JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD


El Papa adopta a jóvenes en recuperación como "embajadores de esperanza"

Al comer con el Papa, doce jóvenes cuentan sus dificultades

La religión es motivo de unidad y no de división, aclara el Papa

Benedicto XVI: El punto de partida del ecumenismo, el Bautismo; el de llegada, la Eucaristía

El Vía Crucis más grande de la historia de Australia

Jóvenes españoles se convierten en misioneros

Aventura inolvidable de jóvenes chilenos en el barco del Papa

La gripe ataca a peregrinos de Sydney

Los jóvenes afluyen a la Expo Vocacional

Los musulmanes dan la bienvenida al Papa en Sydney



El Papa adopta a jóvenes en recuperación como "embajadores de esperanza"

Dos muchachos con duras vidas conmueven al pontífice

 

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI mantuvo este viernes un encuentro con jóvenes que participan en una comunidad de recuperación y les envió como "embajadores de esperanza" para otros jóvenes en situaciones difíciles.

El Papa compartió en la iglesia de la Universidad Notre Dame de Sydney, unos momentos con este grupo de chicos y chicas que a pesar de sus jóvenes vidas ya han atravesado duras experiencias.

Escuchó dos testimonios de ellos: vidas marcadas por el alcohol, la droga, o por la tentación del suicidio.

Samantha Gerdes, de origen filipino, descubrió tras la muerte de sus padres que había sido adoptada. Al regresar a su familia biológica, sufrió abusos de sus hermanos y malos tratos de su madre. Llegada a Australia, en plena soledad, sintió la tentación del suicidio, de la que ha salido viva gracias al encuentro con la Iglesia y la entrada en la comunidad.

Como ella revelaría después a los periodistas, el Papa le dirigió unas palabras personales para alentarle en su nuevo camino y sentirse orgullosa de lo que está haciendo.

El otro joven que tomó la palabra fue Andrew Holmes, quien ha dejado atrás una vida arruinada por el alcohol y la droga. "Pero hoy todo ha cambiado", afirmó al contar su breve biografía.

Los muchachos forman parte del programa de rehabilitación "Alive" (Vivo), gestionado por la Agencia de Servicios Sociales de la archidiócesis de Sydney.

El Papa quería con este encuentro mostrar que las Jornadas Mundiales de la Juventud son también para muchachos en dificultad y escogió como momento más adecuado la tarde del viernes, día en el que los peregrinos recordaron con el Vía Crucis, la memoria de la pasión y la muerte de Jesús.

En sus palabras a los muchachos, el Santo Padre constató que seguramente hoy se arrepienten de haber tomado elecciones que, aunque en el pasado se presentaban como muy atractivas, "os han llevado a un estado más profundo de miseria y de abandono".

"El abuso de las drogas o del alcohol, participar en actividades criminales o nocivas para vosotros mismos, podrían aparecer entonces como la vía de escape a una situación de dificultad o confusión", reconoció.

"Ahora sabéis que en vez de dar la vida, han traído la muerte". Por eso, sus palabras se convirtieron en un reconocimiento del "coraje que habéis demostrado decidiendo volver al camino de la vida, precisamente como el joven de la parábola".

"Habéis aceptado la ayuda de los amigos o de los familiares, del personal del programa Alive, de aquellos que tanto se preocupan por vuestro bienestar y felicidad".

Por eso aseguró que "os veo como embajadores de esperanza para otros que se encuentran en una situación similar".

"Al hablar desde vuestra experiencia podéis convencerlos de la necesidad de elegir el camino de la vida y rechazar el camino de la muerte", afirmó, presentándoles el seguimiento de Jesús como opción de vida.

"Jesús os recibe con los brazos abiertos --subrayó--. Os ofrece su amor incondicional: la plenitud de la vida se encuentra precisamente en la profunda amistad con él".

Este camino, según el Papa, es un "programa grabado en el interior de cada persona". Implica estar dispuestos "a renunciar a nuestras preferencias para ponernos al servicio de los demás, y a dar la vida por el bien de los demás, y en primer lugar por Jesús, que nos amó y dio su vida por nosotros".

"Esto es lo que los hombres están llamados a hacer, y lo que quiere decir realmente estar 'vivo'".

