ORACIONES  Y  POESÍAS

 

 

A)    Oraciones diversas

1.      Hazme tú

2.      Bendición irlandesa

3.      Acaríciame

4.      Lo que debes amar

5.      Tu mano apretada

6.      No dejes de amarnos

7.      Hiere la miseria

8.      En ti está la luz

9.      Dónde te buscaré

10.  Agustiniano

11.  Desprendimiento

12.  Nos diste la vida

13.  Desde que mi voluntad

14.  Sigo

15.  Salmo en búsqueda

16.  Adora y confía

17.  Dios solo

18.  La tristeza

19.  Dame lo que te queda

20.  No como un ciprés

21.  Echa las redes

22.  La vida es Cristo

23.  Él nos eligió

24.  Danos tu fuerza Padre

25.  Deseo

26.  Yo pecador

27.  Llamada

28.  Encarnación

29.  La tierra nueva

30.  Manos unidas

31.  Por qué te adoro

32.  Oración de abandono

33.  Adorar

34.  En el cielo

35.  Alguien te necesita

36.  Nuestra hora

37.  El Dios mayor

38.  Soneto a María en Navidad

39.  Gloria de Dios

40.  Señor, no tienes manos

41.  El pájaro solitario

42.  Soneto a la Eucaristía

43.  La hora para el buen amigo

44.  Testamento del sacerdote

45.      Si el amor te escogiera

46. Ábreme la puerta

47. Todo es mío

48. Te quiero vacío

49. Oración continua

50. Las cosas que te deseo

51. Coraza de san Patricio

52. Palabras de Gabrielle

 

Poemas de Benjamín González Buelta

1.      Muerte y resurrección

2.      Creador discreto

3.      Misterio universal

4.      Levadura

5.      Nada que pedirte

6.      Padre escondido

7.      Gestación en lo secreto

8.      Sembrar la novedad

9.      Canto lo germinal

10.  Necesidad del otro

11.  Del yo al Reino

12.  La plenitud en el instante

13.  Lo más importante

14.  Palabras

15.  Noche avanzada

16.  Presencia universal

17.  Jesús de Nazaret

18.  Esperaré

19.  El grito de toda la historia

20.  Poema sobre el “Tomad, Señor

21.  El ojo de la aguja

22.  Si el cuerpo supiera

23.  Ambigüedad

24.  Preguntas de Dios

25.  Soy como los demás

26.  Cosas que me liberan

27.  Quién pudiera ver

28. Es frágil la caricia

29. ¡Ay de vosotros!

30. Acoger una vida cerrada

31. Mi vocación, centro de mi libertad

 

Canciones de Adrián Romero

1.-  Aquí estoy yo

2.-  Ayer te vi

3.-  Como la brisa

4.-  Cuenta conmigo

5.-  Dame tus ojos

6.-   De ti dependo

7.-   Déjame

8.-   El brillo de mis ojos

9.-   Es por tu gracia

10 - Espérame

11.- Jesús

12.- Jesús, Señor de la creación

13.- Leche y miel

14.- Me dice que me ama

15.- Me has atraído, Jesús

16.- Mi entorno

17.- Mi herencia

18.- Mi Jesús, mi amado

19.- Mi universo

20.- No es como yo

21.- No hay paredes

22.- Pegado a ti

23.- Por un destello de tu gloria

24.- Preciosa sangre

25.- ¿Qué sería de mí?

26.- Quiero entender

27.- Quiero respirar el aire

28.- Razones para vivir

29.- Se desbaratan mis sueños

30.- Sendas Dios hará

31.- Si hubiera estado allí

32.- Solo pienso en ti

33.- Solo queda el eco

34.- Sumérgeme

35.- Tal como soy

36.- Te daré lo mejor

37.- Tú estás aquí

38.- Vuelve a llamar

 

Reflexiones de cuaresma

1.- Dime por qué

2.- Déjame

3.- A eso de caer

4.- Padre

5.- Haz

6.- Dame

7.- Hazme

8.- Gracias

9.-   Escucha

10.- Cuando aprendí

11.- Quiero comenzar

12.- Aun así

13.- Mira al cielo

14.- Dice el Señor

15.- No le reces

16.- Si cuidas una abeja

17.- Bendice mis manos

18.- En mi desnudez

 

1.- HAZME TÚ

Tú que eres amor, invádeme
Tú que eres Santo, santifícame
Tú que eres Fuente viva, sáciame
Tú que eres Entrega, utilízame
Tú que eres Presencia, utilízame
Tú que eres presencia, envuélveme
Tú que eres Plenitud, lléname
Tú que eres Centro, céntrame en ti
Rebósame de Ti y muéstrame tu rostro
Hazme capacidad
Hazme silencio
Hazme tú

 

2.- BENDICIÓN IRLANDESA

Que los caminos se abran a tu encuentro,
que el sol brille sobre tu rostro,
que la lluvia caiga suave sobre tus campos,
que el viento sople siempre a tu espalda.
Que guardes en tu corazón con gratitud
el recuerdo precioso
de las cosas buenas de la vida.
Que todo don de Dios crezca en ti
y te ayude a llevar la alegría
a los corazones de cuantos amas.
Que tus ojos reflejen un brillo de amistad,
gracioso y generoso como el sol,
que sale entre las nubes
y calienta el mar tranquilo.
Que la fuerza de Dios te mantenga firme,
que los ojos de Dios te miren,
que los oídos de Dios te oigan,
que
la Palabra de Dios te hable,
que la mano de Dios te proteja,
y que, hasta que volvamos a encontrarnos,
otro te tenga, y nos tenga a todos,
en la palma de su mano.

 

3.- ACARÍCIAME

Vengo a Ti para que me acaricies
antes de comenzar el día.
Que tus ojos se posen
un momento sobre mis ojos.
Que acuda a mi trabajo sabiendo
que me acompañas, Amigo mío.
¡Pon tu música en mí
mientras atravieso el desierto del ruido!
Que el destello de tu Amor
bese las cumbres de mis pensamientos
y se detenga en el valle de la vida,
donde madura la cosecha.

R. Tagore

 

4.- LO QUE DEBES AMAR

Debes amar la arcilla
que va en tus manos.
Debes amar tu arena
hasta la locura.
Y si no,
no la emprendas que será en vano.
Sólo el amor
alumbra lo que perdura,
sólo el amor
convierte en milagro el barro.
Debes amar el tiempo
de los intentos.
Debes amar la hora que nunca brilla.
Y si no, no pretendas tocar los yertos.
Sólo el amor engendra la maravilla,
sólo el amor consigue encender lo muerto

José Martí

 

5.- TU MANO APRETADA

No pida yo nunca estar libre de peligros,
sino denuedo para afrontarlos.
No quiera yo que se apaguen mis dolores,
sino que sepa dominarlos mi corazón.
No busque yo amigos
por el campo de batalla de la vida
sino más fuerza en mí.
No anhele yo,
con afán temeroso, ser salvado
sino esperanza de conquistar,
paciente, mi libertad.
¡No sea yo tan cobarde, Señor,
que quiera tu misericordia en mi triunfo,
sino tu mano apretada en mi fracaso!

R. Tagore

 

6.- NO DEJES DE AMARNOS

¡Qué extraño trato con Dios...!
¡Señor, concédeme esto!
¡Señor, que consiga tal cosa!
¡Señor, cúrame!
Como si Dios no supiera, mejor que nosotros,
lo que necesitamos.
¿Acaso el pequeño dice a su madre:
“Prepárame tal papilla”?
¿O el enfermo al médico:
“Recéteme tal medicina”?
¿Quién podrá decir si lo que nos falta
no es cosa peor que lo que tenemos?
Digamos, pues, tan sólo esta plegaria:
“Señor, no dejes nunca de amarnos...”

R. Follereau

 

7.- HIERE LA MISERIA DE MI CORAZÓN

Mi oración, Dios mío, es ésta:
Hiere, hiere la raíz
de la miseria de mi corazón.
Dame fuerza para llevar
ligero mis alegrías y mis pesares.
Dame fuerza para mi amor dé frutos útiles.
Dame fuerza
para no renegar nunca del pobre,
ni doblar la rodilla al poder del insolente.
Dame fuerza para levantar mi pensamiento
sobre la pequeñez cotidiana.
Dame, en fin, fuerza para rendir mi fuerza,
enamorada, a tu voluntad.

R. Tagore

 

8.- EN TI ESTÁ LA LUZ

Reina en mí la oscuridad,
pero en ti está la luz;
estoy solo, pero tú no me abandonas;
estoy desalentado, pero en ti está la ayuda;
estoy intranquilo, pero en ti está la paz;
la amargura me domina,
pero en ti está la paciencia;
no comprendo tus caminos,
pero tú sabes el camino para mí.

D. Bonhoeffer

 

9.- DÓNDE TE BUSCARÉ

Señor, si no estás aquí,
¿dónde te buscaré estando ausente?
Si estás por doquier,
¿cómo nos descubro tu presencia?
Cierto es que habitas
en una claridad inaccesible.
Pero ¿dónde se halla
esa inaccesible claridad?
¿Quién me conducirá hasta allí
para verte en ella?
Y luego, ¿con qué señales,
bajo qué rasgos te buscaré?
Nunca jamás te vi, Señor, Dios mío;
no conozco tu rostro...
Enséñame a buscarte
y muéstrate a quien te busca,
porque no puedo ir en tu busca,
a menos que Tú me enseñes,
y no puedo encontrarte
si Tú no te manifiestas.
Desean te buscaré,
te desearé buscando,
amando te hallaré,
y encontrándote te amaré.

S. Anselmo

 

9.- AGUSTINIANO

«Ámame más, Señor, para quererte».
Búscame más, para mejor hallarte.
Desasosiégame, por no buscarte.
Desasosiégame, por retenerte.

Pódame más, para más florecerte.
Desnúdame, para no disfrazarte.
Enséñame a acoger, para esperarte.
Mírame en todos, para en todos verte.

¡Por los que no han sabido sospecharte,
por los que tienen miedo de encontrarte,
por los que piensan que ya te han perdido,

por todos los que esperas en la muerte,
quiero cantarte, Amor, agradecido,
porque siempre acabamos por vencerte!

P. Casaldáliga

 

 

10.- DESPRENDIMIENTO

Dulzura de sentirse cada vez más lejano.
Más lejano y más vago... Sin saber si es porque
las cosas se van yendo o es uno el que se va.
Dulzura del olvido como un rocío leve
cayendo en la tiniebla... Dulzura de sentirse
limpio de toda cosa. Dulzura de elevarse
y ser cómo la estrella inaccesible y alta,
alumbrando en silencio...
¡En silencio, Dios mío!...

M. Dulce Loynaz

 

11.- NOS DISTE LA VIDA

Tú nos diste la vida para convivir
y nosotros lo llevamos todo a la muerte,

a la guerra,
a la competencia, a la indiferencia.
Tú nos diste árboles y bosques
y nosotros estamos talándolos.
Tú nos diste la primavera

a los pájaros y ríos a los peces
y nosotros no hacemos más que contaminarlos
con los residuos de las industrias.
La primavera se hace amorfa
y los ríos quedan vacíos y el aire se corrompe.
Tú nos diste el equilibrio de la creación
y nosotros la hemos desequilibrado
y nos encaminamos al fracaso.
Nuestro tiempo pasa, Señor.
Danos tu tiempo para que podamos vivir.
Danos el valor de servir a la vida y no a la muerte.
Danos tu futuro a nosotros
y a nuestros hijos.

 

12.- DESDE QUE MI VOLUNTAD

Desde que mi voluntad
está a la vuestra rendida,
conozco yo la medida
de la mejor libertad.
Venid, Señor, y tomad
las riendas de mi albedrío;
de vuestra mano me fío
y a vuestra mano me entrego,
que es poco lo que me niego
si yo soy vuestro y vos mío.

A fuerza de amor humano
me abraso en amor divino.
La santidad es camino
que va de mí hacia mi hermano.
Me di sin tender la mano
para cobrar el favor;
me di en salud y en dolor
a todos, y de tal suerte
que me ha encontrado la muerte
sin nada más que el amor. Amén.

J. L. Blanco Vega

 

13.- SIGO

En Ti sólo el amor. Fuera, en las cosas
nada más que tu huella, la añoranza
en su piel rozada apenas
por tu paso un instante, la ternura
de tus manos...
Yo te busco, te sigo,
nunca llego a tenerte, estoy muy lejos,
Señor. Van mis caminos
hacia Ti cada día.
Me equivoco
muchísimo. Tardes hay en que creo
que me coges las manos y de pronto
son las cosas, tu huella, las que beso
como si fueras Tú.
Quizá no acierte
aún en mucho tiempo, pero sigo
sabiendo que el amor es todo tuyo.

V. Arteaga

 

14.- SALMO EN CONJUNTO, BUSCANDO

Señor, Señor,

¿por qué te escondes de mí de esa manera?

Te llamo con todas mis ansias

Te busco en todas direcciones

Grito desesperadamente hacia Ti

Me ofrezco a Ti por entero...

¿Qué más quieres?

¿Acaso vas a negarte indefinidamente a escucharme?

 

Hijo mío, deja de agitarte de ese modo.

¿Cuándo vas a comprender

que no eres tú quien me busca,

sino Yo quien te llamo desde siempre;

que no eres tú quien me ora,

sino Yo quien intenta sin descanso

hacerme oír por ti;

que no eres tú quien me desea,

sino Yo quien aspira a ti infatigablemente;

que no eres tú quien me llama,

sino Yo quien, día y noche, llama a tu puerta?

 

Tus oraciones y tus súplicas

no son sino respuesta a las que yo te dirijo.

Y es que el hambre que tienes tú de Mí

jamás podrá compararse

al hambre que Yo tengo de ti.

La sed que tienes tú de Mi agua

no se aplacará jamás

si no aprendes, en el silencio

a venir a beber de Mi fuente

sin desear ninguna otra...

 

15.- ADORA Y CONFÍA

No te inquietes por las dificultades de la vida,
por sus altibajos, por sus decepciones,
por su porvenir más o menos sombrío.
Quiere lo que Dios quiere.
Ofrécele en medio de inquietudes y dificultades
el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo,
acepta los designios de su providencia.
Poco importa que te consideres un frustrado
si Dios te considera plenamente realizado, a su gusto.
Piérdete confiado ciegamente en ese Dios
que te quiere para sí.
Y que llegará hasta ti, aunque jamás lo veas.
Piensa que estás en sus manos,
tanto más fuertemente cogido,
cuanto más decaído y triste te encuentres.
Vive feliz. Te lo suplico. Vive en paz.
Que nada te altere.
Que nada sea capaz de quitarte tu paz.
Ni la fatiga psíquica. Ni tus fallos morales.
Haz que brote,
y conserva siempre sobre tu rostro,
una dulce sonrisa,
reflejo de la que el Señor
continuamente te dirige.
Y en el fondo de tu alma coloca,
antes que nada,
como fuente de energía y criterio de verdad,
todo aquello que te llene de la paz de Dios.
Recuerda:
cuanto te deprima e inquiete es falso.
Te lo aseguro en el nombre
de las leyes de la vida
y de las promesas de Dios.
Por eso,
cuando te sientas apesadumbrado, triste,
adora y confía.

Teilhard de Chardin

 

16.- DIOS SÓLO

Desde esta soledad acumulada
te alzo mi oración hoy suplicante.
Señor, aquí me tienes, esta hora
de abandono de todos y mí mismo.

Tú solo me rodeas, me sostienes,
me das tu compañía y, sin saberlo,
no estoy abandonado de ninguno
ni menos aún de mí, porque me amas.
Al mismo tiempo solo y habitado
de Ti y de los demás, yo te suplico
con esta mi oración que Tú me dictas

te busque siempre, Dios; que no me canse;
que esté junto a mí mismo cuando tenga
tu sola soledad en mi plegaria.

V. Arteaga

 

17.- LA TRISTEZA

Tal vez el mundo sea bello,
cuando el sol claro lo ilumina,
pero yo sé que hay hombres tristes
como la lluvia gris y fría.

Yo sé que hay hombres sobre cuyas almas
pasó de Dios quizá la sombra un día.
Pasó, y hoy queda sólo ausencia
en donde la tristeza brilla.

Hombres tristes en todos los caminos
con la tristeza pensativa.

