ORACIONES Y POESÍAS
1. Hazme tú
3. Acaríciame
10. Agustiniano
11. Desprendimiento
14. Sigo
16. Adora y confía
17. Dios solo
18. La tristeza
21. Echa las redes
23. Él nos eligió
25. Deseo
26. Yo pecador
27. Llamada
28. Encarnación
29. La tierra nueva
30. Manos unidas
31. Por qué te adoro
33. Adorar
34. En el cielo
36. Nuestra hora
37. El Dios mayor
39. Gloria de Dios
43. La hora para el buen amigo
46. Ábreme la puerta
47. Todo es mío
48. Te quiero vacío
49. Oración continua
Poemas de Benjamín González Buelta
4. Levadura
11. Del yo al Reino
12. La plenitud en el instante
14. Palabras
15. Noche avanzada
17. Jesús de Nazaret
18. Esperaré
19. El grito de toda la historia
20. Poema sobre el “Tomad, Señor”
23. Ambigüedad
29. ¡Ay de vosotros!
31. Mi vocación, centro de mi libertad
1.- Aquí estoy yo
2.- Ayer te vi
3.- Como la brisa
4.- Cuenta conmigo
5.- Dame tus ojos
6.- De ti dependo
7.- Déjame
9.- Es por tu gracia
10 - Espérame
11.- Jesús
12.- Jesús, Señor de la creación
13.- Leche y miel
14.- Me dice que me ama
16.- Mi entorno
17.- Mi herencia
18.- Mi Jesús, mi amado
19.- Mi universo
20.- No es como yo
21.- No hay paredes
22.- Pegado a ti
23.- Por un destello de tu gloria
24.- Preciosa sangre
25.- ¿Qué sería de mí?
26.- Quiero entender
28.- Razones para vivir
30.- Sendas Dios hará
32.- Solo pienso en ti
33.- Solo queda el eco
34.- Sumérgeme
35.- Tal como soy
36.- Te daré lo mejor
37.- Tú estás aquí
38.- Vuelve a llamar
1.- Dime por qué
2.- Déjame
3.- A eso de caer
4.- Padre
5.- Haz
6.- Dame
7.- Hazme
8.- Gracias
9.- Escucha
10.- Cuando aprendí
11.- Quiero comenzar
12.- Aun así
13.- Mira al cielo
14.- Dice el Señor
15.- No le reces
16.- Si cuidas una abeja
17.- Bendice mis manos
18.- En mi desnudez
Tú que eres
amor, invádeme
Tú que eres Santo, santifícame
Tú que eres Fuente viva, sáciame
Tú que eres Entrega, utilízame
Tú que eres Presencia, utilízame
Tú que eres presencia, envuélveme
Tú que eres Plenitud, lléname
Tú que eres Centro, céntrame en ti
Rebósame de Ti y muéstrame tu rostro
Hazme capacidad
Hazme silencio
Hazme tú
2.- BENDICIÓN IRLANDESA
Que los
caminos se abran a tu encuentro,
que el sol brille sobre tu rostro,
que la lluvia caiga suave sobre tus campos,
que el viento sople siempre a tu espalda.
Que guardes en tu corazón con gratitud
el recuerdo precioso
de las cosas buenas de la vida.
Que todo don de Dios crezca en ti
y te ayude a llevar la alegría
a los corazones de cuantos amas.
Que tus ojos reflejen un brillo de amistad,
gracioso y generoso como el sol,
que sale entre las nubes
y calienta el mar tranquilo.
Que la fuerza de Dios te mantenga firme,
que los ojos de Dios te miren,
que los oídos de Dios te oigan,
que
la Palabra
de Dios te hable,
que la mano de Dios te proteja,
y que, hasta que volvamos a encontrarnos,
otro te tenga, y nos tenga a todos,
en la palma de su mano.
3.- ACARÍCIAME
Vengo a Ti
para que me acaricies
antes de comenzar el día.
Que tus ojos se posen
un momento sobre mis ojos.
Que acuda a mi trabajo sabiendo
que me acompañas, Amigo mío.
¡Pon tu música en mí
mientras atravieso el desierto del ruido!
Que el destello de tu Amor
bese las cumbres de mis pensamientos
y se detenga en el valle de la vida,
donde madura la cosecha.
R. Tagore
4.- LO QUE DEBES AMAR
Debes amar
la arcilla
que va en tus manos.
Debes amar tu arena
hasta la locura.
Y si no,
no la emprendas que será en vano.
Sólo el amor
alumbra lo que perdura,
sólo el amor
convierte en milagro el barro.
Debes amar el tiempo
de los intentos.
Debes amar la hora que nunca brilla.
Y si no, no pretendas tocar los yertos.
Sólo el amor engendra la maravilla,
sólo el amor consigue encender lo muerto
José Martí
5.- TU MANO APRETADA
No pida yo
nunca estar libre de peligros,
sino denuedo para afrontarlos.
No quiera yo que se apaguen mis dolores,
sino que sepa dominarlos mi corazón.
No busque yo amigos
por el campo de batalla de la vida
sino más fuerza en mí.
No anhele yo,
con afán temeroso, ser salvado
sino esperanza de conquistar,
paciente, mi libertad.
¡No sea yo tan cobarde, Señor,
que quiera tu misericordia en mi triunfo,
sino tu mano apretada en mi fracaso!
R. Tagore
6.- NO DEJES DE AMARNOS
¡Qué
extraño trato con Dios...!
¡Señor, concédeme esto!
¡Señor, que consiga tal cosa!
¡Señor, cúrame!
Como si Dios no supiera, mejor que nosotros,
lo que necesitamos.
¿Acaso el pequeño dice a su madre:
“Prepárame tal papilla”?
¿O el enfermo al médico:
“Recéteme tal medicina”?
¿Quién podrá decir si lo que nos falta
no es cosa peor que lo que tenemos?
Digamos, pues, tan sólo esta plegaria:
“Señor, no dejes nunca de amarnos...”
R. Follereau
7.- HIERE LA MISERIA DE MI CORAZÓN
Mi oración,
Dios mío, es ésta:
Hiere, hiere la raíz
de la miseria de mi corazón.
Dame fuerza para llevar
ligero mis alegrías y mis pesares.
Dame fuerza para mi amor dé frutos útiles.
Dame fuerza
para no renegar nunca del pobre,
ni doblar la rodilla al poder del insolente.
Dame fuerza para levantar mi pensamiento
sobre la pequeñez cotidiana.
Dame, en fin, fuerza para rendir mi fuerza,
enamorada, a tu voluntad.
R. Tagore
8.- EN TI ESTÁ LA LUZ
Reina en mí
la oscuridad,
pero en ti está la luz;
estoy solo, pero tú no me abandonas;
estoy desalentado, pero en ti está la ayuda;
estoy intranquilo, pero en ti está la paz;
la amargura me domina,
pero en ti está la paciencia;
no comprendo tus caminos,
pero tú sabes el camino para mí.
D. Bonhoeffer
9.- DÓNDE TE BUSCARÉ
Señor, si
no estás aquí,
¿dónde te buscaré estando ausente?
Si estás por doquier,
¿cómo nos descubro tu presencia?
Cierto es que habitas
en una claridad inaccesible.
Pero ¿dónde se halla
esa inaccesible claridad?
¿Quién me conducirá hasta allí
para verte en ella?
Y luego, ¿con qué señales,
bajo qué rasgos te buscaré?
Nunca jamás te vi, Señor, Dios mío;
no conozco tu rostro...
Enséñame a buscarte
y muéstrate a quien te busca,
porque no puedo ir en tu busca,
a menos que Tú me enseñes,
y no puedo encontrarte
si Tú no te manifiestas.
Desean te buscaré,
te desearé buscando,
amando te hallaré,
y encontrándote te amaré.
S. Anselmo
9.- AGUSTINIANO
«Ámame más,
Señor, para quererte».
Búscame más, para mejor hallarte.
Desasosiégame, por no buscarte.
Desasosiégame, por retenerte.
Pódame más, para más florecerte.
Desnúdame, para no disfrazarte.
Enséñame a acoger, para esperarte.
Mírame en todos, para en todos verte.
¡Por los que no han sabido sospecharte,
por los que tienen miedo de encontrarte,
por los que piensan que ya te han perdido,
por todos los que esperas en la muerte,
quiero cantarte, Amor, agradecido,
porque siempre acabamos por vencerte!
P. Casaldáliga
10.- DESPRENDIMIENTO
Dulzura de
sentirse cada vez más lejano.
Más lejano y más vago... Sin saber si es porque
las cosas se van yendo o es uno el que se va.
Dulzura del olvido como un rocío leve
cayendo en la tiniebla... Dulzura de sentirse
limpio de toda cosa. Dulzura de elevarse
y ser cómo la estrella inaccesible y alta,
alumbrando en silencio...
¡En silencio, Dios mío!...
M. Dulce Loynaz
11.- NOS DISTE LA VIDA
Tú nos
diste la vida para convivir
y nosotros lo llevamos todo a la muerte,
a la
guerra,
a la competencia, a la indiferencia.
Tú nos diste árboles y bosques
y nosotros estamos talándolos.
Tú nos diste la primavera
a los
pájaros y ríos a los peces
y nosotros no hacemos más que contaminarlos
con los residuos de las industrias.
La primavera se hace amorfa
y los ríos quedan vacíos y el aire se corrompe.
Tú nos diste el equilibrio de la creación
y nosotros la hemos desequilibrado
y nos encaminamos al fracaso.
Nuestro tiempo pasa, Señor.
Danos tu tiempo para que podamos vivir.
Danos el valor de servir a la vida y no a la muerte.
Danos tu futuro a nosotros
y a nuestros hijos.
12.- DESDE QUE MI VOLUNTAD
Desde que
mi voluntad
está a la vuestra rendida,
conozco yo la medida
de la mejor libertad.
Venid, Señor, y tomad
las riendas de mi albedrío;
de vuestra mano me fío
y a vuestra mano me entrego,
que es poco lo que me niego
si yo soy vuestro y vos mío.
A fuerza de amor humano
me abraso en amor divino.
La santidad es camino
que va de mí hacia mi hermano.
Me di sin tender la mano
para cobrar el favor;
me di en salud y en dolor
a todos, y de tal suerte
que me ha encontrado la muerte
sin nada más que el amor. Amén.
J. L. Blanco Vega
13.- SIGO
En Ti sólo
el amor. Fuera, en las cosas
nada más que tu huella, la añoranza
en su piel rozada apenas
por tu paso un instante, la ternura
de tus manos...
Yo te busco, te sigo,
nunca llego a tenerte, estoy muy lejos,
Señor. Van mis caminos
hacia Ti cada día.
Me equivoco
muchísimo. Tardes hay en que creo
que me coges las manos y de pronto
son las cosas, tu huella, las que beso
como si fueras Tú.
Quizá no acierte
aún en mucho tiempo, pero sigo
sabiendo que el amor es todo tuyo.
V. Arteaga
14.- SALMO EN CONJUNTO, BUSCANDO
Señor, Señor,
¿por qué te escondes de mí de esa manera?
Te llamo con todas mis ansias
Te busco en todas direcciones
Grito desesperadamente hacia Ti
Me ofrezco a Ti por entero...
¿Qué más quieres?
¿Acaso vas a negarte indefinidamente a escucharme?
Hijo mío, deja de agitarte de ese modo.
¿Cuándo vas a comprender
que no eres tú quien me busca,
sino Yo quien te llamo desde siempre;
que no eres tú quien me ora,
sino Yo quien intenta sin descanso
hacerme oír por ti;
que no eres tú quien me desea,
sino Yo quien aspira a ti infatigablemente;
que no eres tú quien me llama,
sino Yo quien, día y noche, llama a tu puerta?
Tus oraciones y tus súplicas
no son sino respuesta a las que yo te dirijo.
Y es que el hambre que tienes tú de Mí
jamás podrá compararse
al hambre que Yo tengo de ti.
La sed que tienes tú de Mi agua
no se aplacará jamás
si no aprendes, en el silencio
a venir a beber de Mi fuente
sin desear ninguna otra...
