmente, Tocqueville acaba reconociendo que “ama la libertad,
igualdad y derechos, pero no la democracia”, pues “debe ser la aristocracia y no la plebe lo que la haga funcionar”. Una
aristocracia que para Tocqueville:
-no
se basa en la posición social de los ricos[50],
-no
se basa en la nostalgia por el pasado,
-debe
crear hombres aristocráticos dentro del estado democrático.
Se trata de un principio aristocrático que venía a decir que la
aristocracia era la institución natural de los mejores, cuyo espíritu no podía
ser eliminado, y siempre renacería de sus cenizas. Proveniente de la
aristocracia griega, se trataba de una aristocracia que dependía desde sus
inicios de la paideia educativa sobre la armonía del alma[51].
Y de una aristocracia que criticaba solapadamente al régimen mixto de gobierno[52].
AGUILA,
R; VALLESPIN, F; La democracia en sus
textos, ed. Alianza, Madrid 2001.
BEJAR,
H; “Alexis de Tocqueville: la democracia como destino”, en VALLESPIN, F; Historia
de la teoría política, vol. III, ed. Alianza, Madrid 1991, pp. 317-357.
CHEVALLIER,
J. J; Los grandes textos políticos desde
Maquiavelo a nuestros días, ed. Aguilar, Madrid 1955.
DIEZ
DEL CORRAL, L; “El pensamiento político de Tocqueville. Formación
intelectual y ambiente histórico”, en DIEZ DEL CORRAL, L; Obras
completas, ed. Centro de Estudios Constitucionales, Madrid 1998, pp.
2685-3006.
NOLLA,
E; Alexis de Tocqueville; libertad,
igualdad y despotismo, ed. Fundación de Estudios Sociales, Madrid 2007.
Pensador y economista inglés, John Stuart Mill (Londres 1806-Avignon
1876) fue educado personalmente desde niño por su padre[53],
que se dio cuenta de su precocidad[54]
y no lo llevó a ningún colegio londinense[55],
sino que él por su cuenta le fue introduciendo en la radicalidad utilitarista
de David Ricardo. Fue en su parroquia natal donde leyó, y quedó prendado, del
término “libertad”.
En 1823 comienza a trabajar en el mundo de la economía,
al servicio de la Compañía de Indias Orientales y de la Westminster Review. Tiene también lugar su etapa de orador,
intentando convertirse en un reformador del mundo.
En 1830 se une sentimentalmente a Harriet en 1830[56],
a cuya muerte en 1858 viaja a Italia[57],
se retira en el Mediterráneo francés junto a su ahijada Helen[58],
y se dedica por completo a la escritura[59].
Es el momento en que compone su Sobre la
libertad-1859.
En 1865, y a raíz de su ensayo Gobierno
Representativo-1860[60],
pasa Mill al mundo de la política,
como miembro de la Cámara de los Comunes y del Partido liberal inglés. En este
tiempo fue partidario de los Estados Unidos del Norte, en la Guerra de Secesión
norteamericana.
Según el doctor que le asistió a su muerte,
su clara inteligencia permaneció intacta hasta el último momento. Tras su
funeral, su figura fue mandada esculpir por el ayuntamiento de Londres en la
ribera del Támesis y en el Museo Nacional de Londres. Todas ellas bajo el epígrafe
de “mi libertad termina donde empieza la libertad del otro”.
b)
Pensamiento de Stuart Mill
Se dejó influir por la idea
democrática de Tocqueville, el cual le ayudó a cambiar su idea de
democracia pura, por un modelo modificado de democracia. Pues “todo lo que
destruye la individualidad es despotismo o tiranía de la mayoría, al encadenar
el alma y el espíritu de progreso”, acababa diciendo el demócrata.
Tuvo su 1º punto de partida en el utilitarismo
inglés[61],
que partía de los conceptos de libertad individual[62]
y sociedad individual[63]
como base para toda explicación económica, demográfica y ética[64].
Así, se movió bajo el lema utilitarista del “dejad hacer, dejad pasar”,
bajo la convicción de que la razón y naturaleza humana podrían por sí mismas
garantizar la libertad[65].
Tuvo su 2º punto de partida en el liberalismo
social[66],
basado en una finalidad calculista individual respecto a la mayor felicidad
posible material[67].
Pues las cosas no son buenas ni malas en sí mismas[68],
sino sólo por sus consecuencias. Así, intuye Mill que:
-cada
uno debe velar por sus propios intereses, y ser el propio juez de sí mismo,
-el egoísmo personal de cada uno es el que hace avanzar la ética comunitaria
Lo que acabó degenerando en su individualismo
moral, en que el hombre se desarrolla por sí mismo y para sí mismo,
y el otro no es sino obstáculo para el desarrollo personal. De ahí que el
hombre deba regirse por un calculado:
-máximo
de placeres, como estado máximo de la felicidad,
-mínimo
de sufrimientos, por las consecuencias negativas que acarrean.
Buscó las causas de la decadencia individualista del mundo capitalista
anglosajón, haciendo una apasionada defensa de los más altos valores en un mundo
sin certezas. Se trata de un mundo cambiante, y en él cada individuo
debe buscar su propio mundo vital y su propio plan de vida[70],
para no ser un mono más[71].
Ahora bien, debe emplear[72]:
-la
observación, para ver,
-el
razonamiento, para prever,
-el
autodominio, para sostener la virtud.
Aboga por la verdadera libertad, consistente en hacer todo aquello que no
perjudica al otro, y el armonioso desarrollo de las 3 facultades del alma[73]:
intelecto, pasión y voluntad. Pues esto produce bienestar intelectual para todos,
si no se deja de buscar la verdad[74].
La individualidad debe ser
desenvolvimiento del ser humano, debe ser producir seres humanos bien
desarrollados[75].
Y este es el mayor de los negocios humanos.
Denuncia la absorción de la libertad individual por parte de los gobiernos[76].
Pues el poder del gobierno sobre el individuo es ilegítimo, y sólo limitándose
puede ser ejercido legítimamente[77].
Además, el individuo no debe dar explicaciones de sus actos a la sociedad,
salvo que éstos sean perjudiciales para el resto. Y siempre a juzgar dentro de
un marco social.
En cuanto a la libertad de pensamiento:
“Es necesario defender la libertad de prensa, incluso contra la discusión
política”.
“Hay
que intentar que no sea fiscalizada la expresión de la opinión, que no
existan leyes penales contra las opiniones. Lo que sería robo a la raza
humana”.
“Hay
que dejar que cada uno se exprese, por si no fuera falso lo que dice, y para no
absolutizar mi verdad”.
“La verdad de una opinión es parte de su utilidad. Pero ha de ser
perseguida, como prueba de la que salga exitosa, otros la puedan descubrir, y
demuestre lo perjudicial que es el error. Además, la verdad depende del
equilibrio entre dos sistemas de razonamientos contradictorios”.
“Ha
de evitarse la presunción de infalibilidad, no tanto a nivel de sentirse
seguros de la propia doctrina, sino a nivel de no permitir escuchar las
doctrinas contrarias”.
“La libertad de pensar es necesaria para forjar grandes pensadores, y para
evitar una atmósfera de esclavitud mental, y un pueblo intelectualmente
muerto”.
“Si
el culto de nuestro entendimiento consiste en algo, esto es en averiguar los
fundamentos de nuestras propias opiniones”.
“Quien
sólo conoce un aspecto de la cuestión, no conoce gran cosa de ella. Además,
las cuestiones y opiniones van dejando de ser indiscutibles según va creciendo
el número de doctrinas”.
En cuanto a la individualidad como uno de los
elementos del bienestar:
“No se pretende aquí que las acciones sean tan libres como las
opiniones. Pues las acciones de cualquier especie que perjudiquen a los demás,
deben ser absolutamente fiscalizadas, desaprobadas e intervenidas por el género
humano”.
“La libertad individual debe ser ejercida sin cortapisas cuando no
molesta a los demás. Debe ser afirmada en todo aquello que no concierne a los
demás. Y esto mediante dos requisitos: el vigor individual y la libre
variedad”.
“Donde
la regla de conducta no es el propio carácter y progreso individual de
la persona, sino las costumbres y tradiciones de los demás… falta el primero
de los fundamentos para la felicidad humana”.
“El
mayor mal está en que no se conceda ningún valor intrínseco a la espontaneidad
individual. Pues debe ser de ésta de donde surja la originalidad, sin
que unos tengan que copiarse de otros y sacando el mayor genio particular para
la utilidad de todos”.
“Es
deseable que los hombres desarrollen su inteligencia”.
“Las pasiones personales hacen fuertes y activos a los hombres, y les dan
energía salvo que estén desequilibradas. De hecho, el hombre que actúa mal lo
hace porque su conciencia es débil, y nunca porque su pasión es fuerte. Además,
la sociedad ve vistos protegidos sus intereses cuando los héroes desarrollan
sus pasiones personales”.
“No
obstante, es necesaria en los fuertes la capacidad de compasión, para
impedir que su fuerza o la fuerza de otros forzudos violen los derechos de los más
débiles, se adueñen del bien ajeno”.
“Todo
lo que elimina la individualidad es despotismo, y viene de hacer lo que
hace todo el mundo. Se trata de un despotismo contrario a todo desenvolvimiento
humano, antagónico con el espíritu de libertad, enemigo del progreso,
favorable al cambio sólo si lo hace hacia su voluntad”.
“Cada
uno debe ser juez de sí mismo, de su libertad, espontaneidad, soberanía
individual”.
En cuanto a los límites del estado sobre el
individuo:
“Los estados deben favorecer la individualidad, la espontaneidad individual,
el libre ejercicio de la soberanía individual”.
“La soberanía estatal comienza sólo si se desvía la soberanía individual,
cuando la conducta de un individuo afecta perjudicialmente a la soberanía de
otro individuo”.
“Todo
el individuo que se beneficia de la sociedad debe compensar estos beneficios”.
“El
hecho de vivir en sociedad requiere observar una cierta línea de conducta,
consistente en: no perjudicar los intereses de otro, tomar parte en los trabajos
necesarios”.
“Los
actos perjudiciales, así como la utilización del sano egoísmo personal para el
mal… merecen un tratamiento diferente a todo lo expuesto hasta aquí, y el castigo
de la sociedad”.
“Para
favorecer el bien ajeno, y distinguir lo mejor de lo peor, es necesario aumentar
y no disminuir los esfuerzos desinteresados”.
“Ahora
bien, el estado se equivoca cuando impone su opinión sobre la minoría,
pues no considera sino sus preferencias, condena lo que no sea universalmente
aceptado, y obliga a seguir el error a los individuos”.
ABELLAN,
J; “Jon Stuart Mill y el liberalismo”, en VALLESPIN, F; Historia de la teoría política, vol. III, ed. Alianza, Madrid
1991, pp. 358-418.
AGUILA,
R; VALLESPIN, F; La democracia en sus
textos, ed. Alianza, Madrid 2001.
VALLBE,
J. J; Antología de textos políticos
contemporáneos. La ideología escrita, ed. Tecnos, Madrid 2004, pp. 73-90.
Filósofa existencialista judía, Johanna Arendt (Hannover 1906-New York
1975) fue una de las grandes defensoras de la pluralidad política, como
elemento esencial para la libertad e igualdad de los ciudadanos.
Trabajó como maestra en la Alemania
nazi, siguiendo las ideas de Heidegger y ahondando en las ideas políticas clásicas
de Platón y Aristóteles. En 1933 es encarcelada por su condición de judía, y
en 1937 se ve obligada a emigrar a los Estados Unidos.
