Amigos de Jesús
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El sustantivo castellano «amigo» lleva la carga ideológica y existencial del griego «filos», que se deriva del verbo «filein», con el sentido de «amar», «querer», «dar un beso». Con idéntico significado se emplea «agapao». ¿Son sinónimos?

En los evangelios, el amor de Dios a Jesús y a los discípulos se expresa con el verbo «agapao», excepto en Jn 5,20 (amor a Jesús) y 16,27 (amor a los discípulos). Significativa es la alternancia de «fileo» y «agapao» en el diálogo entrañable entre Jesús y Pedro (Jn 21,15-17). El verbo «fileo» se emplea cinco veces: cuatro en labios de Pedro y una vez en labios de Jesús, en la tercera pregunta a Pedro. ¿Esta variedad es fruto sencillamente de una preferencia lingüística o entraña matices diferentes entre «agapao» y «fiolein», como ya apuntó Orígenes? Dos posturas bien diferenciadas dividen a los exegetas hasta nuestros días: a) Los grandes comentaristas griegos antiguos y los investigadores de la época de la Reforma no vieron un significado distinto en esta variedad de términos. Esta postura parece ser la de la mayor parte de los comentaristas modernos. b) Otro grupo de estudiosos advierte sutiles matices de significado, aunque no concuerdan en los matices peculiares de cada verbo. C. Spicq, citado por Raymond E. Brown, El Evangelio según Juan (XIII-XXI), p. 1430, parece inclinarse por esta segunda sentencia: «Los comentaristas se dividen en cuanto al valor respectivo de ambos verbos, pero quienes los tienen por sinónimos, o ignoran la semántica del "agape" o minimizan la importancia de la escena». Estas dos posturas se reflejan en las traducciones del texto a la lengua vernácula: unos traducen tanto «agapao» como «filein» por «amor» (La Biblia. Casa de la Biblia); otros traducen «agapao» por «amar» y «filein» por «querer» (Nueva Biblia Española). Una introducción que nos orienta en la valoración de los textos donde se habla de «los amigos de Jesús».

A) Amigo (filos) en los escritos lucanos:

1) De 28 veces que aparece la palabra «amigo» en el N. T. 17 veces lo hallamos en los escritos lucanos. Lucas introduce el plural «amigos», que falta en los textos paralelos. Gracias a su preferencia estilística por los grupos de cuatro elementos, incluye «amigo» en este género estilístico juntamente con otros nombres de significado similar. Así en la parábola de la elección de convidados emplea los términos: «amigos, hermanos, parientes, vecinos» (14,12). Igualmente en el pasaje sobre la persecución de los discípulos: «padres, hermanos, parientes, amigos» (21,16). Lo que Jesús quiere desmontar en su comunidad es el exclusivismo de comunión y de amor, tan frecuente en los grupos humanos de todos los tiempos. Lucas 14,12 muestra, además, que amistad y comunión de mesa son conceptos correlativos. Esta comunión de mesa se manifiesta en la costumbre de acoger con cariño al huésped (Lc 11,5-8). En la Parábola del amigo importuno la palabra «amigo» ocurre cuatro veces: el amigo debe mostrarse cercano y hospitalario con el amigo. Es importante esta idea para explicar la plegaria en la relación de confianza entre el que pide y el que se deja rogar (Lc 11,1-13).

2) Importante también la conexión que el evangelista hace entre amistad y destino del amigo. Hay una participación en las alegrías y en la suerte que pueda correr el amigo en el transcurso de su vida, (Lc 12,4). Jesús llama amigos a sus discípulos (Lc 12,4): pero no es una amistad entre iguales, pues él es el guía y el maestro que llama a los propios discípulos. En este sentido hay que destacar que tanto en Lucas como en Juan, Jesús usa el calificativo de «amigos» cuando les descubre su destino y comportamiento futuros (Lc 12,4s; Jn 14,26). En algunas parábolas y sentencias está implícita la idea de que Dios es el amigo de los hombres y en especial de los discípulos. En la parábola del amigo importuno (Lc 11,5-8) se establece una comparación y una conclusión «a fortiori»: si el verdadero amigo no puede resistirse a la apremiante petición del amigo, cuanto más Dios colmará los deseos de quien pide. Está latente la idea de que Dios es el mejor amigo, que atiende la plegaria de sus amigos y quiere le pidan.

B) Amigo en el evangelio de Juan. Nos limitamos exclusivamente al evangelio de Juan, sin completar la exposición con los otros escritos. 1) Amistad, alegría y comunión de mesa se unen en Juan lo mismo que en Lucas. En el marco de una boda judía «el amigo especial del novio» se alegra con el novio al recibir a su novia (Jn 3,29). Con la expresión se designan las relaciones entre Juan el Bautista y Jesús. En la escena del encuentro de Jesús con las hermanas de Lázaro se dice que Lázaro es amigo de Jesús (Jn 11,1-11). Toda la escena refleja un fuerte clima emotivo y sentimental. 2) La naturaleza de la verdadera amistad y la riqueza de sentido del término «amigo» se expone admirablemente en el evangelio de Juan (15,12-17). El texto se inserta en la alegoría de la vid y los sarmientos donde se habla de una inserción voluntaria y permanente (15,4). Ahora se explica esta adhesión en términos de amistad, fundada en el parecido con él que crea la práctica del amor. Por la elección los que eran siervos se convierten en amigos. Como amigos de Jesús los discípulos entran en el «ámbito vital» de él, de tal modo que también Dios lo pone todo a disposición suya. La comunicación entre amigos no es ya la de maestro a discípulo; ha terminado el aprendizaje, pues Jesús se lo ha comunicado todo. La amistad se define con dos rasgos: la confianza plena y la prontitud para dar la vida, es decir, la prontitud para comprometerse por los demás. En este intercambio de vivencias, de servicios se explica el por qué Jesús en Juan non manda amar a los enemigos, sino amar hasta la muerte a los amigos (15,13). -> discípulo amado.

BIBL. - R. SCHNACKENBURG, El Evangelio según San Juan, III, Barcelona, 1980, 145-149; R. E. BROWN, El evangelio según luan, XIII-XXI, Madrid, 1979; J. MATEOS-J. BARRETI, El Evangelio de luan, Madrid, 1979; J. BLANK, El Evangelio según luan, Caps. XIII-XVII, Barcelona, 1984; X. LEÓN-DUFOUR, Lectura del Evangelio de luan, III, Caps. 13-17, Salamanca, 1995; W. FNEBERG, «Amigo», DENT, Salamanca, 1998, 1962-1964.

Carlos de Villapadierna