15.- ADORA Y CONFÍA
No te
inquietes por las dificultades de la vida,
por sus altibajos, por sus decepciones,
por su porvenir más o menos sombrío.
Quiere lo que Dios quiere.
Ofrécele en medio de inquietudes y dificultades
el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo,
acepta los designios de su providencia.
Poco importa que te consideres un frustrado
si Dios te considera plenamente realizado, a su gusto.
Piérdete confiado ciegamente en ese Dios
que te quiere para sí.
Y que llegará hasta ti, aunque jamás lo veas.
Piensa que estás en sus manos,
tanto más fuertemente cogido,
cuanto más decaído y triste te encuentres.
Vive feliz. Te lo suplico. Vive en paz.
Que nada te altere.
Que nada sea capaz de quitarte tu paz.
Ni la fatiga psíquica. Ni tus fallos morales.
Haz que brote,
y conserva siempre sobre tu rostro,
una dulce sonrisa,
reflejo de la que el Señor
continuamente te dirige.
Y en el fondo de tu alma coloca,
antes que nada,
como fuente de energía y criterio de verdad,
todo aquello que te llene de la paz de Dios.
Recuerda:
cuanto te deprima e inquiete es falso.
Te lo aseguro en el nombre
de las leyes de la vida
y de las promesas de Dios.
Por eso,
cuando te sientas apesadumbrado, triste,
adora y confía.
Teilhard de Chardin
16.- DIOS SÓLO
Desde esta
soledad acumulada
te alzo mi oración hoy suplicante.
Señor, aquí me tienes, esta hora
de abandono de todos y mí mismo.
Tú solo me rodeas, me sostienes,
me das tu compañía y, sin saberlo,
no estoy abandonado de ninguno
ni menos aún de mí, porque me amas.
Al mismo tiempo solo y habitado
de Ti y de los demás, yo te suplico
con esta mi oración que Tú me dictas
te busque siempre, Dios; que no me canse;
que esté junto a mí mismo cuando tenga
tu sola soledad en mi plegaria.
V. Arteaga
17.- LA TRISTEZA
Tal vez el mundo sea
bello,
cuando el sol claro lo ilumina,
pero yo sé que hay hombres tristes
como la lluvia gris y fría.
Yo sé que hay hombres sobre cuyas almas
pasó de Dios quizá la sombra un día.
Pasó, y hoy queda sólo ausencia
en donde la tristeza brilla.
Hombres tristes en todos los caminos
con la tristeza pensativa.
Tal vez la aurora sea pura,
el aire delicado, claro el día.
Mas muchos hombres hay como la lluvia
oscura e infinita.
Escúchame, Señor. Mi voz hoy sólo
tiene palabras de melancolía.
Sobre la tarde inmensa cae la lluvia
monótona, fría.
C. Bousoño
18.- DAME, LO QUE TE QUEDA
Dame, Dios
mío, lo que queda.
Dame lo que no te piden nunca.
No te pido descanso,
ni tranquilidad de alma o cuerpo.
No te pido riquezas,
ni éxitos, ni siquiera salud.
Todo esto, Señor, te lo piden tanto
que ya no debe quedarte nada.
Dame, Dios
mío, lo que te queda.
Dame lo que no te aceptan,
inseguridad, inquietud, obstáculos, tormentas.
Y dámelo, Señor, definitivamente,
para siempre,
porque luego ya no tendré humor
para pedírtelo.
Dame, Dios
mío, lo que te queda.
Dame lo que otros no quieren.
Pero dame también el valor,
la fuerza y la fe.
A. Zirnheld
19.- NO COMO UN CIPRÉS
No como un ciprés
no de un golpe, ni yo todo entero,
sino como la hierba
con mil brotes discretos y verdes
Estar escondido como muchos niños en un escondite
y hay uno que busca.
No como hombre único
como un hijo de Kish a quien encontraron muchos e hicieron rey,
sino como la lluvia en muchos lugares
desde muchas nubes
para irme calando, y estar empapado
como el aire durante el año
y estar disperso como las flores en primavera.
20.- AVANZAR
No, no te
detengas.
Comenzar bien es una gracia de Dios.
Continuar por buen camino
y no perder el ritmo...,
es una gracia todavía mayor.
Pero la gracia de las gracias,
está en no desfallecer,
con fuerzas todavía o ya no pudiendo más,
hecho trizas o añicos,
seguir avanzando hasta el fin.
Helder Camara
21.- ECHA LAS REDES
Desde que
tú te fuiste
no hemos pescado nada.
Llevamos veinte siglos
echando inútilmente
las redes de la vida,
y entre sus mallas
sólo pescamos el vacío.
Vamos quemando horas
y el alma sigue seca.
Nos hemos vuelto estériles
lo mismo que una tierra
cubierta de cemento.
¿Estaremos ya muertos?
¿Desde hace cuántos años no nos hemos reído?
¿Quién recuerda la última vez que amamos
Y una tarde
Tú vuelves y nos dices:
«Echa la red a tu derecha,
atrévete de nuevo a confiar,
abre tu alma, saca del viejo cofre
las nuevas ilusiones,
dale cuerda al corazón,
levántate y camina».
Y lo hacemos sólo por darte gusto.
Y, de repente, nuestras redes rebosan alegría,
nos resucita el gozo
y es tanto el peso de amor que recogemos
que la red se nos rompe cargada
de ciento cincuenta esperanzas.
¡Ah, Tú, fecundador de almas:
llégate a nuestra orilla,
camina sobre el agua
de nuestra indiferencia,
devuélvenos, Señor, a tu alegría!
José Luis Martín Descalzo
22.- PARA MÍ LA VIDA ES CRISTO
Jesús mío: ayúdame a esparcir tu fragancia
donde
quiera que vaya;
inunda mi alma con tu espíritu y tu vida;
penetra todo mi ser y toma de él posesión
de tal manera que mi vida no sea en adelante
sino una irradiación de la tuya.
Quédate en mi corazón en una unión tan íntima
que las almas que tengan contacto con la mía
puedan sentir en mí tu presencia;
y que al mirarme olviden que yo existo
y no
piensen sino en Ti.
Quédate conmigo.
Así podré
convertirme en luz para los otros.
Esa luz, oh Jesús, vendrá toda de Ti;
ni uno solo de sus rayos será mío.
Te serviré apenas de instrumento
para que Tú ilumines a las almas a través de mí.
Déjame alabarte en la forma
que te es
más agradable:
llevando mi lámpara encendida
para disipar las sombras
en el camino de otras almas.
Déjame predicar tu nombre sin palabras…
Con mi ejemplo, con mi fuerza de atracción
con la sobrenatural influencia de mis obras,
con la fuerza evidente del amor
que mi corazón siente por Ti.
J. H. Newman
23.- ÉL NOS ELIGIÓ
Dios nos
eligió
para mostrarnos unos a otros
el rostro del amor de Dios.
Somos el vocabulario de Dios;
palabras vivas
para dar voz a la bondad de Dios
con nuestra propia bondad,
para dar voz a la compasión, la ternura,
la solicitud y la fidelidad de Dios
con las nuestras propias.
Leo Rock
24.- DAME TU FUERZA, PADRE
Haz
que mis ojos vean lo que Tú ves
Haz que mis oídos oigan el estruendo de tu voz
en las ondas de lo creado.
Haz que mi hablar sea un baño
de
palabras de néctar
que se viertan sobre gente
que
está presa de amargura.
Haz que mis labios sólo canten
los
cantos de tu amor y tu alegría.
Padre amado,
realiza por medio de mí la obra de la verdad.
Ten mis manos ocupadas
en
servir a todas las personas.
Haz que mi voz esparza de continuo
semillas de amor para Ti
en esta tierra en que la gente te busca.
Haz que mis pies avancen siempre
por el camino de la justicia.
Guíame de mi ignorancia a tu luz.
Padre, mueve mi corazón
y hazme sentir simpatía
por
todas las criaturas vivientes.
Que tu Palabra sea el Maestro de la mía.
Piensa con mis pensamientos,
porque mis pensamientos son tus pensamientos,
mi mano es tu mano, mis pies son tus pies,
mi vida es tu fuerza
para luchar por la justicia, social y personal
P. Yogaza
25.- DESEO
Sencillo quiero ser como Tú eres.
El alma transparente como el día
La voz sin falsear y la mirada
profunda como el mar, pero serena.
No herir, pero inquietar a cada humano
que acuda a preguntarme por tus señas.
Amar, amar, amar, darme a mí mismo
de balde cada día y sin respuesta.
Ser puente y no llegada, ser camino
que se anda y que se olvida, ser ventana
al campo de tus ojos y quererte.
Descanso quiero ser, vaso de vino
de Dios para los hombres cuando vengan
con polvo sobre el alma de buscarte.
Valentín Arteaga
26.- Yo, pecador
Señor
Cuando me encierro en mí, no existe nada:
ni tu cielo y tus montes,
tus vientos y tus mares;
ni tu sol, ni la lluvia de estrellas.
Ni existen los demás
ni existes tú, ni existo yo.
A fuerza de pensarme, me destruyo.
Y una oscura soledad me envuelve,
y no veo nada y no oigo nada.
Cúrame, Señor, cúrame por dentro,
como a los ciegos, mudos y leprosos,
que te presentaban.
Yo me presento.
Cúrame el corazón, de donde sale,
lo que otros padecen
y donde llevo mudo y reprimido
El amor tuyo, que les debo.
Despiértame, Señor, de este coma profundo,
que es amarme por encima de todo.
Que yo vuelva a ver (Lc 18, 41)
a verte, a verles,
a ver tus cosas
a ver tu vida,
a ver tus hijos....
Y que empiece a hablar,
como los niños, -balbuceando-,
las dos palabras más redondas
de la vida:
¡PADRE NUESTRO!
I. Iglesias
27.- LLAMADA
No
me mandes callar!
No puedo obedecerte.
Tu perdón me ha quemado como un fuego
y lo tengo que hablar
siempre y a todos,
aunque me lo prohíbas,
o aunque no me lo crean.
Si, por eso, me echan de esta tierra,
saldré hablando de ti.
Diré
que eres de todos,
siempre el mismo,
que tu amor no depende de nosotros,
que nos amas igual, aunque no amemos;
nuestro título ante ti es la pobreza
de no amar.
Que eres voz que llama siempre
a cada puerta,
con nombre exacto, inconfundible;
que no pides nada,
das y esperas
el tiempo que haga falta;
que no fuerzas los ritmos de los hombres,
que no cansas, no te cansas,
y que tu amor es nuevo cada día;
que te dolemos todos,
cuando no te buscamos.
Diré muchas más cosas:
que basta con mirarte en cualquier sitio,
porque todos son tuyos,
para ser otra cosa;
simplemente
para ser persona.
Señor, que, chispa a chispa,
no me canse
de prender este fuego!
Ignacio Iglesias, sj
28.- ENCARNACIÓN
A mi
medida.
¡Tan débil como yo,
tan pobre y solo!
Tan cansado, Señor, y tan dolido
del dolor de los hombres!
Tan hambriento del querer de tu Padre (Jn 4,34)
y tan sediento, Señor, de que te beban. (Jn 7,37)
Tú,
que eres la fuerza y la verdad,
la vida y el camino;
y hablas el lenguaje de todo lo que existe,
de todos lo que somos.
Sacias la sed, la nuestra y la del campo,
sentado junto al pozo de los hombres.
Arrimas tu hombro cansado a mi cansancio
y me alargas la mano cuando la fe vacila
y siento que me hundo.
Tú, que aprendes lo que sabes,
y aprendes a llorar y a reir como nosotros
Tú, Dios, tú, hombre,
tú, mujer, tú, anciano,
tú, niño y joven,
tú, siervo voluntario,
siervo último, siervo de todos...
Tú, nuestro. Tú, nosotros!
Ignacio Iglesias, sj
29.- LA TIERRA NUEVA
En
la tierra nueva
las casas no tienen llaves
ni los muros rompen el mundo.
Nadie está solo.
No se habla mucho del amor,
pero se ama
con los ojos, las manos,
y las entrañas.