Tal vez la aurora sea pura,
el aire delicado, claro el día.
Mas muchos hombres hay como la lluvia
oscura e infinita.

Escúchame, Señor. Mi voz hoy sólo
tiene palabras de melancolía.
Sobre la tarde inmensa cae la lluvia
monótona, fría.

C. Bousoño

 

 

 

18.- DAME, LO QUE TE QUEDA

Dame, Dios mío, lo que queda.
Dame lo que no te piden nunca.
No te pido descanso,
ni tranquilidad de alma o cuerpo.
No te pido riquezas,
ni éxitos, ni siquiera salud.
Todo esto, Señor, te lo piden tanto
que ya no debe quedarte nada.

Dame, Dios mío, lo que te queda.
Dame lo que no te aceptan,
inseguridad, inquietud, obstáculos, tormentas.
Y dámelo, Señor, definitivamente,
para siempre,
porque luego ya no tendré humor
para pedírtelo.

Dame, Dios mío, lo que te queda.
Dame lo que otros no quieren.
Pero dame también el valor,
la fuerza y la fe.

A. Zirnheld

 

19.- NO  COMO UN CIPRÉS

No como un ciprés

no de un golpe, ni yo todo entero,

sino como la hierba

con mil brotes discretos y verdes

Estar escondido como muchos niños en un escondite

y hay uno que busca.

No como hombre único

como un hijo de Kish a quien encontraron muchos e hicieron rey,

sino como la lluvia en muchos lugares

desde muchas nubes

para irme calando, y estar empapado

como el aire durante el año

y estar disperso como las flores en primavera.

 

20.- AVANZAR

No, no te detengas.
Comenzar bien es una gracia de Dios.
Continuar por buen camino
y no perder el ritmo...,
es una gracia todavía mayor.
Pero la gracia de las gracias,
está en no desfallecer,
con fuerzas todavía o ya no pudiendo más,
hecho trizas o añicos,
seguir avanzando hasta el fin.

Helder Camara

 

21.- ECHA LAS REDES

Desde que tú te fuiste
no hemos pescado nada.
Llevamos veinte siglos
echando inútilmente
las redes de la vida,
y entre sus mallas
sólo pescamos el vacío.
Vamos quemando horas
y el alma sigue seca.
Nos hemos vuelto estériles
lo mismo que una tierra
cubierta de cemento.
¿Estaremos ya muertos?
¿Desde hace cuántos años no nos hemos reído?
¿Quién recuerda la última vez que amamos

 

Y una tarde Tú vuelves y nos dices:
«Echa la red a tu derecha,
atrévete de nuevo a confiar,
abre tu alma, saca del viejo cofre
las nuevas ilusiones,
dale cuerda al corazón,
levántate y camina».

Y lo hacemos sólo por darte gusto.
Y, de repente, nuestras redes rebosan alegría,
nos resucita el gozo
y es tanto el peso de amor que recogemos
que la red se nos rompe cargada
de ciento cincuenta esperanzas.
¡Ah, Tú, fecundador de almas:

llégate a nuestra orilla,
camina sobre el agua
de nuestra indiferencia,
devuélvenos, Señor, a tu alegría!

José Luis Martín Descalzo

 

22.- PARA MÍ LA VIDA ES CRISTO

Jesús mío: ayúdame a esparcir tu fragancia

donde quiera que vaya;
inunda mi alma con tu espíritu y tu vida;
penetra todo mi ser y toma de él posesión
de tal manera que mi vida no sea en adelante
sino una irradiación de la tuya.

Quédate en mi corazón en una unión tan íntima
que las almas que tengan contacto con la mía
puedan sentir en mí tu presencia;
y que al mirarme olviden que yo existo

y no piensen sino en Ti.
Quédate conmigo.

Así podré convertirme en luz para los otros.
Esa luz, oh Jesús, vendrá toda de Ti;
ni uno solo de sus rayos será mío.
Te serviré apenas de instrumento
para que Tú ilumines a las almas a través de mí.

Déjame alabarte en la forma

que te es más agradable:
llevando mi lámpara encendida
para disipar las sombras
en el camino de otras almas.

Déjame predicar tu nombre sin palabras…
Con mi ejemplo, con mi fuerza de atracción
con la sobrenatural influencia de mis obras,
con la fuerza evidente del amor
que mi corazón siente por Ti.

J. H. Newman

 

23.- ÉL NOS ELIGIÓ

Dios nos eligió
para mostrarnos unos a otros
el rostro del amor de Dios.
Somos el vocabulario de Dios;
palabras vivas
para dar voz a la bondad de Dios
con nuestra propia bondad,
para dar voz a la compasión, la ternura,
la solicitud y la fidelidad de Dios
con las nuestras propias.

Leo Rock

 

24.- DAME TU FUERZA, PADRE

Haz que mis ojos vean lo que Tú ves
Haz que mis oídos oigan el estruendo de tu voz
en las ondas de lo creado.
Haz que mi hablar sea un baño

de palabras de néctar
que se viertan sobre gente

que está presa de amargura.
Haz que mis labios sólo canten

los cantos de tu amor y tu alegría.

Padre amado,
realiza por medio de mí la obra de la verdad.
Ten mis manos ocupadas

en servir a todas las personas.
Haz que mi voz esparza de continuo
semillas de amor para Ti
en esta tierra en que la gente te busca.
Haz que mis pies avancen siempre
por el camino de la justicia.
Guíame de mi ignorancia a tu luz.

Padre, mueve mi corazón
y hazme sentir simpatía

por todas las criaturas vivientes.
Que tu Palabra sea el Maestro de la mía.
Piensa con mis pensamientos,
porque mis pensamientos son tus pensamientos,
mi mano es tu mano, mis pies son tus pies,
mi vida es tu fuerza
para luchar por la justicia, social y personal

P. Yogaza

 

25.- DESEO

Sencillo quiero ser como Tú eres.
El alma transparente como el día
La voz sin falsear y la mirada
profunda como el mar, pero serena.

No herir, pero inquietar a cada humano
que acuda a preguntarme por tus señas.
Amar, amar, amar, darme a mí mismo
de balde cada día y sin respuesta.

Ser puente y no llegada, ser camino
que se anda y que se olvida, ser ventana
al campo de tus ojos y quererte.

Descanso quiero ser, vaso de vino
de Dios para los hombres cuando vengan
con polvo sobre el alma de buscarte.
Valentín Arteaga

 

26.- Yo, pecador

Señor
Cuando me encierro en mí, no existe nada:
ni tu cielo y tus montes,
tus vientos y tus mares;
ni tu sol, ni la lluvia de estrellas.
Ni existen los demás
ni existes tú, ni existo yo.
A fuerza de pensarme, me destruyo.
Y una oscura soledad me envuelve,
y no veo nada y no oigo nada.

Cúrame, Señor, cúrame por dentro,
como a los ciegos, mudos y leprosos,
que te presentaban.
Yo me presento.
Cúrame el corazón, de donde sale,
lo que otros padecen
y donde llevo mudo y reprimido
El amor tuyo, que les debo.
Despiértame, Señor, de este coma profundo,
que es amarme por encima de todo.
Que yo vuelva a ver (Lc 18, 41)
a verte, a verles,
a ver tus cosas
a ver tu vida,
a ver tus hijos....
Y que empiece a hablar,
como los niños, -balbuceando-,
las dos palabras más redondas
de la vida:
¡PADRE NUESTRO!

I. Iglesias

 

27.- LLAMADA

No me mandes callar!
No puedo obedecerte.
Tu perdón me ha quemado como un fuego
y lo tengo que hablar
siempre y a todos,
aunque me lo prohíbas,
o aunque no me lo crean.
Si, por eso, me echan de esta tierra,
saldré hablando de ti.

 

Diré que eres de todos,
siempre el mismo,
que tu amor no depende de nosotros,
que nos amas igual, aunque no amemos;
nuestro título ante ti es la pobreza
de no amar.
Que eres voz que llama siempre
a cada puerta,
con nombre exacto, inconfundible;
que no pides nada,
das y esperas
el tiempo que haga falta;
que no fuerzas los ritmos de los hombres,
que no cansas, no te cansas,
y que tu amor es nuevo cada día;
que te dolemos todos,
cuando no te buscamos.
Diré muchas más cosas:
que basta con mirarte en cualquier sitio,
porque todos son tuyos,
para ser otra cosa;
simplemente
para ser persona.
Señor, que, chispa a chispa,
no me canse
de prender este fuego!
Ignacio Iglesias, sj

 

28.- ENCARNACIÓN

A mi medida.
¡Tan débil como yo,
tan pobre y solo!
Tan cansado, Señor, y tan dolido
del dolor de los hombres!
Tan hambriento del querer de tu Padre (Jn 4,34)
y tan sediento, Señor, de que te beban. (Jn 7,37)

 

Tú, que eres la fuerza y la verdad,
la vida y el camino;
y hablas el lenguaje de todo lo que existe,
de todos lo que somos.

Sacias la sed, la nuestra y la del campo,
sentado junto al pozo de los hombres.
Arrimas tu hombro cansado a mi cansancio
y me alargas la mano cuando la fe vacila
y siento que me hundo.

Tú, que aprendes lo que sabes,
y aprendes a llorar y a reir como nosotros
Tú, Dios, tú, hombre,
tú, mujer, tú, anciano,
tú, niño y joven,
tú, siervo voluntario,
siervo último, siervo de todos...
Tú, nuestro.  Tú, nosotros!
Ignacio Iglesias, sj

 

29.- LA TIERRA NUEVA

En la tierra nueva
las casas no tienen llaves
ni los muros rompen el mundo.
Nadie está solo.
No se habla mucho del amor,
pero se ama
con los ojos, las manos,
y las entrañas.
Las lágrimas son fértiles,
la tristeza se ha ido
para no regresar,
y se ha llevado con ella
la pesada carga
del odio y los rencores,
la violencia y el orgullo.

Es extraña la puerta
que abre esa tierra:
es la sangre derramada
de quien se da sin límite,
es la paciencia infinita
de quien espera en la noche,
es la pasión desmedida
de un Dios entregado
por sus hijos; nosotros,
elegidos para habitar
esa tierra nueva.
José M. R. Olaizola

 

30.- MANOS UNIDAS

Que seamos, Señor, manos unidas
en oración y en el don.
Unidas a tus Manos en las del Padre,
unidas a las alas fecundas del Espíritu,
unidas a las manos de los pobres.

Manos del Evangelio,
sembradoras de Vida,
lámparas de Esperanza,
vuelos de Paz.

Unidas a tus Manos solidarias,
partiendo el Pan de todos.
Unidas a tus Manos traspasadas
en las cruces del mundo.
Unidas a tus Manos ya gloriosas de Pascua.

Manos abiertas, sin fronteras,
hasta donde haya manos.
Capaces de estrechar el Mundo entero,
fieles al Tercer Mundo,
siendo fieles al Reino.
Tensas en la pasión por la Justicia,
tiernas en el Amor.

Manos que dan lo que reciben,
en la gratuidad multiplicada,
siempre más manos,
siempre más unidas.
P. Casaldáliga

 

31.- POR QUÉ TE ADORO

Porque nos amas, tú el pobre.
Porque nos sanas, tú herido de amor.
Porque nos iluminas, aun oculto,
cuando la misericordia enciende el mundo.
Porque nos guías, siempre delante,
siempre esperando,
te adoro.

Porque nos miras desde la congoja
y nos sonríes desde la inocencia.
Porque nos ruegas desde la angustia
de tus hijos golpeados,
nos abrazas en el abrazo que damos
y en la vida que compartimos
te adoro.

Porque me perdonas más que yo mismo,
porque me llamas, con grito y susurro
y me envías, nunca solo.
Porque confías en mí,
tú que conoces mi debilidad
te adoro.

Porque me colmas
y me inquietas.
Porque me abres los ojos
y en mi horizonte pones tu evangelio.
Porque cuando entras en ella,

mi vida
es plena
te adoro.
José M. R. Olaizola

 

32.- ORACIÓN DE ABANDONO

En tus manos, oh Dios, me abandono. 

Modela esta arcilla,

como hace con el barro el alfarero. 
Dale forma, y después,

si así lo quieres, hazla pedazos.

Manda, ordena.
"¿Qué quieres que yo haga?

¿Qué quieres que yo no haga?"

Elogiado y humillado, perseguido, incomprendido y calumniado, consolado, dolorido,

inútil para todo,

sólo me queda decir a ejemplo de tu Madre:

"Hágase en mí según tu palabra".

Dame el amor por excelencia, el amor de la Cruz; no una cruz heroica,

que pudiera satisfacer mi amor propio;

sino aquellas cruces humildes y vulgares,

que llevo con repugnancia. 
Las que encuentro cada día en la contradicción,

el olvido, el fracaso, los falsos juicios,

la indiferencia, en el rechazo

y el menosprecio de los demás,

en el malestar y la enfermedad,

en las limitaciones intelectuales y en la aridez,

en el silencio del corazón.

Solamente entonces Tú sabrás que te amo, aunque yo mismo no lo sepa. 
Pero eso basta.  Amén.

(En el bolsillo de E. Kennedy al morir)

 

33.- ADORAR

Oh. Adorar es perderse en lo insondable,

sumergirse en lo inextinguible,

pacificarse en lo que no sufre corrupción,

engolfarse en la inmensidad de lo ilimitado,

ofrecerse al fuego y a la transparencia,

anonadarse consciente y voluntariamente.

A medida que se toma conciencia de sí,

cada vez más, darse a fondo

a lo que es sin fondo.

Teilhard de Chardin

 

34.- EN EL CIELO

Allí descansaremos y veremos,

Veremos y amaremos,

Amaremos y alabaremos.

He aquí lo que sucederá al final, en el fin sin fin.

¿Cuál será nuestra actividad en el cielo?.

Alabar a Dios, amar y alabar,

alabar en el amor, amar en la alabanza.

Dichosos los que habitan en tu casa.

Te alabarán por los siglos de los siglos.

¿Por qué si no?

Porque te amarán por los siglos de los siglos? ¿Por qué si no?

porque por los siglos de los siglos te verán?

San Agustín.

 

35.- ALGUIEN TE NECESITA

En el mundo entero,
Hay personas calladas 
que necesitan alguien para conversar.

Hay personas tristes
que necesitan alguien que las conforte.

 

Hay personas tímidas
que necesitan alguien que las ayude

a vencer la timidez.


 

Hay personas solitarias 
que necesitan alguien para jugar.

 

Hay personas con miedo  que necesitan

alguien que les de la mano.

 

Hay personas fuertes
que necesitan alguien que las haga pensar

en la mejor manera de usar su fuerza.

 

Hay personas habilidosas que necesitan alguien para ayudar a descubrir
la mejor manera de usar su habilidad.

 

Hay personas que juzgan que no saben hacer nada y necesitan de alguien 

que las ayude a descubrir cuánto saben hacer.

 

Hay personas apuradas
que necesitan  alguien para mostrarles

todo lo que no tienen tiempo para ver.

 

Hay personas impulsivas que necesitan alguien que les ayude a no lastimar a otros.

 

Hay personas que se sienten fuera y necesitan alguien que les muestre el camino de entrada.

 

Hay personas que dicen 
que no sirven para nada y necesitan

alguien que les ayude a descubrir

lo importantes que son

 

Necesitan a alguien Tal vez a ti...

 

36.- NUESTRA HORA

Es tarde

pero es nuestra hora.

 

Es tarde

pero es todo el tiempo

que tenemos a mano

para hacer futuro.

 

Es tarde

pero somos nosotros

esta hora tardía.

 

Es tarde

pero es madrugada

si insistimos un poco.

 

37.- ¡OH DIOS MAYOR!

Voy a intentar querer lo que Tú quieres

y hacer tu voluntad contra la mía.

Quiero dejarte ser lo que Tú eres:

¡Unico, Otro, Nuevo cada día!

 

38.- DEJA MIRAR

Deja mirar, mirarte simplemente,

dejar abierta sola la mirada,

mirarte toda sin decirte nada,

decirte todo mudo y reverente

 

No perturbar el viento de tu frente,

sólo acunar mi soledad ajada

en tus ojos de madre enamorada

y en tu nido de tierra transparente

 

Y allí, de tu mirada en la espesura,

la envejecida sangre de mis venas

filtra y decanta toda su basura

 

Mirarte, Madre, contemplarte apenas,

el corazón callado en tu ternura

en tu blanco silencio de azucenas.