En New York trabajó como periodista
y empezó a escribir libros de filosofía política, donde:
-defendía
una democracia directa, compuesta por personas competentes y consejeros
permanentes, con acuerdos y convenios idóneos,
-atacaba
la democracia representativa, compuesta por personas de relleno y sin
permanencia, y llena de contra-intereses constantes.
b)
Pensamiento de Arendt
Denuncia Arendt que fueron fruto de la modernidad,
que se había desarraigado totalmente del pensamiento anterior, y que renunciaba
al pensamiento[78]
a pesar de seguir cumpliendo estrictamente con lo políticamente correcto[79]
y con la ley[80].
Fueron unos totalitarismos con las mínimas coordenadas
comunes de:
-monopolio
de una ideología,
-manipulación
de la burocracia,
-control
del ejército y la policía,
-multiplicación
de la propaganda.
Eso sí, fue un sistema político explotado por líderes dictatoriales, y
aprobado por una masa social desarraigada, que buscaba emociones
sociales ante la situación de anonimato y soledad en que se
encontraba[81].
Fue entonces cuando surgió la idea de crear un mito
social, por medio de un estado que sirviera de puente para comunicar
místicamente al líder con el pueblo, para que fluyera la sangre racial y para
que se creara una hipnotización irracional. Pues “no debía ser la
inteligencia, sino la fe, la que debía sacar la nación adelante”.
Fue el momento en que surge el mito
del héroe[82],
acicate para las experimentaciones políticas y para revitalizar la grandeza:
-del
pasado Imperio romano, en el caso italiano,
-de
la romántica nación alemana, en el caso alemán.
Su triunfo vino de elaborar un programa
de abajo hacia arriba[83],
mediante una serie de cambios legislativos que fueron cambiando la antigua
potestad de las cosas. Así, mediante la ingeniería social, el estado
totalitario fue creando una nueva conciencia social, con un nuevo lenguaje y
unos nuevos conceptos[84].
Las masas, además, estaban conformes con verse reducidas a mero ente satisfecho
de necesidades materiales[85].
Lo que fue utilizado por el estado
nacional
para:
-meter
a todas las masas por su ideología de partido[86],
-enviar
al manicomio a aquel que disintiera del programa estatal.
En 1951 asimiló Arendt el nazismo con el comunismo[87],
para gran revuelo social. Pues tanto la China de Mao como la URSS de Stalin y la
Alemania de Hitler utilizaron el terror
(totalitarismo paternal), mientras que el resto de totalitarismos italiano,
rumano, húngaro… utilizaron la democracia (totalitarismo maternal)[88].
Esto suponía aprobar la existencia de crímenes
buenos y crímenes malos, sobresaliendo entre los segundos:
-el
crimen policial comunista, que persiguió ideológicamente a los individuos
peligrosos[89],
-el
crimen militar nazi, que persiguió racistamente a los colectivos de
inmigrantes
En cuanto al marxismo, el mismo Marx aborrecía
la idea de estado, y siempre renunció a elaborar una teoría estatal. Pero
Lenin sí lo hizo bajo una soberanía estatal residente en el partido
comunista, nunca bajo el título de régimen totalitario[91]
y siempre con los ingredientes de:
-odio
a la cultura occidental,
-fuerte
componente eslavista y judío
Sobre todo, había que eliminar a los que criticaran este sistema
colectivo, concebido para una sociedad colectiva e industrializada. Eliminación sistemática de cualquier otra ideología que no debía ser visto
sino como un mal menor, como algo bueno para la masa, y como algo necesario para
una generosa colectividad política. No obstante, se trató de una eliminación
que originó[93]:
-18.500
políticos en los 5 primeros meses de 1918,
-1,8
millones de seres humanos en 1919,
-7
campos de concentración en 1921, y 73 campos de concentración en 1923,
-100
millones de muertos de 1923 a 1953, según datos ofrecidos por el propio
Kremlin.
Tuvieron en las masas la primera clave para poder
desarrollarse. Masa que es considerada por Arendt como sociedad sin clases
estamentales[94],
neutra, apolítica y manipulable[95].
Tiene su punto débil en su dificultad de integración[96]
e indiferencia política[97].
De ahí que necesiten a un líder
carismático[98]
que les precipite a hacer algo nuevo, aunque sea a través de la guerra.
“Nada resulta más
característico de las masas que la sorprendente celeridad con la que sus
ciudadanos son olvidados y la sorprendente facilidad con que pueden ser
reemplazados”.
“Los movimientos totalitarios pretender organizar a las masas, no a las
clases, no a los ciudadanos con opiniones, no con intereses económicos.
Pretenden apoyarse en masas de individuos atomizados y aislados, sin
estructuras”.
“Los
totalitarismos dependen de la pura fuerza del número, de ahí que nunca hayan
podido tener éxito en poblaciones pequeñas. Además, dependen de la atmósfera
de ruptura de la sociedad de clases, y del desarrollo de la psicología del
hombre-masa europeo”.
“Los
dirigentes totalitarios gobiernan y se afirman con el apoyo de las masas. Hitler
lo hizo en términos de un gobierno de la mayoría, y Stalin nunca podría haber
mantenido su dominio sobre tan extensas poblaciones, tan numerosas crisis, tan
desafiantes peligros… si no hubiese contado con la confianza de las masas”.
Fue llevado a cabo por medio de la propaganda,
el medio directo que adhería a las masas con su líder. Se trató de una
propaganda dirigida al adoctrinamiento, a la política interna y al mundo
exterior internacional. Tenía fundamento científico[99],
fue eliminando la individualidad[100]
y acabó confundiendo la realidad con la ficción. Copió de la clásica
propaganda imperial y de la cristiana propaganda de repetición.
“Como los movimientos
totalitarios existen en un mundo que no es totalitario, se ven forzados a
recurrir a la propaganda. Se trata de una propaganda que siempre se dirige a una
esfera exterior, bien a los estratos no totalitarios de la población del país,
o a los países extranjeros no totalitarios”.
“La
propaganda es parte inevitable de la guerra psicológica. Es el instrumento
totalitario más importante, y de su existencia depende otra serie de factores
subjetivos como las leyes nacionales”.
“La
propaganda adoctrina, y aumenta la seguridad del estado totalitario de cara a
una intervención exterior”.
“Destruir
la individualidad casi siempre tiene éxito. Porque así se destruye la
espontaneidad, el poder del hombre por construir algo nuevo. Pero la propaganda
totalitaria convierte al hombre en marioneta, y experimenta con él como se
experimentaba con el perro de Pavlov”.
Elaboró una ideología nacional, como cebo
para crear una nación unificada[101]
y poder cazar conspiratoriamente a los que no pensaran igual. Tal era el caso
de:
-los
adinerados, en Rusia, con la excusa de mantener el proletariado,
-los
extranjeros, en Alemania, con la excusa de mantener la raza aria.
“Las ideologías
totalitarias han desarrollado el sistema unipartidista, comenzando a operar según
un sistema de valores un sistema radicalmente diferente de valores”.
“El
totalitarismo nazi fue sumamente ingenioso como para transformar el
antisemitismo en un principio de autodefinición, y eliminarlo así de las
fluctuaciones de la simple opinión”.
“La
conspiración contra los adversarios políticos no sólo alcanza a la opinión pública,
escrita u oral, sino que se extiende incluso hasta la familia”.
“Dentro
del marco de la ideología totalitaria, nada podría resultar más sensible y lógico.
Si los internados son sabandijas, es lógico que deban ser eliminados; si son
degenerados no se les debe permitir que contaminen la población; si tienen
almas de esclavos sería perder el tiempo tratar de reeducarles”.
En cuanto a organización, el totalitarismo
trató de crear una nueva y ficticia sociedad, sin estructuras jerarquizadas de
poder[102].
Todas sus organizaciones debían ser frontales, evitando así la tiranía del líder y la concentración de responsabilidades en los mandos subordinados. Además,
debían estar integradas por:
-simpatizantes,
los más buscados por el movimiento[103],
-afiliados,
para relacionarse mejor con el exterior no totalitario
“El mundo generalmente
obtiene su primera visión de un movimiento totalitario a través de sus
organizaciones. Pues a través de ellas se hacen más aceptables sus fantásticas
mentiras, se hacen más suaves y respetables”.
“El
medio de organización más sorprendente fue la creación de las organizaciones
frontales, y la distinción que trazan entre los miembros del partido y sus
simpatizantes”.
“La
calificación principal de un líder de masas ha llegado a ser una interminable
infalibilidad: jamás puede reconocer un error”.
“El
método de predicción infalible denota el objetivo último de conquista
mundial, dado que sólo en un mundo completamente sometido a su control puede el
dominador hacer realidad todas sus mentiras y lograr que se cumplan todas sus
profecías”.
En este sentido, fueron importantes las sociedades
secretas, no porque dejasen de ser perseguidas[105]
sino porque toda su estructura de iniciación, cabalística genealógica,
idolatría por los símbolos litúrgicos, objetivo de dominación ideológico-racial,
diferenciación entre el nosotros y los demás… fue utilizada por el
totalitarismo. De aquí surgió la policía secreta totalitaria, clave para
controlar a los enemigos objetivos[106]:
-dentro
de los mandos internos del partido,
-en
los casos de espías exteriores.
“Las sociedades secretas
también aportan iniciación al movimiento, al regular la vida de sus miembros
según una presunción ficticia que le hace aparecer como si fuera algo más,
adoptando una estrategia de engaño a las masas exteriores”.
“En
el centro del totalitarismo estaba la preocupación íntima de cada individuo en
su existencia personal. No podía ser miembro del partido aquel cuyo árbol
genealógico no estuviera en orden. Cuanto más alta fuera la categoría dentro
de la organización nazi, más lejos habría que remontarse en el examen del árbol
genealógico”.
“Los
nazis dieron una respuesta a lo que sería su futuro papel, y ello tuvo lugar en
su empleo de los Protocolos de los Sabios
de Sión, como modelo de organización futura del Imperio alemán”.
“La
forma paramilitar de los grupos de élite totalitarios fue el resultado de haber
sido constituidos como intrumentos de la lucha ideológica del movimiento. La SA
y las SS de Hitler eran ciertamente organizaciones modélicas de violencia
arbitraria y del crimen”.
“El
jefe no puede tolerar nunca las críticas. Si alguien quiere censurar sus
errores debe ser asesinado, porque dentro de este marco organizativo un error sólo
puede ser un fraude de un impostor”.
Por último, el totalitarismo elaboró una lista de delitos
posibles y no consumados[107],
de donde debía obtenerse financiación para la policía[108]
y una lista de delincuentes[109].
Tras lo cual era elaborado:
-el
juicio, con proceso de olvido en torno al condenado[110],
-la
pena, casi siempre inclinada hacia los campos de concentración
“El terror sigue siendo
utilizado por los regímenes totalitarios incluso cuando ya han sido logrados
sus objetivos psicológicos. Su verdadero horror estriba en que reina sobre una
población completamente sometida”.
“En
Rusia, por otra parte, hemos de distinguir tres sistemas más o menos
independientes: el de los auténticos trabajadores forzados, el de los campos de
concentración en los que las personas son implacablemente explotadas, y el de
los campos de aniquilamiento donde se tortura sistemáticamente a través del
hambre, hasta su exterminio”.
Sigue vigente en el s. XXI. Pues el comunismo, socialismo y nacionalismo
siguen surgiendo como reacción a la desmoralización
de las masas[112].