Las lágrimas son fértiles,
la tristeza se ha ido
para no regresar,
y se ha llevado con ella
la pesada carga
del odio y los rencores,
la violencia y el orgullo.
Es extraña la puerta
que abre esa tierra:
es la sangre derramada
de quien se da sin límite,
es la paciencia infinita
de quien espera en la noche,
es la pasión desmedida
de un Dios entregado
por sus hijos; nosotros,
elegidos para habitar
esa tierra nueva.
José M. R. Olaizola
30.- MANOS UNIDAS
Que seamos, Señor, manos
unidas
en oración y en el don.
Unidas a tus Manos en las del Padre,
unidas a las alas fecundas del Espíritu,
unidas a las manos de los pobres.
Manos del Evangelio,
sembradoras de Vida,
lámparas de Esperanza,
vuelos de Paz.
Unidas a tus Manos solidarias,
partiendo el Pan de todos.
Unidas a tus Manos traspasadas
en las cruces del mundo.
Unidas a tus Manos ya gloriosas de Pascua.
Manos abiertas, sin fronteras,
hasta donde haya manos.
Capaces de estrechar el Mundo entero,
fieles al Tercer Mundo,
siendo fieles al Reino.
Tensas en la pasión por la Justicia,
tiernas en el Amor.
Manos que dan lo que reciben,
en la gratuidad multiplicada,
siempre más manos,
siempre más unidas.
P. Casaldáliga
31.- POR QUÉ TE ADORO
Porque nos amas, tú el pobre.
Porque nos sanas, tú herido de amor.
Porque nos iluminas, aun oculto,
cuando la misericordia enciende el mundo.
Porque nos guías, siempre delante,
siempre esperando,
te adoro.
Porque nos miras desde la congoja
y nos sonríes desde la inocencia.
Porque nos ruegas desde la angustia
de tus hijos golpeados,
nos abrazas en el abrazo que damos
y en la vida que compartimos
te adoro.
Porque me perdonas más que yo mismo,
porque me llamas, con grito y susurro
y me envías, nunca solo.
Porque confías en mí,
tú que conoces mi debilidad
te adoro.
Porque me colmas
y me inquietas.
Porque me abres los ojos
y en mi horizonte pones tu evangelio.
Porque cuando entras en ella,
mi
vida
es plena
te adoro.
José M. R. Olaizola
32.- ORACIÓN DE ABANDONO
En tus manos, oh Dios, me abandono.
Modela esta arcilla,
como
hace con el barro el alfarero.
Dale forma, y después,
si así lo quieres, hazla pedazos.
Manda, ordena.
"¿Qué quieres que yo haga?
¿Qué quieres que yo no haga?"
Elogiado y humillado, perseguido, incomprendido y calumniado, consolado, dolorido,
inútil para todo,
sólo me queda decir a ejemplo de tu Madre:
"Hágase en mí según tu palabra".
Dame el amor por excelencia, el amor de la Cruz; no una cruz heroica,
que pudiera satisfacer mi amor propio;
sino aquellas cruces humildes y vulgares,
que
llevo con repugnancia.
Las que encuentro cada día en la contradicción,
el olvido, el fracaso, los falsos juicios,
la indiferencia, en el rechazo
y el menosprecio de los demás,
en el malestar y la enfermedad,
en las limitaciones intelectuales y en la aridez,
en el silencio del corazón.
Solamente entonces Tú sabrás que te amo, aunque yo mismo no lo sepa.
Pero eso basta. Amén.
(En el bolsillo de E. Kennedy al morir)
33.- ADORAR
Oh. Adorar es perderse en lo insondable,
sumergirse en lo inextinguible,
pacificarse en lo que no sufre corrupción,
engolfarse en la inmensidad de lo ilimitado,
ofrecerse al fuego y a la transparencia,
anonadarse consciente y voluntariamente.
A medida que se toma conciencia de sí,
cada vez más, darse a fondo
a lo que es sin fondo.
Teilhard de Chardin
34.- EN EL CIELO
Allí descansaremos y veremos,
Veremos y amaremos,
Amaremos y alabaremos.
He aquí lo que sucederá al final, en el fin sin fin.
¿Cuál será nuestra actividad en el cielo?.
Alabar a Dios, amar y alabar,
alabar en el amor, amar en la alabanza.
Dichosos los que habitan en tu casa.
Te alabarán por los siglos de los siglos.
¿Por qué si no?
Porque te amarán por los siglos de los siglos? ¿Por qué si no?
porque por los siglos de los siglos te verán?
San Agustín.
35.- ALGUIEN TE NECESITA
En
el mundo entero,
Hay personas
calladas
que necesitan
alguien
para conversar.
Hay
personas tristes
que
necesitan alguien que las conforte.
Hay
personas tímidas
que
necesitan alguien que las ayude
a vencer la timidez.
Hay
personas solitarias
que necesitan
alguien para jugar.
Hay personas con miedo que necesitan
alguien que les de la mano.
Hay
personas fuertes
que necesitan
alguien que las haga pensar
en la mejor manera de usar su fuerza.
Hay
personas habilidosas que necesitan alguien para ayudar a descubrir
la mejor manera de
usar su habilidad.
Hay personas que juzgan que no saben hacer nada y necesitan de alguien
que las ayude a descubrir cuánto saben hacer.
Hay
personas apuradas
que necesitan
alguien para mostrarles
todo lo que no tienen tiempo para ver.
Hay personas impulsivas que necesitan alguien que les ayude a no lastimar a otros.
Hay personas que se sienten fuera y necesitan alguien que les muestre el camino de entrada.
Hay
personas que dicen
que no sirven para
nada y necesitan
alguien que les ayude a descubrir
lo importantes que son
Necesitan a alguien Tal vez a ti...
Es tarde
pero es nuestra hora.
Es tarde
pero es todo el tiempo
que tenemos a mano
para hacer futuro.
Es tarde
pero somos nosotros
esta hora tardía.
Es tarde
pero es madrugada
si insistimos un poco.
37.- ¡OH DIOS MAYOR!
Voy a intentar querer lo que Tú quieres
y hacer tu voluntad contra la mía.
Quiero dejarte ser lo que Tú eres:
¡Unico, Otro, Nuevo cada día!
38.- DEJA MIRAR
Deja mirar, mirarte simplemente,
dejar abierta sola la mirada,
mirarte toda sin decirte nada,
decirte todo mudo y reverente
No perturbar el viento de tu frente,
sólo acunar mi soledad ajada
en tus ojos de madre enamorada
y en tu nido de tierra transparente
Y allí, de tu mirada en la espesura,
la envejecida sangre de mis venas
filtra y decanta toda su basura
Mirarte, Madre, contemplarte apenas,
el corazón callado en tu ternura
en tu blanco silencio de azucenas.
39.- GLORIA DE DIOS
Tu gloria, Señor, es que mi vida te refleje.
Que mi risa hable de un Dios risueño,
y mi inquietud de un Dios cercano,
preocupado por los suyos.
Tu gloria es la mano que tiendo, y la que acepto, la palabra que me regala
aprecio y esperanza,
la mirada que adivina
posibilidades.
Tu gloria es que se estremezcan mis entrañas porque descubro que el otro es mi
hermano.
Que sane la herida
injusta. Y que el verdugo guarde el arma para siempre.
Tu gloria, Señor, somos nosotros,
capaces de incendiar el mundo con tu evangelio.
40.- SEÑOR, NO TIENES MANOS
Jesús, no tienes manos.
Tienes sólo nuestras manos para construir
un mundo donde habite la justicia.
Jesús, no tienes pies.
Tienes sólo nuestros pies
para poner en marcha la libertad y el amor.
Jesús, no tienes labios.
Tienes sólo nuestros labios para anunciar
por el mundo la buena noticia de los pobres.
Jesús, no tienes medios.
Tienes sólo nuestra acción para lograr
que todos los hombres sean hermanos.
Jesús, nosotros somos tu evangelio,
el único evangelio que la gente puede leer,
si nuestras vidas son obras y palabras eficaces.
Jesús, danos tu musculatura moral para desarrollar
nuestros talentos y hacer bien todas las cosas.
41.TESTAMENTO DEL PÁJARO SOLITARIO
Sonetos al momento de morir
Él no sintió que el cuerpo iba quedando
duro, de piedra solitaria y fría.
No comprobó que el corazón dormía
y que la última sed se iba apagando.
Pero allá, en algún sitio, suplicando,
se oyó su muerta voz que repetía
que aceptaba morir, pero quería
salvar lo que se estaba marchitando.
Salvar la pobre carne de la muerte
rescatar del gusano aquellas manos
y el niño corazón que tanto amara.
Pero estaba jugada ya su suerte
era el precio que pagan los humanos
porque la vida siempre sale cara.
Y entonces vio la luz. La luz que entraba
por todas las ventanas de su vida.
Vio que el dolor precipitó su huida
y entendió que la muerte ya no estaba.
Morir solo es morir. Morir se acaba.
Morir es una hoguera fugitiva.
Es cruzar una puerta a la deriva
y encontrar lo que tanto se buscaba.
Acabar de llorar y hacer preguntas,
ver el amor sin enigmas ni espejos,
descansar de vivir en la ternura
Tener la paz, la luz, la casa juntas
y hallar dejando los dolores lejos
la Noche-luz tras tanta noche oscura.
42.- SONETO A LA EUCARISTÍA
Si de la sombra de tu cuerpo santo
puesto en la cruz un bárbaro homicida
recibe luz para pedirte vida,
y vida eterna por tan breve llanto;
si la divina fimbria de tu manto
salud concede a quien la tiene asida,
más es tenerte en celestial comida.
¡Dichosa el alma que merece tanto!
No sombra de tu cuerpo, o fimbria tuya,
sino tu cuerpo mismo, ¿cuál efecto
hará en el alma que a tu mesa llega?
¡Qué reino pedirá? ¿Qué salud suya,
que tú la niegues, si con dulce afecto
tan cerca te ama, abraza, goza y ruega?
Lope de Vega
43.- LA HORA PARA EL BUEN AMIGO
Esta es la hora para el buen amigo,
llena de intimidad y confidencia
en que cuando examinas tu conciencia,
te sientes a la vez rey y mendigo
Hora en que el corazón encuentra abrigo
para lograr alivio a su dolencia
y al evocar la edad de la inocencia
logra en el llanto bálsamo y castigo.
Hora en que arrullas, Cristo, nuestras vidas
con tu amor y caricia suavemente,
y a un silencioso canto nos convidas.
Hora en que un ángel roza nuestra frente
y en la que el alma como cierva herida
sacia su sed en la escondida fuente.
44.- TESTAMENTO DEL SACERDOTE
Poned sobre mi tumba mi nombre
y mi apellido –sacerdote.
Y nada más.
Porque jamás he sido
ni he querido ser otra cosa.
Procurad que mis ojos permanezcan
bien abiertos,
asombrados aún de tanto amor
como me dieron en un lejano día
de mi ordenación.
Y decidle a la gente que perdone
si tantas veces me ahorré
yo, que era para ser repartido
como el pan que brotaba de mis manos.
La fuente fría de Dios transcurría
dentro de mí, mientras yo estaba seco
y mis labios apenas conocían
la frescura de Dios que regalaban.
¡Qué oscura noche ceñía mis costados
mientras yo daba luz, salida de no sé dónde!
Yo no sabría jamás
quién bendecía cuando yo bendecía
y que mi voz también amanecía en otros.
Aunque era noche en mí.
seguía el pan floreciendo entre mis dedos.
A Pascua sabe el pan, a Pascua viva.
Huelen a ti mis manos todavía
cuando vuelvo a las calles, a la hondura
del foso de la calle.
¿Cómo es posible, Dios, que cada día
yo levante tu sangre entre mis manos
y que mis labios sigan siendo humanos
y que mi sangre siga siendo mía?
Ahora ya sé bien que nada hice
que fuera mío. Que donde yo ponía
pan o vino, o mi cansancio o mis palabras,
alguien lo convertía en carne y sangre,
cual si también yo mismo estuviera consagrado.
Ahora que estamos solos, Cristo,
te diré la verdad: Señor, no creo.
¿Cómo puedo creerme lo que veo
si la fe es creer lo que no he visto?
