COMENTARIOS AL EVANGELIO
Lc 12, 13-21

Ver LUNES DE LA 29ª SEMANA

 

1.CODICIA/RIQUEZAS:

-Texto: lo configura una negativa de Jesús a dirimir un litigio de herencia (vs. 13-14), un aviso sobre la codicia (v.15) y una parábola (vs. 16-21). El litigio es la ocasión para el aviso: Guardaos de toda clase de codicia. La parábola trata de hacer ver la inutilidad de la codicia y, en una moraleja final, formula la actitud sensata: Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios. Una vez más nos hallamos ante un texto exclusivo de Lucas.

El litigio de herencia del que parte el texto de hoy me recuerda la obra de Hesíodo "Los trabajos y los días". El punto de partida de esta obra lo constituye un litigio semejante: Hesíodo ha sido desposeído por su hermano Perses. Esta evocación no pasaría de mera curiosidad anecdótica si no fuera porque Hesíodo representa, junto con Homero, el origen de la cultura europea escrita. Entre otras cosas, quiero decir con esto que nos hallamos ante un viejo problema humano. La cosa es muy triste, pero real.

A Hesíodo el litigio le sirve de pretexto para plantearse la cuestión general de las fuerzas que sustentan la existencia humana. Algo parecido hace Lucas cuando presenta a Jesús, prescindiendo del caso concreto y señalando a la codicia como motor del caso. Amasar riquezas para sí, afán de posesión exclusiva y excluyente. Esto es codicia. Ella es una de las fuerzas que sustentan la existencia humana. El análisis es muy triste, pero muy real. La parábola que sigue a este análisis nos hace ver, también de manera realista, lo absurdo e inútil de la codicia. ¿De qué nos sirve el acumular egoísticamente si resulta que morimos sin que esa acumulación, tan ansiosamente procurada, sea capaz de alargarnos, siquiera un minuto, nuestra querida vida? ¡Qué pobres desgraciado somos siendo acaparadores! Pero el texto de Lucas (¡qué gran psicólogo!) no se encierra en esta triste pobreza.

Se abre y nos abre a la esperanza, a la alegría, a la libertad. Nos abre a Dios. ¡Qué maravilloso es este Dios de Jesús! ¡Y qué increíble es Jesús!

ALBERTO BENITO
DABAR 1986, 41


2.

Sentido del texto. Jesús comienza no aceptando el papel de juez que toda autoridad religiosa podía ejercer en la sociedad judía. Hoy diríamos que Jesús aboga por la separación de lo judicial y de lo religioso.

¿Responde en él a un planteamiento explícito? El texto no dice nada al respecto. Es bien sabido que los evangelios no son fuentes en este sentido.

En cualquier caso, la actuación de Jesús es en sí misma una actuación concreta de separación de campos.

Lo que a Jesús en realidad le interesa es la raíz generadora del conflicto. Lo importante es detectar y combatir la causa, el tratamiento en profundidad. ¿De qué serviría solucionar el caso concreto si no se ataca la raíz de la que pueden brotar otros mil casos más? Esta raíz es la codicia y constituye el tema central del texto.

Con fina ironía y gran sentido común y del humor, Jesús hace ver lo absurdo y ridículo de una actitud que es incapaz de prolongar, siquiera un segundo, la propia vida.

Pero aún da un paso más Jesús. La codicia no sólo es incapaz de hacer vivir más o menos, sino que además incapacita para el desarrollo de las propias capacidades. Jesús resalta una fundamental: la capacidad de relación con Dios. Matando esta capacidad, la codicia mata al propio codicioso.

DABAR 1980, 42


3.

La parábola expone la relación que debe tener el hombre con las cosas, con el ser y el tener. En apariencia el rico se comporta como un administrador sabio y prudente, pero ser rico ante Dios significa buscar el reino de Dios, aceptar su voluntad, entrar en comunión con Cristo.

Las lecturas de hoy parecen indicar que el interés por mejorar las condiciones de vida no tiene sentido. No es este sentido. Sólo quieren llamar la atención sobre la ambigüedad de las cosas temporales y afirmar que sobre ellas no se puede fundar el sentido de la vida. Las grandes conquistas técnicas y científicas pueden dar al hombre un sentido de seguridad y autosuficiencia. Tomar conciencia de la fragilidad y relatividad de las cosas tiene mucha importancia a la hora de escoger una escala de valores.

PERE FRANQUESA
MISA DOMINICAL 1986, 15


4.

Los rabinos del tiempo de JC eran reclamados a menudo para dirimir, en función de jueces o de árbitros, cuestiones surgidas entre sus seguidores u otros conciudadanos. La Mishná (compendio de doctrina rabínica) contiene una sección sobre las herencias para orientar a los rabinos en las consultas que se les hacían. Pero aquí JC, a pesar de ser tenido a menudo como un rabino, no acepta realizar esta función: su misión es llamar a los hombres a seguir a Dios como único absoluto, y enseñarles a no poner su interés en el dinero ni en ninguna otra cosa.

J. LLIGADAS
MISA DOMINICAL 1974, 18


5.

Lucas no condena a los ricos por ser ricos: el dinero ni es bueno ni es malo, como la electricidad. Solamente el uso que se haga de él puede ser bueno o malo.

Ahora bien: la equivocación del rico insensato está en servirse de sus riquezas como si estuviera él solo sobre la tierra. En las sesenta y cinco palabras que resumen sus declaraciones se encuentran catorce veces las palabras "yo" o "mío". Con otras palabras, el rico insensato, porque piensa que ha sido él solo por sí mismo quien adquirió las riquezas, como si no hubiera heredado nada de sus padres, como si no hubiera recibido nada a causa del trabajo de sus obreros. El es el único.

El está solo además en la explotación de sus bienes, hasta el punto de que su única preocupación es invertir nuevas riquezas para aumentar la plusvalía, sin darse cuenta de que los verdaderos graneros de sus cosechas deberían ser los estómagos vacíos de sus hermanos los hombres.

Esta actitud es insensata, porque no tiene en cuenta una profunda realidad: la interdependencia de todo hombre y toda nación con relación a los demás hombres y a las demás naciones. Esta actitud es insensata porque lleva a la Humanidad a la catástrofe, de los países pobres, cada vez más subdesarrollados, y también de los países ricos, cada vez más hartos de publicidad y de consumo. Es insensata porque es imposible estar con Dios en una situación tal de egoísmo y de alienación.

MAERTENS-FRISQUE
NUEVA GUIA DE LA ASAMBLEA CRISTIANA V
MAROVA MADRID 1969.Pág. 235