 

39.- GLORIA DE DIOS

Tu gloria, Señor, es que mi vida te refleje.

Que mi risa hable de un Dios risueño,

y mi inquietud de un Dios cercano,

preocupado por los suyos.
Tu gloria es la mano que tiendo, y la que acepto, la palabra que me regala aprecio y esperanza,

la mirada que adivina posibilidades.
Tu gloria es que se estremezcan mis entrañas porque descubro que el otro es mi hermano.

Que sane la herida injusta. Y que el verdugo guarde el arma para siempre.
Tu gloria, Señor, somos nosotros,

capaces de incendiar el mundo con tu evangelio.

 

40.- SEÑOR, NO TIENES MANOS

Jesús, no tienes manos.

        Tienes sólo nuestras manos para construir

        un mundo donde habite la justicia.

Jesús, no tienes pies.

        Tienes sólo nuestros pies

        para poner en marcha la libertad y el amor.

Jesús, no tienes labios.

        Tienes sólo nuestros labios para anunciar

        por el mundo la buena noticia de los pobres.

Jesús, no tienes medios.

        Tienes sólo nuestra acción para lograr

        que todos los hombres sean hermanos.

Jesús, nosotros somos tu evangelio,

        el único evangelio que la gente puede leer,

        si nuestras vidas son obras y palabras eficaces.

Jesús, danos tu musculatura moral para desarrollar

        nuestros talentos y hacer bien todas las cosas.

 

41.TESTAMENTO DEL PÁJARO SOLITARIO

Sonetos al momento de morir

Él no sintió que el cuerpo iba quedando

duro, de piedra solitaria y fría.

No comprobó que el corazón dormía

y que la última sed se iba apagando.

 

Pero allá, en algún sitio, suplicando,

se oyó su muerta voz que repetía

que aceptaba morir, pero quería

salvar lo que se estaba marchitando.

 

Salvar la pobre carne de la muerte

rescatar del gusano aquellas manos

y el niño corazón que tanto amara.

 

Pero estaba jugada ya su suerte

era el precio que pagan los humanos

porque la vida siempre sale cara.


 

Y entonces vio la luz. La luz que entraba

por todas las ventanas de su vida.

Vio que el dolor precipitó su huida

y entendió que la muerte ya no estaba.

 

Morir solo es morir. Morir se acaba.

Morir es una hoguera fugitiva.

Es cruzar una puerta a la deriva

y encontrar lo que tanto se buscaba.

 

Acabar de llorar y hacer preguntas,

ver el amor sin enigmas ni espejos,

descansar de vivir en la ternura

 

Tener la paz, la luz, la casa juntas

y hallar dejando los dolores lejos

la Noche-luz tras tanta noche oscura.

 

42.- SONETO A LA EUCARISTÍA

Si de la sombra de tu cuerpo santo

puesto en la cruz un bárbaro homicida

recibe luz para pedirte vida,

y vida eterna por tan breve llanto;

 

si la divina fimbria de tu manto

salud concede a quien la tiene asida,

más es tenerte en celestial comida.

¡Dichosa el alma que merece tanto!

 

No sombra de tu cuerpo, o fimbria tuya,

sino tu cuerpo mismo, ¿cuál efecto

hará en el alma que a tu mesa llega?

 

¡Qué reino pedirá? ¿Qué salud suya,

que tú la niegues, si con dulce afecto

tan cerca te ama, abraza, goza y ruega?

Lope de Vega

 

43.- LA HORA PARA EL BUEN AMIGO

Esta es la hora para el buen amigo,

llena de intimidad y confidencia

en que cuando examinas tu conciencia,

te sientes a la vez rey y mendigo

 

Hora en que el corazón encuentra abrigo

para lograr alivio a su dolencia

y al evocar la edad de la inocencia

logra en el llanto bálsamo y castigo.

 

Hora en que arrullas, Cristo, nuestras vidas

con tu amor y caricia suavemente,

y a un silencioso canto nos convidas.

 

Hora en que un ángel roza nuestra frente

y en la que el alma como cierva herida

sacia su sed en la escondida fuente.

 

44.- TESTAMENTO DEL SACERDOTE

Poned sobre mi tumba mi nombre

y mi apellido –sacerdote.

Y nada más.

Porque jamás he sido

ni he querido ser otra cosa.

Procurad que mis ojos permanezcan

bien abiertos,

asombrados aún de tanto amor

como me dieron en un lejano día

de mi ordenación.

Y decidle a la gente que perdone

si tantas veces me ahorré

yo, que era para ser repartido

como el pan que brotaba de mis manos.

 

La fuente fría de Dios transcurría

dentro de mí, mientras yo estaba seco

y mis labios apenas conocían

la frescura de Dios que regalaban.

¡Qué oscura noche ceñía mis costados

mientras yo daba luz, salida de no sé dónde!

 

Yo no sabría jamás

quién bendecía cuando yo bendecía

y que mi voz también amanecía en otros.

Aunque era noche en mí.

seguía el pan floreciendo entre mis dedos.

 

A Pascua sabe el pan, a Pascua viva.

Huelen a ti mis manos todavía

cuando vuelvo a las calles, a la hondura

del foso de la calle.

 

¿Cómo es posible, Dios, que cada día

yo levante tu sangre entre mis manos

y que mis labios sigan siendo humanos

y que mi sangre siga siendo mía?

 

Ahora ya sé bien que nada hice

que fuera mío. Que donde yo ponía

pan o vino, o mi cansancio o mis palabras,

alguien lo convertía en carne y sangre,

cual si también yo mismo estuviera consagrado.

Ahora que estamos solos, Cristo,

te diré la verdad: Señor, no creo.

¿Cómo puedo creerme lo que veo

si la fe es creer lo que no he visto?

 

44b Lo que veo

Si oigo tu voz en mí, ¿cómo resisto?

¿Cómo puedo buscar, si te poseo,

si te mastico, si te saboreo?

Esta es mi fe: Comulgo, luego existo.

 

No tendré que saltar sobre el vacío

para llegar al borde de tus manos

o poner en tu pecho mi cabeza.

 

Más dentro estás de mí que lo más mío.

Conozco más tu voz que a mis hermanos.

Que es más cierta tu fe que la certeza.

 

45. SI EL AMOR TE ESCOGIERA

Si el amor te escogiera y se dignara

llegar hasta tu puerta y ser tu huésped

¡Cuidado con abrirle e invitarle,

si quieres ser feliz como eras antes!

 

Pues no entra solo: tras él vienen

los ángeles de la niebla; tu huésped solitario

sueña con los fracasados y los desposeídos

con los tristes y con el dolor infinito de la vida.

 

Despertará en ti deseos que nunca podrás olvidar,

te mostrará estrellas que nunca viste antes;

te hará compartir, en adelante

el peso de su tristeza divina sobre el mundo.

 

¡Listo fuiste al no abrirle! y, sin embargo,

¡qué pobre, si lo echaste de un portazo!

S.R. Lysaght

 

46. ÁBREME LA PUERTA

Ábreme la puerta

la puerta de tu corazón

Ábreme, quiero estar contigo.

no te importe que esté

desordenada tu casa,

a oscuras o con frío.

Ábreme, por favor.

Yo traigo leña y fuego,

haremos lumbre y calor,


 

romperá tu hielo y tu noche.

ya no habrá frío,

se iluminará tu casa.

Quemaremos en las llamas

todo lo que sobra: basura,

que acumulas en los rincones

como si fuera un tesoro,

pero que en el fondo sabes

que no te puede llenar.

 

Cuéntame tu vida, toda tu vida,

lo bueno y lo menos bueno,

lo malo y lo peor.

Nada hay tan malo

que no tenga solución,

ni herida tan grave

que yo no pueda curar.

 

Dime lo que te llena

y lo que te deja vacío.

Háblame de lo que te alegra

y lo que quisieras olvidar:

tu entrega, tus triunfos,

tus fracasos,

tus resentimientos y temores,

tus pecados y el orgullo herido,

más por la caída que por la infidelidad.

 

Todo, entrégamelo todo,

lo convertiremos en lugar de encuentro

y de salvación.

 

Sabes que tú no eres

la razón de tu vivir.

No busques en ti la fuente de tu alegría

ni la paz en tus fracasos

ni la fuerza para tu andar.

 

Yo soy tu fuerza y tu pan,

tu abrazo y tu perdón;

luz para tu noche, calor para tu frío,

bálsamo para tu corazón.

 

Me duele tu soledad

que busques donde no hay;

que bebas y que tengas sed,

que para tu hambre no tengas pan.

 

No te importen las caídas pasadas

ni las que puedan llegar.

Quiero que sepas

Que cuanto más abajo estés tú

Más abajo estaré yo.

 

Si mañana cuando vuelva,

tienes frío y soledad,

no pasaré de largo,

haremos lumbre

Y otra vez de nuevo

habrá calor en tu hogar.

 

47.- TODO ES MÍO

No te creas dueño de lo que posees

todo es regalo del cielo.

 

Tus palabras de dulzura y esperanza

fui yo quien las puso en tu boca.

La suavidad de tus caricias

yo las dejé caer en tus manos.

 

Tus palabras de perdón

son los sentimientos

de mi corazón misericordioso

hechos abrazos

regeneradores del pecador.

 

El alimento que repartes

soy yo mismo, convertido en pan

como fermento de nueva vida.

 

Nada es tuyo,

Pero todo te lo confío generosamente

y con la esperanza de que,

como el sembrador,

lo vayas repartiendo

por los caminos del mundo

y conviertas así

el arenal en oasis

y la tierra abandonada en vergel.

 

Espero en ti,

confío en ti, dependo de ti,

No me falles por favor.

 

48. TE QUIERO VACÍO

Tú piensas que cuanto

más lleno estés de ti mismo,

más podrás repartir.

 

Yo te digo: vacíate,

vacíate completamente

como el cántaro vacío.

Vacío puede llenarse de agua fresca

y apagar así la sed

del que se acerca hasta él.

 

Vacíate de ti, como la lámpara vacía;

vacía es capaz de alumbrar la oscuridad

y la noche. Vacío de ti, lleno de mi luz,

Podrás señalar a los hermanos el sendero

que lleva al amanecer de un nuevo día.

Dame tus manos vacías, las llenaré de tus dones.

 

Dame tu corazón limpio y puro

Te llenaré de mi fuego, levadura y sal

para que puedas convertir en pan

los campos sembrados

con el esfuerzo de tus hermanos

No cargues con alforjas

ni con bolsas para guardar.

No lleves bastón. Yo te defenderé.

 

Me duele que te preguntes

¿De qué voy a vivir?

Mira las flores del campo

y los pájaros del cielo.

Si a ellos los alimento y visto así,

¡cuánto más haré contigo

Si emprendes confiado el camino

de ser otro Jesús en medio de tu pueblo!


 

No quiero tus cosas, te quiero a ti.

No necesito tus riquezas (que las tienes)

Necesito que te conviertas en acequia

y canal por donde fluya el agua de mi pozo

y conviertas en pastos de vida

todo lo que pisen tus pies.

 

Yo quiero vivir en ti,

contigo encontrarme con el pobre,

y por medio de tus labios y corazón

decirle: Te amo.

 

Nunca comprenderás el amor y la ternura

con que te miran mis ojos.,

 

Te sorprenderás de lo que podemos hacer

juntos tú y yo,

si te pones en mis manos

y tú me dejas hacer.

César Rodríguez.

 

49. ORACIÓN CONTINUA

Me he acostumbrado tanto a la presencia de Dios en mí, que  tengo siempre en el fondo del corazón una oración en mis labios. Esta oración, apenas consciente, no se para nunca, ni tan siquiera en ese medio sueño que sigue la marcha del tren o por el rumbo de la hélice, ni siquiera por la exaltación del cuerpo o el alma, ni por el nerviosismo de la ciudad o en la tensión de una tarea preocupante. Hay en el fondo de mi ser un agua infinitamente tranquila y transparente que ni la sombra de los remolinos de la superficie consiguen turbar.

Toda mi vida ha sido una larga búsqueda de Dios. Por todos lados, en cualquier m omento, en cualquier parte del mundo, he buscado sus huellas y su presencia. La muerte solo será un maravilloso impulso hacia él.

Guy de Larigaudie

 

50. LAS COSAS QUE TE DESEO

Te deseo primero que ames,

y que amando, también seas amado.

Y que, de no ser así, seas breve en olvidar

y que después de olvidar,

no guardes rencores.


Te deseo también que tengas amigos,

y que, incluso malos e inconsecuentes,

sean valientes y fieles,

y que por lo menos haya uno

en quien puedas confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,

te deseo también que tengas enemigos.

Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,

para que, algunas veces,

te cuestiones tus propias certezas.

Y que entre ellos, haya por lo menos uno

que sea justo,

para que no te sientas demasiado seguro.


Te deseo además que seas útil,

más no insustituible.

Y que en los momentos malos,

cuando no quede más nada,

esa utilidad sea suficiente

para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante;

no con los que se equivocan poco,

porque eso es fácil,

sino con los que se equivocan mucho

y que haciendo buen uso de esa tolerancia,

sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven

no madures demasiado de prisa,

y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,

y que siendo viejo

no te dediques al desespero.

Porque cada edad tiene su placer y su dolor

y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.


Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día.

Pero que en ese día descubras

que la risa diaria es buena,

que la risa habitual es sosa

y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras, con urgencia máxima,

por encima y a pesar de todo,

que existen, y que te rodean, seres oprimidos,

tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,

alimentes a un pájaro

y oigas a un jilguero  

erguir triunfante su canto matinal,

porque de esta manera,

te sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,

por más minúscula que sea,

y la acompañes en su crecimiento,

y descubras de cuántas vidas esta hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero,

porque es necesario ser práctico.

Y que por lo menos una vez por año

pongas algo de ese dinero frente a ti y digas:

"Esto es mío", sólo para que quede claro

quién es el dueño de quién.

Te deseo también

que ninguno de tus afectos muera,

pero que si muere alguno,

puedas llorar sin lamentarte

y sufrir sin sentirte culpable.

 

51. CORAZA DE SAN PATRICIO

Me levanto hoy

por la poderosa fuerza,

de la invocación de la Trinidad,

por la fe en sus Tres Personas,

por la confesión de la Unidad,

del Creador de la Creación.

Me levanto hoy por la fuerza

del nacimiento de Cristo y su bautismo.

por la fuerza de su crucifixión y su sepulcro.

por la fuerza de su resurrección y asunción.

por la fuerza de su descenso para juzgar el mal.

Me levanto hoy

por la fuerza del amor de Querubines,

en obediencia de Ángeles,

en servicio de Arcángeles,

en la esperanza de que la resurrección

encuentra recompensa,

en oraciones de Patriarcas,

en palabras de Profetas,

en prédicas de Apóstoles,

en inocencia de Santas Vírgenes,

en obras de hombres de bien.

Me levanto hoy por medio del poder del cielo:

luz del sol, esplendor del fuego,

rapidez del rayo, ligereza del viento,

profundidad de los mares, estabilidad de la tierra, firmeza de la roca.

 

Me levanto hoy

por la fuerza de Dios que me conduce:

del Poder de Dios que me sostiene,

de la Sabiduría de Dios que me guía,

de la Mirada de Dios que me vigila,

del Oído de Dios que me escucha,

de la Palabra de Dios que habla por mí,

de la Mano de Dios que me guarda,

del Sendero de Dios tendido frente a mí,

del Escudo de Dios que me protege,

de las Legiones de Dios para salvarme

de trampas del demonio,

de tentaciones de vicios,

de cualquiera que me desee mal,

lejanos y cercanos, solos o en multitud.

Yo invoco este día todos estos poderes

entre mí y el malvado,

contra despiadados poderes

que atenten contra mi cuerpo y alma,

contra conjuros de falsos profetas,

contra las negras leyes de los paganos,

contra las falsas leyes de los herejes,

contra obras y fetiches de idolatría,

contra encantamientos de brujos, y hechiceros,

contra cualquier conocimiento

corruptor de cuerpo y alma.

Cristo escúdame hoy contra filtros y venenos, contra quemaduras, contra sofocación y heridas,

de tal forma que pueda recibir

recompensa en abundancia.