El obispo de Roma concluyó sintetizando su mensaje con las palabras que miles de años antes pronunció el profeta Moisés: "elige la vida, y vivirás tú y tu descendencia amando al Señor tu Dios".


 

Al comer con el Papa, doce jóvenes cuentan sus dificultades

En particular, en Asia y África

 

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org).- El almuerzo que Benedicto XVI compartió este viernes con doce chicos y chicas de todo el mundo le ha servido para confirmar algo que ya sabía: en algunos países, ser joven es muy difícil.

En la comida, que tuvo lugar en la recepción de la residencia de la catedral de Sydney, diez de los muchachos representaron a los cinco continentes. Los otros dos representaban a Australia, el país anfitrión de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

Fidel Mateos Rodríguez, laico, de 25 años, de la diócesis de Salamanca (España), ha explicado después que "durante el almuerzo, cada uno de los invitados hemos hablado de nuestra situación personal en nuestros países; el Papa, en especial, ha mostrado sumo interés por los testimonios de los jóvenes asiáticos y africanos, dos continentes en los que es difícil vivir la fe católica".

La otra representante del continente europeo, la francesa Marie-Bénédicte Esnault, de 22 años, reconoce que escuchando a sus compañeros de mesa "he pensado que nosotros, que vivimos en países de antigua tradición cristiana somos muy afortunados".

Jean Fabien Muaka Baloza, de la República Democrática del Congo, de 29 años, considera que "nuestra conversación ha sido como con un padre de familia. Ha escuchado y ha nos dado su bendición".

Jean Fabien invitó al Papa a visitar África para que "venga a darse cuenta de ciertas realidades educativas. Tenemos necesidad de su influencia".

Craig Ashby, australiano y representante del pueblo aborigen, narró al Santo Padre la discriminación que todavía vive su gente. El Papa le respondió que la clave para resolverlas está en la educación.

Gabriel Nangile, de Papúa Nueva Guinea, cuenta que también él ha hablado de los jóvenes de su país y de la necesidad apremiante de que puedan descubrir una vida espiritual que les libre de los graves peligros que corren.

Helena de Sousa de Timor Oriental, de 25 años, habló con el pontífice de la violencia en su país. El Papa se interesó por su situación, recordando que en enero de este año recibió a su presidente, José Ramos-Horta.

Al final del encuentro el Papa les regaló a cada uno de los jóvenes, un rosario y una medalla conmemorativa de la Jornada Mundial de la Juventud.

Cada joven le correspondió con un regalo, como es el caso del estadounidense Armando Cervantes, de origen mexicano, que le entregó un sombrero con orejas de Mickey Mouse.
 

En representación de Brasil estuvo presente Jorgiana Aldren Lima de Santana, de 26 años. Otros países representados fueron Nueva Zelanda, Nigeria, y Corea del Sur.

"Sin duda ha sido una vivencia inolvidable que reafirma mi fe en Dios y en la Iglesia y me sirve como reconocimiento al trabajo que he realizado junto a los jóvenes durante todos estos años", concluye Fidel Mateos. 


La religión es motivo de unidad y no de división, aclara el Papa

En su encuentro con líderes de otras religiones en Sydney

 

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org).- La religión es motivo de unidad y no de división, aseguró Benedicto XVI al dirigirse en la mañana de este viernes a representantes de otras religiones.

En el encuentro, celebrado en la sala capitular de la catedral de Santa María en Sydney, participaron cuarenta representantes de quince confesiones religiosas: judíos, musulmanes, budistas, hindúes, zoroastrianos y mandeos (minoría religiosa de Oriente Medio, que cuenta entre sus lenguas el arameo).

En el encuentro, tomaron la palabra para saludar al Papa el rabino jefe de la Gran Sinagoga de Sydney, Jeremy Lawrence, y el jeque Mohamadu Saleem, miembro ejecutivo del Consejo Nacional Australiano de Imanes, quien presentó el "fundamentalismo del amor" como antídoto al "fundamentalismo del odio".

Por su parte, el Papa alentó el aprecio que se da en la sociedad australiana por la libertad religiosa, "derecho fundamental" que "da a los hombres y mujeres la posibilidad de adorar a Dios según su conciencia, de educar el espíritu y de actuar según las convicciones éticas que se derivan de su credo".