44b Lo que veo
Si oigo tu voz en mí, ¿cómo resisto?
¿Cómo puedo buscar, si te poseo,
si te mastico, si te saboreo?
Esta es mi fe: Comulgo, luego existo.
No tendré que saltar sobre el vacío
para llegar al borde de tus manos
o poner en tu pecho mi cabeza.
Más dentro estás de mí que lo más mío.
Conozco más tu voz que a mis hermanos.
Que es más cierta tu fe que la certeza.
45. SI EL AMOR TE ESCOGIERA
Si el amor te escogiera y se dignara
llegar hasta tu puerta y ser tu huésped
¡Cuidado con abrirle e invitarle,
si quieres ser feliz como eras antes!
Pues no entra solo: tras él vienen
los ángeles de la niebla; tu huésped solitario
sueña con los fracasados y los desposeídos
con los tristes y con el dolor infinito de la vida.
Despertará en ti deseos que nunca podrás olvidar,
te mostrará estrellas que nunca viste antes;
te hará compartir, en adelante
el peso de su tristeza divina sobre el mundo.
¡Listo fuiste al no abrirle! y, sin embargo,
¡qué pobre, si lo echaste de un portazo!
S.R. Lysaght
46. ÁBREME LA PUERTA
Ábreme la puerta
la puerta de tu corazón
Ábreme, quiero estar contigo.
no te importe que esté
desordenada tu casa,
a oscuras o con frío.
Ábreme, por favor.
Yo traigo leña y fuego,
haremos lumbre y calor,
romperá tu hielo y tu noche.
ya no habrá frío,
se iluminará tu casa.
Quemaremos en las llamas
todo lo que sobra: basura,
que acumulas en los rincones
como si fuera un tesoro,
pero que en el fondo sabes
que no te puede llenar.
Cuéntame tu vida, toda tu vida,
lo bueno y lo menos bueno,
lo malo y lo peor.
Nada hay tan malo
que no tenga solución,
ni herida tan grave
que yo no pueda curar.
Dime lo que te llena
y lo que te deja vacío.
Háblame de lo que te alegra
y lo que quisieras olvidar:
tu entrega, tus triunfos,
tus fracasos,
tus resentimientos y temores,
tus pecados y el orgullo herido,
más por la caída que por la infidelidad.
Todo, entrégamelo todo,
lo convertiremos en lugar de encuentro
y de salvación.
Sabes que tú no eres
la razón de tu vivir.
No busques en ti la fuente de tu alegría
ni la paz en tus fracasos
ni la fuerza para tu andar.
Yo soy tu fuerza y tu pan,
tu abrazo y tu perdón;
luz para tu noche, calor para tu frío,
bálsamo para tu corazón.
Me duele tu soledad
que busques donde no hay;
que bebas y que tengas sed,
que para tu hambre no tengas pan.
No te importen las caídas pasadas
ni las que puedan llegar.
Quiero que sepas
Que cuanto más abajo estés tú
Más abajo estaré yo.
Si mañana cuando vuelva,
tienes frío y soledad,
no pasaré de largo,
haremos lumbre
Y otra vez de nuevo
habrá calor en tu hogar.
47.- TODO ES MÍO
No te creas dueño de lo que posees
todo es regalo del cielo.
Tus palabras de dulzura y esperanza
fui yo quien las puso en tu boca.
La suavidad de tus caricias
yo las dejé caer en tus manos.
Tus palabras de perdón
son los sentimientos
de mi corazón misericordioso
hechos abrazos
regeneradores del pecador.
El alimento que repartes
soy yo mismo, convertido en pan
como fermento de nueva vida.
Nada es tuyo,
Pero todo te lo confío generosamente
y con la esperanza de que,
como el sembrador,
lo vayas repartiendo
por los caminos del mundo
y conviertas así
el arenal en oasis
y la tierra abandonada en vergel.
Espero en ti,
confío en ti, dependo de ti,
No me falles por favor.
48. TE QUIERO VACÍO
Tú piensas que cuanto
más lleno estés de ti mismo,
más podrás repartir.
Yo te digo: vacíate,
vacíate completamente
como el cántaro vacío.
Vacío puede llenarse de agua fresca
y apagar así la sed
del que se acerca hasta él.
Vacíate de ti, como la lámpara vacía;
vacía es capaz de alumbrar la oscuridad
y la noche. Vacío de ti, lleno de mi luz,
Podrás señalar a los hermanos el sendero
que lleva al amanecer de un nuevo día.
Dame tus manos vacías, las llenaré de tus dones.
Dame tu corazón limpio y puro
Te llenaré de mi fuego, levadura y sal
para que puedas convertir en pan
los campos sembrados
con el esfuerzo de tus hermanos
No cargues con alforjas
ni con bolsas para guardar.
No lleves bastón. Yo te defenderé.
Me duele que te preguntes
¿De qué voy a vivir?
Mira las flores del campo
y los pájaros del cielo.
Si a ellos los alimento y visto así,
¡cuánto más haré contigo
Si emprendes confiado el camino
de ser otro Jesús en medio de tu pueblo!
No quiero tus cosas, te quiero a ti.
No necesito tus riquezas (que las tienes)
Necesito que te conviertas en acequia
y canal por donde fluya el agua de mi pozo
y conviertas en pastos de vida
todo lo que pisen tus pies.
Yo quiero vivir en ti,
contigo encontrarme con el pobre,
y por medio de tus labios y corazón
decirle: Te amo.
Nunca comprenderás el amor y la ternura
con que te miran mis ojos.,
Te sorprenderás de lo que podemos hacer
juntos tú y yo,
si te pones en mis manos
y tú me dejas hacer.
César Rodríguez.
49. ORACIÓN CONTINUA
Me he acostumbrado tanto a la presencia de Dios en mí, que tengo siempre en el fondo del corazón una oración en mis labios. Esta oración, apenas consciente, no se para nunca, ni tan siquiera en ese medio sueño que sigue la marcha del tren o por el rumbo de la hélice, ni siquiera por la exaltación del cuerpo o el alma, ni por el nerviosismo de la ciudad o en la tensión de una tarea preocupante. Hay en el fondo de mi ser un agua infinitamente tranquila y transparente que ni la sombra de los remolinos de la superficie consiguen turbar.
Toda mi vida ha sido una larga búsqueda de Dios. Por todos lados, en cualquier m omento, en cualquier parte del mundo, he buscado sus huellas y su presencia. La muerte solo será un maravilloso impulso hacia él.
Guy de Larigaudie
50. LAS COSAS QUE TE DESEO
Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar,
no guardes rencores.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes,
sean valientes y fieles,
y que por lo menos haya uno
en quien puedas confiar sin dudar.
Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces,
te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno
que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante;
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil,
sino con los que se equivocan mucho
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven
no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo
no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste. No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa
y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo,
que existen, y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
te sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea,
y la acompañes en su crecimiento,
y
descubras de cuántas vidas esta hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año
pongas algo de ese dinero frente a ti y digas:
"Esto es mío", sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.
Te deseo también
que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte
y sufrir sin sentirte culpable.
51. CORAZA DE SAN PATRICIO
Me levanto hoy
por la poderosa fuerza,
de la invocación de la Trinidad,
por la fe en sus Tres Personas,
por la confesión de la Unidad,
del Creador de la Creación.
Me levanto hoy por la fuerza
del nacimiento de Cristo y su bautismo.
por la fuerza de su crucifixión y su sepulcro.
por la fuerza de su resurrección y asunción.
por la fuerza de su descenso para juzgar el mal.
Me levanto hoy
por la fuerza del amor de Querubines,
en obediencia de Ángeles,
en servicio de Arcángeles,
en la esperanza de que la resurrección
encuentra recompensa,
en oraciones de Patriarcas,
en palabras de Profetas,
en prédicas de Apóstoles,
en inocencia de Santas Vírgenes,
en obras de hombres de bien.
Me levanto hoy por medio del poder del cielo:
luz del sol, esplendor del fuego,
rapidez del rayo, ligereza del viento,
profundidad de los mares, estabilidad de la tierra, firmeza de la roca.
Me levanto hoy
por la fuerza de Dios que me conduce:
del Poder de Dios que me sostiene,
de la Sabiduría de Dios que me guía,
de la Mirada de Dios que me vigila,
del Oído de Dios que me escucha,
de la Palabra de Dios que habla por mí,
de la Mano de Dios que me guarda,
del Sendero de Dios tendido frente a mí,
del Escudo de Dios que me protege,
de las Legiones de Dios para salvarme
de trampas del demonio,
de tentaciones de vicios,
de cualquiera que me desee mal,
lejanos y cercanos, solos o en multitud.
Yo invoco este día todos estos poderes
entre mí y el malvado,
contra despiadados poderes
que atenten contra mi cuerpo y alma,
contra conjuros de falsos profetas,
contra las negras leyes de los paganos,
contra las falsas leyes de los herejes,
contra obras y fetiches de idolatría,
contra encantamientos de brujos, y hechiceros,
contra cualquier conocimiento
corruptor de cuerpo y alma.
Cristo escúdame hoy contra filtros y venenos, contra quemaduras, contra sofocación y heridas,
de tal forma que pueda recibir
recompensa en abundancia.
Cristo conmigo,
Cristo frente a mí,
Cristo tras de mí,
Cristo en mí,
Cristo a mi diestra,
Cristo a mi siniestra,
Cristo al descansar,
Cristo al levantar,
Cristo en el corazón
de cada hombre que piense en mí,
Cristo en la boca de todos los que hablen de mí,
Cristo en cada ojo que me mira,
Cristo en cada oído que me escucha.
Me levanto hoy
Por medio de la poderosa fuerza,
de la invocación de la Trinidad,
al creer en sus Tres Personas,
al confesar la Unidad, del Creador de la Creación.
Palabras de Gabrielle
Gabrielle es una laica francesa que llevó un diario de las palabras que escuchaba de labios de Jesús. Recopilamos aquí alguna de estas palabras.
1.- Procura ser para mí un poco de lo que yo soy para ti
2.- ¿Cómo me vas a encontrar si no me persigues?
3.- Intenta ser como yo te deseo
4.- Como un pobre, estoy esperando a tu puerta para lo que me quieras dar.
5.- No me trates sólo como el huésped de los grandes momentos, sino como el amado que nunca te deja.
6.- No me mires como a un amo severo, esperando la oportunidad para sorprenderte en una falta. Mira siempre en mi un buen amigo, pronto a excusarte cuando fallas
7.- Estoy esperando mi turno. Sé mío del todo en este momento que nunca volverá de la misma manera ni en el mismo contexto
8.- El inmenso Sahara está formado por pequeños granos de arena.
9- Tu alegría me es tan útil como tus sufrimientos
10.- Cuando hagas un favor a alguien, hazlo por mí, y no sólo por el gusto de ser amable.
11.- Pídeme que te devuelva todo lo que has perdido cada vez que no sintonizaste con mi gracia.
12.- Es esa sonrisa interior que te he pedido y que tantas veces me das, la que te hace feliz; tus vecinos notarán esa paz tan radiante y recobrarán el ánimo
13.- Una gracia personal nunca deja de desbordarse hacia los demás..
14.- Toca tu parte en la sinfonía incompleta de mi pasión. Ama esos sufrimientos. Son parte de tu guardarropa de viajero.
15.- Que tus ojos nunca dejen de estar fijos en mí. Nunca camines errante, alejado de mi mirada de amor
16.- ¿Por qué te preocupas tanto de la opinión de los demás? ¿No basta la mía?
17.- Aprovecha todas las oportunidades para guardar silencio, y ofréceme ese silencio como si me ofrecieras una flor.
18.- La fe debería estar presente en todo lo que haces. Fe en mi presencia en ti. Fe en mi amor que te guía.
19.- Nada sucede porque sí
20.- Nunca reces tus oraciones sólo por acabarlas.
21.- Pasa la vida dándome gusto. Te transformarás.
22.- Entrégate a ti mismo tal como eres, sin preocuparte de tus muchos fallos.
62.- A fuerza de llevar la cruz, te darás cuenta de que es la cruz la que te lleva a ti.
24.- Cree que me gusta lo que me das.