Además, hoy día todo sigue cayendo bajo:
-la
esfera de lo políticamente correcto,
-el
paradigma de un estado convertido en “gran hermano”, que cuida y permite
vivir en la vida pública,
-el
fanatismo de los dogmas ideológicos,
-la
creencia esotérica de existir un saber explicativo de todas las cosas.
Así, aparece como sincero
su empeño inicial, bajo la idea de querer mejorar las condiciones de
la vida humana[113],
de querer unificar la sociedad de forma totalmente igualitaria[114].
Pero esto se mezcla rápidamente con las ideas políticas, y acaba siendo letal
para el hombre por:
-poner
la política por encima del hombre, a forma de voluntarismo extremo,
-poner
al hombre al servicio de la política, haciéndolo conformista a cambio de
bienestar material.
ARENDT,
H; Los orígenes del totalitarismo, ed.
Taurus, Madrid 2006.
ARENDT,
H; Eichmann en Jerusalén, ed. De
Bolsillo, Barcelona 2006.
CHATELET,
F; DUHAMEL, O; PISIER, E; Historia del
pensamiento político, ed. Tecnos, Madrid 2006, pp. 227-230 y 339-354.
DIEZ
DEL CORRAL
Jurista conservador español, Luis Díez del Corral (Logroño 1911-Madrid
1998) fue el gran historiador de la política española, así como uno de los
portavoces del eurocentrismo de la post-II Guerra mundial[115].
Hijo de riojanos creyentes[116],
se crió en Logroño
dentro de la provincia con mayor densidad monástica del mundo, en pleno camino
de Santiago. Allí aprendió el orgullo del cristianismo, así como la
importancia del horizonte histórico y geográfico[117].
Pronto marchó a Madrid para estudiar derecho en
la universidad central, aprendiendo la filosofía de Zubiri y convirtiéndose en
el discípulo predilecto de Ortega y Gasset[118].
Se doctoró en el liberalismo doctrinario de Tocqueville[119],
como memorial que dedicó a Cánovas del Castillo. Destacó también por su
humanismo conservador y explicación pedagógica de las ideas. Mostró, así
mismo, una fina sensibilidad estética de la historia[120],
emulando a los alemanes Hölderlin, Karl Smith y los hermanos Humbold.
En 1936 fue nombrado letrado del Consejo de Estado por la II República,
y durante la dictadura franquista dirigió el Instituto de Estudios Políticos,
al tiempo que saltaba a la fama mundial mediante su
Rapto de Europa-1954[121].
Ya en la transición española dirigió la Real Academia de Ciencias Políticas,
recibiendo numerosos premios
nacionales de historia, literatura y ciencias sociales.
Anima a que la civilización exterior europea no se desprenda de su
cultura interior[122].
Y a que si se ha hecho, Europa vuelva a introducirla[123].
Además, una auténtica Europa
debe saber conjugar estética, política e historia, pues la verdad penetra a
través de la belleza, razón y acción.
Defiende el vínculo ininteligible de España
con Europa, como se ve en los momentos importantes del eje histórico español:
desembarco de Tarik en Gibraltar-711, llegada de Colón a Palos de la
Frontera-1485, toma de posesión de Carlos I de España en Villaviciosa-1517.
Partiendo de una peculiar filosofía de la historia, Díez del Corral
cifra en 3 las fases de la historia de Europa:
-del
800 al 200 a.C, en torno al paso del mito al logos,
-del
200 a.C al 1500, en torno al proceso cultural y civilizacional,
-del
1500 a hoy día, en torno al desarrollo de la ciencia y la técnica
Gira en torno a la definición de Europa,
según Díez del Corral muy en relación con la imagen del Fausto de Goethe:
“Fausto no se limitó a
poner incautamente en movimiento el mecanismo mágico que fabricó, sino que sabía
que sus consecuencias le desbordaban, aceleró su peligrosa marcha, e hizo
dejación de la sabiduría que había adquirido durante siglos”.
“El
estado en que Europa se encuentra es el cumplimiento de un destino inexorable.
En una palabra, el Fausto europeo… se cegó”.
Parte de la superioridad europea sobre el
resto de pueblos de la tierra:
“Europa está convencida
de su preeminencia sobre los demás pueblos y culturas de la tierra. Pues el
mundo es para los europeos una esfera en la mano, que no sólo ha conquistado
sino que tiene su epicentro en Europa por razón de verdad, de una filosofía y
razón divinas y absolutas”.
“La
historia universal ha quedado siempre subordinada por el destino de Europa,
desde San Agustín hasta Hegel. Es verdad que Voltaire postulaba cierto
pluralismo historicista. Pero lo hacía a forma de protesta, ya que la Ilustración
postuló siempre el decidido aventajamiento de la posición europea sobre los
otros pueblos de la tierra”.
“La
diferencia entre Europa y el Oriente se encuentra más acusada en la aplicación
de las categorías metafísicas. De ahí que proclamara Hegel que los estados
orientales están muertos y permanecen en pie porque están ligados a la
naturaleza”.
“También Comte veía una diferencia fundamental entre Europa y el resto de pueblos,
consistente en una dinamicidad europea que el resto de pueblos no ha tenido”.
Una superioridad europea que tiene el secreto en su ciencia
y técnica europeas, elaborada sobre todo a partir de 1500:
“El secreto de Europa se
encierra en su ciencia y técnica, sin comparación con lo asiático desde el año
1500. Pues en el primer milenio a.C. había tres centros distintos de cultura:
China, India y Europa helénica”.
“La
razón decisiva de la preeminencia objetiva de Europa la encontraba Max Weber en
su interna racionalidad helénica, en su derecho romano y canónico, en su arte
gótico medieval, en su creencia y moral cristiana”.
Su título se retrotrae al mito
de Horacio, donde una chica (Europa) se enamora y va con un toro
blanco (Zeus, disfrazado) a países lejanos y tristes (bajo la promesa de que su
tristeza será recompensada al ponerse su nombre a multitud de países).
“He puesto este libro bajo
la invocación de un antiguo mito griego: el mito del rapto de Europa”.
“Una
Europa raptada como aquella Europa del mito griego que cantó Horacio, hija de
Agenor, arrastada por la fuerza brutal y divina de un toro hacia el desamparo y
soledad de lugares alejados y nocturnos”.
Se trata de una reflexión profética sobre la historia de una Europa
desmoralizada[125],
que bajo la máxima de Zubiri[126]
es difícil que pueda remontar el vuelo. Pues su estado es pequeño y su situación
de trance, y si no vuelve a su raíz cristiana no podrá progresar[127],
al no saber quién es ni de dónde viene.
“El fenómeno de
secularización dentro del mundo cristiano europeo ha presentado una vertiente
positiva y negativa. Negativa porque se ha desprendido de la semilla de
modernidad, de la semilla que engendró su ciencia racional, su empeño artístico,
su dinamismo económico y su modelo político”.
“Pues
el aburguesamiento y secularización de la Europa decimonónica escondía
principios peligrosos, sobre todo en un arte plagado de inversiones
radicales”.
“Por
otro lado, el marxismo ha envenenado a Europa con lo más retrógrado y lo más
ultramoderno”.
“Aunque
la verdadera causa que ha desgarrado los tejidos históricos de Europa ha sido
el nacionalismo, pues ha reducido su rico patrimonio a lo más elemental, y ha
injertado en sus estructuras elementos muy distintos de los originales europeos.
Se trata de un fenómeno nacionalista nuevo, que encuentra su caldo de cultivo
en la efervescencia y vocerío político, pues a nivel social y espiritual no
tiene emergencia alguna”.
Y es que estamos ante una Europa
raptada, cuyos modelos han sido copiados por los orientales:
“Europa ha estado siempre
en el centro, aunque ha dejado de estarlo de manera súbita y violenta, por
repentina expropiación o rapto”.
“El
término rapto encierra dos significados: ser raptado y estar privado del
sentido”.
“No
obstante, Europa se auto-arrebata patológicamente así misma, al mismo tiempo
que es arrebatada. Y es que el proceso de expropiación de la cultura europea ha
sido acompañado por un proceso interno de alienación mental de sus élites
intelectuales”.
Reflexionar sobre este rapto
es bueno para Europa[128]
y sus raptadores[129],
y puede que haga despertar a Europa de su letargo, a través de un nuevo
pensamiento cualitativamente eficaz.
“La extensión de la cultura en el mundo ha sido un triunfo de Europa, frente
a un Oriente que no ha estado dormido sino no despierto. No obstante, este triunfo y
reconocimiento de la preeminencia cultural europea se ha trocado en una amenaza,
por su universalidad”.
“En efecto, la racionalidad constructiva y universal que Europa ha generado ha
sido algo problemático, pues se ha transformado de golpe en su contrario. Pues
Europa no pudo anticipar el lado negativo de crear una cultura universal: el
reflujo anti-europeo en los otros continentes, una contra-ola expansiva por todo
el mundo”.
“Este
contra-oleaje producido por la universalización de la cultura europea comenzó
a presentarse como peligroso en la I Guerra mundial, dada la importancia que en
la balanza adquirió Norteamérica”.
“Otro
gran fallo de Europa ha sido dejarse llevar por la acción antes que por la
sabiduría. De ahí que se haya lanzado a una arriesgada misión creadora, que
se ha vuelto peligrosa para su creador”.
“Otra
causa de que no era posible poner freno al desarrollo de la cultura europea ha
sido el ritmo acelerado de sus etapas históricas. Pues ha estado cambiando
radicalmente de una etapa a otra, abandonando procesos sin terminar e iniciando
procesos inéditos y novísimos”.
“Es
necesario emplear nuevos métodos intelectuales, nuevas actitudes y categorías,
para desentrañar nuestros problemas, sabiendo renunciar a exigencias
imposibles”.
Muestra también la situación de una España
raptada[130],
como compendio periférico de Europa que es[131],
y como Europa geográfica en pequeño[132]
que sigue la ley pendular aislamiento-europeismo[133].
“Los pueblos europeos del
centro no podían europeizarse porque eran la europeización. Por otro lado, el
extremo de Rusia no podía concebir a Europa como algo cercano, pues su inmensa
geografía interna lo impedía. En cambio, la España del finisterre sí pudo
mantener actitudes frente a Europa, extrañas y ambiguas, y alternativamente
balanceando geográficamente entre europeizarse o mantenerse castizos”.
“Tales
contradicciones han sido todavía más alentadas por la dramática condición de
la historia de España, que no le ha permitido modular su ser sino mantenerse
siempre en la cuestión de ser o no ser”.
“En
efecto, España siempre ha mostrado contrastes entre resistir a Roma o plegarse
devocionalmente a su cultura, hundir la monarquía visigoda mientras Europa
entraba en el feudalismo, ser conquistada por el Islam africano mientras Europa
vivía su gran cultura cristiana, gozar el gran siglo de oro mientras Europa se
atascaba religiosamente, abrir cauces planetarios a las carabelas de Colón
mientras Europa se mantenía quieta dentro de los Pirineos, sufrir un proceso de
continuos golpes y lenta secularización moderna mientras Europa se hacía
burguesa y secularizaba de forma vertiginosa”.
“Sin
embargo, la experiencia de España es ejemplar, pues su suelo geográfico comprendía todos los elementos europeos, mientras su cultura ha experimentado los
procesos de distanciamiento y acercamiento continuos. Es lo que se ve en sus
reliquias y patrimonio español, que supera al de todos los países europeos”.
d)
Bibliografía sobre Díez del Corral
DIEZ
DEL CORRAL, L; Rapto de Europa, ed.