"La armoniosa correlación entre religión y vida pública es especialmente importante en una época en la que algunos han llegado a pensar que la religión es causa de división en vez de una fuerza de unidad", aclaró el Papa.

"En un mundo amenazado por siniestras e indiscriminadas formas de violencia --aclaró--, la voz concorde de quienes tienen un espíritu religioso impulsa a las naciones y comunidades a solucionar los conflictos con instrumentos pacíficos en el pleno respeto de la dignidad humana".

Según explicó el obispo de Roma, "el sentido religioso arraigado en el corazón del ser humano abre a hombres y mujeres hacia Dios y los lleva a descubrir que la realización personal no consiste en la satisfacción egoísta de deseos efímeros".

"Nos guía más bien salir al encuentro de las necesidades de los otros y a buscar caminos concretos para contribuir al bien común. Las religiones desempeñan un papel particular a este respeto, en cuanto enseñan a la gente que el auténtico servicio exige sacrificio y autodisciplina, que se han de cultivar a su vez mediante la abnegación, la templanza y el uso moderado de los bienes naturales", reconoció.

Estos valores, reconoció, son particularmente necesarios para los jóvenes, por eso reconoció que "tanto las escuelas confesionales como las estatales podrían hacer más para desarrollar la dimensión espiritual de todo joven".

El rabino Jeremy Lawrence declaró que este tipo de encuentros muestras que la fe sigue viva, aunque viste muchos vestidos.



Benedicto XVI: El punto de partida del ecumenismo, el Bautismo; el de llegada, la Eucaristía

Explica en el encuentro con representantes de otras confesiones cristianas

 

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org).- El punto de partida del ecumenismo --el camino hacia la unidad entre los cristianos-- es el Bautismo; el de llegada, la celebración común de la Eucaristía. Así lo explicó este viernes Benedicto XVI a representantes de otras iglesias y comunidades cristianas.

En el encuentro, que se celebró en la cripta de la catedral de Santa María de Sydney, estuvieron representadas unas quince comunidades, entre ortodoxos, hijos de la Reforma, anglicanos...

Si bien el arzobispo anglicano de Sydney no pudo estar presente, envió a un representante y escribió una carta que ha sido calificada por el padre Federico Lombardi S.I., como "hermosísima", "muy cordial con el Papa y con la Jornada Mundial de la Juventud". 

En su discurso, el Papa reconoció que "el movimiento ecuménico ha llegado a un punto crítico".

Tras recordar que los cristianos están viviendo el bimilenario de san Pablo, profundizó en la enseñanza del apóstol para constatar que el sacramento del Bautismo es para todos los cristianos "la puerta de entrada en la Iglesia y el 'vínculo de unidad' para cuantos han renacido gracias a él".

"Es consiguientemente el punto de partida de todo el movimiento ecuménico", afirmó. "Pero no es el destino final. El camino del ecumenismo tiende, en definitiva, a una celebración común de la Eucaristía, que Cristo ha confiado a sus apóstoles como el Sacramento por excelencia de la unidad de la Iglesia". 

"Aunque hay todavía obstáculos que superar, podemos estar seguros de que un día una Eucaristía común subrayará nuestra decisión de amarnos y servirnos unos a otros a imitación de nuestro Señor".

Según el obispo de Roma, "un sincero diálogo sobre el lugar que tiene la Eucaristía --estimulado por un renovado y atento estudio de la Escritura, de los escritos patrísticos y de los documentos de los dos milenios de la historia cristiana-- favorecerá indudablemente llevar adelante el movimiento ecuménico y unificar nuestro testimonio ante del mundo". 

Punto crítico

El Papa consideró que "el movimiento ecuménico ha llegado a un punto crítico" en el que "para avanzar hemos de pedir continuamente a Dios que renueve nuestras mentes con la gracia del Espíritu Santo".

"Hemos de estar en guardia contra toda tentación de considerar la doctrina como fuente de división y, por tanto, como impedimento de lo que parece ser la tarea más urgente e inmediata para mejorar el mundo en el que vivimos".



El Vía Crucis más grande de la historia de Australia

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org-Aica).- Benedicto XVI abrió en la tarde de este viernes con una oración la representación de las estaciones del Vía Crucis por parte de un centenar de actores en Sydney, donde preside la Jornada Mundial de la Juventud, que reúne a unos 225.000 jóvenes peregrinos de todo el mundo.