25.- Ámame con sencillez.
26.- Únete a todos los santos. Serás mucho más fuerte.
27.- Siéntete feliz de haber sido un pensamiento en mi mente.
28.- No me dejes fuera. No hagas que me sienta no deseado.
29.- Nunca darás demasiado.
30.- Llevo tanto tiempo esperando que me dejes darte mucho más aún.
31.- Di otra vez: “Te amo”.
32.- Cree en mi amor.
33.- Los santos no siempre lo parecen a los ojos de los hombres.
34.- Mira que irrefrenable es la primavera. Que una marea de amor surja dentro de ti
35.- Siempre podrás intentar algo sencillo. Yo pido a mis hijos las acciones más ordinarias.
36.- Si tus pensamientos se desperdigan, llámales suavemente para que regresen.
37.- Un fragmento de un espejo puede reflejar un gran espejo
38.- Soy más condescendiente contigo de lo que eres tú para contigo mismo
39.- Dime que todo es para mí.
40.- Formula muchos buenos deseos cada día. Lo mismo que los malos deseos son la fuente de todo el mal, los buenos deseos son la fuente de todo el bien
41- Cuando fallas, no me ofendas huyendo de mí
43.- Que sea yo a quien ofreces cuando te ofrezcas a los demás.
44.- Invítame a menudo a estar presente en tu vida, como si me regalases una entrada para un concierto.
47.- Tú ya te has olvidado de tus sufrimientos pasados, pero siguen dando fruto en mi presencia.
48.- ¿Alguna vez has ido a alguna parte donde yo no te estuviese esperando?
49.- Nunca pierdas la oportunidad de ser amable. Un gesto de consideración puede ser el comienzo de un milagro
50.- Trátame como si fuera tímido. Te toca a ti dar el primer paso.
51.- Lo mejor de mí, Señor, siempre eres tú
52.- Despierta al poder que tienes sobre mí.
53- Empieza de nuevo cada día como si fuera el primero.
54.- ¿De qué otra cosa puedes hablarme sino de tu pobreza?
55.- Adorna bien tu casa para nosotros dos
56.- Un sacrificio hecho con alegría deja de ser un sacrificio costoso.
57.- Si no sabes qué decirme, quédate a mis pies y leeré tu silencio
59.- ¿Por qué vives en soledad pudiendo vivir en mí en todo momento?
60.- Se consciente de cuán poco te separa de mí.
61.- Oculta toda tu fealdad en mi corazón.
62.- A fuerza de llevar tu cruz, te das cuenta de que es la cruz la que te lleva a ti.
63.- Trata de ser tal como te deseo.
64.- Acompáñame en tu corazón con alegría y déjame solamente para encontrarme de nuevo en tus tareas diarias.
65.- Tu sonrisa adorna tu alma. Que sea el signo luminoso de tu entrega a mí.
66.- Entrégate a mi, no por que seas digno, sino porque yo tanto lo deseo.
POEMAS DE BENJAMÍN GONZÁLEZ BUELTA
Al morir mi amigo
algo de mí
que ya era él, se fue.
Algo de mí resucitó en él.
Algo de él,
que todavía es yo, se quedó.
Algo de él
espera en mí resurrección.
El tiempo al andar
parece devorar todo el amor.
Pero cuanto más aleja
en mi pasado su recuerdo,
más me acerca
al encuentro sin distancia del futuro.
Aunque en mí, cada día tiene su poda,
su espera y su cosecha,
para él toda la historia se cumplió,
yo llegué con él y allí estoy.
Gracias, Señor.
2.- CREADOR DISCRETO
No hay que pensar el aire
para que se filtre
al último lugar de los pulmones,
ni imaginar la aurora
para que decore el nuevo día,
jugando con colores y con sombras.
No hay que dar órdenes
al corazón, tan fiel,
ni a las células sin nombre
para que luchen por la vida
hasta el último aliento.
No hay que amenazar a los pájaros
para que canten,
ni vigilar los trigales
para que crezcan
ni espiar la semilla del arroz
para que se transforme
en el silencio de la tierra.
En su dosis exacta
de luz y de color,
de canto y de silencio,
nos llega la vida sin notarlo,
don incesantemente tuyo,
trabajador sin sábado (Jn 5,17),
Dios discreto.
Para que tu infinitud
no nos espante,
te regalas en el don
en que te escondes.
La pregunta del ateo,
la oración del creyente,
un amor en crecimiento,
un relato que se agota,
se encuentran un día
con el silencio,
como única respuesta
del misterio
Cuando no soportamos
del silencio del misterio,
convertimos impaciente
la cruz en espada
y la media luna en alfanje;
comparamos las aguas del Jordán
con las del Ganges
para abluciones rituales,
y apretamos el catecismo
como un pasaporte exclusivo.
Cuando no soportamos
el silencio del misterio,
no permitimos gestaciones
en la noche, en lo diferente,
y abortamos preguntas y oraciones
amores y relatos.
Pero toda pregunta humana,
toda inquietud verdadera,
tenga el color que tenga,
es una siembra en el silencio,
como se siembra el arroz
entre la tierra y el agua,
Desde el misterio
brotará a su hora exacta
un alimento para todos,
sin preguntar quién la sembró
y quién es su propietario.
Tiene tantos defensores
y tantas tarjetas de crédito
el saber sobre el misterio
que sólo nos queda
el “no saber” del silencio
ante Dios y ante nosotros,
como el mejor terreno
para sembrar juntos
el futuro más humano.
Ya que no sabemos
afirmar juntos el misterio
podemos preguntarle juntos
y esperar juntos su respuesta.
Nos envías a ser un signo pequeño,
una pizca del Reino entre tus dedos,
diminuta levadura entre la harina
aroma de futuro
entre el olor de cosecha
del trigo molido
La levadura se disuelve
entre las manos cálidas
de la mujer ágil
que sabe dispersarla
por toda la harina.
Queda tapada la masa
con un lienzo blanco.
Y en el silencio de la noche
mientras todos duermen
fermenta y crece
desde el fondo de la vasija
y la colma hasta los bordes.
Después, que nadie pregunte por ella
en el sabor familiar del pan caliente
que se reparte crujiente al salir del horno
entre los invitados.
Puñado de levadura,
pequeña comunidad
viva en el charco de la miseria inmóvil,
calmante compartido
en la noche del dolor,
sonrisa sin salario,
maestra de aldea con sueldo de miseria,
grito perdido, profeta de periferia
en el ruido ciudadano.
Levadura pascual
que fermenta en el misterio
la masa que la devora (Lc 13,21).
Hoy no tengo nada que pedirte,
ni te traigo ninguna queja.
Yo sólo busco un encuentro
desde lo infinito que late en mí.
¡Pobre de mí si atase tu respuesta
a mi pregunta tan medida
o a mi lamento tan herido!
¡Pobre de mí
si ya supiese la respuesta!
Tal vez sólo encontraría
para mi sed mi propia agua reciclada,
el eco de mi monótono decirme,
mi pasado humedecido
por el sudor o por el llanto.
Te necesitó
más allá de lo que sé
o de lo que digo de mí mismo.
¡Hoy descubro ya presente
en el amor con que me atraes,
la pasión con que me buscas!
6.- PADRE ESCONDIDO
No olvida la ola ágil
el mar lento donde nace,
ni la luz brillante
el cobre opaco en que viaja
ni el color del lirio
el lienzo oculto que lo sustenta,
ni el canto que cautiva
la honda garganta que lo envía.
¡Me olvidaré yo,
ola, luz, color y canto,
me olvidaré yo de Dios
de donde nazco,
en quien viajo,
que me sustenta y que me envía,
me olvidaré yo de ti,
Padre escondido!
En la noche tropical,
pegajosa y lenta hundí mi mano
en el agua oscura de mi misterio
buscando a tientas
para asir un sentimiento,
pescar una palabra,
hacerme dueño del secreto.
Saqué la mano vacía,
fracasados mis intentos
de exhibir triunfante
en mi puño cerrado
la entraña de mis deseos.
Pero en el fondo del agua,
sentí rozarme la piel
microcosmos fugaces,
fugitivos dinamismos,
escurridizos como peces,
más ágiles que mis dedos,
más fuertes que mis temores,
más hábiles que mis sueños.
Allá dentro estoy vivo,
y alguien guarda mi secreto,
sana mis heridas
colorea mis auroras
y nutre mi esperanza
mientras duermo.
Y me abandoné en sus afanes
para no enturbiar
con el insomnio febril
la paz maternal
donde el va gestando
todas mis creaciones.
Es verdad.
Parte de la siembra
caerá en el camino,
entre las espinas,
entre las piedras,
sobre costumbres duras,
entre codicias asfixiantes,
y espaldas golpeadas.
Y se perderá la palabra.
Pero como verdad más honda,
siento la urgencia
de hundir la mano
en las semillas del alma
y lanzar al aire la vida
sin discriminar terrenos
ni calcular la respuesta,
ni acumular la ganancia.
Y al seguir el camino,
que me quede la alegría
de la mano abierta,
sin posesiones viejas
en los puños cerrados
que ya no pueden acoger
la novedad que nos regalas.
Canto el límite,
boquete abierto,
para vaciar la suficiencia.
Canto lo diferente,
regalo ofrecido
que nos construye.
Canto lo pequeño,
filigrana preciosa
en el rostro del Reino.
Canto lo escondido,
cimiento humilde
que nos sustenta.
Canto lo fugitivo,
destello inasible
que nos alegra.
Canto lo desconocido,
oferta infinita
donde adentrarse siempre.
Canto lo germinal,
futuro ya presente
que cultivamos con ternura.
Cualquiera ve mi rostro,
pero necesito un espejo
para verlo yo.
Cualquiera ve mi espalda,
pero necesito un juego de espejos
para verla yo.
Para verme como soy
necesito que el otro me refleje.
Para verme plenamente
necesito una comunidad
que me rodee,
con acogida tan limpia
que pueda mirarme en ella.
Sin los sacramentos
del otro y de la comunidad,
no puedo verme como soy,
ni puedo saber quién soy,
ni conocer lo que quiero,
por más que me retuerza
girando sobre mí mismo
con una obsesión estéril.
Todo yo solo es estéril.
Tiene que salir hacia el otro
para ser amigo.
Toda amistad es limitada.
Tiene que hacerse comunidad
para ser humana.
Toda comunidad es parcial.
Tiene que ser universal
para ser Iglesia.
Toda Iglesia es para el Reino.
Tiene que crear la historia
para ser veraz.
Concentrar todo mi tiempo
en un instante
recoger mi proyecto
en un solo puñado
decir toda mi persona
en una sola palabra y entregarme.
Pero hace falta toda una vida
para acogerte,
hacerme y entregarme.
Hace falta toda una historia
para que mi solidaridad humana se complete.
Hace falta tiempo infinito
para nunca acabar
de encontrarte y encontrarme.
Desde la trascendencia
que impregnas en mis huesos,
tú me liberas de la nostalgia
de totalidades imposibles,
porque en cada uno
de mis fragmentos
ya se asoma tu presencia.
13.- LO MÁS IMPORTANTE
Lo más importante no es
--que yo te busque,
sino que tú me buscas
en todos los caminos (Gn 3,9).
--que yo te llame por tu nombre,
sino que tú tienes el mío tatuado
en la palma de tu mano (Is 49,16).
--que yo te grite cuando no tengo palabra,
sino que tú gimes en mí con tu grito (Rm 8,26).
--que yo tenga proyectos para ti,
sino que tú me invitas
a caminar contigo hacia el futuro (Mc 1,17).
--que yo te comprenda,
sino que tú me comprendes
en mi último secreto (1 Co 13,12).
--que yo hable de ti con sabiduría,
sino que tú vives en mí,
y te expresas en mí a tu manera.
--que yo te guarde en mi caja de seguridad,
sino que yo soy una esponja
en el fondo de tu océano (EE 335).
--que yo te ame con todo mi corazón
y con todas mis fuerzas,
sino que tú me amas [Jn 13,1
con todo tu corazón y con todas tus fuerzas.
--que yo trate de animarme y de planificar,
sino que tu fuego arde dentro de mis huesos.
