EL AMOR ENTRAÑABLE DEL PADRE

Guía para una lectura comunitaria del evangelio de Juan

 

PRESENTACIÓN

Desde hace ya dos años venimos ofreciendo unos materiales sencillos para facilitar la lectura creyente del evangelio: El auténtico rostro de Jesús. Guía para una lectura comunitaria del evangelio de Marcos (1996); El impulso del Espíritu. Guía para una lectura comunitaria de los Hechos de los Apóstoles (1997). En su origen estos materiales pretendían responder a una iniciativa concreta surgida en la diócesis de Santander para preparar la celebración del Jubileo del año 2000. Sin embargo, la difusión que han tenido estas guías de lectura ha superado con mucho las fronteras de aquel proyecto inicial. De muchos lugares nos han llegado palabras de ánimo para preparar una tercera guía de lectura con la que ir descubriendo el rostro de Dios Padre. Ofrecemos ahora el resultado del trabajo de este año con la esperanza de que estos materiales sigan sirviendo de ayuda a muchos grupos cristianos para acercarse de una forma directa y viva a la Palabra de Dios.

En esta presentación repetiremos muchas de las cosas que decíamos en la introducción a la guía de lectura del libro de los Hechos, pues la metodología que proponemos es la misma que ya ofrecimos allí, y la disposición de los diversos elementos de cada sesión no ha variado.

1 Un proyecto de evangelización

El camino que ofrecemos se apoya en tres pilares, en tres claves de lectura, que es importante tener en cuenta antes de comenzar a caminar.

En primer lugar, proponemos hacer este camino no en solitario, sino con otros creyentes, en comunidad. Esta forma de leer los Escritos de San Juan hace justicia a su primera intención, pues tanto el evangelio como las cartas fueron escritos en una comunidad y para una comunidad. Esta primera clave exige una actitud de apertura y sencillez; de aceptación de los demás y de entrega generosa de sí mismo en la comunicación de las propias experiencias.

En segundo lugar, deseamos que la lectura se haga con actitud de fe y en clima de oración. Queremos hacer una lectura creyente. Hay muchas maneras de leer la Biblia. Nosotros elegimos una que responde a la intención con que fueron escritos el evangelio y las cartas de San Juan: fortalecer la fe de las comunidades cristianas (Jn 20,30). Esta segunda clave requiere de los participantes una actitud de apertura a Dios, de confianza en su capacidad de hablar-nos hoy a través de su Palabra y de los acontecimientos de la vida.

Y en tercer lugar, al hacer esta lectura debemos estar abiertos a la conversión. Si el encuentro con el Señor resucitado, a través de la experiencia que las primeras comunidades cristianas dejaron reflejada en los escritos de San Juan, no va cambiando nuestras vidas, si no nos dejamos interpelar y transformar por esa experiencia, entonces nuestro acercamiento a la Palabra de Dios habrá sido inútil.

Así pues, lo que proponemos es hacer una lectura comunitaria del evangelio y de las cartas de San Juan en clave de oración y orientada a la conversión.

2 ¿Por qué hemos elegido los escritos de San Juan?

Cada año, al comenzar a preparar estos materiales nos hacemos la misma pregunta: ¿Qué escrito del Nuevo Testamento podría ayudarnos a seguir mejor el itinerario de preparación del Jubileo? Este año teníamos que buscar un escrito que nos ayudara a descubrir el rostro del Padre, y finalmente elegimos el evangelio y las cartas de San Juan, por diversas razones.

La primera de ellas es que en estos escritos, sobre todo en el evangelio, es donde más se habla del Padre, de su proyecto de amor sobre la humanidad, de la relación de Jesús con Él.

Por otro lado, los escritos de San Juan constituyen, dentro del Nuevo Testamento, una tradición distinta a la representada por Marcos y Hechos, que son los libros que hemos leído en estos dos últimos años.

La lectura de estos escritos puede ayudarnos a enriquecer nuestra experiencia cristiana porque nos ofrece una visión complementaria a la que ya conocemos.

También hemos tenido en cuenta el hecho de que el evangelio de Juan tiene un puesto importante en las celebraciones del año litúrgico, y esto ha determinado a veces la elección de algunos pasajes para las "guías de lectura". De este modo, la lectura que vamos haciendo en los grupos nos ayudará también a celebrar mejor nuestra fe.

Finalmente, hemos querido continuar la lectura del evangelio con la de las cartas de Juan, porque ambos escritos se complementan, pues fueron redactados para las mismas comunidades y, probablemente, por el mismo autor.

3 Desarrollo de cada encuentro

Cada reunión irá precedida de una preparación personal, y seguida de una reflexión para interiorizar lo descubierto en cada encuentro.

Antes de cada encuentro

Cada participante leerá los capítulos que se indican al final de la ficha de la sesión anterior con ayuda de una pregunta sencilla, que se encuentra en el apartado "Para preparar el próximo encuentro". Es muy importante que todos hagan esta lectura reposadamente, y que lleven luego sus aportaciones al grupo. Si hay personas que tienen dificultades para hacerlo solas, se pueden organizar en pequeños grupos de dos o tres para hacer esta lectura.

Esta forma de preparar la reunión suele ser muy enriquecedora.

En el encuentro con el resto del grupo

La reunión tendrá dos momentos: primero pondremos en común lo que hemos descubierto en la lectura personal, y después nos centraremos en la lectura de un pasaje concreto. La guía de cada sesión ofrece sugerencias para estos dos momentos del encuentro.

La puesta en común ha de ser necesariamente breve. Su objetivo es ambientar la lectura del pasaje concreto, que será lo más importante.

La lectura del pasaje elegido seguirá siempre el mismo itinerario, que responde a las claves de lectura descritas más arriba. Este itinerario se inspira en la Lectio Divina, una forma de lectura creyente de la Biblia con una gran tradición en la Iglesia. Tiene cuatro pasos, que van precedidos de una sencilla ambientación:

Después del encuentro

Es conveniente que el encuentro se prolongue en una reflexión personal, en la que cada uno interioriza lo que ha descubierto en la reunión. También debe extenderse en el compromiso que cada uno va adquiriendo.

El equipo de La Casa de la Biblia