Los actores recreaban la última cena, sentados en los escalones de la catedral de Santa María, cuando el Papa salió por la puerta del templo para pronunciar la breve plegaria.

El pontífice siguió las otras estaciones por televisión, en la cripta de la catedral.

Cuatro mujeres aborígenes lloraron por Jesús de Nazaret en otro momento de la Vía Dolorosa.

A través de las numerosas pantallas gigantes que retransmitieron el espectáculo en parques y plazas de Sydney, había visto la última cena en la catedral de Santa María, en la que Alfio Stutio, el actor australiano de 27 años que representó a Jesús, rompió el pan para compartirlo con los doce discípulos.

La séptima estación del Vía Crucis continuaba en la pantalla y los presos romanos, entre ellos Simón, estaban representados, como las mujeres de Jerusalén, por aborígenes australianos.

Vestían pieles de canguro y llevaban la cara y el cuerpo pintados con ceniza, una señal de duelo en la tradición aborigen, y mientras esperaban la llegada de Jesús al muelle bailaban una danza tradicional del norte de Australia.


 

Jóvenes españoles se convierten en misioneros

Es la consigna que les han dejado sus obispos

 

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org).- Tras Sydney, el futuro de los jóvenes españoles que participan en la Jornada Mundial de la Juventud es el de ser misioneros entres sus amigos, familia, y ambiente de estudio o trabajo, les han dicho sus obispos.

Los chicos y chicas peregrinos participaron este viernes, en la ultima sesión de catequesis, que se celebró sobre el tema común: "Enviados al mundo: El Espíritu Santo, el agente principal de la misión".

Como colofón a los dos días anteriores, y tras recorrer la llamada a vivir en el Espíritu Santo y reconocerlo como el alma de la Iglesia, los cardenales y obispos les animaron a ser testigos de la fe y compartir con todo el mundo el don que han recibido, según informa la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española.

En St Elia's Ascroft, el cardenal Antonio María Rouco Varela, presidente de la Conferencia, instó a los jóvenes a ser testigos de la fe y les explicó que "el principio de toda evangelización es siempre la oración".

En este contexto, mencionó en particular la vida contemplativa: "los religiosos y religiosas de clausura son los grandes protagonistas de la Jornada Mundial de la Juventud", señaló el arzobispo de Madrid, "porque aunque puedan pasar inadvertidos, son quienes nos sostienen con sus oraciones".

En la parroquia de Santa Bernardette Clemton Park, el cardenal Antonio Cañizares Llovera, arzobispo de Toledo, animó a los jóvenes a ser "aire limpio en medio de un mundo que necesita respirar".

"La Iglesia --indicó el arzobispo primado de España-- existe para evangelizar. Hoy se necesitan jóvenes para evangelizar a jóvenes, jóvenes rebeldes que no se conformen con lo mediocre, jóvenes que estén con los más pobres".

Por su parte, el cardenal Lluis Martínez Sistach impartió la tercera catequesis en la parroquia Sacred Heart Primary Mount Druitt South, donde afirmó que "una fe que no se propone y no se comparte es una fe seca. La fe se fortacele dándola".

Por ello explicó a los jóvenes que "la llamada a la misión deriva de por sí de la llamada a la santidad. Cada misionero lo es auténticamente si se esfuerza en el camino de la santidad" porque "el verdadero misionero es el santo". 

Este sábado, a las 9.30 horas, (1.30 horas de la madrugada en España) tendrá lugar un encuentro de los obispos con los peregrinos españoles. Será en el Auditorio del Hotel Westin, de Sydney. Se celebrará una eucaristía, presidida por el cardenal Rouco Varela.



Aventura inolvidable de jóvenes chilenos en el barco del Papa

Fueron elegidos por sorteo

 

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org).- Creyendo que eran objeto de una broma recibieron en sus correos electrónicos la confirmación de que serían parte de la escolta del barco que llevaría al Papa Benedicto XVI a presidir su primera actividad oficial en la XXIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Jorge Juárez y Ane Marie Kampp se inscribieron en un sorteo en la página oficial de la JMJ (www.wyd2008.org), sin saber que ese click los llevaría a una aventura inolvidable que podrían compartir con un peregrino más, informa la Conferencia Episcopal de Chile.