Porque, ¿cómo podría yo buscarte,
llamarte, amarte...si tú no me buscas,
me llamas y me amas primero?
El silencio agradecido es mi última palabra
y mi mejor manera de encontrarte.
Bellas palabras van muriendo sobre el papel
como las flores en el jardín.
Mis palabras captaron el instante de plenitud.
Pero la vida nueva siguió su camino.
La palabra se fue haciendo rígida,
como paloma disecada en un gesto elegante.
Yo te dejo, palabra, y sigo la vida.
La palabra debo ser yo.
No alargo mis manos desnudas
para que consueles con monedas mi indigencia,
ni en medio de la noche ciega
busco a tientas un apoyo,
ni palpo las paredes
para orientar mis pasos inseguros,
ni sumerjo en la oscuridad mis dedos
para santiguarme con certezas,
ni busco en la tiniebla un botón
que encienda luces, pantallas y presencias,
ni pretendo que me des tu mano
para que me alces ya
al otro lado de la orilla.
Yo sólo extiendo mis manos
urgidas de infinito desde dentro,
porque después de tantas firmas y saludos,
páginas, flores y fatigas,
mis manos se alargan más allá de todo
y más allá de mi estatura.
Todo lo encontrado
se ha hecho en mí
una fuerza incontenible
de búsqueda absoluta
en el reposo sereno de mi espera.
16.- PRESENCIA UNIVERSAL
Te anuncias en la palabra
y te apareces en el silencio.
Manifiestas tu amor en el don de la vida,
agotas tu entrega en el don de tu muerte.
Eres deslumbrante en el prodigio del día
nos fascinas en el misterio de la noche.
Culmen de tu creación
son los hombres más santos,
y de tu fidelidad, los hombres más perversos.
Expresión de tu fuerza liberadora,
los oprimidos,
y de tu paciencia y respeto, los opresores.
Inagotable artista en todo lo bello,
presencia callada y fuerte en lo deforme.
Tus posibilidades sin fin
nos señalan los genios,
tu cuestionamiento solidario,
los hombres rotos.
Sólo nos revelarás tu obra,
cuando haya rodado toda la historia
pero ya puedes iluminar de plenitud
la fugacidad del instante.
Tú nos llamas sin fin desde el horizonte,
nos llenas de tu presencia
en cada rincón del camino.
Nunca te atraparé
en la codicia de la perfección.
pero ya desbordas de luz y futuro todo límite.
17.- JESÚS DE NAZARET
Jesús de Nazaret, palabra sin fin
en tu nombre pequeño
caricia infinita en tu mano de obrero,
perdón del Padre en calles sin liturgia,
todopoderoso Señor en sandalias sin tierras,
culmen de la historia, creciendo día a día
hermano sin fronteras
en una reducida geografía.
Tú sigues siendo el agua de la vida,
una fuente inagotable en la mochila raída
del que busca su futuro.
Un lago azul en el sueño insomne de la almohada,
y un mar tan inmenso
que sólo cabe dentro de un corazón
sin puertas ni ventanas.
Eres pan universal que bajaste del cielo
subiendo desde el surco
y eres levadura inquieta
que disuelve eternidad entre la harina
y llenas la vida de preguntas.
Eres horizonte que nos llama
hasta lo más hondo del deseo.
y eres camino que se estrena
del que te busca saliendo de sí mismo.
Eres fuego inextinguible
que nos haces luz en ti
y nos quema lo que estorba,
y eres el agua de la vida
que mana sin prisas en mi pozo
y alienta rostros y desiertos.
Eres el viento impetuoso
que hincha las velas de la audacia,
sobre el mar encrespado de amenazas,
y eres brisa suave y tierna
que se sienta en el fondo de mi barca
y acaricia la piel arada del salitre.
En ti está todo dicho,
aunque sorbo a sorbo
vamos libando tu misterio.
En ti estamos todos
aunque sólo nombre a nombre
vamos siendo cuerpo tuyo.
En ti todo ha resucitado,
aunque sólo muerte a muerte
vamos acogiendo tu futuro.
Y en cada uno de nosotros
sigues hoy creciendo,
hasta que todo hombre, raza, arcilla,
credo, culmine tu estatura.
18.- ESPERARÉ
Esperaré a que crezca el árbol
y me dé sombra;
pero abonaré la espera
con mis hojas secas.
Esperaré a que brote el manantial
y me dé agua;
pero despejaré mi cauce
de memorias enlodadas.
Esperaré a que apunte la aurora
y me ilumine;
pero sacudiré mi noche
de postraciones y sudarios.
Esperaré a que llegue lo que no sé
y me sorprenda;
pero vaciaré mi casa
de todo lo conquistado.
Y al abonar el árbol,
despejar el cauce.
sacudir la noche,
y vaciar la casa,
la tierra y el lamento
se abrirán a la esperanza.
19.- EL GRITO DE TODA LA HISTORIA
“Jesús, lanzando un fuerte grito,
expiró” (Mc 15, 37)
Dentro de tu grito en la cruz
caben todos nuestros gritos,
desde el primer llanto del niño
hasta el último quejido del moribundo.
Cuando la palabra es pequeña e incapaz
para expresar tanto dolor nuestro,
el cuerpo y el espíritu se unen
en este espasmo descoyuntado.
En tu grito de hombre comprometido
por la nueva justicia,
denuncias a los vientos de todas la épocas
los sufrimientos encerrados
en las salas de tortura clandestina
y los llantos ahogados en la intimidad
de corazones justos sin salida,
todos los atropellos contra minorías impotentes
y la explotación de hombres amordazados
por leyes, máquinas, amos y fusiles.
En tu grito oímos la protesta de Dios
contra todas las violaciones de sus hijos.
En ti grita el Espíritu crucificado
por los tribunales, sinagogas
e imperios de los siglos
que quieren enmudecer el futuro libre y justo.
La rebeldía joven de América Latina,
las mayorías negras de los países africanos,
se une a tu denuncia crucificada.
Dentro de tu grito lanzado al cielo
encomiendan su vida en las manos del Padre
todos los que se sienten abandonados
en un misterio incomprensible.
Desde el desconcierto lanzado como queja
de los que experimentaron tu amor alguna vez,
pero se sienten abandonados ahora,
y sólo en la lucha contigo esperan su salida,
desde todas las noches del espíritu,
llega hasta tus manos de Padre nuestro grito.
En ese grito tuyo último,
dolor de hombre y dolor de Dios,
inclinamos agotados la cabeza
y te entregamos el espíritu
cuando llegamos a nuestros límites,
donde se extinguen los esfuerzos y los días
y donde empezamos a resucitar contigo.
20.- POEMA SOBRE EL “TOMAD, SEÑOR”
No puedo abrumarte con tercos argumentos
ni con obsesivas oraciones,
para que me concedas salud para servirte,
vida larga para hacer más cosas,
honra para encontrar las puertas abiertas,
abundantes recursos para ser más eficiente.
No puedo pedirte tampoco sufrimiento,
presumiendo de mis fuerzas,
como si tú necesitaras una cuota de dolor
para concedernos las cosas necesarias.
Yo sólo quiero pedirte
lo que siempre me ofreces,
tu amor y tu gracia que engendran vida,
pero que pueden llevar a la muerte.
por defender a los asaltados,
que crean salud,
pero pueden llevar a perderla
en el servicio de los débiles,
que nos hacen amables,
pero pueden provocar
descalificación social
por no amoldarnos a las leyes,
que fructifican la tierra
con todos los bienes necesarios,
pero pueden dejarnos sin nada
por hacernos hermanos
de los echados de tu mundo.
21.- EL OJO DE LA AGUJA
Se estrechó tanto mi existencia
estrujada en un puño de intereses ajenos.
que se deslizó con suavidad
por el “ojo estrecho de la aguja”,
hasta tu encuentro.
Fui tan despojado del esplendor
pegado a mis costados como tesoro embustero
que atravesé ágil el “callejón estrecho”
que me condujo al futuro nuevo de tu reino.
Fui tan humillado
por la descalificación social,
y por mi propio límite
llevado a todos los oídos
por el viento sin amo,
que doblé el cuello
y entré hermano
Por la “puerta pequeña”
en la casa común
del nosotros verdadero.
22. SI EL CUERPO SUPIERA
¡Si el cuerpo supiera quién eres tú!
¡Si la razón le transmitiera
a la oscuridad de la carne
la buena noticia!
¡Si te abriésemos las puertas
de los sentidos,
en ese océano tuyo
de aromas y sabores
de brillos, cantos y caricias,
donde vivimos sumergidos!
¡Si la sangre se tiñese
del color de tu encuentro
y llevase este fervor
hasta la última célula
por la angosta discreción
del capilar más diminuto!
¡Si las honduras viscerales
sincronizasen contigo
sus prisas y sus pausas!
¡Si desalojases de este templo tuyo
los mercaderes que negocian
nuestras hambres y riquezas
en el atrio sagrado,
con el susurro clandestino
o la obsesión publicitaria!
¡Si nuestro cuerpo supiera
y se fuera convirtiendo todo entero
aquí y ahora,
en un gesto sencillo
del Infinito tan humano!
23.- AMBIGÜEDAD
Desde el misterio
brota la ambigüedad
trenzando el espesor del cuerpo
y la sutileza del espíritu.
Camina disfrazada
con ideas bien trabadas,
sentimientos luminosos
y hambres naturales.
Corre maquillada de evangelio,
se instala astuta
en mis rutinas seguras,
en la prisa de mis urgencias
y en el sueño de mis calmas.
Pero mi ambigüedad
empieza a revelarse
por una mano ajena
huidiza en el encuentro,
por un desajuste ligero
asomándose a unos ojos,
por un pequeño sabor amargo
en medio del aplauso,
por una desazón íntima
como poso de fatigas cotidianas.
Al sorprenderla en su trampa,
se repliega de nuevo
a mi fondo más oscuro,
donde la tiniebla y la luz
todavía no han sido separadas.
Herida por la claridad,
deja un rastro de engaño
desangrándose en la huida.
Y se hunde inaccesible
donde no llegan
ni mi ojo ni mi análisis.
¡Señor de mis profundidades
abismales e ignoradas!
Como el primer día de la creación,
búscame y libérame
donde soy tiniebla y engaño,
ordéname con tu Espíritu
donde soy caos originario
Benjamín González Buelta,
24.- PREGUNTAS DE DIOS
¿Dónde estás?, dice el Creador.
¿Dónde está tu hermano?, dice el Padre.
¿Quién te liberó?, dice el Señor.
¿Dónde están tus acusadores?, dice el Pastor.
¿Por qué me persigues?,dice el Hermano.
¿Por qué temes?, dice el Amigo.
Preguntas de Dios en nuestra tierra,
como la lluvia
que baja del cielo
y al cielo sube,
preguntas sin final,
preguntas eternas
en la vida que nos traen,
en la muerte que se llevan.
Acogidas como la lluvia,
ya nos van haciendo
eternidad ahora.
25.- SOY COMO LOS DEMÁS HOMBRES
Te doy gracias Señor,
porque soy como los demás hombres.
Intento estar seguro de mí
ante tu ausencia.
Cuadro mi contabilidad
para no ser sorprendido
al final de la jornada.
Me comparo con los otros
y miro desde arriba
a los que juzgo pecadores,
y en la comparación, no en ti,
he puesto mi seguridad.
También yo tengo elaboradas
condenas de moda,
publicanos al servicio
de los que imponen su imperio,
pero escondo en la ambigüedad
mis pecados de siempre,
radicales trampas contigo,
abismales cortes con el otro.
También yo tengo mis seguros
de ahorros y diezmos,
pequeñas monedas al contado
con las que pretendo negociar
la falta de entrega a tu misterio.
También yo salgo satisfecho
de oírme a mí mismo
de pie en el centro del templo.
Como los demás hombres,
ya puedo abrirme a tu perdón
dándome golpes de pecho
al lado del publicano. (Lc. 18, 4-14)
26.- COSAS QUE ME LIBERAN
Mi límite acogido me libera
de la imposible tarea
de alcanzar la perfección
de centímetros y leyes.
