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Jesús
cura
a los enfermos
 

 

 

Marcos 2, 2-12:

Paralítico

 

CATEQUISTA-AUDIO   -   TEMA EN PPS


 

1. PRESENTACIÓN DEL TEMA

La enfermedad es un mal. Por eso Jesús estaba siempre dispuesto a atender a los enfermos, tan despreciados entonces. Y ellos se acercaban a Jesús con toda confianza. Sabían que él los recibía con amabilidad, con comprensión, dispuesto siempre a ayudar, si es que tenían fe en él.

Todos nosotros hemos sentido también la angustia de la enfermedad. Sabemos que es cosa fregada. Se gasta harta plata, a veces de balde. Y se sufre mucho.

Muchas veces nuestra devoción al Señor o a los santos espera que ellos nos alcancen la salud. Pero no hay que esperar la salud de una manera pasiva. O sólo con rezos. Es cierto que Jesús puede hacer un milagro. Pero a él no le gusta hacer milagros a gente irresponsable. Quiere que pongamos los medios que están de nuestra parte. Y sobre todo que seamos solidarios y sanos, de forma que evitemos lo más posible las enfermedades.

La actitud de Jesús nos enseña a preocuparnos con cariño de los enfermos. Él se acercaba solícito a ellos, y cuando podía los curaba con los métodos que había en su época. Nosotros tenemos que imitar su cercanía, su comprensión y su dedicación, según los medios que hay en nuestro tiempo. Sin despreciar la ciencia de los doctores, pero sin dejar tampoco la medicina popular que heredamos de nuestros antepasados.

Jesús, además, no se contenta sólo con curar el cuerpo físico, sino a la persona entera. Por eso nosotros no podemos contentarnos con la salud física no más. Nuestra lucha es por conseguir personas sanas en todos los sentidos, material y espiritualmente, como personas, como familias y como comunidades.

A lo que nunca recurrió Jesús fue a la brujería o a la magia. Cuidémonos nosotros de estas malas creencias, que tanto daño nos traen, pues llenan el corazón de odio y son causa de irresponsabilidades, calumnias y enemistades.

2. ORACIÓN INICIAL

Recemos la oración que enseñó Jesús: Padre nuestro

3. LECTURA DEL EVANGELIO

Marcos 2, 2-12: Curación del paralítico.

4. DIÁLOGO COMUNITARIO

Ver:

a)      Que alguien cuente a su modo el Evangelio que acabamos de oír. Si es necesario, se puede leer otra vez.

b)     ¿Cuáles son las enfermedades que más hacen sufrir a nuestra gente?

c)      ¿Qué actitudes tomamos los jóvenes ante los niños y los ancianos enfermos de nuestra zona?

Pensar:

a)      ¿Por qué debemos cuidar de nuestra salud?

b)     ¿Están los hospitales y las medicinas al alcance de nosotros? ¿Por qué será así?

c)      ¿Qué ganamos cuando descuidamos nuestra salud o cuando nos emborrachamos o drogamos?

Actuar:

a)      ¿Cómo podemos luchar para que mejore la salud de nosotros y de nuestra gente?

b)     ¿Qué podemos hacer cuando visitamos a un anciano enfermo? Proponer visitar a alguno en concreto.

c)      ¿Podríamos organizar huertos de verduras, tan necesarias para la salud?

d)     ¿Podríamos organizar un botiquín comunal? ¿Cómo funcionaría?

5 DINÁMICA

Representar cómicamente el trato que nos dan en los hospitales y centros de salud.

6. ORACIÓN COMUNITARIA

·  Creemos que Dios quiere que luchemos contra las enfermedades.

·  Sabemos que las enfermedades no son un castigo de Dios.

·  Creemos que debe unirse la medicina popular y la medicina de los doctores.

·  Perdón, Señor, por no cuidar debidamente nuestra salud.

·  Perdón porque a veces caemos en la tentación escapista de las drogas.

·  Perdón por creer a veces que las enfermedades son castigo de Dios.

·  Gracias por las personas que nos ayudan a curar nuestras enfermedades.

·  Gracias por las medicinas naturales que hay en nuestros campos.

·  Gracias por algunos adelantos modernos de la medicina.

7. EVALUACIÓN

¿Que problemas hemos encontrado hoy en la reunión?

¿Cuál es la idea que más nos ha gustado?

8. CANTO DE DESPEDIDA