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Jesús
es hijo
de una familia


Lucas 2, 39-52:

Jesús crecía

 

CATEQUISTA-AUDIO   -   TEMA EN PPS

 

1. PRESENTACIÓN DEL TEMA

Jesús tuvo una familia. Ya conocemos a su madre María, y a José, su padre adoptivo. Es familia pobre y sencilla, parecida a la nuestra.

Sus padres enseñaron a Jesús a ser buena gente, joven de fe viva en Dios, solidario y comprometido con sus amigos. Le enseñaron con el ejemplo a tener una actitud permanente de respeto y servicio a los demás.

Ellos entendieron muy bien que la familia es la primera responsable de la educación de los hijos. Nosotros, como Jesús adolescente, tenemos que saber recibir todo lo bueno que nos quieren enseñar nuestros padres, aumentando así nuestras capacidades intelectuales y afectivas. Educarnos en la inteligencia, dialogando con todos y acostumbrándonos a pensar por nosotros mismos. Educarnos en nuestra capacidad de amar, respetando y sirviendo siempre. Aprender a trabajar bien, con espíritu de servicio. Saber crecer en la fe cristiana, en la medida en que vamos creciendo en los demás niveles de nuestra personalidad.

Jesús a los doce años buscó aprender más quedándose en el Templo. Allá escuchaba con interés enseñanzas nuevas y preguntaba con curiosidad a los entendidos. Nosotros también debemos ser activos buscando una mayor formación, sin esperar que otros nos la den. El futuro de nuestra formación está en nuestras propias manos.

Dios siempre está dispuesto a ayudar a los padres a cumplir esta responsabilidad. Lo mismo que en el caso de Jesús, Papá Dios ayuda a que los hijos crezcan en salud, en sabiduría y en gracia. Ser padres de familia es aceptar la responsabilidad de colaborar con Dios para que los hijos nazcan, crezcan y lleguen a la madurez.

Los padres tienen que aprender a cultivar las habilidades de cada uno de los hijos, de modo que les ayuden a crecer y a madurar. Para ello hay que tener en cuenta los gustos y las ideas de cada uno. Hay que enseñarles a caminar por sí mismos. No deben empeñarse en mantener a los hijos sujetos siempre a ellos. Aprendamos de María y José que supieron respetar siempre las decisiones de su Hijo, aun cuando no lo entendían.

Que el propio Jesús ayude a papás y mamás a ser unidos en esta tarea tan importante de educar a unos hijos que han de ser el día de mañana hombres y mujeres libres y responsables, cristianos de veras. Y que nos ayude a nosotros también a ser buenos hijos.

2. ORACIÓN INICIAL

Comencemos rezando la oración que nos enseñó el mismo Jesús: Padre nuestro.

3. LECTURA DEL EVANGELIO

Lucas 2, 39-52: Jesús crecía.

4. DIÁLOGO COMUNITARIO

Ver:

a)      Según el Evangelio anterior, ¿cuál es el problema que tuvieron José y María con su Hijo? ¿Por qué se portó Jesús así? ¿Qué hicieron los tres para resolver esta situación?

b)     ¿Cómo pensamos que sería la vida en familia de José, María y Jesús? ¿Tendrían problemas? ¿Cómo los resolverían?

c)      ¿Tenemos nosotros problemas en la relación con nuestros padres? Contar…

Pensar:

a)      Según lo que dice Lucas 2, 5, Jesús obedecía a sus padres. ¿Sabemos también nosotros obedecer a nuestros padres? ¿Puede haber casos en los que no debemos obedecer?

b)     ¿Por qué a veces nos alejamos tanto de nuestros padres? ¿Por qué nos cuesta tanto dialogar con ellos?

c)      ¿Cómo debería comportarse una familia que cree y se esfuerza por seguir a Jesús?

Actuar:

a)      ¿Cómo podemos resolver los problemas que impiden la paz en nuestras familias?

b)     ¿Nos esforzamos por comprender a nuestros padres y dialogar con ellos?

c)      Proponer hacer cada uno una reunión con su familia, en la que todos puedan dar su opinión sobre la marcha de la casa.

5. ORACIÓN COMUNITARIA

·         Creemos que Jesús nació en el seno de una familia comprensiva y amorosa.

·         Creemos que Jesús, José y María están presentes en nuestras familias.

·         Creemos que una familia dialogante y unida saldrá siempre adelante.

·         Perdón por las veces que hemos faltado al respeto a nuestros padres o mayores.

·         Perdón porque no nos preparamos con responsabilidad para ser buenos padres o madres.

·         Perdón porque malgastamos la plata en cosas inútiles.

·         Gracias por el amor que nos tienen nuestros padres, aunque a veces no se note.

·         Gracias por la comprensión que a veces existe entre padres e hijos.

·         Gracias por los juegos y las risas de los niños y los jóvenes.

6. EVALUACIÓN

¿Cómo estuvo la reunión? ¿Hemos sido sinceros?

¿Qué es lo que hemos aprendido de este tema?

7. CANTO PARA TERMINAR

     Cantemos algo sobre la vida en familia.