Revista de Occidente, Madrid 1954.
DIEZ
DEL CORRAL, L; “Una interpretación histórica de nuestro tiempo”, en Obras
completas, ed. Centro de Estudios Constitucionales, Madrid 1998, pp.
621-887.
DIEZ
DEL CORRAL, L; “Perspectivas de una Europa raptada”, en Obras Completas, ed. Centro de Estudios Constitucionales, Madrid
1998, pp. 1867-1927.
Sociólogo de la sociedad postmoderna, Jean Baudrillard (Reims 1929-París
2007) fue uno de los principales defensores del post-estructuralismo, así como
un incansable detractor de la sociedad del bienestar occidental.
Hijo de campesinos ahorradores, Baudrillard fue enviado a estudiar a la
Universidad Nanterre de París, donde se licenció en filología germánica para
comprender a Marx, se doctoró en sociología
bajo Henri Lefebvre y se quedó de profesor adjunto.
Tras los procesos de descolonización de los años 60 comenzó a
interesarse por la política,
fundando la revista Utopía y haciéndose
pasar por libre-pensador, intelectual y dialogante con un marxismo al que
consideraba ya anticuado[134].
Participó en la revolución de Mayo 1968, siguiendo los principios
existencialistas ateos de Sartre[135]
y del hombre unidimensional de Marcuse[136],
bajo los lemas de “haz el amor y no la guerra”, y la liberación sexual como
medio para llevarla a cabo[137].
Comienza a interesarse también por la economía,
llegando a la conclusión de que el origen del consumo está en la adquisición
de objetos y publicidad de mensajes y signos, pues:
-el
productor no sólo ofrece su producto, sino una serie de productos del mismo
contexto,
-el
consumidor no sólo busca un objeto, sino estar a la altura en la nueva moda
de la opulencia.
En los años de 1990 se interesa Baudrillard por el periodismo,
al que critica cínicamente por hacer de coartada a la política norteamericana[138],
no publicar datos sino omitirlos[139]
y forjar una realidad que en realidad no está sucediendo.
En sus últimos años del 2000 intentó meterse a crítico de historia,
criticando el Fin de la Historia de Fukuyama[140],
escribiendo sobre los Atentados del 11 Septiembre-2001[141]
y la Constitución europea-2005[142].
b)
Pensamiento de Baudrillard
Parte de la idea de que Estados Unidos está construyendo un mundo
hiperreal, que va mucho más allá de lo que es real y de la realidad
cotidiana. Se trata de un mundo donde Estados Unidos va obsesionando a la gente
con la perfección, evitar que pase el tiempo y objetivando cada cosa para que
adquiera entidad por sí misma, y de ella se vayan haciendo copias. Así se
llega a un mundo de ilusión donde cada cosa tiene una copia que la puede
reemplazar[143],
y donde los individuos están incapacitados para notarlo.
Es entonces cuando tiene lugar el mundo
del simulacro, donde los mapas no pasan de ser meros papeles y donde
los territorios y conceptos se funden unívocamente, sin importar las
diferencias. Pues los individuos han quedado reducidos a un mero papel pasivo, y
el modelo virtual es el que lleva la iniciativa activamente. Es el caso de
simular el poder político que está sucediendo algo, cuando en realidad no está
teniendo lugar. O el caso de que se simule ficticiamente un acontecimiento, para
que a continuación tenga lugar y la gente ya esté vacunada.
Y frente a este poder político del simulacro, lo único que se le puede
oponer es la muerte violenta particular de
cada uno, no dejándose manipular sino muriendo al sistema[144].
Eso sí, sin perder nunca la esperanza en el futuro, pues la historia todavía
no ha acabado y hay que seguir fecundándola[145].
Intenta
explicar la realidad social y cultural de Norteamérica, a forma de viaje que
realiza a través de los distintos paisajes de Estados Unidos. Nos invita a
contemplar estampas de esta sociedad, y de una moral y estilo de vida concreto
que se desprende de ella.
Así
mismo, denuncia la modernidad, pues sus procesos políticos son meros simulacros
que se han fabricado para mentir al hombre.
Hace
una comparativa entre el desierto y la ciudad en California, así como entre la
sociedad campestre y urbana. Así, concluye Baudrillard que se trata de una
sociedad californiana con fuerte carácter
primitivista, que no ha perdido su primitivismo del todo:
“Su refinamiento tecnológico, su buena conciencia brutal, incluidos los espacios abiertos a la simulación, constituyen la única sociedad primitiva actual”.
En
cuanto a las relaciones entre el desierto y la ciudad californianos, éstos
guardan más semejanzas
de lo imaginable, y de cosas que en principio deberían ser contrarias:
“Existe,
desde luego, el choque inaugural de los desiertos y el deslumbramiento
californiano, pero cuando éste pasa, comienza el segundo esplendor del viaje,
el de la distancia excesiva e ineluctable, el de la infinitud de los rostros y
las distancias anónimas, o el de algunas formaciones geológicas milagrosas,
que, a fin de cuentas, no pregonan la voluntad de nadie, pese a conservar
intacta la imagen de la alteración”.
“La
cultura americana es heredera de los desiertos. Estos no son una naturaleza
opuesta a las ciudades, sino que designan el vacío, la desnudez radical que
existe tras cualquier institución humana”.
Destaca
por su organización, edificios y calles vivas, así como por el estilo de vida
de sus ciudadanos. Para Baudrillard esta ciudad guarda una estrecha relación
con las antiguas capitales de los antiguos imperios. Nos habla del extremo
luminoso, superficial, racial, estético y dominador, y de una luminosidad y
movimiento que es lo que da vida
en las calles:
“Nada
tan intenso, tan electrizante, tan vital y animado como las calles de New York.
Siempre lucen llenas de la multitud, el tráfico, la publicidad, a veces con
violencia y otras con desenvoltura. Abarrotadas por millones de personas
errantes, indolentes, violentas, que parecen no tener nada que hacer, y sin duda
no lo tienen a no ser producir la trama permanente de la ciudad. La música está
por todas partes y el tráfico es intenso”.
Se
trata de un mundo donde todo es movimiento y velocidad, violencia y ruido,
multitud de personas y de coches. Y de un mundo, sin embargo, donde los hombres
suelen vivir una vida
solitaria:
“El
número de gente que piensa sola, que canta sola, que come y habla sola por las
calles es pavoroso. Es una soledad que marca a las personas y provoca en sus
rostros expresiones que se atribuían a la vejez y la muerte en las culturas
arcaicas”.
“En
esta individualidad, la sinceridad brilla por su ausencia y la intercomunicación
personal no existe. Un síntoma de esta realidad es que “la gente sonríe,
sonríe incluso cada vez más, aunque nunca los unos a los otros sino siempre
para sí mismos”.
“En
realidad no se trata de una sonrisa verdadera sino especie de contagiosa
crispación de los maxilares bajo el efecto del calor humano. Es la eterna
sonrisa de la comunicación, la misma con la que el niño despierta a la
presencia de los demás, o mediante la cual se pregunta desesperadamente por la
presencia de los demás, y equivale al grito primigenio del hombre solo en el
mundo. Sea lo que sea, aquí te sonríen, y no por cortesía ni seducción. Esas
sonrisas solo significan la necesidad de sonreír… Carece de segundas
intenciones, pero se mantiene a distancia… sonrisa inmunitaria, sonrisa
publicitaria… a falta de identidad, los americanos poseen una maravillosa
dentadura”.
“Aquí
nadie mira a los demás. Se tiene demasiado miedo a que se nos arrojen encima
con una petición insoportable, sexual, de dinero o de afecto. Todo está
cargado de una violencia sonambúlica, y es preciso evitar el contacto para
eludir esa descarga potencial. Al haber sido liberados los locos, todo el mundo
es para el otro un posible loco”.
En
esta sociedad tan peculiar, se ha llegado a la pérdida de la identidad de las
personas. De ahí que los graffitis no
sean sino un intento desesperado por recuperarla.
“Los
graffiti tampoco dicen otra cosa que: ¡Me llamo Fulano y Existo! ¡Sirven de
publicidad gratuita a la existencia! ¿Es necesario demostrar constantemente la
propia vida? Curioso signo de debilidad”.
En
parte, se trata de una identidad que se ha perdido por el afán de libertad
desmedida y mal entendida.
“La
América contemporánea es el universo de después de la orgía… finalizada la
orgía, finalizada la liberación… y surge la interrogación sobre su propia
definición: ¿soy sexuado?, ¿de qué sexo soy?... La liberación sumió a todo
el mundo en un estado de indefinición… Nadie sabe donde está… Los signos
de lo masculino se inclinan hacia el grado cero, y los de lo femenino también…ni
masculino, ni femenino, pero tampoco homosexual”.
La
falta de comunicación provoca la violencia.
Pues al no existir diálogo, la única forma de solucionar las diferencias es a
través de la violencia. Una violencia producida por causas individualistas, por
la nula capacidad para encontrarse con el otro. Y una violencia que llega a
impregnar todas las relaciones sociales:
“La
violencia no está en las relaciones sociales sino en todas las relaciones, y
elevada a la enésima potencia. La misma sexualidad ha quedado en cierto modo
superada como forma de expresión, pues aunque aparezca en todas partes ya no
tiene oportunidad de materializarse en relaciones humanas y amorosa y se
volatiliza en la promiscuidad de los instantes, en múltiples contactos efímeros”.
“En
New York, el torbellino de la ciudad es tan grande, y tanta la fuerza centrífuga,
que resulta sobrehumano pensar en vivir en pareja, compartir la vida de alguien.
Unicamente as tribus, las pandillas, las mafias, las sociedades iniciáticas o
perversas y determinadas complicidades, pueden sobrevivir, pero no las
parejas”.
La
comunicación interpersonal está en
New York encarcelada, dentro de una cárcel que llamamos tecnologías, y que aquí hacen
de interlocutoras interminables entre el hombre y la máquina:
“¿Creeis
que se ha vuelto interactivo, que se le ha abierto al mundo?, no, solo se ha
conseguido crear un circuito integrado niño-máquina”. Otra máquina que
ayuda a este aislamiento y que es el icono norteamericano es la televisión. Ésta
funciona en todas las casas, incluso en las vacías y las cadenas funcionan 24
horas. Las pantallas se han convertido en algo tan americano que para comprender
este país es necesario ir de la pantalla a la calle y no al revés, como nos
dice el mismo autor: la realidad americana es anterior al cine, pero, tal como
es hoy, hace pensar que se construyó en función del cine y que sólo fuera la
refracción de una gigantesca pantalla… La MGM y Disneylandia, aquí se
encuentra, entonces, el microcosmos de occidente… No es el menor encanto de América
que incluso fuera de la salas de cine todo el país sea cinematográfico… la
ciudad americana parece salida del cine. Por lo tanto, para captar su secreto no
hay que ir de la ciudad a la pantalla, sino de la pantalla a la ciudad”.
La
gente circula alocada por las calles de esta ciudad, con una locura
especial que cada vez se va agrandando, hasta no diferenciar a los que sí están
y no están realmente locos.
“En
New York los locos fueron liberados… apenas se distinguen de los demás punks,
junkies, drogadictos, alcohólicos o miserables que la frecuentan. No habría
razón alguna para que una ciudad tan loca mantuviera a sus locos a la
sombra”.