Mi ambigüedad
que todo lo impregna me libera
de la ingenuidad
en mis relaciones y proyectos.
Mi pecado perdonado me libera
del orgullo que levanta
el corazón y la mirada
por encima de todas las cabezas.
Mi fragilidad asumida me libera
de construir la vid
sobre mi suficiencia
quebradiza y vana.
Mi proyecto fracasado me libera
del miedo a la derrota
que ahoga la fantasía
y congela el futuro.
Mi muerte pasada me libera
de terrores fantasmales
sus jefes y condenas
sus fosas y demonios.
Hoy mis saberes
son como trajes de niño
colgados del armario,
coloridas vestimentas
que acompañaron mi estatura
en un trayecto del viaje.
Pobres saberes
decorados con títulos y sellos
archivados bajo llave,
alistados en mi estante
como un ejército en papel.
Pero hoy el misterio
se abre ineludible
abismo al final de todos mis saberes
armados de razones y de mapas.
un colirio que me lava los ojos,
un ayuno que alivia la razón,
un sosiego indefenso
sin técnica ni horario,
una puerta clandestina
abierta hacia el futuro
controlado inútilmente
por los fuertes y los sabios.
Y llega desde el misterio
un alimento sorpresivo
sin publicidad, sin etiqueta,
un aroma de uno de enero,
una esperanza que desarma
mis razones blindadas.
El misterio es un Tú
que me acoge en la noche
como la única certeza
que no devora mi pasado,
ni se burla de mis saberes pequeños
amigos fieles como perros de ciego
que me condujeron hasta él.
27.- QUIÉN PUDIERA VER
Quién pudiera ver
cuánto tiene de mendigo,
el oro en la muñeca,
el maquillaje en el espejo,
la firma en el cheque,
el título enmarcado en la pared.
Quién pudiera ver
cuánto tiene de infinito,
una mano agotada,
un rostro tras las rejas,
una sonrisa sin paga,
el aroma compartido del café.
¡Quién pudiera mirar
con ojo simple las personas
y las cosas como son!
¡Quién pudiera ver!
28. ES FRÁGIL LA CARICIA
Es frágil la caricia
para que no aprese
como argolla de brazos
alrededor del cuello (Qo 3,5).
Es breve el ocaso
con su armonía naranja,
para no quedar suspendidos
en un lazo de nostalgia.
Es un instante el aplauso
que se extingue y devuelve
los oídos a la escucha
y las manos al trabajo.
Eres tú quien llegas en cada dicha
y eres tú quien pasas
entre nuestros haberes
y nos llevas contigo hacia tu mañana”.
29 ¡AY DE VOSOTROS!
‘¡Ay de vosotros, los que ahora reís,
porque os lamentaréis y lloraréis!’ (Lc 6, 25)
‘¡Ay de aquellos
—que saborean el dulce del azúcar en platos refinados, pero no tienen paladar para la amargura del haitiano que corta la caña;
—que miran la belleza en las fachadas de los grandes edificios, pero no oyen en las piedras el grito de los obreros mal pagados;
—que pasean en carros de lujo por las nuevas avenidas, pero no tienen memoria para las familias desalojadas como escombros;
—que exhiben ropa elegante en cuerpos bien cuidados pero no se preocupan de las manos que cosechan el algodón;
—que dejan resbalar sobre la vida su mirada de turistas y no contemplan detrás de la fachada con ojos de profeta!
¡Ay de aquellos
—que sólo ven en el pobre una mano que mendiga y no una dignidad indestructible que busca la justicia;
—que sólo ven en los numerosos niños marginados una plaga y no una esperanza para todos que hay que cultivar;
—que sólo escuchan en los gritos de los pobres caos y peligros y no oyen la protesta de Dios contra los fuertes;
—que sólo contemplan lo sano, bello y poderoso y no esperan salvación de lo más bajo y humillado,
porque no podrán contemplar la salvación que brota en el Jesús marginado desde abajo!
30. ACOGER UNA VIDA CERRADA
En el camino, tierra
pisada,
encontré una semilla rara,
acerada cáscara
brillante,
cerrada sobre sí misma,
hermética defensa,
seguro el gesto,
certera la palabra, todas sus costuras
bien selladas.
Para saber quién era
y hacer vida su secreto estéril,
abandoné la curiosidad del niño
que revienta su juguete,
o la del sabio bisturí que disecciona
y aprende de la muerte,
o la pregunta experta
calculada como un lazo
que atrapa el paso confiado.
La enterré en el mejor rincón
de mi jardín sin alambradas,
la dejé abrazada
por el misterio de la tierra,
del cariño del sol alegre,
y del respeto de la noche.
Y brotó su identidad más escondida.
verdes hojas primero, temblorosas,
asomándose al borde de la tierra
recién resquebrajada.
Pero al fin se afianzó de vida esperanzada.
Al verla toda ella,
renacida al pleno sol,
con su melena de hojas
a todos los vientos despegada,
supimos al fin quién era
todo su secreto vivo, suyo y libre.
31. MI VOCACIÓN EN EL CENTRO DE MI LIBERTAD
Señor,lo más íntimo de mí
es más grande que yo.
¡Eres mi centro!
Como resucitado,
ni los cerrojos te impiden entrar,
ni los abrazos te "retienen" dentro.
Vivir mi vocación,
estar centrado en ti,
no es una posesión
del que ha atesorado agua
para todo el camino,
sino apertura de pobre,
que permite que el agua
mane nueva para cada jornada.
No es una actitud defensiva,
protegido mi territorio
con puentes y murallas,
sino comunión vulnerable al dolor
y al gozo del encuentro humano.
No es una tranquilidad
del que construye sus caminos
esquivando conflictos "ajenos",
sino una paz que nace pascual
desde el fondo de la rupturas
y de las luchas del pueblo.
No es el temor
de quien siempre espera
el golpe al acecho,
sino una alegría
del que ya no tiene
fortuna, ni tiempo,
ni fama, ni futuro que robar.
No es una seguridad
del que ha atado
todos los cabos del destino,
sino una confianza,
en Alguien que apretó mis manos.
No es una perfección
de espejo y modelaje,
sino una integración
de heridas, misterio y esperanza.
Creí que me arrancaban la vida...
pero iba dejándome atrás,
respondiendo a mi vocación,
haciéndome camino y encuentro
hacia mi centro.
No estar aprisionado
por ninguna fecha, ni lugar,
ningún nombre, ni estado,
ninguna soledad, ni encuentro.
¡Llegar al Centro!
Y desde allí, entre el fuego vivo
y la ceniza de la vida quemada,
resucitar más libre para amar,
cada día nacer de Ti
y empezar a andar
desde mi centro.
CANCIONES DE ADRIÁN ROMERO
1.- AQUÍ ESTOY YO
No quiero perder las cosas
que me quedan por hacer
las cosas que me quedan por vivir,
en ti no quiero olvidar las cosas
que planeaste para mí
los sueños que me diste lograré, por ti.
No tienes que buscar a nadie más yo quiero ir
aquí está mi tiempo, aquí están mis horas
aquí estoy yo.
Mi vida es para ti y en ti la quiero yo invertir.
aquí están mis manos, aquí está mi voz
Aquí estoy, listo quiero estar
los dones que me diste voy a usar
los años que me has dado viviré por ti
voy a conquistar la tierra que me diste
y sin dudar haré lo que me pidas
viviré por ti.
No tienes que buscar a nadie más
yo quiero ir aquí está mi tiempo,
aquí están mis horas aquí estoy yo.
Mi vida es para ti y en ti la quiero yo invertir
aquí están mis manos, aquí está mi voz
Aquí estoy yo.
2.- AYER TE VI
Ayer te vi, fue mas claro que la luna
en mí no quedaron dudas
fue una clara aparición
me ha saltado al corazón cuando te vi.
Ayer te vi después de buscarte tanto
antes de salir el sol
y pedirte que me dejes
ver tu rostro en oración ayer te vi
Te vi en un niño de la calle
sin un lugar para dormir
te vi en sus manos extendidas
pidiendo pan para vivir
te vi en sus ojos suplicantes
y en su sonrisa titubeante
Ayer te vi
Te vi en cuarto de hospital
en soledad te vi llorar;
te vi en el rostro atribulado
de un enfermo desahuciado
sin esperanza de vivir.
Cansado de tanto sufrir, ayer te vi
Te disfrazas y te escondes de mi vista,
pero ayer te vi.
Ayer te vi...
3.- COMO LA BRISA
Abro el corazón y las ventanas.
Cuando empieza la mañana
Por si quieres hoy venir
Eres como el viento que' no avisa
Cuando sopla y trae la brisa
Ven y sopla sobre mí.
Y mi corazón vuelve a latir,
Y se renueva si estás aquí
y mi corazón vela por ti
Por que espera vuelve a venir
Espíritu de Dios ven a mi vida,
Como lluvia que tardó y al desierto vida dio
Desciende obre mi Como la brisa
Que destile sobre mí
Tu poder en mí haz fluir
Abro el corazón y las ventanas...
4.- CUENTA CONMIGO
Desde que salga el sol
hasta que vuelva la luna
de donde ahora estoy
hasta el último rincón del mundo
no importa la ocasión si tú me necesitas
dispuesto estoy a ir y a obedecer
Desde que salga el sol
hasta que vuelva la luna
de donde ahora estoy
hasta el último rincón del mundo
no importa la ocasión si tú me necesitas
dispuesto estoy a ir y a obedecer
cuenta conmigo para ir
aunque no vuelva a regresar
cuenta conmigo para ir
hasta no poder respirar
a donde me quieras llevar
siempre en las filas me hallarás
conmigo tú puedes contar
en cualquier lugar cuenta conmigo,
cuenta conmigo
Si tarde has de llamar eso ya no me incomoda
mis planes son de ti mis poemas, mi canción
mis horas no importa la ocasión
si tú me necesitas
dispuesto estoy a ir y obedecer
Cuenta conmigo para ir
aunque no vuelva a regresar
cuenta conmigo para ir hasta no poder respirar
a donde me quieras llevar
siempre en las filas me hallarás
conmigo tú puedes contar
en cualquier lugar
Cuenta conmigo para ir
aunque no vuelva a regresar
cuenta conmigo para ir
hasta no poder respirar
a donde me quieras llevar
siempre en las filas me hallarás
conmigo tú puedes contar
en cualquier lugar cuenta conmigo
cuenta conmigo
Pero un día se irán de casa
y en sus cosas llevarán
un pedazo de mi vida que jamás regresará,
mientras tanto quiero darles tantas cosas,
quiero darles tanto amor tanta atención,
y enseñarles cada día su importancia
y su valor, quiero cuidarles el corazón.
5.- DAME TUS OJOS
Dame tus ojos quiero ver
dame tus palabras quiero hablar
dame tu parecer...
dame tus pies yo quiero ir
dame tus deseos para sentir
dame tu parecer...
dame lo que necesito para ser como tú
Dame tu voz, dame tu aliento,
toma mi tiempo es para ti
dame el camino que debo seguir
dame tus sueños tus anhelos
tus pensamientos, tu sentir
dame tu vida para vivir.
Déjame ver lo que tú ves
dame de tu gracia, tu poder
da me tu corazón...
déjame ver en tu interior
para ser cambiado por tu amor
dame tu corazón
dame lo que necesito
para ser como tú...
Dame tu voz, dame tu aliento...
6.- DE TI DEPENDO
Me he vuelto dependiente
de tu corazón y de tu amistad
Me he vuelto dependiente
de tu dirección en mi caminar
No hay nada que me llene
como lo haces Tú,
eres mi Diario Pan
Tú eres la razón de cada sueño en mí,
eres mi Verdad
De ti depende mi vida
mis sueños y mi alegría
Como la lluvia necesita nubes,
Como el río del mar.
Déjame sonreír en tu sonrisa,
déjame viajar en tu canción.
Déjame que calme yo tus prisas
déjame brillar en tu interior
Y encontrarás en la vida
un mundo a todo color
y el callejón sin salida
se hará el camino mejor.
Y tú tendrás mi paz y confianza
pongo en tu boca alabanza
cuando consigas luz
Y yo estaré siempre contigo,
seré tu ayuda, tu amigo
y soy tu amigo Jesús. Déjame.