Cristo conmigo,

Cristo frente a mí,

Cristo tras de mí,

Cristo en mí,

Cristo a mi diestra,

Cristo a mi siniestra,

Cristo al descansar,

Cristo al levantar,

Cristo en el corazón

de cada hombre que piense en mí,

Cristo en la boca de todos los que hablen de mí,

Cristo en cada ojo que me mira,

Cristo en cada oído que me escucha.

Me levanto hoy

Por medio de la poderosa fuerza,

de la invocación de la Trinidad,

al creer en sus Tres Personas,

al confesar la Unidad, del Creador de la Creación.

 

Palabras de Gabrielle

Gabrielle es una laica francesa que llevó un diario de las palabras que escuchaba de labios de Jesús. Recopilamos aquí alguna de estas palabras.

1.- Procura ser para mí un poco de lo que yo soy para ti

2.- ¿Cómo me vas a encontrar si no me persigues?

3.- Intenta ser como yo te deseo

4.- Como un pobre, estoy esperando a tu puerta para lo que me quieras dar.

5.- No me trates sólo como el huésped de los grandes momentos, sino como el amado que nunca te deja.

6.- No me mires como a un amo severo, esperando la oportunidad para sorprenderte en una falta. Mira siempre en mi un buen amigo, pronto a excusarte cuando fallas

7.- Estoy esperando mi turno.  Sé mío del todo en este momento que nunca volverá de la misma manera ni en el mismo contexto

8.- El inmenso Sahara está formado por pequeños granos de arena.

9-  Tu alegría me es tan útil como tus sufrimientos

10.- Cuando hagas un favor a alguien, hazlo por mí, y no sólo por el gusto de ser amable.

11.- Pídeme que te devuelva todo lo que has perdido cada vez que no sintonizaste con mi gracia.

12.- Es esa sonrisa interior que te he pedido y que tantas veces me das, la que te hace feliz; tus vecinos notarán esa paz tan radiante y recobrarán el ánimo

13.- Una gracia personal nunca deja de desbordarse hacia los demás..

14.- Toca tu parte en la sinfonía incompleta de mi pasión.  Ama esos sufrimientos. Son parte de tu guardarropa de viajero.

15.- Que tus ojos nunca dejen de estar fijos en mí.  Nunca camines errante, alejado de mi mirada de amor

16.- ¿Por qué te preocupas tanto de la opinión de los demás?  ¿No basta la mía?

17.- Aprovecha todas las oportunidades para guardar silencio, y ofréceme ese silencio como si me ofrecieras una flor.

18.- La fe debería estar presente en todo lo que haces.  Fe en mi presencia en ti.  Fe en mi amor que te guía.

19.- Nada sucede porque sí

20.- Nunca reces tus oraciones sólo por acabarlas.

21.- Pasa la vida dándome gusto.  Te transformarás.

22.- Entrégate a ti mismo tal como eres, sin preocuparte de tus muchos fallos.

62.- A fuerza de llevar la cruz, te darás cuenta de que es la cruz la que te lleva a ti.

24.- Cree que me gusta lo que me das.

25.- Ámame con sencillez.

26.- Únete a todos los santos.  Serás mucho más fuerte.

27.- Siéntete feliz de haber sido un pensamiento en mi mente.

28.- No me dejes fuera.  No hagas que me sienta no deseado.


 

29.- Nunca darás demasiado.

30.- Llevo tanto tiempo esperando que me dejes darte mucho más aún.

31.- Di otra vez: “Te amo”.

32.- Cree en mi amor.

33.- Los santos no siempre lo parecen a los ojos de los hombres.

34.- Mira que irrefrenable es la primavera. Que una marea de amor surja dentro de ti

35.- Siempre podrás intentar algo sencillo. Yo pido a mis hijos las acciones más ordinarias.

36.- Si tus pensamientos se desperdigan, llámales suavemente para que regresen.

37.- Un fragmento de un espejo puede reflejar un gran espejo

38.- Soy más condescendiente contigo de lo que eres tú para contigo mismo

39.- Dime que todo es para mí.

40.- Formula muchos buenos deseos cada día. Lo mismo que los malos deseos son la fuente de todo el mal, los buenos deseos son la fuente de todo el bien

41-  Cuando fallas, no me ofendas huyendo de mí

43.- Que sea yo a quien ofreces cuando te ofrezcas a los demás.

44.- Invítame a menudo a estar presente en tu vida, como si me regalases una entrada para un concierto.

47.- Tú ya te has olvidado de tus sufrimientos pasados, pero siguen dando fruto en mi presencia.

48.- ¿Alguna vez has ido a alguna parte donde yo no te estuviese esperando?

49.- Nunca pierdas la oportunidad de ser amable.  Un gesto de consideración puede ser el comienzo de un milagro

50.- Trátame como si fuera tímido. Te toca a ti dar el primer paso.

51.- Lo mejor de mí, Señor, siempre eres tú

52.- Despierta al poder que tienes sobre mí.

53-  Empieza de nuevo cada día como si fuera el primero.

54.- ¿De qué otra cosa puedes hablarme sino de tu pobreza?

55.- Adorna bien tu casa para nosotros dos

56.- Un sacrificio hecho con alegría deja de ser un sacrificio costoso.

57.- Si no sabes qué decirme, quédate a mis pies y leeré tu silencio

59.- ¿Por qué vives en soledad pudiendo vivir en mí en todo momento?

60.- Se consciente de cuán poco te separa de mí.

61.- Oculta toda tu fealdad en mi corazón.

62.- A fuerza de llevar tu cruz, te das cuenta de que es la cruz la que te lleva a ti.

63.- Trata de ser tal como te deseo.

64.- Acompáñame en tu corazón con alegría y déjame solamente para encontrarme de nuevo en tus tareas diarias.

65.- Tu sonrisa adorna tu alma. Que sea el signo luminoso de tu entrega a mí.

66.- Entrégate a mi, no por que seas digno, sino porque yo tanto lo deseo.

 

 

POEMAS DE BENJAMÍN GONZÁLEZ BUELTA

 

1.- MUERTE Y RESURRECCIÓN

Al morir mi amigo

algo de mí

que ya era él, se fue.

Algo de mí resucitó en él.

Algo de él,

que todavía es yo, se quedó.

Algo de él

espera en mí resurrección.

El tiempo al andar

parece devorar todo el amor.

Pero cuanto más aleja

en mi pasado su recuerdo,

más me acerca

al encuentro sin distancia del futuro.

 

Aunque en mí, cada día tiene su poda,

su espera y su cosecha,

para él toda la historia se cumplió,

yo llegué con él y allí estoy.

Gracias, Señor.

 

2.- CREADOR DISCRETO

No hay que pensar el aire

para que se filtre

al último lugar de los pulmones,

ni imaginar la aurora

para que decore el nuevo día,

jugando con colores y con sombras.

 

No hay que dar órdenes

al corazón, tan fiel,

ni a las células sin nombre

para que luchen por la vida

hasta el último aliento.

 

No hay que amenazar a los pájaros

para que canten,

ni vigilar los trigales

para que crezcan

ni espiar la semilla del arroz

para que se transforme

en el silencio de la tierra.

En su dosis exacta

de luz y de color,

de canto y de silencio,

nos llega la vida sin notarlo,

don incesantemente tuyo,

trabajador sin sábado (Jn 5,17),

Dios discreto.

Para que tu infinitud

no nos espante,

te regalas en el don

en que te escondes.

3.- MISTERIO UNIVERSAL

La pregunta del ateo,

la oración del creyente,

un amor en crecimiento,

un relato que se agota,

se encuentran un día

con el silencio,

como única respuesta

del misterio

 

Cuando no soportamos

del silencio del misterio,

convertimos impaciente

la cruz en espada

y la media luna en alfanje;

comparamos las aguas del Jordán

con las del Ganges

para abluciones rituales,

y apretamos el catecismo

como un pasaporte exclusivo.

 

Cuando no soportamos

el silencio del misterio,

no permitimos gestaciones

en la noche, en lo diferente,

y abortamos preguntas y oraciones

amores y relatos.

 

Pero toda pregunta humana,

toda inquietud verdadera,

tenga el color que tenga,

es una siembra en el silencio,

como se siembra el  arroz

entre la tierra y el agua,

Desde el misterio

brotará a su hora exacta

un alimento para todos,

sin preguntar quién la sembró

y quién es su propietario.

 

Tiene tantos defensores

y tantas tarjetas de crédito

el saber sobre el misterio

que sólo nos queda

el “no saber” del silencio

ante Dios y ante nosotros,

como el mejor terreno

para sembrar juntos

el futuro más humano.

Ya que no sabemos

afirmar juntos el misterio

podemos preguntarle juntos

y esperar juntos su respuesta.

 

4.- LEVADURA

Nos envías a ser un signo pequeño,

una pizca del Reino entre tus dedos,

diminuta levadura entre la harina

aroma de futuro

entre el olor de cosecha

del trigo molido

 

La levadura se disuelve

entre las manos cálidas

de la mujer ágil

que sabe dispersarla

por toda la harina.

Queda tapada la masa

con un lienzo blanco.

Y en el silencio de la noche

mientras todos duermen

fermenta y crece

desde el fondo de la vasija

y la colma hasta los bordes.

 

Después, que nadie pregunte por ella

en el sabor familiar del pan caliente

que se reparte crujiente al salir del horno

entre los invitados.

 

Puñado de levadura,

pequeña comunidad

viva en el charco de la miseria inmóvil,

calmante compartido

en la noche del dolor,

sonrisa sin salario,

maestra de aldea con sueldo de miseria,

grito perdido, profeta de periferia

en el ruido ciudadano.

 

Levadura pascual

que fermenta en el misterio

la masa que la devora (Lc 13,21).

 

5.- NADA QUE PEDIRTE

Hoy no tengo nada que pedirte,

ni te traigo ninguna queja.

Yo sólo busco un encuentro

desde lo infinito que late en mí.

 

¡Pobre de mí si atase tu respuesta

a mi pregunta tan medida

o a mi lamento tan herido!

 

¡Pobre de mí

si ya supiese la respuesta!

 

Tal vez sólo encontraría

para mi sed mi propia agua reciclada,

el eco de mi monótono decirme,

mi pasado humedecido

por el sudor o por el llanto.

 

Te necesitó

más allá de lo que sé

o de lo que digo de mí mismo.

 

¡Hoy descubro ya presente

en el amor con que me atraes,

la pasión con que me buscas!

 

6.- PADRE ESCONDIDO

No olvida la ola ágil

el mar lento donde nace,

 

ni la luz brillante

el cobre opaco en que viaja

ni el color del lirio

el lienzo oculto que lo sustenta,

ni el canto que cautiva

la honda garganta que lo envía.

 

¡Me olvidaré yo,

ola, luz, color y canto,

me olvidaré yo de Dios

de donde nazco,

en quien viajo,

que me sustenta y que me envía,

me olvidaré yo de ti,

Padre escondido!

 

7.- GESTACIÓN EN LO SECRETO

En la noche tropical,

pegajosa y lenta hundí mi mano

en el agua oscura de mi misterio

buscando a tientas

para asir un sentimiento,

pescar una palabra,

hacerme dueño del secreto.

 

Saqué la mano vacía,

fracasados mis intentos

de exhibir triunfante

en mi puño cerrado

la entraña de mis deseos.

 

Pero en el fondo del agua,

sentí rozarme  la piel

microcosmos fugaces,

fugitivos dinamismos,

escurridizos como peces,

más ágiles que mis dedos,

más fuertes que mis temores,

más hábiles que mis sueños.

 

Allá dentro estoy vivo,

y alguien guarda mi secreto,

sana mis heridas

colorea mis auroras

y nutre mi esperanza

mientras duermo.

Y me abandoné en sus afanes

para no enturbiar

con el insomnio febril

la paz maternal

donde el va gestando

todas mis creaciones.

 

8.- SEMBRAR LA NOVEDAD

Es verdad.

Parte de la siembra

caerá en el camino,

entre las espinas,

entre las piedras,

sobre costumbres duras,

entre codicias asfixiantes,

y espaldas golpeadas.

Y se perderá la palabra.

 

Pero como verdad más honda,

siento la urgencia

de hundir la mano

en las semillas del alma

y lanzar al aire la vida

sin discriminar terrenos

ni calcular la respuesta,

ni acumular la ganancia.

 

Y al seguir el camino,

que me quede la alegría

de la mano abierta,

sin posesiones viejas

en los puños cerrados

que ya no pueden acoger

la novedad que nos regalas.

 

9.- CANTO LO GERMINAL

Canto el límite,

boquete abierto,

para vaciar la suficiencia.

 

Canto lo diferente,

regalo ofrecido

que nos construye.

 

Canto lo pequeño,

filigrana preciosa

en el rostro del Reino.

 

Canto lo escondido,

cimiento humilde

que nos sustenta.

 

Canto lo fugitivo,

destello inasible

que nos alegra.

 

Canto lo desconocido,

oferta infinita

donde adentrarse siempre.

 

Canto lo germinal,

futuro ya presente

que cultivamos con ternura.

 

10.- NECESIDAD DEL OTRO

Cualquiera ve mi rostro,

pero necesito un espejo

para verlo yo.

Cualquiera ve mi espalda,

pero necesito un juego de espejos

para verla yo.

 

Para verme como soy

necesito que el otro me refleje.

Para verme plenamente

necesito una comunidad

que me rodee,

con acogida tan limpia

que pueda mirarme en ella.

 

Sin los sacramentos

del otro y de la comunidad,

no puedo verme como soy,

ni puedo saber quién soy,

ni conocer lo que quiero,

por más que me retuerza

girando sobre mí mismo

con una obsesión estéril.

 

11.- DEL YO AL REINO

Todo yo solo es estéril.

Tiene que salir hacia el otro

para ser amigo.

Toda amistad es limitada.

Tiene que hacerse comunidad

para ser humana.

 

Toda comunidad es parcial.

Tiene  que ser universal

para ser Iglesia.

 

Toda Iglesia es para el Reino.

Tiene que crear la historia

para ser veraz.

 

12.- LA PLENITUD EN EL INSTANTE

Concentrar todo mi tiempo

en un instante

recoger mi proyecto

en un solo puñado

decir toda mi persona

en una sola palabra y entregarme.

 

Pero hace falta toda una vida

para acogerte,

hacerme y entregarme.

Hace falta toda una historia

para que mi solidaridad humana se complete.

Hace falta tiempo infinito

para nunca acabar

de encontrarte y encontrarme.

 

Desde la trascendencia

que impregnas en mis huesos,

tú me liberas de la nostalgia

de totalidades imposibles,

porque en cada uno

de mis fragmentos

ya se asoma tu presencia.

 

13.- LO MÁS IMPORTANTE

Lo más importante no es

--que yo te busque,

sino que tú me buscas

en todos los caminos (Gn 3,9).

 

--que yo te llame por tu nombre,

sino que tú tienes el mío tatuado

en la palma de tu mano (Is 49,16).

 

--que yo te grite cuando no tengo palabra,

sino que tú gimes en mí con tu grito (Rm 8,26).

 

--que yo tenga proyectos para ti,

sino que tú me invitas

a caminar contigo hacia el futuro (Mc 1,17).

 

--que yo te comprenda,

sino que tú me comprendes

en mi último secreto (1 Co 13,12).

--que yo hable de ti con sabiduría,

sino que tú vives en mí,

y te expresas en mí a tu manera.

 

--que yo te guarde en mi caja de seguridad,

sino que yo soy una esponja

en el fondo de tu océano (EE 335).

 

 

--que yo te  ame con todo mi corazón

y con todas mis fuerzas,

sino que tú me amas   [Jn 13,1

con todo tu corazón y con todas tus fuerzas.

 

--que yo trate de animarme y de planificar,

sino que tu fuego arde dentro de mis huesos.

Porque, ¿cómo podría yo buscarte,

llamarte, amarte...si tú no me buscas,

me llamas y me amas primero?

El silencio agradecido es mi última palabra

y mi mejor manera de encontrarte.

 

14.- PALABRAS

Bellas palabras van muriendo sobre el papel

como las flores en el jardín.

 

Mis palabras captaron el instante de plenitud.

Pero la vida nueva siguió su camino.