Muchas
de las cosas que hacen las personas de esta ciudad son cosas sin sentido. Por eso son
capaces de bailar en la calle un rap y correr un maratón, sin saber lo que
representa esa danza de la muerte o carrera olímpica:
“El
maratón de New York… todos buscan la muerte, la muerte por agotamiento que
sufrió el maratoniano de hace dos mil años, que, no lo olvidemos, llevaba a
Atenas el mensaje de una victoria. Sin duda ellos también sueñan con
transmitir un mensaje victorioso, pero son demasiado numerosos, y su mensaje ya
no tiene otro sentido que el de su llegada misma, al término de un esfuerzo
sobrehumano e inútil”.
“¡Hemos
ganado! resopla el griego de Maratón al expirar. ¡Lo hice! suspira el
maratoniano, desplomándose exhausto sobre la hierba de Central Park… delira
por una victoria vacía y se exalta una proeza sin consecuencias”.
En
medio de este mundo de locura, encajan muy bien las diferentes obsesiones,
como la de protegerlo todo, detectarlo todo, delimitarlo todo… a forma de
simulacro:
“Todo
merece protección, embalsamamiento, restauración. Todo es objeto de un segundo
nacimiento, aquel eterno del simulacro… Habiendo perdido el bautismo original,
sueñan con bautizarlo todo por segunda vez”.
Se
trata del punto intermedio entre la ciudad y el desierto. Refleja la vida de un
pueblo americano normal y corriente, y puede ser entendido desde su diferente
vida diurna y nocturna. Así, mientras el día refleja la soledad más
absoluta, la noche vive la comunión de los hogares y la fiebre del sábado
noche:
“El
único signo de vida es la bandera americana, muy cerca del centro muerto. La
noche parecerá otro lugar, aunque siempre arrastrando un poco ese desierto
matutino. “la noche desciende lentamente sobre Porteville, y comienza la
fiebre del Saturday Night, American graffiti... Los coches suben y bajan las dos
millas de la arteria principal, en una procesión lenta o rápida. Un desfile
colectivo, bebiendo, comiendo helados, llamándose de un coche a otro”.
“Además
del televisor, otro elemento cultura propio de los americanos es el coche: único
elemento cultural y móvil. Nada de centros culturales, ni de distracción”.
Baudrillard
presenta a América como el lugar ideal donde todo es posible, como el lugar
donde todas las utopías del viejo continente fueron puestas en práctica. Y
esto fue posible por su pragmaticidad, por carecer de pasado y por no dar
importancia al origen racial.
“Al
desconocer la acumulación primitiva del tiempo, vive en una actualidad
perpetua. Al ignorar la acumulación lenta y secular del principio de verdad,
vive en la simulación perpetua en la actualidad perpetua de los signos”.
Y
esta el la principal ventaja de los EE.UU, pues son los pueblos sin origen y que
creen en sí mismos donde está el futuro
poder. Pues el mundo americano es:
-positivista,
acrítico, contracorriente, materialista, repentino…
-lo
que todo el mundo ha soñado, ve bien y acaba creyendo.
“Los
americanos viven en una paradoja. Los europeos poseemos espíritu crítico, cosa
que los americanos no, algunos intelectuales europeos envidian esta característica
europea. Según Baudrillard estos intelectuales americanos van contracorriente
de lo que constituye su situación original, ya que el encanto y la fuerza de la
incultura americana provienen precisamente de la materialización repentina y
sin precedentes de los modelos. Al igual que la historia europea y el marxismo
no cruzan el océano para asentarse en América, la modernidad tampoco cruza el
océano para asentarse en Europa. Todos los mitos de la modernidad son
actualmente americanos. Lo tienen todo. No necesitan nada. Es cierto que
envidian y admiran nuestra cultura, pero en el fondo les parecemos como una
especie de Tercer Mundo elegante”.
Lo
que choca con el viejo
poder europeo, pues:
“Los
europeos nunca tendremos la misma libertad que los americanos. “No aquella,
formal, que consideramos asegurada, sino la concreta flexible, funcional,
activa, que vemos funcionar en la institución americana, y en la cabeza de cada
ciudadano. Nuestra concepción de la libertad jamás podrá rivalizar con la
suya, espacial y móvil, que se desprende del día que se liberaron de esa
centralidad histórica”.
América
es la cultura de la promiscuidad, del mestizaje, de la mezcla nacional, de la
rivalidad y de la heterogeneidad:
“No
se trata de igualdad o libertad formal, sino de libertad de hecho, que se
expresa en la rivalidad y el desafío, y ello confiere una vivacidad singular,
una tonalidad abierta a la confrontación de las razas”.
Para
los americanos, lo real no va unido a lo imposible, no hay que analizar ni
conceptualizar. Pues sólo hay que llevar a cabo la materialización
de ideas, a través de una constante publicidad:
“Todo
en América deber ser hecho público y mostrado al exterior. Es lo que podemos
observar en la bandera americana, que aparece en todos los contextos de la vida
cotidiana de los americanos”.
Los
americanos poseen una libertad
de gesto:
“Circular
es su comportamiento natural, la naturaleza es una frontera y un lugar de acción.
Nada que ver con el romanticismo deformado y la quietud galo-romana que pueblan
nuestro tiempo libre”.
“En
la sociedad americana se nota cierta indiferencia entre sus miembros, esto es a
la vez positivo y negativo. Cuando nadie está ya obsesionado por el que dirán
ni los prejuicios, aparece una mayor tolerancia a la vez que también una mayor
indiferencia. Al dejar de buscar la mirada del otro, acabas por no verle. Así,
en la calle, la gente se cruza sin mirarse, lo cual si bien parece una muestra
de discreción y civismo, también lo es de indiferencia. Pero al menos no es
afectada. Resulta a la vez cualidad y ausencia de cualidad”.
América
es el centro mundial de la inautenticidad:
“Estamos
condenados a lo imaginario y a la nostalgia del futuro. El modo de vida
americano es realmente ficcional, ya que supera lo imaginario en la realidad”.
La
sociedad americana ha llevado a cabo una liberación de todos los efectos: la
política, la publicidad, la sexualidad… Liberación que ha llevado a cabo
cambiando de costumbres y modas y no según la moral. Se trata de una liberación
sistemática, práctica, empírica y en continua transformación de
todas las cosas.
“Nosotros
filosofamos sobre el final de muchas cosas, pero aquí terminan realmente. Aquí
ya no hay territorio (sino, justamente un espacio prodigioso), aquí donde lo
real y lo imaginario han terminado (abriendo todos los espacios a la simulación).
Aquí, por lo tanto, hay que buscar el tipo ideal del fin de nuestra cultura. El
modo de vida americano, aunque lo consideremos ingenuo y culturalmente nulo, nos
dará un completo cuadro analítico del fin de nuestros valores con la
envergadura que le confiere la dimensión geográfica y mental de la utopía”.
c.5)
El fin de su poder
Los
años 1950 fueron los de mayor auge de los Estados Unidos. En la actualidad se
ha perdido parte del poder, pero su modelo sigue estando fuerte, y el único a
seguir para el resto del mundo. América, según Baudrillard, muestra una
preocupante falta
de esperanza:
“De
pronto descubrimos que puede disfrutarse con la liquidación de una cultura y
exaltarse con la consagración de la indiferencia”.
“Ni
el desierto ni el juego son espacios libres: son espacios finitos, concéntricos,
que carecen en intensidad hacia el interior, hacia un punto central: el alma del
juego es similar al corazón del desierto y la extrema rareza de las huellas y
su significado conducen a los hombres a buscar la instantaneidad de la
riqueza”.
Se
trata de un poder norteamericano basado en la asociación constante de política
y publicidad, y en que la política de los dirigentes siempre va a
depender de la mala o buena publicidad que se haga de ellos:
“Los
americanos, como todo el mundo, no tienen ánimos de preguntarse si creen o no
en los méritos de sus dirigentes o en la realidad del poder. Eso les llevaría
demasiado lejos. Prefieren simular que creen, siempre que se les facilite la
creencia. Hoy en día, gobernar significa ofrecer muestras aceptables de
credibilidad. Igual que en la publicidad, y se obtiene el mismo resultado, la
adhesión a un guión escrito, sea cual sea, político o publicitario. El de
Reagan es las dos cosas a la vez, y además logrado”.
La
política se está volviendo, así, en los EE.UU, en su punto débil y negativo. Pues no
aspira ya a socializar, a integrar ni a crear nuevas libertades, sino a tener un
buen equipo publicitario. Así como empieza a valorar a sus líderes por su imágen
o éxitos, y no por sus cualidades o experiencia:
“Es
posible que América ya no sea lo que fue, pero prosigue adelante por el peso de
la inercia, en una situación de histeresia del poder”.
d)
Sociedad de Consumo de Baudrillard
En cuanto a la liturgia formal del objeto,
analiza Baudrillard que:
“Hoy en día hay una multiplicación
de objetos, servicios, bienes materiales… que van mutando la especie
humana. Vivimos el tiempo de los objetos, bajo el ritmo que ellos imponen”.
“El amontonamiento es el rasgo más impresionante, y está creando un paisaje
primario donde nunca debe aparecer la escasez”.
“Los
objetos son organizados en forma de panoplia, de colección de cosas que
se evocan entre sí. Pues pocos objetos son ofrecidos solos, sin un contexto
consumidor. Así, el individuo se ve atrapado dentro de un cálculo que hacen
entre sí los mismos objetos”.
“La
síntesis del amontonamiento y del cálculo es el gran centro comercial,
donde se prostituye la cultura local, o a lo mucho se le transforma en otro
ingrediente más del lujo. Estos drugstores-centros
drogaticios pueden llegar a constituir ciudades enteras, con toda una vida
cotidiana a su alrededor: piscinas, clubs, bibliotecas, bosques de abetos,
cines, rampas de esquí, ludotecas... Hemos llegado al punto donde el consumo se
apodera de toda la vida, de todas las actividades, del medio ambiente y de una
felicidad abstracta”.
“Hoy
los acontecimientos del mundo no son producto de la actividad humana, sino del valor
del intercambio”.
En cuanto al estatuto milagroso del consumo,
propone Baudrillard que:
“Hoy día, los bienes de
consumo no se ofrecen como algo perteneciente al mundo del trabajo, sino al mundo
del poder. Así, la relación del consumidor con el mundo real no es la del
interés; es la de la curiosidad, la del desconocimiento”.
“Lo
que caracteriza a la sociedad de consumo es la universalidad, producida
por la comunicación de masas. Toda información es recibida bajo la
misma forma, totalmente actualizada, con un flash o foto-impacto que triunfa por
igual en todas partes, por el vértigo de las palabras que se dicen o
fuerzan”.
“De
este modo, vivimos al amparo de los signos, y en la negación de la realidad, y
esta vida cotidiana resultaría insoportable sin el simulacro de las imágenes”.
“Se
trata de la mentalidad consumidora, privada y colectiva, como fantasmas
que vienen a adquirir significación primero en la imagen, y luego a ser
consumidos”.
“Esta inversión de valores es obrada por la televisión y la tecnología. De
este modo, cobra nueva vida el mito del Cargo, donde la abundancia se vuelve
cotidiana y trivial, como un milagro que ocurre todos los días”.
“Así
mismo, la vida cotidiana es la disociación de una praxis total en una esfera
trascendente (abstracta y cultural) y en una esfera inmanente (cerrada y
familiar). Se desea a la sociedad de consumo como a una Jerusalén rodeada,
rica y amenazada. Esa es su ideología”.
