PROTESTANTISMO LIBERAL
DicEc
 

La palabra «liberal», de uso generalizado desde el siglo XIX, tiene muchos significados. Puede considerarse como referida a la apertura a nuevas ideas, a la libertad y al progreso. Pero la forma adoptada por esta apertura varía según el movimiento denominado en cada caso como liberal. En el siglo XIX hubo católicos liberales que fueron básicamente ortodoxos, pero favorecieron la democracia política y la reforma de la Iglesia.

En eclesiología se entiende por protestantismo liberal un conjunto de doctrinas fuertemente antidogmáticas y antiinstitucionales, que trataban de reconstruir los orígenes del cristianismo y de la fe en términos que hoy se considerarían excesivamente humanistas. Los orígenes del protestantismo liberal pueden encontrarse en la Ilustración y especialmente en F. Schleiermacher (1768-1834), de forma particular en su insistencia en el sentimiento religioso como dependencia absoluta (schlechtin abhdngig) y en la primacía de la experiencia de Jesús. Más tarde A. Harnack (1851-1930) vería el catolicismo como consecuencia de la lucha contra el gnosticismo, atribuyéndole cuatro rasgos característicos: tradicionalismo, ortodoxia, ritualismo y monaquismo; con uno más propio de Occidente: el legalismo. R. Sohm (1841-1917) consideraba toda ley, y no sólo el legalismo, como incompatible con la Iglesia, que es una comunidad espiritual. A. Dulles observa a este respecto: «En definitiva, el catolicismo, tal como lo ven los protestantes liberales, es predominantemente la religión del dogma y de la ley, de la tradición y de la jerarquía, de los sacramentos y del monaquismo. Y estos elementos institucionales, se dice, son ajenos a la religión de Jesús». En la época de la 1ª Guerra mundial el protestantismo liberal entró en declive, y fue rechazado con decisión por la neoortodoxia de K. >Barth.