 

La palabra se fue haciendo rígida,

como paloma disecada en un gesto elegante.

 

Yo te dejo, palabra, y sigo la vida.

La palabra debo ser yo.

 

15.- NOCHE AVANZADA

No alargo mis manos desnudas

para que consueles con monedas mi indigencia,

ni en medio de la noche ciega

busco a tientas un apoyo,

ni palpo las paredes

para orientar mis pasos inseguros,

ni sumerjo en la oscuridad mis dedos

para santiguarme con certezas,

ni busco en la tiniebla un botón

que encienda luces, pantallas y presencias,

ni pretendo que me des tu mano

para que me alces ya

al otro lado de la orilla.

 

Yo sólo extiendo mis manos

urgidas de infinito desde dentro,

porque después de tantas firmas y saludos,

páginas, flores y fatigas,

mis manos se alargan más allá de todo

y más allá de mi estatura.

Todo lo encontrado

se ha hecho en mí

una fuerza incontenible

de búsqueda absoluta

en el reposo sereno de mi espera.

 

16.- PRESENCIA UNIVERSAL

Te anuncias en la palabra

y te apareces en el silencio.

 

Manifiestas tu amor en el don de la vida,

agotas tu entrega en el don de tu muerte.

 

Eres deslumbrante en el prodigio del día

nos fascinas en el misterio de la noche.

 

Culmen de tu creación

son los hombres más santos,

y de tu fidelidad, los hombres más perversos.

Expresión de tu fuerza liberadora,

los oprimidos,

y de tu paciencia y respeto, los opresores.

 

Inagotable artista en todo lo bello,

presencia callada y fuerte en lo deforme.

 

Tus posibilidades sin fin

nos señalan los genios,

tu cuestionamiento solidario,

los hombres rotos.

 

Sólo nos revelarás tu obra,

cuando haya rodado toda la historia

pero ya puedes iluminar de plenitud

la fugacidad del instante.

 

Tú nos llamas sin fin desde el horizonte,

nos llenas de tu presencia

en cada rincón del camino.

Nunca te atraparé

en la codicia de la perfección.

pero ya desbordas de luz y futuro todo límite.

 

17.- JESÚS DE NAZARET

Jesús de Nazaret, palabra sin fin

en tu nombre pequeño

caricia infinita en tu mano de obrero,

perdón del Padre en calles sin liturgia,

todopoderoso Señor en sandalias sin tierras,

culmen de la historia, creciendo día a día

hermano sin fronteras

en una reducida geografía.

 

Tú sigues siendo el agua de la vida,

una fuente inagotable en la mochila raída

del que busca su futuro.

Un lago azul en el sueño insomne de la almohada,

y un mar tan inmenso

que sólo cabe dentro de un corazón

sin puertas ni ventanas.

 

Eres pan universal que bajaste del cielo

subiendo desde el surco

y eres levadura inquieta

que disuelve eternidad entre la harina

y llenas la vida de preguntas.

Eres horizonte que nos llama

hasta lo más hondo del deseo.

y eres camino que se estrena

del que te busca saliendo de sí mismo.

 

Eres fuego inextinguible

que nos haces luz en ti

y nos quema lo que estorba,

y eres el agua de la vida

que mana sin prisas en mi pozo

y alienta rostros y desiertos.

Eres el viento impetuoso

que hincha las velas de la audacia,

sobre el mar encrespado de amenazas,

y eres brisa suave y tierna

que se sienta en el fondo de mi barca

y acaricia la piel arada del salitre.

 

 

En ti está todo dicho,

aunque sorbo a sorbo

vamos libando tu misterio.

En ti estamos todos

aunque sólo nombre a nombre

vamos siendo cuerpo tuyo.

En ti todo ha resucitado,

aunque sólo muerte a muerte

vamos acogiendo tu futuro.

Y en cada uno de nosotros

sigues hoy creciendo,

hasta que todo hombre, raza, arcilla,

credo, culmine tu estatura.

 

18.- ESPERARÉ

Esperaré a que crezca el árbol

y me dé sombra;

pero abonaré la espera

con mis hojas secas.

 

Esperaré a que brote el manantial

y me dé agua;

pero despejaré mi cauce

de memorias enlodadas.

 

Esperaré a que apunte la aurora

y me ilumine;

pero sacudiré mi noche

de postraciones y sudarios.

 

Esperaré a que llegue lo que no sé

y me sorprenda;

pero vaciaré mi casa

de todo lo conquistado.

 

Y al abonar el árbol,

despejar el cauce.

sacudir la noche,

y vaciar la casa,

la tierra y el lamento

se abrirán a la esperanza.

 

19.- EL GRITO DE TODA LA HISTORIA

“Jesús, lanzando un fuerte grito,

expiró” (Mc 15, 37)

 

Dentro de tu grito en la cruz

caben todos nuestros gritos,

desde el primer llanto del niño

hasta el último quejido del moribundo.

Cuando la palabra es pequeña e incapaz

para expresar tanto dolor nuestro,

el cuerpo y el espíritu se unen

en este espasmo descoyuntado.

 

En tu grito de hombre comprometido

por la nueva justicia,

denuncias a los vientos de todas la épocas

los sufrimientos encerrados

en las salas de tortura clandestina

y los llantos ahogados en la intimidad

de corazones justos sin salida,

todos los atropellos contra minorías impotentes

y la explotación de hombres amordazados

por leyes, máquinas, amos y fusiles.


 

En tu grito oímos la protesta de Dios

contra todas las violaciones de sus hijos.

En ti grita el Espíritu crucificado

por los tribunales, sinagogas

e imperios de los siglos

que quieren enmudecer el futuro libre y justo.

La rebeldía joven de América Latina,

las mayorías negras de los países africanos,

se une a tu denuncia crucificada.

 

Dentro de tu grito lanzado al cielo

encomiendan su vida en las manos del Padre

todos los que se sienten abandonados

en un misterio incomprensible.

Desde el desconcierto lanzado como queja

de los que experimentaron tu amor alguna vez,

pero se sienten abandonados ahora,

y sólo en la lucha contigo esperan su salida,

desde todas las noches del espíritu,

llega hasta tus manos de Padre nuestro grito.

 

En ese grito tuyo último,

dolor de hombre y dolor de Dios,

inclinamos agotados la cabeza

y te entregamos el espíritu

cuando llegamos a nuestros límites,

donde se extinguen los esfuerzos y los días

y donde empezamos a resucitar contigo.

 

20.- POEMA SOBRE EL “TOMAD, SEÑOR”

No puedo abrumarte con tercos argumentos

ni con obsesivas oraciones,

para que me concedas salud para servirte,

vida larga para hacer más cosas,

honra para encontrar las puertas abiertas,

abundantes recursos para ser más eficiente.

No puedo pedirte tampoco sufrimiento,

presumiendo de mis fuerzas,

como si tú necesitaras una cuota de dolor

para concedernos las cosas necesarias.

 

Yo sólo quiero pedirte

lo que siempre me ofreces,

tu amor y tu gracia que engendran vida,

pero que pueden llevar a la muerte.

por defender a los asaltados,

que crean salud,

pero pueden llevar a perderla

en el servicio de los débiles,

que nos hacen amables,

pero pueden provocar

descalificación social

por no amoldarnos a las leyes,

que fructifican la tierra

con todos los bienes necesarios,

pero pueden dejarnos sin nada

por hacernos hermanos

de los echados de tu mundo.

 

21.- EL OJO DE LA AGUJA

Se estrechó tanto mi existencia

estrujada en un puño de intereses ajenos.

que se deslizó con suavidad

por el “ojo estrecho de la aguja”,

hasta tu encuentro.

 

Fui tan despojado del esplendor

pegado a mis costados como tesoro embustero

que atravesé ágil el “callejón estrecho”

que me condujo al futuro nuevo de tu reino.

Fui tan humillado

por la descalificación social,

y por mi propio límite

llevado a todos los oídos

por el viento sin amo,

que doblé el cuello

y entré hermano

Por la “puerta pequeña”

en la casa común

del nosotros verdadero.

 

22. SI EL CUERPO SUPIERA

¡Si el cuerpo supiera quién eres tú!

¡Si la razón le transmitiera

a la oscuridad de la carne

la buena noticia!

 

¡Si te abriésemos las puertas

de los sentidos,

en ese océano tuyo

de aromas y sabores

de brillos, cantos y caricias,

donde vivimos sumergidos!

 

¡Si la sangre se tiñese

del color de tu encuentro

y llevase este fervor

hasta la última célula

por la angosta discreción

del capilar más diminuto!

 

¡Si las honduras viscerales

sincronizasen contigo

sus prisas y sus pausas!

 

¡Si desalojases de este templo tuyo

los mercaderes que negocian

nuestras hambres y riquezas

en el atrio sagrado,

con el susurro clandestino

o la obsesión publicitaria!

 

¡Si nuestro cuerpo supiera

y se fuera convirtiendo todo entero

aquí y ahora,

en un gesto sencillo

del Infinito tan humano!

 

23.- AMBIGÜEDAD

Desde el misterio

brota la ambigüedad

trenzando el espesor del cuerpo

y la sutileza del espíritu.

Camina disfrazada

con ideas bien trabadas,

sentimientos luminosos

y hambres naturales.

Corre maquillada de evangelio,

se instala astuta

en mis rutinas seguras,

en la prisa de mis urgencias

y en el sueño de mis calmas.


 

Pero mi ambigüedad

empieza a revelarse

por una mano ajena

huidiza en el encuentro,

por un desajuste ligero

asomándose a unos ojos,

por un pequeño sabor amargo

en medio del aplauso,

por una desazón íntima

como poso de fatigas cotidianas.

Al sorprenderla en su trampa,

se repliega de nuevo

a mi fondo más oscuro,

donde la tiniebla y la luz

todavía no han sido separadas.

Herida por la claridad,

deja un rastro de engaño

desangrándose en la huida.

Y se hunde inaccesible

donde no llegan

ni mi ojo ni mi análisis.

¡Señor de mis profundidades

abismales e ignoradas!

Como el primer día de la creación,

búscame y libérame

donde soy tiniebla y engaño,

ordéname con tu Espíritu

donde soy caos originario

Benjamín González Buelta, 

 

24.- PREGUNTAS DE DIOS

¿Dónde estás?, dice el Creador.

¿Dónde está tu hermano?, dice el Padre.

¿Quién te liberó?, dice el Señor.

¿Dónde están tus acusadores?, dice el Pastor.

¿Por qué me persigues?,dice el Hermano.

¿Por qué temes?, dice el Amigo.

Preguntas de Dios en nuestra tierra,

como la lluvia

que baja del cielo

y al cielo sube,

preguntas sin final,

preguntas eternas

en la vida que nos traen,

en la muerte que se llevan.

Acogidas como la lluvia,

ya nos van haciendo

eternidad ahora.

 

25.- SOY COMO LOS DEMÁS HOMBRES

Te doy gracias Señor,

porque soy como los demás hombres.

Intento estar seguro de mí

ante tu ausencia.

Cuadro mi contabilidad

para no ser sorprendido

al final de la jornada.

Me comparo con los otros

y miro desde arriba

a los que juzgo pecadores,

y en la comparación, no en ti,

he puesto mi seguridad.

También yo tengo elaboradas

condenas de moda,

publicanos al servicio

de los que imponen su imperio,

pero escondo en la ambigüedad

mis pecados de siempre,

radicales trampas contigo,

abismales cortes con el otro.

También yo tengo mis seguros

de ahorros y diezmos,

pequeñas monedas al contado

con las que pretendo negociar

la falta de entrega a tu misterio.

También yo salgo satisfecho

de oírme a mí mismo

de pie en el centro del templo.

Como los demás hombres,

ya puedo abrirme a tu perdón

dándome golpes de pecho

al lado del publicano. (Lc. 18, 4-14)

 

26.- COSAS QUE ME LIBERAN

Mi límite acogido me libera

de la imposible tarea

de alcanzar la perfección

de centímetros y leyes.

Mi ambigüedad

que todo lo impregna me libera

de la ingenuidad

en mis relaciones y proyectos.

Mi pecado perdonado me libera

del orgullo que levanta

el corazón y la mirada

por encima de todas las cabezas.

Mi fragilidad asumida me libera

de construir la vid

sobre mi suficiencia

quebradiza y vana.

Mi proyecto fracasado me libera

del miedo a la derrota

que ahoga la fantasía

y congela el futuro.

Mi muerte pasada me libera

de terrores fantasmales

sus jefes y condenas

sus fosas y demonios.

Hoy mis saberes

son como trajes de niño

colgados del armario,

coloridas vestimentas

que acompañaron mi estatura

en un trayecto del viaje.

Pobres saberes

decorados con títulos y sellos

archivados bajo llave,

alistados en mi estante

como un ejército en papel.

Pero hoy el misterio

se abre ineludible

abismo al final de todos mis saberes

armados de razones y de mapas.

un colirio que me lava los ojos,

un ayuno que alivia la razón,

un sosiego indefenso

sin técnica ni horario,

una puerta clandestina

abierta hacia el futuro

controlado inútilmente

por los fuertes y los sabios.

Y llega desde el misterio

un alimento sorpresivo

sin publicidad, sin etiqueta,

un aroma de uno de enero,

una esperanza que desarma

mis razones blindadas.

 

El misterio es un Tú

que me acoge en la noche

como la única certeza

que no devora mi pasado,

ni se burla de mis saberes pequeños

amigos fieles como perros de ciego

que me condujeron hasta él.

 

27.- QUIÉN PUDIERA VER

Quién pudiera ver

cuánto tiene de mendigo,

el oro en la muñeca,

el maquillaje en el espejo,

la firma  en el cheque,

el título enmarcado en la pared.

Quién pudiera ver

cuánto tiene de infinito,

una mano agotada,

un rostro tras las rejas,

una sonrisa sin paga,

el aroma compartido del café.

¡Quién pudiera mirar

con ojo simple las personas

y las cosas como son!

¡Quién pudiera ver!

 

28. ES FRÁGIL LA CARICIA

Es frágil la caricia

para que no aprese

como argolla de brazos

alrededor del cuello (Qo 3,5).

Es breve el ocaso

con su armonía naranja,

para no quedar suspendidos

en un lazo de nostalgia.

Es un instante el aplauso

que se extingue y devuelve

los oídos a la escucha

y las manos al trabajo.

Eres tú quien llegas en cada dicha

y eres tú quien pasas

entre nuestros haberes

y nos llevas contigo hacia tu mañana”.

 

29 ¡AY DE VOSOTROS!

‘¡Ay de vosotros, los que ahora reís,

porque os lamentaréis y lloraréis!’ (Lc 6, 25)

‘¡Ay de aquellos

—que saborean el dulce del azúcar en platos refinados, pero no tienen paladar para la amargura del haitiano que corta la caña;

—que miran la belleza en las fachadas de los grandes edificios, pero no oyen en las piedras el grito de los obreros mal pagados;

—que pasean en carros de lujo por las nuevas avenidas, pero no tienen memoria para las familias desalojadas como escombros;

—que exhiben ropa elegante en cuerpos bien cuidados pero no se preocupan de las manos que cosechan el algodón;  

—que dejan resbalar sobre la vida su mirada de turistas y no contemplan detrás de la fachada con ojos de profeta!

 

¡Ay de aquellos

—que sólo ven en el pobre una mano que mendiga y no una dignidad indestructible que busca la justicia;

—que sólo ven en los numerosos niños marginados una plaga y no una esperanza para todos que hay que cultivar;

—que sólo escuchan en los gritos de los pobres caos y peligros y no oyen la protesta de Dios con­tra los fuertes;

—que sólo contemplan lo sano, bello y poderoso  y no esperan salvación de lo más bajo y humillado,

porque no podrán contemplar la salvación que brota en el Jesús marginado desde abajo!

 

30. ACOGER UNA VIDA CERRADA

En el camino, tierra pisada,
encontré una semilla rara,

acerada cáscara brillante,
cerrada sobre sí misma,
hermética defensa,
seguro el gesto,
certera la palabra, todas sus costuras

bien selladas.
Para saber quién era
y hacer vida su secreto estéril,
abandoné la curiosidad del niño
que revienta su juguete,
o la del sabio bisturí que disecciona
y aprende de la muerte,
o la pregunta experta
calculada como un lazo
que atrapa el paso confiado.