“De
este modo los pueblos subdesarrollados viven la ayuda caritativa como
algo natural, como algo que se les debía desde hace mucho tiempo, como una
medicina surgida por arte de magia”.
En cuanto al derroche, se da cuenta
Baudrillard de que:
“Todas las sociedades han
derrochado más allá de lo necesario, consumando más que consumiendo, y
acumulando más que apropiándose”.
“El
consumo derrochador se ha convertido en una obligación cotidiana, en una
institución forzada, en un impuesto indirecto que todo individuo debe pagar, en
una obligación del orden económico”.
“La
sociedad de consumo necesita objetos para destruirlos, como elemento destructivo
que lleva dentro de sí toda producción. Además, no hay intermedio
entre ambos”.
“En
cierto modo, el derroche no distingue ya entre lo necesario y lo supérfluo,
pues siempre se mueve en el nivel de la ostentación. Es lo que se ve en
el cubo de la basura, lleno de máquinas que se han usado dos años en vez de
amortizarlas, lleno de vidrios que en cualquier siglo de oro se hubiesen
reciclado”.
“El
sistema económico es un derroche festivo que no tiene mayor opción que devorar
sus excedentes, practicando una preconcebida destructividad como algo
complementario al cálculo de productividad”.
“El
consumo se basa en la utilidad imperativa de los bienes, tanto por parte de un
individuo privado que tira sus bienes según la moda, cuanto por parte de los países
que a nivel colectivo se dedican a quemar las reservas de la supervivencia”.
En cuanto al balance de la abundancia, apunta
Baudrillard a que:
“El nivel de vida medio
se ha elevado más del doble de 1950 a 1967, así como retrocede el porcentaje
de gasto en alimentación para subir los gastos alimenticios fuera del
domicilio. Así mismo, los gastos en higiene han pasado del 6 al 11%, los gastos en
transporte del 6 al 9%.
Los gastos en alquileres se han triplicado, y los gastos en amueblar el propio
domicilio ha pasado del 8 al 64%”.
“Los ciudadanos gastan en comida y consumen energía casi el triple que los
campesinos. Los ejecutivos gastan tres veces más que los ciudadanos, y
el campesino consume tres veces más pan que el industrial”.
“Disponer
de la última moda lo puede hacer el 10%
de los obreros y el 14%
de los empresarios, disponer de automóvil el 47%
de los obreros
y el 89%
de los
empresarios”.
En cuanto a la mística del PIB nacional,
sostiene Baudrillard que:
“Nos referimos aquí al más
extraordinario bluff colectivo de las
sociedades modernas, a esa magia blanca de la cínica de producción, a esa suma
de factores sin ninguna relación, que no incorpora los elementos negativos
sino que suma sólo los positivos[146]”.
“Se
llega así al resultado de que toda cosa producida es positiva. Como se ve en el
caso absurdo de la luminosidad del aire en París, algo residual pero que se
traduce en aumento de la producción eléctrica y riqueza social”.
“Y
es que la sociedad de consumo no crece sólo a costa del gasto individual, sino
también a costa de los gastos públicos de la administración, y con
mayor intensidad. No obstante, el presupuesto público del estado no
redistribuye más del 20%
de su PIB, y
produce sólo escasos efectos sobre la discriminación social”.
“En
lo que concierne a la eficacia de los equipos colectivos, las encuestas muestran
un frecuente “despiste” de los poderes públicos, para con los más
desfavorecidos y la “clientela” de los bancos. Así, pues, el aumento de
recursos da luz verde al aumento de desigualdades sociales, y va
marginando sistemáticamente a los más débiles”.
En cuanto a la pobreza, denuncia Baudrillard
que:
“Cuando se consideran los problemas
del mundo económico del bienestar, hay dos opciones posibles: considerar
que son accidentales (por lo que hay que corregirlos inmediatamente), o
considerar que son insuperables (y el sistema debe seguir creciendo, a pesar de
los desequilibrios)”.
“Los
progresos de la abundancia tienen como contrapartida daños estructurales
incalculables, en degradación del marco colectivo, ruido y contaminación,
destrucción de los parajes, embotellamiento urbano, estrés, gastos
suplementarios… Así como daños individuales irreparables, en
movilidad de la mano de obra, inestabilidad del empleo, inseguridad, estrés,
presión psicológica, inseguridad, desgaste nervioso[147]”.
“Todo
esto va conduciendo a un club de rezagados, que no consiguen alcanzar
alcanzar ni sostener el ritmo de la vida”.
“Sobre
todo, la sociedad de consumo está creando factura en los llamados bienes mínimos
e intocables: el tipo de trabajo y el nivel de educación”.
En cuanto a la el cuerpo como objeto de consumo,
denuncia Baudrillard que:
“Dentro de la panoplia del
consumo, hay un objeto que resplandece más que los demás: el cuerpo, bajo
signo de liberación sexual, moda publicitaria, cultura de masas, culto
dietético, obsesión de juventud, elegancia viril o femenina”.
“Se
trata de un cuerpo que ha de ser consumidor de todo lo demás, así como
de un cuerpo que también es objeto de consumo”.
“En
este largo proceso de sacralización del cuerpo, la belleza y erotismo
son sus dos leit motivs principales. A
los que habría que añadir su capacidad como: principio de placer, fuerza
productiva, estrategia de modernismo, culto médico, obsesión por la línea…”.
“Aunque
para conseguir el éxito total en un espacio comercial, no hay mejor recurso que
el sex exchange standard, consistente en la sexualización automática de los
objetos de primera necesidad, o perversión pornográfica de todas las cosas”.
BAUDRILLARD,
J; América, ed. Anagrama, Barcelona
1987.
BAUDRILLARD,
J; La sociedad de consumo: sus mitos, sus
estructuras, ed. Plaza & Janés, Barcelona 1974.
GALBRAITH,
L; La sociedad opulenta y el nuevo estado
industrial, ed. Gallimard, París 1970.
LEFEBVRE,
H; La vida cotidiana dentro del mundo
moderno, ed. Gallimard, París 1969.
Manuel
Arnaldos
Mercaba,
diócesis de Cartagena-Murcia
versión
imprimible
Indice
general: www.mercaba.org/GradodeHistoria/1.htm
_________________________________________
[1] A su manera, pues nunca tomó partido en nada.
[2] Según explicó el sensualista y teosófico francés MAINE DE BIRAN (Bergerac 1766-París 1824) con su “siento, luego existo”, cambiando el cartesiano “pienso, luego existo”.
[3]
Que afirma que “la tristeza está en la base del pensamiento”,
respondiendo así a la libertad de capricho de HEGEL.
Nihilismo que tiene su origen en el teólogo católico FRANZ VON
BAADER (Munich 1765-Munich 1841), primero en hablar de un “nihilismo científico”.
Pues la razón por sí sola no podía llegar hasta la verdad, y de ahí que
debiera ser superada.
De ahí que FRIEDRICH NIETZSCHE (Rocken 1844-Weimar 1900) llegara a afirmar que “nada es verdad, y todo está permitido”. O que “nada es verdad, y por eso hay que tener voluntad para crear el mundo desde la nada”. Es el movimiento del nihilo (de nihil, nada), que trató de emular la creación de Dios del mundo de la nada (ex-nihilo), y trató de crear un nuevo mundo sin Dios, de la nada.
[4]
Que afirma que el hombre es “un ser condenado a ser libre”.
[5] Según las instrucciones que ya THOMAS HOBBES había dado en su Leviatán-1651.
[6] Nacido en Inglaterra desde su Revolución gloriosa-1688, en que se derrocó a JACOBO II DE INGLATERRA y aupó al liberal GUILLERMO III DE INGLATERRA, de la familia ORANGE. Fue el momento en que JOHN LOCKE impulsó la libertad y un parlamento bicameral, así como nació una vida burguesa bajo la máxima del “trabajo como base para la propiedad privada”.
[7] Consecuencia reaccionaria contra la Revolución francesa-1789, que hablaba de una soberanía nacional y su consiguiente estado nacional. Extendido por todos los países europeos en oposición a Francia, se alió casi siempre el nacionalismo con el tradicionalismo.
[8] Surgido del Manifiesto Comunista-1848 de KARL MARX, desde el intelectualismo sobre la igualdad social. Pues todo el movimiento industrial había reforzado las posturas de la burguesía, y no tanto del proletariado.
[9] Pero no a nivel de esfuerzos y resultados.
[10] Como símbolo por excelencia de la igualdad. Lo que supone el punto débil de la democracia, pues la gente se refugia perezosamente en esa capacidad, y sólo mediante él reclama el bienestar.
[11] Cambiando túneles, señales de tráfico…
[12] Lo que acabaría provocando una tiranía de la mayoría (sin origen determinado, pues no hay voluntad de destapar al tirano). Es lo que ocurre hoy día, que estamos muy democratizados porque somos libres… para votar al siguiente déspota.
[13]
Sino que son las que están de moda. Pues la
democracia habrá ido
haciéndose inamovible.
[14]
Sobrando la familia y resto de asociaciones comunitarias.
[15] Como el aristocrático, por ejemplo.
[16]
Pues
el s. XIX tuvo 3 tipos de escritores:
-de
1 velocidad, que escriben su visión monográfica y lineal de las cosas,
y sólo esas cosas son buenas, como es el caso de la mayoría de autores,
-de
3 velocidades, que se mueven a nivel de tesís, antítesis y síntesis,
como es el caso de HEGEL y MARX
[17]
Según le definió JOHN STUART MILL. Y es que, según DIEZ DEL
CORRAL, ha habido 3 tipos de científicos de la política:
-los
publicistas, que hablan de las leyes, derechos y elementos primarios de
la política, como PLATON, ARISTOTELES, MONTESQUIEU, ROUSSEAU…
-los
tratadistas, que estudian la relación entre los estados y su influencia
en el derecho internacional, como FRANCISCO DE VITORIA, HUGO GROCIO, ADAM
SMITH…
-los
comentadores, que reflexionan críticamente sobre todo lo político,
como TOCQUEVILLE.
[18]
Que explicaba la historia de la civilización desde la dualidad y lucha
rey-Iglesia, aristocracia-pueblo…
[19]
Según GEORGE W. PIERSON, gran biógrafo de TOCQUEVILLE.
[20]
Alma de la democracia norteamericana, debida sobre todo a su fuerte
religiosidad.
[21]
Pues entre medias de los procesos sólo existen diversos grados de
desigualdad.
[22]
Un
sentimiento-pasión, o sentimiendo nacional, que marca la vida de los
norteamericanos, tanto de los ricos como de los pobres. Y eso es bueno, pues
elimina la apatía, y pone por debajo de él
las leyes y resto de elementos políticos. Un sentimiento norteamericano
que, según TOCQUEVILLE:
-tenía
que revivir constantemente sus hechos fundacionales, para mantenerlo vivo,
-tenía
que ser cristiano, para que el hombre escape de la esclavitud.
[23]
Pero no una religión como plantea su colega CONSTANT DE REBECQUE, que
reduce la religión a mero sentimiento y conciencia personal e íntima sobre
Dios, sin necesidad de estructuras externas (como la Iglesia) ni nada que
decir a nivel exterior (ni siquiera sobre su tradición).
[24] Tales como DESCARTES (que había propuesto principios claros y distintos) y MONTESQUIEU (que hablaba del honor y temor de los ciudadanos).
[25]
Lo que al propio TOCQUEVILLE le produce cierto “terror religioso”
(a forma de fatalismo, pues esto en Europa había sido impensable tanto en
el pasado como en el presente).