Jorge, vive en La Serena y asegura que prestaba servicios a la iglesia desde hace años, pero que sin duda lo vivido en esta jornada le hará profundizar en su fe y que más que nunca se siente comprometido con su patria, y así lo demuestra agitando a cada momento su bandera. "Siento la responsabilidad de comunicar un mensaje de esperanza, eso es lo que Benedicto te transmite".

Él invitó a Verónica Basaure de Santiago, amiga que conoció en el envío que se realizó el 21 de junio en Chile, desde esa ocasión se han contactado permanente y  compartieron, en Sydney, el día que aseguran ha sido el más importante de sus vidas.

"Yo me sentía un poco sola antes de todo esto --relata Verónica--, cuando iniciamos el proyecto junto a los chicos de mi comunidad de San Agustín nos empezamos a unir y comprometer, ahora sé que fue lo mejor que pude hacer, tengo la certeza de que no estoy sola, que Dios me acompaña y me ha permitido vivir todo esto, no sé como describirlo, sólo quiero agradecerlo mucho".

Ane Marie, es una de las mamás que acompaña a la delegación chilena y está convencida de que la familia es el lugar privilegiado para compartir la fe en Cristo; "Yo siempre he vivido mi fe, fui al encuentro en Colonia y también fue potente, y ahora todo esto, estar cerca del Papa en este lugar hermoso... y mi hijo lo vio a cinco metros de distancia, espero que en él, así como en la familia completa cuando lleguemos, esto se pueda transmitir y nos permita acercarnos más, para ser más cristianos, mejores personas a imagen de Cristo".

Vanessa Soto fue la elegida de Ane Marie, ella es comunicadora parroquial en Quillota y desde hace meses ha destacado por su entusiasmo en los preparativos del viaje. Señaló: "Yo tengo fe, pero hoy la renové, esta experiencia de venir en el barco escolta, de ver a tantos jóvenes en la bahía, de sentir que Cristo está en todo el mundo, me compromete, me alimenta, me impulsa a ir a nuevos espacios a decir que soy cristiana, estoy muy feliz".

La delegación chilena se sintió "absolutamente representada por estos compatriotas, ya que ellos en la proa de la embarcación hicieron flamear nuestra bandera, la que una y otra vez fue aplaudida al aparecer por las pantallas gigantes".

Para su grupo, sin duda, el mejor de los orgullos. Isabel Zubicueta, aseguró: "Es una felicidad muy grande que ellos hayan tenido esa oportunidad, los acompañamos y oramos mucho para que esa experiencia tenga muchos frutos".

Otro de los integrantes, Juan Carlos Astudillo, señaló: "Estamos felices por ellos y también por nosotros ya que también tuvimos la oportunidad de estar muy cerca del Papa, fue increíble. Cada día, cada actividad, ha marcado nuestras vidas".


 

La gripe ataca a peregrinos de Sydney

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org).- Es invierno en Sydney, y algunos de los peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud están sufriendo una consecuencia típica: han contraido la gripe.

Según un informe del Departamento de Salud de Nueva Gales del Sur de este jueves, 87 peregrinos tienen gripe o síntomas de gripe. Y una infección viral ha afectado a varios jóvenes más con gastroenteritis.

A los peregrinos se les dieron varias indicaciones sanitarias antes de dejar sus países de origen. Un sitio del gobierno de Nueva Gales del Sur recordaba a los peregrinos que las temperaturas invernales de Sydney oscilan entre los 8 y los 16,9 grados centígrados.

El sitio animaba a los peregrinos a llevar ropas apropiadas y complementos, especialmente para participar en la vigilia del sábado por la noche.

Hay más de 125.000 peregrinos de fuera de Australia en Sydney de manera que el porcentaje de peregrinos afectados por la gripe o la gastroenteritis es muy bajo. Funcionarios de la sanidad pública están asistiendo a los afectados.

Traducido del inglés por Nieves San Martín


 

Los jóvenes afluyen a la Expo Vocacional

Los visitantes, sorprendidos por el número de órdenes religiosas

 

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org).- Con una impresionante vista del rompeolas y la promesa descubrir más de 110 modos de vida consagrada, la Expo Vocacional de Sydney está atrayendo un constante flujo de peregrinos.