La enterré en el mejor rincón
de mi jardín sin alambradas,
la dejé abrazada
por el misterio de la tierra,
del cariño del sol alegre,
y del respeto de la noche.

Y brotó su identidad más escondida.
verdes hojas primero, temblorosas,
asomándose al borde de la tierra
recién resquebrajada.
Pero al fin se afianzó de vida esperanzada.

Al verla toda ella,
renacida al pleno sol,
con su melena de hojas
a todos los vientos despegada,
supimos al fin quién era
todo su secreto vivo, suyo y libre.

 


 

31. MI VOCACIÓN EN EL CENTRO DE MI LIBERTAD

Señor,lo más íntimo de mí

es más grande que yo.

¡Eres mi centro!

Como resucitado,

ni los cerrojos te impiden entrar,

ni los abrazos te "retienen" dentro.

 

Vivir mi vocación,

estar centrado en ti,

no es una posesión

del que ha atesorado agua

para todo el camino,

sino apertura de pobre,

que permite que el agua

mane nueva para cada jornada.

 

No es una actitud defensiva,

protegido mi territorio

con puentes y murallas,

sino comunión vulnerable al dolor

y al gozo del encuentro humano.

No es una tranquilidad

del que construye sus caminos

esquivando conflictos "ajenos",

sino una paz que nace pascual

desde el fondo de la rupturas

y de las luchas del pueblo.

 

No es el temor

de quien siempre espera

el golpe al acecho,

sino una alegría

del que ya no tiene

fortuna, ni tiempo,

ni fama, ni futuro que robar.

 

No es una seguridad

del que ha atado

todos los cabos del destino,

sino una confianza,

en Alguien que apretó mis manos.

 

No es una perfección

de espejo y modelaje,

sino una integración

de heridas, misterio y esperanza.

 

Creí que me arrancaban la vida...

pero iba dejándome atrás,

respondiendo a mi vocación,

haciéndome camino y encuentro

hacia mi centro.

 

No estar aprisionado

por ninguna fecha, ni lugar,

ningún nombre, ni estado,

ninguna soledad, ni encuentro.

¡Llegar al Centro!

 

Y desde allí, entre el fuego vivo

y la ceniza de la vida quemada,

resucitar más libre para amar,

cada día nacer de Ti

y empezar a andar

desde mi centro.

 

 

 

CANCIONES DE ADRIÁN ROMERO

 

1.- AQUÍ ESTOY YO

No quiero perder las cosas

que me quedan por hacer

las cosas que me quedan por vivir,

en ti no quiero olvidar las cosas

que planeaste para mí

los sueños que me diste lograré, por ti.

No tienes que buscar a nadie más yo quiero ir

aquí está mi tiempo, aquí están mis horas

aquí estoy yo.

Mi vida es para ti y en ti la quiero yo invertir.

aquí están mis manos, aquí está mi voz

Aquí estoy, listo quiero estar

los dones que me diste voy a usar

los años que me has dado viviré por ti

voy a conquistar la tierra que me diste

y sin dudar haré lo que me pidas

viviré por ti.

 

No tienes que buscar a nadie más

yo quiero ir aquí está mi tiempo,

aquí están mis horas aquí estoy yo.

Mi vida es para ti y en ti la quiero yo invertir

aquí están mis manos, aquí está mi voz

Aquí estoy yo.

 

2.- AYER TE VI

Ayer te vi, fue mas claro que la luna

en mí no quedaron dudas

fue una clara aparición

me ha saltado al corazón cuando te vi.

Ayer te vi después de buscarte tanto

antes de salir el sol

y pedirte que me dejes

ver tu rostro en oración ayer te vi

 

Te vi en un niño de la calle

sin un lugar para dormir

te vi en sus manos extendidas

pidiendo pan para vivir

te vi en sus ojos suplicantes

y en su sonrisa titubeante

Ayer te vi

Te vi en cuarto de hospital

en soledad te vi llorar;

te vi en el rostro atribulado

de un enfermo desahuciado

sin esperanza de vivir.

Cansado de tanto sufrir, ayer te vi

Te disfrazas y te escondes de mi vista,

pero ayer te vi.

Ayer te vi...

 

3.- COMO LA BRISA

Abro el corazón y las ventanas.

Cuando empieza la mañana

Por si quieres hoy venir

Eres como el viento que' no avisa

Cuando sopla y trae la brisa

Ven y sopla sobre mí.

Y mi corazón vuelve a latir,

Y se renueva si estás aquí

y mi corazón vela por ti

Por que espera vuelve a venir

Espíritu de Dios ven a mi vida,

Como lluvia que tardó y al desierto vida dio

Desciende obre mi Como la brisa

Que destile sobre mí

Tu poder en mí haz fluir

Abro el corazón y las ventanas...

 

4.- CUENTA CONMIGO

Desde que salga el sol

hasta que vuelva la luna

de donde ahora estoy

hasta el último rincón del mundo

no importa la ocasión si tú me necesitas

dispuesto estoy a ir y a obedecer

Desde que salga el sol

hasta que vuelva la luna

de donde ahora estoy

hasta el último rincón del mundo

no importa la ocasión si tú me necesitas

dispuesto estoy a ir y a obedecer

cuenta conmigo para ir

aunque no vuelva a regresar

cuenta conmigo para ir

hasta no poder respirar

a donde me quieras llevar

siempre en las filas me hallarás

conmigo tú puedes contar

en cualquier lugar cuenta conmigo,

cuenta conmigo

 

Si tarde has de llamar eso ya no me incomoda

mis planes son de ti mis poemas, mi canción

mis horas no importa la ocasión

si tú me necesitas

dispuesto estoy a ir y obedecer

Cuenta conmigo para ir

aunque no vuelva a regresar

cuenta conmigo para ir hasta no poder respirar

a donde me quieras llevar

siempre en las filas me hallarás

conmigo tú puedes contar

en cualquier lugar

 

Cuenta conmigo para ir

aunque no vuelva a regresar

cuenta conmigo para ir

hasta no poder respirar

a donde me quieras llevar

siempre en las filas me hallarás

conmigo tú puedes contar

en cualquier lugar cuenta conmigo

cuenta conmigo

Pero un día se irán de casa

y en sus cosas llevarán

un pedazo de mi vida que jamás regresará,

mientras tanto quiero darles tantas cosas,

quiero darles tanto amor tanta atención,

y enseñarles cada día su importancia

y su valor, quiero cuidarles el corazón.

 

5.- DAME TUS OJOS

Dame tus ojos quiero ver

dame tus palabras quiero hablar

dame tu parecer...

dame tus pies yo quiero ir

dame tus deseos para sentir

dame tu parecer...

dame lo que necesito para ser como tú

 

Dame tu voz, dame tu aliento,

toma mi tiempo es para ti

dame el camino que debo seguir

dame tus sueños tus anhelos

tus pensamientos, tu sentir

dame tu vida para vivir.

 

Déjame ver lo que tú ves

dame de tu gracia, tu poder

da me tu corazón...

déjame ver en tu interior

para ser cambiado por tu amor

dame tu corazón

dame lo que necesito

para ser como tú...

Dame tu voz, dame tu aliento...

 

6.- DE TI DEPENDO

Me he vuelto dependiente

de tu corazón y de tu amistad

Me he vuelto dependiente

de tu dirección en mi caminar

No hay nada que me llene

como lo haces Tú,

eres mi Diario Pan

Tú eres la razón de cada sueño en mí,

eres mi Verdad

De ti depende mi vida

mis sueños y mi alegría

Como la lluvia necesita nubes,

Como el río del mar.

 

7.- DÉJAME

Déjame sonreír en tu sonrisa,

déjame viajar en tu canción.

Déjame que calme yo tus prisas

déjame brillar en tu interior

Y encontrarás en la vida

un mundo a todo color

y el callejón sin salida

se hará el camino mejor.

Y tú tendrás mi paz y confianza

pongo en tu boca alabanza

cuando consigas luz

Y yo estaré siempre contigo,

seré tu ayuda, tu amigo

y soy tu amigo Jesús. Déjame.

Déjame mostrarme yo el camino

déjame tocar tu corazón,

déjame cambiar tu destino,

déjame tu razón

Y encontrarás en la vida

un mundo a todo calor

y el callejón sin salida,

se hará el camino mejor.

Y tú tendrás mi paz y confianza

pongo en tu boca alabanza

cuando consigas luz

Y yo estaré siempre contigo,

seré tu ayuda, tu amigo

y soy tu amigo Jesús.

 


 

8.- EL BRILLO DE MIS OJOS
Eres el brillo de mis ojos claridad
lo que a mi mente trae descanso y libertad
guardo silencio y puedo oír en mi interior
esas palabras que me dicen tuyo soy
solo tú, solo tú.
 
Eres el agua que quita mi sed
que me refresca y me restaura otra vez
el que me llena y me da plenitud
el camino a seguir si es que quiero vivir otra vez
solo tú, solo tú, solo tú, solo tú.
 
Eres el dueño de mi vida eres mi paz
el que completa cada sueño cada plan
Si me faltaras soy un barco sin timón
son tus palabras mi compas mi dirección
solo tú, solo tú.
 

9.- ES POR TU GRACIA

Cuando nadie me ve, en la intimidad.

Donde no puedo hablar más que la verdad

Donde no hay apariencia

Donde al descubierto queda mi corazón

Allí soy sincero

Allí mi apariencia de piedad se va

Allí es tu gracia lo que cuenta,

tu perdón lo que sustenta

Para estar de pie

 

Y no podría dar la cara si no fuera por que soy

Revestido de la gracia y la justicia del Señor.

Si me vieran tal cual soy

se enterarían que es Jesús;

lo que han visto reflejado en mí

tan solo fue su luz.

Y es por tu gracia, y tu perdón

Que podemos ser llamados

instrumentos en tu amor.

Y es por tu gracia, y tu perdón

y justicia que va lejos de tu perfección.

 

10.- ESPÉRAME

Espérame por la mañana,

antes de que salga el sol

antes que comience el día,

quiero darte mi canción

Espérame cuando las aves,

aun no empiezan a cantar

cuando todo está en silencio,

yo contigo quiero hablar

 

Espérame luz de mi corazón, espérame

estrella de la mañana te quiero ver

Espérame dueño de mi amor espérame

serás mi primera cita ahí estaré

Espérame desde temprano

yo no quiero el día empezar

sin estar en tu presencia

sin saber que cerca estás

Espérame que necesito

tu mirada sobre mí

llenas todos mis anhelos

solo así puedo vivir

Espérame luz de mi corazón, espérame

estrella de la mañana te quiero ver

Espérame dueño de mi amor espérame

serás mi primera cita ahí estaré

Espérame… Espérame…

Espérame Jesús por la mañana,

amado mío, espérame ahí estaré. Espérame…

 

11.- JESÚS

Cuando brilla el sol, cuando sopla el viento

quiero estar presente,

quiero darte mi atención

y al anochecer hasta en el silencio

quiero estar atento y escuchar así tu voz

Quiero que en mi viaje seas tú el camino

seas el destino y el paisaje alrededor

Jesús eres todo para mi no falta nada

tu presencia es mi morada

Jesús, puedo disfrutar en ti cada momento

Jesús...mi complemento


Quiero despertar ver un mundo nuevo

y cada momento  la jornada disfrutar

Quiero caminar, perder el aliento

viendo la belleza de las cosas que me das

Quiero que en mi viaje seas tú el camino

seas el destino y el paisaje alrededor

 

Jesús eres todo para mí no falta nada

tu presencia es mi morada,

Jesús puedo disfrutar en ti cada momento

Jesús mi complemento


Quiero en ti confiar

y en tus caminos siempre andar

poniendo siempre la mirada

en ti Jesús cada mañana

para jamás volver atrás...Jesús...

 

12.- JESÚS, SEÑOR DE LA CREACIÓN

Jesús, señor de la creación
siendo en forma de Dios
se despojó de sí  mismo
 
Tomó la semejanza de hombre
y siendo puro y sin mancha 
entre nosotros vivió
y a sí mismo se humilló
tomando forma de siervo
hasta su vida entregar 
y en una cruz terminar 
 
Mas Dios a lo sumo lo exaltó
y su nombre engrandeció
para que ante su autoridad 
toda rodilla se doble, 
y toda lengua confiese 
que Jesús es el Señor...

 

13. LECHE Y MIEL

Aunque las cosas no marchen bien
y se caiga el mundo a mi alrededor
aunque pregonen por todas partes
son malos tiempos no hay solución
y no se siente tanto lo duro
sino lo tupido dicen por ahí
 
 
si estás conmigo yo estoy seguro
no me preocupo todo irá muy bien
nunca creas la mentira
que a veces te cuentan por ahí
si a Jesús le has entregado tu vida
muy triste a has de vivir
 
Me sabe a leche me sabe a miel
me sabe dulce me sabe a bien
me sabe a cielo me sabe a sol
me sabe a brisa me sabe a amor
me sabe bien la vida contigo
 
Sé que en la vida vendrán momentos
cuando las nubes me cubrirán
y por el valle de la tristeza
mis pies cansados caminaran
 
Y aunque parezca que a veces lucho
para agradarte para crecer
si estás conmigo yo estoy seguro
no me preocupo
todo irá muy bien
 
Nunca creas la mentira
que a veces te cuentan por ahí
si a Jesús le has entregado tu vida
muy triste a has de vivir
 
Me sabe a leche me sabe a miel
me sabe dulce me sabe a bien
me sabe a cielo me sabe a sol
me sabe a brisa me sabe a amor
me sabe bien la vida contigo

 

14.- ME DICE QUE ME AMA

Me dice que me ama cuando escucho llover,

me dice que me ama con un atardecer.

Lo dice sin palabras con las olas del mar,

lo dice en la mañana con mi respirar

 

Me dice que me ama

y que conmigo quiere estar,

me dice que me busca

cuando salgo yo a pasear

que ha hecho lo que existe

para llamar mi atención

que quiere conquistarme

y alegrar mi corazón.

Me dice que me ama cuando veo la cruz

sus manos extendidas

así tan grande es su amor

lo dice en las heridas de sus manos y pies

me dice que me ama una y otra vez.

 

15.- ME HAS ATRAÍDO JESÚS

Me has atraído Jesús.

en pos de ti voy cautivo.

En ti encontré toda paz,

Te has convertido en mi amigo.

Tu gran amor llenó el vacío,

que había en mi corazón.

Sólo en tu amor está la vida,

sólo en Ti hay gracia y perdón.

Jesús es fuente de vida y es amor,

Él es pan que del cielo descendió,

él es camino hada el Padre,

él es mi buen. Pastor.

 

16.- MI ENTORNO

No sé donde comienzas tú,

no sé donde termino yo,

mi entorno se llenó de ti y mi interior

y mi manera de pensar y mi manera de sentir

cambiaron al crecer tu amor dentro de mí

y nada cambiaria quiero estar así

muriendo cada día para verte en mí

llenas mi espacio llenas mi vida

me iluminaste como el sol

quiero que crezcas y todos los días

ser un reflejo de tu amor

con el sonido de mi voz

el viaje emprenderé por ti

mis pies me llevaran a donde quieras ir

y todo lo que soy, Señor,

mis planes y mi corazón

hoy giran a tu alrededor rendido estoy

Y nada cambiaria quiero estar así

muriendo cada día para verte en mí

llenas mis espacio llenas mi vida

me iluminaste como el sol

quiero que crezcas y todos los días

ser un reflejo de tu amor

llenas mi espacio llenas mi vida

me iluminaste como el sol

quiero que crezcas y todos los días

ser un reflejo de tu amor

eres mi entorno eres mi vida

me iluminaste como el sol

 

17.- MI HERENCIA

Eres Tú mi herencia, mi porción,

lo que había anhelado, lo mejor.

Eres Tú la patria que escogí

el mejor regalo que recibí.

Eres Tú mi complemento,

mi mejor momento eres tú.

Eres el mejor amigo que pude tener.

en mi oscuridad vi tu Amanecer,

volví a nacer.

Es mejor estar un día junto a tu Altar

que toda una vida sin tu Amistad

y en otro lugar.

Eres como el viento, como el sol,

has llenado todo lo que soy.

Eres paz en medio del dolor,

eres melodía al corazón.