[26] Porque está en manos de la providencia, en lo que el Cristianismo ha ido sembrando en el mundo (el ser todos hermanos, el ser todos hijos de un mismo Padre…) y en lo que la Iglesia ha ido viviendo siempre (en democracia interna desde siempre). De ahí que sólo la justicia de Dios pueda procurar en las viejas democracias de Europa algo similar, pues para sus ciudadanos es ya algo imposible.
[27]
Que acaban declinando su favoritismo, antes o después, hacia un lado u
otro.
[28] Pues en EE.UU es todo un símbolo de universalidad, durabilidad, providencialidad…
[29]
Cosa que no ocurre en Europa, según TOCQUEVILLE. Pues aunque tan sólo es
una minoría la contraria a la religión cristiana, no para de gritar en las
calles la anti-clericalidad, logrando que la mayoría lo haya aceptado sin
decir nada (temiendo más el quedarse solos que el error).
[30]
Una que desciende hacia el polo norte, y otra que vierte hacia el ecuador.
[31]
Con huellas de cataclismos que ocurrieron en él.
[32]
Punto de partida de los Estados Unidos.
[33] Inspirados en la Torah judaica, según TOCQUEVILLE.
[34] Unos municipios “donde siempre había sido difícil conservar la libertad” “existen elementos toscos” “sufre intromisiones semibárbaras en el poder”, advierte TOCQUEVILLE, pero que “consistía en la primera molécula social”, pues “en ellos estaba todo el germen y espíritu de la ley norteamericana”.
[35] Gobierno de cada estado que está representado por su gobernador, encargado de elegir a los jueces de paz, policías y funcionarios.
[36]
Como se ve en los diferentes modelos administrativos, cuya
participación política:
-es
menos activa y completa según se desciende hacia el Sur,
-es
más condal y menos electora según se desciende hacia el Sur,
-posee
todo tipo de divergencias judiciales y funcionariales.
[37] Como órgano elegido por los legisladores provinciales. Organo encargado únicamente de legislar.
[38] Como órgano elegido directamente por los ciudadanos, de un solo golpe electoral. Organo con potestad judicial, como para bloquear e incluso denunciar las leyes propuestas por la Cámara de Representantes.
[39] Sobre todo con el Senado, del que necesita el apoyo de 2/3 para poder llevar a cabo cualquier tratado o proyecto de ley.
[40]
Ya sea en:
-el
Partido republicano, mayoritario y amante exclusivo de la libertad,
-el
Partido federal, minoritario y restrictivo respecto el poder popular.
[41]
Incluidos los ricos, que hablan dulzuras del gobierno pero luego se enajenan
del interés nacional, rechazando participar en política para no poner en
juego su riqueza en una lejana lucha política.
[42]
Pues la difusión periodística queda prácticamente difuminada a lo largo
del vasto territorio norteamericano.
[43] Como se ve en la escuela, donde los niños someten sus juegos a reglas que ellos mismos han establecido.
[44]
Tutelándolos como animales pastosos, y eliminando los poderes
intermedios.
[45]
A forma de plegarse uno a lo que diga la mayoría. Pues eso eliminaría el
tener que pensar, y no poder elegir y vivir vocacionalmente las mores-costumbres.
Y es que la democracia en EE.UU tiene dos caras, para TOCQUEVILLE:
-una
positiva, cuando los ciudadanos ceden de lo suyo en pro del bien común,
-una
negativa, cuando los ciudadanos sólo piensan en su propio bienestar.
De ahí que si no se equilibran los elementos democráticos, pueda
producirse:
-la
tiranía de la opinión, que impone una minoría a gritos, ante la renuncia
que hace la mayoría de sus principios,
-la
manipulación por parte del pueblo.
[46]
Aunque ambas debe ser buscadas al mismo tiempo, sin contraponerlas ni ver en
ellas 2 etapas sucesivas. Pues:
-la
libertad puede liberar del veneno de la igualdad, y viceversa,
-entre
ambas se puede llegar a la virtud, mediante hábitos adquiridos tras someter
la voluntad a la razón.
[47]
Aunque los hombres la busquen equivocadamente en la pasión, sentimientos e
ideas:
-al
exigir la ausencia de diferencias, por ser esto discriminatorio (concediendo
a lo máximo una legítima diversidad),
-al
querer los inferiores subir al nivel de los superiores (algo positivo, en
teoría),
-al
querer los inferiores destruir el nivel de los superiores (algo negativo, en
teoría).
Así, las normas ya no son dictadas por el derecho sino por un grupo de la plebe, bajo el eslogan de “hay más sabiduría en un grupo de personas que en una persona sola” (para que nadie piense ni dicte doctrina).
[48] Que ya estaba presente en la democracia antigua, en la idea de persona cristiana y en el liberalismo del mundo protestante (en el que cada uno debía ir a lo suyo, pues cada uno tenía su predestinación y no tenía por qué preocuparse de la salvación de los demás).
[49]
Y únicas “capacitadas de poder para eliminar el poder”.
[50]
A los que tacha de desunidos, y carentes de propuesta política.
[51] Que educaba a estar bien formado antes de ser buen político.
[52]
Entre monarquía-aristocracia, democracia popular-aristocracia… Como era
el caso de Inglaterra, donde incluso se seguía manteniendo la
confesionalidad religiosa oficial.
[53] Lo que le hizo crecer sin el cariño de su madre y 8 hermanos menores.
[54] Pues ya a los 6 años hablaba griego, a los 7 años conocía perfectamente las obras de PLATON, y a los 12 años entendía perfectamente toda la física de NEWTON. Tras lo cual comenzó a viajar para conocer los lugares in situ del pensamiento (como hizo a Francia cuando tenía 14 años, comprando allí en original francés la Democracia en América de TOCQUEVILLE).
[55]
Lo que le hizo crecer sin el contacto con otros niños.
[56] Casada con otro, y no viuda hasta 19 años después. Lo que fue escandaloso en Londres.
[57] Donde tiene ocasión de leer el Culto a los Héroes-1841 del escocés CARLYLE, basado en que el avance de una civilización se debe a los hechos de sus héroes.
[58] Modelo femenino que, junto al de su amada HARRIET, le inspiró para desarrollar una política liberal feminista, la 1ª en la historia de la humanidad (reclamando no sólo el voto femenino, sino también el desarrollo pleno e individual de toda mujer inglesa, no a nivel afectivo sino a nivel utilitarista).
[59] Tras haberse dado cuenta de que, aunque se hubiesen realizado todas sus reclamaciones individuales, no hubiera sido feliz.
[60]
Que le hizo ganar total popularidad en las universidades británicas.
[61]
Desarrollado por:
-THOMAS
HOBBES, que en su Leviatán-1651
fundó el materialismo mecanicista, que según él regía el universo,
-JOHN
LOCKE, que en su Sobre la Tolerancia-1692
defendía que el ser humano y sus cualidades naturales (vida, felicidad,
propiedad y libertad) son anteriores a todo organigrama social o político,
-DAVID HUME, que en su Propia Vida-1776 animó a mantener intacta la independencia de cada ser individual.
[62] Frente al clásico bien común. Un bien común que desde la época clásica significaba algo más que una mera suma aritmética de individuos (como se ve en el caso de intentar no dejar ninguno de sus factores a cero, para que el resultado final no fuese cero. Pues en este modelo no se sumaba individuos, sino que se multiplicaban esfuerzos).
[63] Como mera suma de individuos, sin conjunción ni jerarquía interna.
[64]
Siguiendo la tradición liberal protestante, que:
-partía
de un formalismo correcto ético, pero no de la idea de bien,
-minimizaba
la intervención estatal en la vida moral de las personas.
Y rechazando la tradición social católica, que:
-partía
de una sustantividad correcta ética, desde la idea y contenido del bien,
-animaba
al estado a intervenir de forma equilibrante en las personas.
Además, y según escribe el propio MILL, “estas éticas cristianas no deben ser las únicas y exclusivas, sino que otras éticas deben surgir para regenerar moralmente la humanidad”.
[65]
De hecho, según HUME:
-la
libertad debe ser esclava de las pasiones del hombre,
-el
hombre debe regirse y actuar según sus deseos.
[66]
Desarrollado por:
-ADAM
SMITH, que en su Riqueza de las Naciones-1776 aludía a la mano invisible que regulaba el mercado: el
egoísmo particular,
-JEREMY
BENTHAM, que Principios de Moral y Legislación-1789 hablaba de los 2 señores soberanos: el placer y el
dolor, uno causando todo lo bueno y otro todo lo malo (ante lo que el estado
no debía sino evitar el dolor producido en uno por los otros),
-THOMAS MALTHUS, clérigo que en su Principio de la Población-1798 pregonaba que los ricos no iban a poder sostener el nº creciente de población y de pobres.
[67]
Frente a la felicidad romántica sentimental que
empezaba a recorrer
la geografía continental europea.
[68] Ya que la verdadera comprensión del bien y del mal es inalcanzable para la razón.
[69]
Siguiendo la idea de la predestinación de CALVINO, que se basaba en que los
indicios exitosos exteriores van situando a cada individuo en el grupo de
los elegidos a la salvación. Pues, concluye el calvinista, “Dios bendice
que cada uno vaya a lo suyo”, ya que a El no le importa el mundo sino los
individuos.
[70]
Pues “el mundo significa para cada individuo la parte del mismo con la
cual está en contacto”.
[71]
Los cuales “se imitan unos a otros, y no necesitan desarrollar ninguna
faceta más”.
[72]
Todo ello “mediante la actividad, que es la única capaz de reunir los
mejores materiales para la decisión”.
[73] Pues “el juicio se ha dado a los hombres para ser aplicado… obrando conforme a sus convicciones conscientes”.
[74] “Como se ve en el caso de un hombre que tenga que rectificar sus equivocaciones, por medio de la discusión y la experiencia… abierto a la crítica de sus opiniones y de su conducta”.
[75]
Pues “los hombres deben proceder lo mejor que les permita su habilidad”.
[76] Distanciándose así del socialismo, cuya propiedad privada era el trabajo, y no algo libre ni individual.
[77]
Pues “es deber del gobierno el nunca imponer a los demás sus opiniones, a
menos de que estén completamente seguros de que son ciertas”.
[78]
Sobre todo el fascismo de MUSSOLINI, que primó la acción sobre todo lo demás
(apoyándose en el hegeliano GIOVANNI GENTILE), y en 1919 publicaba su
doctrina del fascio-hecho.
A lo que se sumó el nazismo de HITLER, que al principio también era remiso a publicar un programa político de pensamiento articulado.
[79] Frase que acuñó por 1ª vez STALIN, a la hora de crear una policía que defendiera la ley estatal comunista.
[80] Quizás porque eso era más cómodo, así como era más cómodo que todo se lo diesen hecho a los ciudadanos el estado, y no buscárselo ellos por su cuenta.
[81]
Como fruto de la Revolución industrial.
[82]
Un “culto al héroe” en el que:
-el
escocés THOMAS CARLYLE fue su primer entusiasta, mediante su Héroes-1841,
-el
francés GEORGES SOREL fue su gran difusor, mediante su Reflexiones sobre la violencia-1908,
-el
alemán ALFRED ROSENBERG fue el eslabón utilizado por Hitler, mediante su Bases
del siglo XIX-1918.
[83] En muchos casos llevando a la práctica todo lo contrario a lo que habían planificado en el programa electoral.