La Jornada Mundial de la Juventud ya tiene fama de proporcionar un entorno en el que la gente joven puede oír la llamada de Dios en sus vidas. Testimonios de miles de jóvenes hablan de una profunda experiencia de fe con implicaciones en su vida práctica y un incremento de vocaciones.

Sydney está mostrando que no es diferente.

La Expo Vocacional de este año está situada en el corazón de la ciudad, en el Centro de Congresos, en el puerto Darling. El lugar está cerca de otras sedes de la fiesta juvenil como Barangaroo, donde se celebró la misa de apertura.

Más de 110 órdenes religiosas, comunidades y movimientos proporcionan información sobre su carisma y vida consagrada.

Regalos como cuentas de rosario, tatuajes australianos, bolígrafos y golosinas pretenden atraer a los peregrinos. Pero los visitantes afirman que el testimonio de quienes gestionan los stands es la verdadera atracción.

La neozelandesa Joanna Hardy, de 19 años, dijo que acudió a la expo porque buscaba saber más sobre la vida de las órdenes religiosas.

"No quiero convertirme en una monja o algo así --aclaró--. Pero quiero conocer las diferentes órdenes religiosas. La expo literalmente me impresionó. No tenía ni idea de que existieran tantas órdenes religiosas".

La hermana Lan, de las religiosas de Nazaret, con sede en Victoria, Australia, observó: "Es una oportunidad única para la gente joven de conocer las órdenes religiosas. Importante para nosotros, es una gran ocasión de encontrarse con la gente joven y hacerles saber que existimos".

"Ha habido un flujo constante de peregrinos --informa la religiosa--. Es maravilloso".

Otros jóvenes se sienten felices de reconocer que piensan que Dios les está llamando a la vida consagrada a El.

Christopher Daniels, de 18 años, de Atlanta, Georgia, explica: "Estuve discerniendo mi vocación por un tiempo, aunque no estoy seguro de a qué orden me uniré, esto definitivamente ayuda".

Preguntado qué stands le impresionaron más, dijo: "Las monjas, lo han conseguido realmente todas".

Mientras muchos miran a la Iglesia católica en "crisis vocacional", si la expo puede ser una señal, el futuro parece brillante.

La hermana Lan añade: "Yo no diría que hay una crisis vocacional. Cuando hay un declinar en un país, hay siempre un crecimiento en otro. Tengo mucha fe en el Espíritu Santo".

Por Carla Maschereno, traducido del inglés por Nieves San Martín


 

Los musulmanes dan la bienvenida al Papa en Sydney

La comunidad islámica alberga a 350 peregrinos

 

SYDNEY, viernes, 18 julio 2008 (ZENIT.org).- La Federación Australiana de Consejos Islámicos está rezando por la paz y la armonía entre toda la gente de buena voluntad durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Sydney.

Su presidente Ikebal Patel hizo una declaración esta semana en la que manifiesta "sinceras congratulaciones a la comunidad católica de Australia en representación de los musulmanes de Australia".

"Aprovecho esta oportunidad en representación de los musulmanes de Australia para extender también nuestros buenos deseos a los australianos de todos los credos en esta propicia ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud y rezo por la paz, armonía y buena voluntad entre todos los australianos y personas de todo el mundo".

"Aprovecho también la ocasión como musulmanes australianos de dar la bienvenida a Su Santidad el Papa Benedicto así como a todos los demás peregrinos a Australia".
 

Patel también mencionó que está "especialmente orgulloso" de que la Iglesia católica aceptara la oferta de la Escuela Islámica Malek Fahd en Sydney de albergar a 350 peregrinos durante las celebraciones.

Algunos estudiantes musulmanes colaboran en el servicio a los peregrinos, y la escuela celebra un evento interreligioso durante la semana.

Benedicto XVI se mantuvo un encuentro este viernes con representantes de otros credos, incluyendo líderes musulmanes, judíos, budistas e hindúes.

Más de 340.000 musulmanes residen en Australia.

El padre Mark Podesta, portavoz de la JMJ, dijo que la implicación de las escuelas islámicas "es una oportunidad para mostrar al resto del mundo que personas de diferentes procedencias y diferentes creencias pueden convivir en paz, buena voluntad y armonía".