Eres sombra en el desierto,

agua y alimento eres tú

 

18.- MI JESÚS, MI AMADO

Vengo a rendirte a tus pies

Agradecido, Señor, me perdonaste

Cambiaste mi corazón,

tu vida distes por mí

en una muerte tan cruel

porque me amaste siendo un vil pecador.

Quiero posarme ante ti Jesús y en silencio

reconocer que tu amor por mi no merezco

 

Mi Jesús, mi amado

Quiero postrarme ante ti para adorar.

Mi Jesús, mi amado

Quiero regar con mis lágrimas tus pies

Quiero besarlos y así permanecer

y derramar ante ti Todo mi ser

 

Vengo a rendirte a tus pies

Agradecido señor me perdonaste

Cambiaste mi corazón, tu vida distes por mí

En una muerte tan cruel porque me amaste

siendo un vil pecador

Quiero postrarme ante ti Jesús y en silencio

reconocer que tu amor por mi no merezco

 

Mi Jesús, mi amado

Quiero postrarme ti para adorar

Mi Jesús, mi amado

quiero regar con mis lágrimas tus pies

Quiero besarlos y así permanecer

y derramar ante ti Todo mi ser

Mi Jesús, mi amado Quiero posar ante ti

para adorar

Mi Jesús, mi amado

Quiero regar con mis lágrimas tus pies

quiero besarlos y así permanecer

y derramar ante ti Todo mi ser (bis)

 

Derramamos nuestro ser

delante de ti en adoración

Señor Jesús porque tú eres digno

de recibir toda la gloria, todo el honor

y todo el reconocimiento

Te alabamos en esta noche Jesús.

Te honramos desde nuestro corazón

Porque solo tú eres digno. Aleluya

 

19.- MI UNIVERSO

Que seas mi universo,

no quiero darte solo un rato de mi tiempo

no quiero sepárate un día solamente

Que seas mi universo

no quiero darte mis palabras como gotas,

quiero un diluvio de alabanzas en mi boca,

Que seas mi universo,

Que seas todo lo que siento y lo que pienso

Que seas el primer aliento en la mañana

y la luz en mi ventana

Que seas mi universo

Que llenes cada uno de mis pensamientos

Que tu presencia y tu poder sean mi alimento,

oh Jesús es mi deseo

Que seas mi universo,

no quiero darte solo parte de mis años,

te quiero dueño de mi tiempo y de mi espacio

Que seas mi universo,

no quiero hacer mi voluntad quiero agradarte

y cada sueño que hay en mi, quiero entregarte

¡Que seas mi universo!

Que seas todo lo que siento y lo que pienso.

que seas el primer aliento en la mañana

y la luz en mi ventana.

Que seas mi universo.

que llenes cada uno de mis pensamientos

que tu presencia y tu poder sean mi alimento.

Oh Jesús es mi deseo

 

 

20.- NO ES COMO YO

No es como yo

aunque se haya hecho hombre

y le llame por su nombre, no es como yo.

No es como yo

aunque en todo fue tentado,

él es limpio y sin pecado, no es como yo.

La Pureza y Santidad son su color de Piel.

No es como yo, él es Santo y es Perfecto,

es Sublime y es Eterno, no hay comparación.

No es como yo, él trasciende lo que existe

y de Majestad se viste, no hay comparación.

No es como yo aunque se haya hecho hombre

y mi hermano él se llame, no es como yo.

No es como yo, en el cielo esta su Trono,

su Poder lo llena todo, no es como yo.

La creación, toda rodilla doblará a sus Pies.

 

21.- NO HAY PAREDES

Quiero llevarte a todo lugar conmigo

quiero que entre la gente seas conocido

yo de ti no me avergüenzo eres mi Dios

Quiero llevar tu voz por todo camino

y de tu amor hablar con desconocidos

al lugar donde trabajo

a la escuela y donde viajo

te quiero llevar, fuera del templo y la religión

por todo el pueblo y toda ­región entre las gentes

que vagan hoy sin rumbo fijo sin dirección

entre las plazas de mi ciudad

en donde hay tanta necesidad

por todas partes te llevaré

pues no hay paredes

que te puedan esconder

 

Quiero que en todas partes estés conmigo

en mis conversaciones con mis amigos

quiero que tú seas el centro de atención

Quiero que seas el punto de referencia

y caminar consciente de tu presencia

al hacer un comentario en mis pláticas

a diario tú debes estar,

fuera del templo y la religión

por todo el pueblo y toda región

entre las gentes que vagan hoy

sin rumbo fijo sin dirección

entre las plazas de mi ciudad

en donde hay tanta necesidad

por todas partes te llevaré

pues no hay paredes que te puedan esconder

 

Fuera del templo y la religión

por todo el pueblo y toda región

entre las gentes que vagan hoy

sin rumbo fijo sin dirección

entre las plazas de mi ciudad

en donde hay tanta necesidad

por todas partes te llevaré

pues no hay paredes que te puedan esconder,

mi amigo siempre tú serás,

conmigo siempre tú estarás

conmigo yo te llevaré, a cualquier lugar.

 


 

22.- PEGADO A TI

No quiero verte de lejos

no quiero añorar,

no quiero oír que pasaste por otro lugar

y no te vi.

Quiero saberte a mi lado te quiero sentir

beber tu belleza y llenarme de ti

llenarme de ti

Quiero vivir pega o a ti,

Pegado aquí contigo,

Quiero vivir pegao a ti

pegado a ti mi amigo (bis)

No tengo falta de nada si tú estás aquí

Eres la parte que siempre busqué recibir

y que no conseguí.

Quiero saberte a mi lado, te quiero sentir    

beber tu belleza y llenarme de ti

llenarme de ti.

Quiero vivir pegao a ti,

Pegado aquí contigo, Quiero vivir pegao a ti

Pegado a ti mi amigo (bis)

 

23.- POR UN DESTELLO DE TU GLORIA

Por un momento en tu presencia,

por un instante de tu amor,

por un destello de tu gloria,

por un minuto nada más,

todo daría, no importaría,

lo que tenga que pasar

lo que tenga que esperar

 

Tengo hambre de ti

de tu presencia de tu fragancia, de tu poder

Hambre que duele, que debilita,

que desespera por ti...

Tengo hambre de ti... hambre de ti… Señor...

 

24.- PRECIOSA SANGRE

Preciosa sangre

que mi vida cambió

mis pecados lavó

ha quedado atrás mi pasado sin Dios.

Fue en esa cruz

donde la historia cambió,

donde mi vida tomó otro sentido

donde yo encontré la razón de vivir.

Jesús, Jesús, mi corazón te canta

mi corazón te canta (2), Jesús.

 

25.- QUÉ SERÍA DE MÍ

¡Qué sería de mi

si no me hubieras alcanzado!

¿Dónde estaría hoy

si no me hubieras perdonado?

Tendría un vacío en mi corazón,

vagaría sin rumbo y sin dirección,

si no fuera por tu gracia y tu perdón.

Sería como pájaro herido

que se muere en el suelo.

Sería como ciervo que brama

por agua en el desierto

si no fuera por tu gracia y tu perdón.

 


 

26.- QUIERO ENTENDER

Quiero entender

qué es lo que mueve tu fiel corazón

y lo que esperas de mí, buen Señor,

para entregarlo. Quiero expresar

esas palabras que quieres oír,

y la canción que te hace feliz

quiero entonarla.

Quiero agradar tu corazón

quiero entonar esa canción.

Déjanos empezar de nuevo

y descubrir tu corazón,

para darte lo que anhelas en adoración.

Si no que nos permita regresar

a expresarte nuevamente

se trata de ti, se trata de ti

 

27.- QUIERO RESPIRAR EL AIRE

Quiero respirar el aire de tu casa

disfrutar de tu fragancia

y llenarme de tu casa

Quiero en tu presencia estar todos los días

y llenarme de alegría en tu jardín.

 

Quiero navegar el mar de tu mirada

y saber que no habrá nada

que me aparte de ti.

Quiero caminar siguiéndote los pasos

y beber en tu regazo.

y aprender en tu regazo

 

Quiero estar tan cerca

que te pueda respirar

y un solo latido pueda yo escuchar.

Quiero estar tan cerca que te pueda yo tocar

y que tu pureza pueda yo imitar.

Quiero ser tu amigo, quiero estar contigo.

 

28.- RAZONES PARA VIVIR

Me has dado tanto que no sé

cómo expresar mi gratitud

por lo que has hecho tú por mí

Me diste amor me diste paz

tomaste de tu plenitud

para llenarme de tu luz

Mi corazón se ha acostumbrado

así vivir rodeado de tu bendición

en mi existir

Tengo razones pa' vivir

tengo canciones pa' escribir,

tengo una voz y un corazón

Tengo un camino pa' seguir

tengo un amor pa’ compartir

tengo una voz y un corazón

 

Me has inundado de tu amor

de tu ternura y comprensión

de tu cuidado y tu calor

Cada mañana puedo ver

cuando respiro y miro el sol

que permaneces siempre fiel

Mi corazón se ha acostumbrado

así a vivir rodeado

de tu bendición en mi existir

Tengo razones pa' vivir

tengo canciones pa' escribir

tengo una voz y un corazón

Tengo un camino pa' seguir

tengo un amor pa' compartir

tengo una voz y un corazón.

 

29.- SE DESBARATAN MIS SUEÑOS

Qué es lo que sueñas tú

qué mueve tu interior

qué te llevó a la cruz

Cómo es tu corazón

Por qué dejaste el cielo

cuál es tu pasión quiero entender

y conocer tu corazón.

 

Y al conocer tu corazón

Mi mundo se hace pequeño

Se desbaratan mis sueños

y al descubrir tu gran amor

Cobra sentido mi vida

todo problema se olvida

 

Mirar con tu mirar es el deseo en mi

Sentir tu corazón Dentro de mi latir

Vivir por tus anhelos y por tu sentir

Es como quiero cada día Yo vivir

 

30.- SENDAS DIOS HARÁ

Sendas Dios hará,
donde piensas que no hay
el obrará en maneras 
que no podemos entender 
él me guiará a su lado yo estaré amor 
y fuerza me dará 
un camino hará donde no lo hay. 
 
Por camino en la soledad me guiará 
y agua en el desierto encontraré
la tierra pasará su palabra eterna 
él hará algo nuevo hoy.

 

31.- SI HUBIERA ESTADO ALLÍ

Si hubiera estado allí entre la multitud

que tu muerte pidió, que te crucificó.

Lo tengo que" admitir, hubiera yo también,

clavado en esa cruz tus manos mi Jesús,

si hubiera estado allí

Pensándolo más bien también yo estaba allí

Yo fui el que te escupió, y tu costado hirió

Pensándolo más bien,

Yo fui el que corono de espinas y dolor

tu frente buen Señor, también yo estaba allí

Si hubiera estado allí al pie de aquella cruz

Oyéndote clamar, al padre en soledad,

Lo tengo que admitir, te hubiera yo también

dejado así morir, mirándote sufrir

Pensándolo más bien también yo estaba allí

Yo fui el que te escupió, y tu costado hirió

Pensándolo más bien, yo fui el que coronó

de espinas y dolor tu frente buen Señor

Pensándolo-más bien, también yo estaba allí

Yo fui el que te golpeo, y de ti se burló

Pensándolo más bien yo fui el que te azotó

Yo fui quien lanceó tu espalda mí señor

Yo también, yo estaba allí. 
 

 

32.- SOLO PIENSO EN TI

Por amor dejaste el cielo al venir

y en la cruz fuiste azotado,

El dolor no te importó pensando en mí.

A la cruz podías tú renunciar

Rechazando tu llamado,

Pero estabas decidido a terminar.

No hubo plan de contingencia,

no mediste consecuencias pensando en mí.

Solo pienso en ti

Te has convertido en mi obsesión,

Solo pienso en ti.

Eres mi gravedad mi sol.

Solo pienso en ti y en esa cruz,

quiero vivir bajo las alas de tu amor.

Al oír tu voz a mí renuncié

y mis barcos he quemado,

y el boleto de regreso no compré.

Con la vista puesta en ti seguiré

Todo puente he derribado,

porque ya no pienso más en volver.

Sin un plan de contingencia

Sin medir las consecuencias, sin un plan B.

Solo pienso en ti y en esa cruz,

Quiero vivir bajo las alas de tu amor.

 

33.- SOLO QUEDA EL ECO
Solo queda el eco, 
solo quedan sombras nada más
de lo que fue, de lo que vi
Solo queda el aire, solo los recuerdos nada más
y el sentimiento que volverás
Pero no me alcanza, no me sacia, no
no me conformo nada más con añorar
Vuelve a mí, vuelve a mi casa mi jardín
vuelve a llenar mi corazón
con tu fragancia, con tu amor
 (Vuelve a mí) Vuelve a habitar en mi interior
rompe el silencio con tu voz
y no te apartes mi Señor
 
Solo quedan huellas, 
solo aquel perfume nada más
de lo que fue, de lo que vi
solo quedan sueños, 
solo aquel murmullo nada más
y el sentimiento que volverás
Pero no me alcanza, no me sacia, no
no me conformo nada más con añorar final:
 
No me alcanza el aire, no me sacia el eco nada más
a mi jardín   vuelve a venir

 

34.- SUMÉRGEME

Cansado del camino sediento de ti

un desierto he cruzado,

sin fuerzas he quedado Vengo a ti.

luché como soldado y a veces sufrí

y aunque la lucha he ganado,

mi armadura he desgastado. Vengo a ti.

Sumérgeme en el río de tu espíritu,

Necesito refrescar éste seco corazón

sediento de ti.

Cansado del camino, sediento de ti

Un desierto he cruzado,

sin fuerzas he quedado, vengo a ti.

luché como soldado y a veces sufrí

y aunque la lucha he ganado,

mi armadura he desgastado, vengo a ti. (Bis)

Sumérgeme en el río de tu espíritu

necesito refrescar este seco corazón

sediento de ti.

 

35.- TAL COMO SOY

Tal como soy Señor, sin nada que ofrecer

más que mi canción. No tengo más que darte

pues todo es, tuyo, Señor.

Tal como soy Señor, sin nada que entregar

más que el corazón, me rindo todo a Ti.

Tómame, Señor, tal como soy

Acéptame como ofrenda de amor

como un "sacrificio agradable en tu honor

Grato perfume yo quiero ser Señor.

 

36.- TE DARÉ LO MEJOR

Traemos hoy ante tu altar nuestras coronas

Queremos darte lo mejor de nuestras vidas

Te entregaré mi amor entero

Lo sueños que logre alcanzar

Te daré lo mejor de mi vida

Te daré lo mejor cada día

Será mucho más que una canción

Mi obediencia es mi mejor adoración.

Traemos hoy ante tu altar nuestras coronas.

Queremos darte lo mejor de nuestras vidas.

Daremos solo las primicias

Pues tú mereces lo mejor

Te daré lo mejor de mí

Te daré lo mejor.

 

37.- TÚ ESTÁS AQUÍ

Aunque mis ojos no te pueden ver

te puedo sentir, sé que estas aquí

Aunque mis manos no pueden tocar,

tu rostro, Señor, sé que estas aquí

Mi corazón, puede sentir tu presencia,

tú estás aquí, tú estás aquí,

puede sentir tu majestad,

tú estás aquí, tú estás aquí

mi corazón puede mirar tu hermosura

tu estas aquí, tu estas aquí.

Puedo sentir tu gran amor,

tú estás aquí, tú estás aquí.

Aunque mis ojos no te pueden ver,

te puedo sentir; sé que estas aquí.

Aunque mis manos no pueden tocar

tu rostro, Señor, sé que estas aquí

 

38.- VUELVE A LLAMAR

Si llamaras otra vez sería distinto,

no como la última vez, Ya no soy el mismo.

Si llamaras otra vez yo te aseguro,

Mi cansado corazón quiere ser tuyo.

Abriría sin dudar a ti la puerta,

No te haría yo esperar, No tengo fuerzas.

Vuelve a llamar que listo estoy

Vuelve a tocar mi corazón,

Ese jardín de intimidad,

Que se marchita si no estás.

Vuelve a llamar que atento estoy

Quiero escuchar tu dulce voz,

Ser un secreto entre los dos

La intimidad entre tú y yo.

Si buscaras otra vez mi compañía,

tu amistad sería mi pan...de cada día.