[84] Todos ellos ambiguos, tales como: no bueno en vez de malo, búsqueda de paz en vez de guerra, ministerio contra la pobreza en vez de expropiación…
[85]
Sobre todo en Italia, donde se unió el ingrediente religioso a la
hora de configurar el comunista orden estatal.
[86] Como defendía el italiano GENTILE, bajo su lema de “todo por el estado, y nada sin el estado”.
[87]
Siempre bajo el proceso histórico de:
-el comunismo, implantado por LENIN en 1917,
-el fascismo italiano, surgido por MUSSOLINI en 1919 al copiar a
LENIN,
-el nazismo alemán, surgido por HITLER en 1923 al hacer un refrito de todo
lo anterior.
Además, el exterminio ideológico de LENIN fue el precedente del
exterminio racial de HITLER, y siguió realizándose con STALIN de forma
cuadruplemente impune, mucho después de HITLER (pues los nazis fueron
condenados por lo que hicieron en los Juicios de Nuremberg-1945, pero los comunistas no lo han sido hasta la fecha).
De hecho:
-el
comunismo odió a la ideología contraria, pero logró tener tiempo para
integrarse en la cultura,
-el
nazismo odió a la raza contraria, y no tuvo tiempo para integrarse en ningún
sitio.
[88] Quedando fuera de esta clasificación el totalitarismo español de FRANCO, al utilizar directamente el clásico modelo de la dictadura.
[89] Con la idea de crear una nueva sociedad.
[90] Con la idea de crear una única sociedad. Lo que llevó a todo tipo de atrocidades médicas, sobre todo con los judíos, enfermos y defectuosos.
[91] Cuya apropiación del término sólo hizo el fascismo italiano, mediante el término que GIOVANNI AMENDOLA aplicó en su artículo de prensa de 1923, y que en 1925 incorporó MUSSOLINI, al apelar a que su régimen fuese totalitario aunque no lo fuese.
[92] Apoyo judío al comunismo del que ya hablaba ALEKSANDER SOLZHENITSIN, como clave para la victoria bolchevique de 1917.
[93]
Según datos de STEPHAN COURTOIS, en su Libro
negro del Comunismo-1998.
[94] A excepción del populacho, no masa sino clases bajas de la masa: alcohólicos, locos, vagabundos…
[95] Pues antes se pertenecía a una clase social por nacimiento, y en torno a esas clases sociales se establecía el resto de ordenamiento social. Pero al romperse este status natalicio, se rompe la clase social y todo el organigrama que llevaba consigo.
[96] Debido al número elevado de ciudadanos que la componen.
[97] Como se muestra en su desprecio por las normas, la no relación entre ciudadanos, la apatía ante la vida y la muerte…
[98] Como se ve en el caso del propio HITLER, que aludía a que “todo lo que soy a vosotros os lo debo, y todo lo que vosotros sois me lo debéis a mí”.
[99] Para demostrar la superioridad racial o ideológica del sistema, para no dejar anticuado el país y para ir experimentando nuevas ideas.
[100]
Consiguiendo desarraigar todavía más a las masas.
[101]
Bajo la idea de nueva humanidad, alejada del elitista pensamiento y
sustentada en lo práctico y tecnológico.
[102] Para no restringir el poder el líder.
[103] Al mantener intacta su libertad privada, y concentrar más el poder a la hora de reunión. De hecho, fueron los simpatizantes los que sí tuvieron fe y fueron fieles a HITLER.
[104]
A pesar de que mantenían coaacionada su libertad pública, y eso
frenaba el movimiento más que dinamizarlo. De hecho, fueron los afiliados
los que menos creyeron en HITLER (pues la fidelidad al programa y cuadros
políticos suele ser terrible de cumplir). Eso sí, fueron leales para
cumplir la ley, y compartieron la idea de engañar a la sociedad y resolver
todas las cosas en HITLER.
[105]
Pues siguieron estando perseguidas.
[106] Llamados así porque se trata de un enemigo que va cambiando de sitio, circunstancias, razas, asociación…
[107]
Como se ve en los Procesos de Moscú-1936 de STALIN, donde la URSS aprobó
condenar a un ciudadano:
-sin
evidencias externas,
-por
prejuicios convincentes,
-por
entablar acuerdos con personas extranjeras.
[108] Que se auto-financiaba de sus víctimas.
[109] Tales como: sospechosos posibles, enemigos objetivos, ciudadanos indeseables, enfermos mentales, impedidos físicos…
[110] Aniquilando a todos sus miembros familiares, entorno de amigos… para que la persona nunca hubiese existido.
[111]
Que podían ser de 3 tipos, en el caso de la URSS:
-gulags
de trabajos limitados, con fin económico y cierta libertad al
condenado. Suponía el aniquilamiento físico del reo;
-gulags
de trabajos forzados, donde ya empezaba a subir la mortandad de
condenados. Suponía el aniquilamiento ideológico del reo;
-gulags
de exterminio, sin más fin que el de asustar a los ciudadanos, mediante
una propaganda de la amenaza violenta. Suponía el aniquilamiento físico
del reo.
[112] Y eso que el comunismo fue la causa de la entrada del canibalismo en muchas regiones de la URSS (al morirse 6 millones de personas de hambre).
[113]
Según explica KARL POPPER.
[114]
Principal leit motiv del
totalitarismo.
[115] Lo que le valió ser nombrado doctor honoris causa por la Universidad Sorbona de París.
[116] Lo que le valió a su padre ser ajusticiado y fusilado por los republicanos en la Guerra civil, en una checa de Madrid.
[117] Que luego plasmará en su Mallorca-1942, premio nacional de literatura.
[118] A forma de su discípulo “listo”, pues el otro discípulo de ORTEGA, Julián Marías, no pasaba de ser su discípulo “torpe”. Y es que JULIAN MARIAS suspendió la tesis doctoral por no lograr contentar ni a unos ni a otros (de ahí que no pudiese ser catedrático, y tuviese que ganarse la vida dando conferencias bastante precipitadas y sin la experiencia necesaria).
[119]
Que en su Democracia en América
había tratado de unir los extremos políticos.
[120] Como luego plasmará en su Archipiélago-1943.
[121] Dado su éxito editorial total, desde las 50 ediciones seguidas que se sucedieron en 20 años, hasta las rápidas traducciones al japonés, ruso, chino…
[122]
Distinguiendo para ello entre:
-cultura,
de colere (lit. “cultivo”), aspecto más
espiritual y humanista,
-civilización,
de cives (lit. “ciudad”), aspecto más
exterior y tecnológico.
[123]
Aludiendo a la triple visión de KARL JASPER sobre:
-Europa
aislada, entre pequeñas civilizaciones sin conexión ni armonía,
-Europa
unida, a través de su cultura primitiva, elaborada y expansiva,
-Europa
separada, por sus rivalidades históricas y políticas.
[124]
Cuyas máquinas han roto la relación directa hombre-naturaleza, y se han
auto-constituido en puente necesario entre el hombre y el mundo.
[125]
Desmoralización que le lleva a un proceso irresoluble de decadencia. Un
proceso que:
-no
es cíclico, ni está volviendo a historias decadentes pasadas,
-no
tiene nada que ver con la raza,
-sí
tiene que ver con el marxismo, inagotable y vulnerador de Europa,
-sí
tiene que ver con el letal ensimismamiento europeo,
-sí
tiene que ver con el auge de otros pueblos no europeos.
Es lo que se vio en la URSS, ejemplo de retrotraimiento de un país
respecto del mundo (retrotrayéndose al cesaropapismo bizantino), y de espíritu
nacionalista plasmado en una estructura supra-nacional.
Un auge de los pueblos no europeos que el propio SARTRE alentó, animando cínicamente además a que aniquilaran a Europa. Y es que todos los pueblos tienen ansias contra Europa.
[126] Que decía que “griegos somos nosotros”, aludiendo a que todos estamos helenizados, pero ha desaparecido la Hélade.
[127] Pues el cristianismo no habla de progreso, reflexiona DIEZ DEL CORRAL, pero sí tiene los elementos del progreso.
[128] Para ver si de una vez por todas se quiere así misma o no.
[129]
Para que descubran la raíz del modelo que han raptado y asimilen sus
procesos históricos, bajo pena de copiar el modelo de forma simplista.
Que
es lo que hizo EE.UU, que copió todo lo europeo sin pasar por sus procesos,
y ha llegado a la mayoría de edad sin haber crecido. Lo que no le ha
quitado:
-mantener
ideales universales,
-abrir
la libertad a todos los hombres,
-expandir
el bienestar a nuevos y vastos territorios,
-generar
un hombre heterogéneo nuevo.
[130]
En este caso por Hispanoamérica:
-de
siempre parte fundamental de España,
-ahora
su raptadora de métodos, cultura, religión…
[131] Periferia que le hace ser raíz y no tronco, más parcial, mejor conocedora de su savia y mejor intuidora de su destino.
[132] Dados sus paisajes, estilos artísticos…
[133]
Y es que el rapto de Europa se ha producido antes en España que en el resto
de Europa, en forma de:
-ruptura
entre civilización-cultura,
-expropiación
de sus avances,
-enajenación
de sus valores,
-enfrentamiento
entre los contrastes (campo-ciudad…).
[134] Dado que tras el despegue del petróleo, ya no era la producción sino el consumo lo que sostenía la nueva economía internacional.
[135] Que hablaba de romper los vínculos de filiación con el origen, como inicio para romper todo tipo de otros vínculos. De ahí que hablase de “matar al padre, no al hijo”, aparte de matar al padre de los padres que es Dios.
[136] Sociólogo judío alemán, HERBERT MARCUSE (Berlín 1898-Starnberg 1979) había sido uno de los fundadores de la Escuela de Frankfurt, participando en sucesivas revueltas socialistas contra la República de Weimar. Criticó ferozmente al capitalismo, así como publicó su Hombre unidimensional-1964, destinado a que los jóvenes optaran radicalmente por el único modelo de ciudadano de una nueva izquierda, desobediente y guerrillero contra todo tipo de vínculos existentes (estatales, matrimoniales…).
[137] Pues la liberación de los deseos debía ser el medio para conseguir la paz mundial. Lo que no acabó sino en todo lo contrario: mayor violencia familiar, más divorcios y abortos, maltratos físicos, secuelas psíquicas…
[138] Que necesita constantemente hacer creer a la sociedad norteamericana que están sucediendo cosas, y que ella es el motor de todas ellas.
[139] Como se vio en la I Guerra del Golfo-1991, donde la televisión fue publicando una guerra que casi en realidad no ocurrió.
[140]
Pues es imposible hablar del final de algo si no se ha experimentado
previamente, y mucho menos en historia.
[141]
De los que dijo que había nacido el espíritu del terrorismo, para requiem
del poder norteamericano.
[142]
En la que pidió el NO europeo, como negación a una política hegemónica
que se viene desde arriba.
[143]
A forma de sustitutivo interminable, e indestructible, del original real.
[144] A forma de “obedezco, luego déjame vivir tranquilo”, y de “no vivo en la mentira, porque no me la creo”.
[145]
Como esa madre que da a luz a su hijo muerto, pero con él en sus manos
exclama esperanzadamente “ahora soy madre”.
[146] Validando lo que ya decía BERNARD MANDEVILLE en su Fábula de las Abejas-1714, de que “por sus vicios, y no por sus virtudes, consigue una sociedad su equilibrio”.
[147]
Como ya describió WILLIAM SHAKESPEARE en su Rey
Lear-1606, en la que animaba a “reducir la naturaleza a sus necesidades
innatas, para ver en el hombre a una bestia”.