Si llegaras otra vez hasta mi puerta,

No te tendrías que aguardar, una respuesta.

Saltaría mi corazón por tu presencia

No te haría yo esperar, no tengo fuerzas.

Vuelve a llamar que listo estoy,

vuelve a tocar mi corazón,

ese jardín de intimidad,

que se marchita si no estás.

Vuelve a llamar que atento estoy,

quiero escuchar tu dulce voz

ser un secreto entre los dos,

la intimidad entre tú y yo.

Vuelve a llamar que listo estoy,

vuelve a tocar mi corazón

ese jardín de intimidad

que se marchita si no estás.

Vuelve a llamar que atento estoy,

quiero escuchar tu dulce voz

ser un secreto entre los dos

la intimidad entre tú y yo.

 


 

Reflexiones cuaresmales

 

1.- Dime por qué

Dime por qué cuando no estoy contigo,

los días son más tristes y melancólicos,

cargados de nubes grises y sin un rayo de luz.

Dime por qué cuando me faltas tú,

me irrito con facilidad,

no tengo consideración con los demás,

y todos me parecen falsos y embusteros.

Dime por qué cuando no estás a mi lado,

el trabajo se me hace más pesado,

los sufrimientos eternos,

las noches de confusión interminables;

y experimento insatisfacción, angustia y duda.

Dime por qué cuando me ausento de tu presencia, le pierdo sentido a la vida

y busco refugio a mi soledad en los vicios

y en el aturdimiento,

a pesar de que en ellos

sólo encuentro sinsabores y tribulación.

Dios mío, no estés lejos;

si de Ti me viene la alegría,

el deseo de amar y de vivir,

concédeme estar siempre contigo.

 

2.- Déjame

Déjame valerme de tus ojos

para ver la necesidad ajena.

Déjame valerme de tus oídos

para oír el clamor de los perdidos.

Permíteme hacer uso de tu lengua

para divulgar mis palabras de amor

y compasión, de oración y consuelo,

entre los abatidos.

Déjame valerme de tu mente

para implantar en ella mis pensamientos,

de amor y de bondad.

Déjame tomar tu corazón en mis manos

 y que se parta por las multitudes

que aún no conocen mi amor.

Sí, déjame quebrarte el alma

para que luego pueda tomar los trozos

y formar con ellos una vasija

más dócil y más útil

a través de la cual verter mi amor.

Ser una vasija, un instrumento de mi amor,

constituye una gran vocación.

 

3.- A eso de caer

A eso de caer y volver a levantarte,

de fracasar y volver a comenzar,

de seguir un camino y tener que torcerlo,

de encontrar el dolor y tener que afrontarlo,

A eso no le llames adversidad, llámale sabiduría.

A eso de sentir la mano de Dios

y saberte impotente.

de fijarte una meta y tener que seguir otra,

de huir de una prueba y tener que encararla,

de planear un vuelo y tener que recortarlo.

de aspirar y no poder, de querer y no saber,

de avanzar y no llegar.

A eso no le llames castigo, llámale enseñanza.

 

A eso de pasar días juntos radiantes,

días felices y días tristes,

días de soledad y días de compañía,

a eso no le llames rutina, llámale experiencia.

 

A eso de que tus ojos miren y tus oídos oigan,

y tu cerebro funcione y tus manos trabajen,

y tu alma irradie, y tu sensibilidad sienta.

y tu corazón ame,

A eso no le llames poder humano,

llámale milagro divino…

 

4.- Padre

Padre, escucha mi oración, atiende mi plegaria, porque en ti confío. 

Padre alargo a ti mis manos,

porque en ti confío.

Padre, escúchame pronto, porque me falta el aliento y en ti confío.

Padre hazme sentir desde la mañana tu gracia, puesto que confío en ti.

Padre señálame el camino que debo andar,

ya que levanto a ti mi alma

porque en ti confío. Padre,

enséñame a cumplir tu voluntad,

ya que tú eres mi Dios y en ti confío.

Padre que tu buen espíritu me guíe y me conduzca

por buenos caminos porque en ti confío.

Padre, por tu Nombre guardarás mi vida;

por tu gran compasión  me sacarás de las angustias.

Porque en ti confío y confiare por siempre.

 

5.- Haz

Padre, haz que mis ojos vean lo que tú ves

Haz que mis oídos oigan el estruendo de tu voz en las ondas de lo creado.

Haz que mi hablar sea un baño de palabras

que se viertan sobre gente

que está presa de amargura.

Haz que mis labios sólo canten

los cantos de tu amor y tu alegría.

Padre amado, realiza por medio de mí

la obra de la verdad.

Ten mis manos ocupadas en servir

a todas las personas.

Haz que mi voz esparza de continuo semillas de amor para ti en esta tierra en que la gente te busca.

Haz que mis pies avancen siempre

por el camino de la justicia.

Guíame de mi ignorancia a tu luz.

Padre, mueve mi corazón

y hazme sentir simpatía

por todas las criaturas vivientes.

Que tu Palabra sea el Maestro de la mía.

Piensa con mis pensamientos,

porque mis pensamientos son tus pensamientos,

mi mano es tu mano, mis pies son tus pies,

mi vida es tu fuerza para luchar por la justicia, social y personal

 

6.- Dame

Dame, Señor, la simplicidad de un niño

y la conciencia de un adulto.

Dame, Señor, la prudencia de un astronauta

y el coraje de un salvavidas.

Dame, Señor, la humildad de un barrendero

y la paciencia de un enfermo.

Dame, Señor, el idealismo de un joven


 

y la sabiduría de un anciano.

Dame, Señor, la disponibilidad

del Buen Samaritano

y la gratitud del menesteroso.

Dame, Señor, todo lo que de bueno veo

en mis hermanos,

a quienes colmaste con tus dones.

Haz, Señor, que sea imitador de tus santos,

o, mejor, que sea como Tú quieres:

perseverante, como el pescador,

y esperanzado como el cristiano. Amén.

 

7.- Hazme

Dame Señor, el día de hoy fe

para seguir adelante.

Dame grandeza de espíritu para perdonar.

Dame paciencia para comprender y esperar.

Dame voluntad para no caer, 

fuerza para levantarme si caído estoy

Dame amor para dar, dame lo que necesito

y no lo que quiero

Dame elocuencia para decir lo que debo decir.

Haz que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos.

Haz que yo sea el mejor amigo de mis amigos.

Haz de mí un instrumento de tu voluntad.

Hazme fuerte para recibir los golpes

que me da la vida.

Déjame saber que es lo que tú quieres de mi.

Déjame tu paz para que la comparta

con quien no la tenga.

Por último, anda conmigo

y déjame saber que así es.

 

8.- Gracias

Gracias a Dios que puedo oír.

Gracias a Dios que puedo ver.

Gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo.

Gracias a Dios que tengo familia.

Gracias a Dios que tengo alimentos.

Gracias a Dios que tengo ocupación.

Gracias a Dios por la vida.

Demos gracias a Dios por todo.

 

9.- Escucha

Escucha, nunca sabes, si dirán las palabras justas que estabas esperando.

Abre, nunca sabes, si era la persona que siempre soñaste.

Despierta, nunca sabes, si ese día cambiará el resto de tu vida.

Habla, nunca sabes, si tus palabras despertarán sentimientos en personas insospechadas.

Cambia, nunca sabes, si el nuevo camino, te traerá nuevas alegrías.

Analiza, nunca sabes, si la situación que te acongoja es una oportunidad disfrazada.

Arriesga, nunca sabes, si tus movimientos audaces serán el comienzo

de una cadena de éxitos notables.

Camina, nunca sabes, si tus huellas, serán el camino que sigan aquellos que confían en ti.

Perdona, nunca sabes, si las ofensas son en realidad pruebas que te ayudan a crecer.

Estimula, nunca sabes, si tus acciones generarán acontecimientos a tu favor.

Agradece, nunca sabes, si lo bueno o lo malo que te sucede,

es ni más ni  menos, que la señal, que el Buen Dios te está poniendo. (Anónimo)

 

10.- Cuando aprendí

Señor,

¡Qué difícil es el camino hasta ti!

Cuando aprendí a escalar... me enseñaste a bajar.

Cuando aprendí a reír... me enseñaste a llorar.

Cuando aprendí a hablar... me enseñaste a callar.

Si alguna vez odié... me enseñaste a amar.

¡Sabes...! Me cuesta mucho seguirte...

Hay veces que mis brazos tienden a bajar

pero tú, en tu inmensa sabiduría..

me muestras a alguien...  para volver a empezar.

 

11.- Quiero comenzar

Señor Jesús: Me cuesta comenzar este día

porque sé que es una nueva tarea,

un nuevo compromiso, un nuevo esfuerzo.

Porque te amo, quiero comenzar este día con entusiasmo, con alegría, en mi propia persona. Gracias, Señor Jesús, por este nuevo empezar.

Gracias, Señor Jesús, por tu presencia, tu amor y compañía en este caminar de mi existencia. Quiero sembrar paz, solidaridad 

y amor entre mis hermanos.

Que cuantos se me allegan, ninguno deje

de escucharme algo que pueda serle útil.

Que ninguno note debilitada su fe en sí mismo.

Que ninguno se retire sin alivio

en sus dolores y dificultades.

Déjame sentir tu honda paz, presente

en cada experiencia en la armonía de vivir.

Guárdame de palabras ociosas y vanas fantasías.

Calma la carrera de mi mente

para que mis pensamientos tengan claridad

y la luz de tu Santo Espíritu

me ilumine en cada instante de este día.

Bien sé Señor que esta tarea la comienzan

cada día muchos hermanos

de cualquier punto de la tierra y eso me alienta y empuja.

También te pido por ellos y con ellos te digo: Buenos días Señor.

 

12.- Aun así

Mucha gente es irracional, ilógica y egocéntrica;

aun así, ámalos.

 

Si haces el bien la gente te acusará de tener motivos escondidos y egoístas;

aun así, haz el bien.

 

Si tienes éxito ganarás falsos amigos

y verdaderos enemigos;

aun así, ten éxito.

 

El bien que hagas hoy será olvidado mañana;

aun así, haz el bien.

La honestidad y la franqueza te hacen vulnerable;

aun así, se honesto y franco.

 

Aquello que pasas la vida entera construyendo puede que sea destruido en un solo día

aun así, construye.


 

Algunas personas necesitaran tu ayuda mucho pero puede que te ataquen  cuando les ayudes;

aun así, ayúdales.

 

Dale al mundo lo mejor de ti

y terminarás siendo pateado en los dientes;

aun así, dale al mundo lo mejor de ti.

(Madre Teresa de Calcuta)

 

13.- Mira al cielo

Mira al cielo cuando te sientas aturdido

por las injusticias de este mundo,

mira el cielo, busca la mirada

de quien nunca te abandona

y siempre te perdona...

No existe mejor consuelo,

búscalo entre las estrellas de la noche

y pronto verás amanecer nuevas esperanzas...

Él está velando por ti...

Lleva, en cada cuenta del rosario, l

as lágrimas de los que lloran

los gozos de los que disfrutan,

los triunfos de los que tienen éxito

la luz de los que aconsejan e iluminan.

Y, si la oscuridad te sigue envolviendo,

busca en el ancho firmamento

la estrella más fugaz y veloz

la más destellante y bonita

porque, esa estrella, tiene un nombre: MARIA

 

14.- Dice el Señor

Dame tu corazón... y yo lo cambiaré.

Entrégame tu mente... y yo la limpiaré.

Dame tus pies... y yo los encaminaré.

Así de literal, así de cierto.

No esperes recibir para guardar,

yo les daba maná día por día.

Así quiero que vivas.

Tu dependencia en mí, te da la fuerza...

no anules mi poder, en ti descansa.

Yo no soy un Dios que da y que quita.

Si la tierra me es fiel, cuanto plantas en ella, fructifica...

¡Cuánto más no será en mis primicias!.

Seme fiel hasta el fin... nada te importe.

El mundo cambia siempre

y lo que es oro hoy, lodo es mañana.

Yo te respaldo, ve... listo esta el mundo;

solo ve y comunica.

Tu trabajo es hablar, dar mi palabra...

Mi responsabilidad: salvar las almas.

No sientas como pesada carga, el hablar a la gente de mi amor.

 

15.- No le reces

No le reces a Dios mirando al cielo,

¡mira hacia adentro!

No lo busques a Dios lejos de ti,

sino en ti mismo...

No le pidas a Dios lo que te falta:

¡búscalo tú mismo!, y Dios lo buscará contigo,

porque ya te lo dio como promesa

y como meta para que tu lo alcances...

No reproches a Dios por tu desgracia;

¡súfrela con é!

Y Él sufrirá contigo;

y si hay dos para un dolor, se sufre menos...

No le exijas a Dios que te gobierne,

a golpe de milagros, desde afuera;

¡gobiérnate tú mismo!

con responsable libertad, amando,

y Dios te estará guiando desde adentro

y sin que sepas cómo.

No le pidas a Dios que te responda

cuando le hablas.

Respóndele tú, porque él te habló primero;

y si quieres seguir oyendo  lo que falta

escucha lo que ya te dijo.

No le pidas a Dios que te libere,

desconociendo la libertad que ya te dio.

Anímate a vivir tu libertad, y sabrás que sólo fue posible porque tu Dios te quiere libre.

No le pidas a Dios que te ame, mientras tengas miedo de amar y de saberte amado.

¡Ámalo tú y sabrás que si hay calor

es porque hubo fuego

y que si tú puedes amar

es porque él te amó primero. (San Agustín).

 

16.- Si cuidas una abeja

Si cuidas una abeja,

habrá más miel en el panal.

Si evitas una injusticia,

habrá más justicia en el mundo.

Si cultivas un rosal,

habrá más rosas en el jardín.

Si amas,

Dios estará más presente en el mundo.

Si siembras un grano de trigo,

habrá más humanidad en el mundo.

Si enciendes una vela, habrá más luz en la noche.

Si vives en la verdad,

habrá menos mentira en el mundo.

Si cuidas un nido de golondrinas,

habrá más golondrinas en primavera.

Si vives en libertad,

habrá más libertad en el mundo.

Si enciendes un fuego, habrá más fuego

en el invierno.

Si irradias en tu alegría,

habrá menos tristezas en el mundo.

Si esperas cambiar cuando haya cambiado el mundo, morirás sin haber vivido;

Si comienzas cambiando tú,

ya estás cambiando el mundo...


 

 

17.- Bendice mis manos

Señor, bendice mis manos
para que sean delicadas y sepan tomar
sin jamás aprisionar,
que sepan dar sin calcular
y tengan la fuerza de bendecir y consolar.

Señor, bendice mis ojos
para que sepan ver la necesidad
y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra;
que vean detrás de la superficie
para que los demás se sientan felices
por mi modo de mirarles.


 

Señor, bendice mis oídos
para que sepan oír tu voz
y perciban muy claramente
el grito de los afligidos;
que sepan quedarse sordos
al ruido inútil y la palabrería,
pero no a las voces que llaman
y piden que las oigan y comprendan
aunque turben mi comodidad.

Señor, bendice mi boca
para que dé testimonio de Ti
y no diga nada que hiera o destruya;
que sólo pronuncie palabras que alivian,
que nunca traicione confidencias y secretos,
que consiga despertar sonrisas.

 

18.- En tu desnudez

Te sentirás solo, sin testigos.
Te encontrarás aislado, sin puentes.
Te abrumará el silencio, sin palabras.
Te dolerá el olvido, sin aplausos.
Te inquietará la duda, sin respuestas.
Te pesará la carga, sin ayudas.
Te asustará el compromiso, sin seguridades.
Te verás desnudo, sin mentiras.
Y Yo seré tu testigo, tu puente y tu palabra.
Yo seré tu aplauso, tu respuesta y tu apoyo.
Yo seré tu refugio y amaré tu desnudez
y te enseñaré a vivir de verdad.

Rodríguez Olaizola

 

 

 

19.-  Si no puedes ser un pino sobre el monte,

sé una caña en el valle,

pero sé la mejor pequeña capa

a la orilla del arroyo.

Si no puedes ser árbol, sé un matorral.

Si no puedes ser una autopista,

É un sendero.

Si no puedes ser el sol, sé una estrella.

Pero sé siempre lo mejor

de lo que puedes ser.