Déjame mostrarme yo el camino
déjame tocar tu corazón,
déjame cambiar tu destino,
déjame tu razón
Y encontrarás en la vida
un mundo a todo calor
y el callejón sin salida,
se hará el camino mejor.
Y tú tendrás mi paz y confianza
pongo en tu boca alabanza
cuando consigas luz
Y yo estaré siempre contigo,
seré tu ayuda, tu amigo
y soy tu amigo Jesús.
8.- EL BRILLO DE MIS OJOS
Eres el brillo de mis ojos claridad
lo que a mi mente trae descanso y libertad
guardo silencio y puedo oír en mi interior
esas palabras que me dicen tuyo soy
solo tú, solo tú.
Eres el agua que quita mi sed
que me refresca y me restaura otra vez
el que me llena y me da plenitud
el camino a seguir si es que quiero vivir otra vez
solo tú, solo tú, solo tú, solo tú.
Eres el dueño de mi vida eres mi paz
el que completa cada sueño cada plan
Si me faltaras soy un barco sin timón
son tus palabras mi compas mi dirección
solo tú, solo tú.
9.- ES POR TU GRACIA
Cuando nadie me ve, en la intimidad.
Donde no puedo hablar más que la verdad
Donde no hay apariencia
Donde al descubierto queda mi corazón
Allí soy sincero
Allí mi apariencia de piedad se va
Allí es tu gracia lo que cuenta,
tu perdón lo que sustenta
Para estar de pie
Y no podría dar la cara si no fuera por que soy
Revestido de la gracia y la justicia del Señor.
Si me vieran tal cual soy
se enterarían que es Jesús;
lo que han visto reflejado en mí
tan solo fue su luz.
Y es por tu gracia, y tu perdón
Que podemos ser llamados
instrumentos en tu amor.
Y es por tu gracia, y tu perdón
y justicia que va lejos de tu perfección.
10.- ESPÉRAME
Espérame por la mañana,
antes de que salga el sol
antes que comience el día,
quiero darte mi canción
Espérame cuando las aves,
aun no empiezan a cantar
cuando todo está en silencio,
yo contigo quiero hablar
Espérame luz de mi corazón, espérame
estrella de la mañana te quiero ver
Espérame dueño de mi amor espérame
serás mi primera cita ahí estaré
Espérame desde temprano
yo no quiero el día empezar
sin estar en tu presencia
sin saber que cerca estás
Espérame que necesito
tu mirada sobre mí
llenas todos mis anhelos
solo así puedo vivir
Espérame luz de mi corazón, espérame
estrella de la mañana te quiero ver
Espérame dueño de mi amor espérame
serás mi primera cita ahí estaré
Espérame… Espérame…
Espérame Jesús por la mañana,
amado mío, espérame ahí estaré. Espérame…
Cuando brilla el sol, cuando sopla el viento
quiero estar presente,
quiero darte mi atención
y al anochecer hasta en el silencio
quiero estar atento y escuchar así tu voz
Quiero que en mi viaje seas tú el camino
seas el destino y el paisaje alrededor
Jesús eres todo para mi no falta nada
tu presencia es mi morada
Jesús, puedo disfrutar en ti cada momento
Jesús...mi complemento
Quiero despertar ver un mundo nuevo
y cada momento la jornada disfrutar
Quiero caminar, perder el aliento
viendo la belleza de las cosas que me das
Quiero que en mi viaje seas tú el camino
seas el destino y el paisaje alrededor
Jesús eres todo para mí no falta nada
tu presencia es mi morada,
Jesús puedo disfrutar en ti cada momento
Jesús mi complemento
Quiero en ti confiar
y en tus caminos siempre andar
poniendo siempre la mirada
en ti Jesús cada mañana
para jamás volver atrás...Jesús...
12.- JESÚS, SEÑOR DE LA CREACIÓN
Jesús, señor de la creación
siendo en forma de Dios
se despojó de sí mismo
Tomó la semejanza de hombre
y siendo puro y sin mancha
entre nosotros vivió
y a sí mismo se humilló
tomando forma de siervo
hasta su vida entregar
y en una cruz terminar
Mas Dios a lo sumo lo exaltó
y su nombre engrandeció
para que ante su autoridad
toda rodilla se doble,
y toda lengua confiese
que Jesús es el Señor...
13. LECHE Y MIEL
Aunque las cosas no marchen bien
y se caiga el mundo a mi alrededor
aunque pregonen por todas partes
son malos tiempos no hay solución
y no se siente tanto lo duro
sino lo tupido dicen por ahí
si estás conmigo yo estoy seguro
no me preocupo todo irá muy bien
nunca creas la mentira
que a veces te cuentan por ahí
si a Jesús le has entregado tu vida
muy triste a has de vivir
Me sabe a leche me sabe a miel
me sabe dulce me sabe a bien
me sabe a cielo me sabe a sol
me sabe a brisa me sabe a amor
me sabe bien la vida contigo
Sé que en la vida vendrán momentos
cuando las nubes me cubrirán
y por el valle de la tristeza
mis pies cansados caminaran
Y aunque parezca que a veces lucho
para agradarte para crecer
si estás conmigo yo estoy seguro
no me preocupo
todo irá muy bien
Nunca creas la mentira
que a veces te cuentan por ahí
si a Jesús le has entregado tu vida
muy triste a has de vivir
Me sabe a leche me sabe a miel
me sabe dulce me sabe a bien
me sabe a cielo me sabe a sol
me sabe a brisa me sabe a amor
me sabe bien la vida contigo
14.- ME DICE QUE ME AMA
Me dice que me ama cuando escucho llover,
me dice que me ama con un atardecer.
Lo dice sin palabras con las olas del mar,
lo dice en la mañana con mi respirar
Me dice que me ama
y que conmigo quiere estar,
me dice que me busca
cuando salgo yo a pasear
que ha hecho lo que existe
para llamar mi atención
que quiere conquistarme
y alegrar mi corazón.
Me dice que me ama cuando veo la cruz
sus manos extendidas
así tan grande es su amor
lo dice en las heridas de sus manos y pies
me dice que me ama una y otra vez.
15.- ME HAS ATRAÍDO JESÚS
Me has atraído Jesús.
en pos de ti voy cautivo.
En ti encontré toda paz,
Te has convertido en mi amigo.
Tu gran amor llenó el vacío,
que había en mi corazón.
Sólo en tu amor está la vida,
sólo en Ti hay gracia y perdón.
Jesús es fuente de vida y es amor,
Él es pan que del cielo descendió,
él es camino hada el Padre,
él es mi buen. Pastor.
16.- MI ENTORNO
No sé donde comienzas tú,
no sé donde termino yo,
mi entorno se llenó de ti y mi interior
y mi manera de pensar y mi manera de sentir
cambiaron al crecer tu amor dentro de mí
y nada cambiaria quiero estar así
muriendo cada día para verte en mí
llenas mi espacio llenas mi vida
me iluminaste como el sol
quiero que crezcas y todos los días
ser un reflejo de tu amor
con el sonido de mi voz
el viaje emprenderé por ti
mis pies me llevaran a donde quieras ir
y todo lo que soy, Señor,
mis planes y mi corazón
hoy giran a tu alrededor rendido estoy
Y nada cambiaria quiero estar así
muriendo cada día para verte en mí
llenas mis espacio llenas mi vida
me iluminaste como el sol
quiero que crezcas y todos los días
ser un reflejo de tu amor
llenas mi espacio llenas mi vida
me iluminaste como el sol
quiero que crezcas y todos los días
ser un reflejo de tu amor
eres mi entorno eres mi vida
me iluminaste como el sol
17.- MI HERENCIA
Eres Tú mi herencia, mi porción,
lo que había anhelado, lo mejor.
Eres Tú la patria que escogí
el mejor regalo que recibí.
Eres Tú mi complemento,
mi mejor momento eres tú.
Eres el mejor amigo que pude tener.
en mi oscuridad vi tu Amanecer,
volví a nacer.
Es mejor estar un día junto a tu Altar
que toda una vida sin tu Amistad
y en otro lugar.
Eres como el viento, como el sol,
has llenado todo lo que soy.
Eres paz en medio del dolor,
eres melodía al corazón.
Eres sombra en el desierto,
agua y alimento eres tú
18.- MI JESÚS, MI AMADO
Vengo a rendirte a tus pies
Agradecido, Señor, me perdonaste
Cambiaste mi corazón,
tu vida distes por mí
en una muerte tan cruel
porque me amaste siendo un vil pecador.
Quiero posarme ante ti Jesús y en silencio
reconocer que tu amor por mi no merezco
Mi Jesús, mi amado
Quiero postrarme ante ti para adorar.
Mi Jesús, mi amado
Quiero regar con mis lágrimas tus pies
Quiero besarlos y así permanecer
y derramar ante ti Todo mi ser
Vengo a rendirte a tus pies
Agradecido señor me perdonaste
Cambiaste mi corazón, tu vida distes por mí
En una muerte tan cruel porque me amaste
siendo un vil pecador
Quiero postrarme ante ti Jesús y en silencio
reconocer que tu amor por mi no merezco
Mi Jesús, mi amado
Quiero postrarme ti para adorar
Mi Jesús, mi amado
quiero regar con mis lágrimas tus pies
Quiero besarlos y así permanecer
y derramar ante ti Todo mi ser
Mi Jesús, mi amado Quiero posar ante ti
para adorar
Mi Jesús, mi amado
Quiero regar con mis lágrimas tus pies
quiero besarlos y así permanecer
y derramar ante ti Todo mi ser (bis)
Derramamos nuestro ser
delante de ti en adoración
Señor Jesús porque tú eres digno
de recibir toda la gloria, todo el honor
y todo el reconocimiento
Te alabamos en esta noche Jesús.
Te honramos desde nuestro corazón
Porque solo tú eres digno. Aleluya
19.- MI UNIVERSO
Que seas mi universo,
no quiero darte solo un rato de mi tiempo
no quiero sepárate un día solamente
Que seas mi universo
no quiero darte mis palabras como gotas,
quiero un diluvio de alabanzas en mi boca,
Que seas mi universo,
Que seas todo lo que siento y lo que pienso
Que seas el primer aliento en la mañana
y la luz en mi ventana
Que seas mi universo
Que llenes cada uno de mis pensamientos
Que tu presencia y tu poder sean mi alimento,
oh Jesús es mi deseo
Que seas mi universo,
no quiero darte solo parte de mis años,
te quiero dueño de mi tiempo y de mi espacio
Que seas mi universo,
no quiero hacer mi voluntad quiero agradarte
y cada sueño que hay en mi, quiero entregarte
¡Que seas mi universo!
Que seas todo lo que siento y lo que pienso.
que seas el primer aliento en la mañana
y la luz en mi ventana.
Que seas mi universo.
que llenes cada uno de mis pensamientos
que tu presencia y tu poder sean mi alimento.
Oh Jesús es mi deseo
20.- NO ES COMO YO
No es como yo
aunque se haya hecho hombre
y le llame por su nombre, no es como yo.
No es como yo
aunque en todo fue tentado,
él es limpio y sin pecado, no es como yo.
La Pureza y Santidad son su color de Piel.
No es como yo, él es Santo y es Perfecto,
es Sublime y es Eterno, no hay comparación.
No es como yo, él trasciende lo que existe
y de Majestad se viste, no hay comparación.
No es como yo aunque se haya hecho hombre
y mi hermano él se llame, no es como yo.
No es como yo, en el cielo esta su Trono,
su Poder lo llena todo, no es como yo.
La creación, toda rodilla doblará a sus Pies.
21.- NO HAY PAREDES
Quiero llevarte a todo lugar conmigo
quiero que entre la gente seas conocido
yo de ti no me avergüenzo eres mi Dios
Quiero llevar tu voz por todo camino
y de tu amor hablar con desconocidos
al lugar donde trabajo
a la escuela y donde viajo
te quiero llevar, fuera del templo y la religión
por todo el pueblo y toda región entre las gentes
que vagan hoy sin rumbo fijo sin dirección
entre las plazas de mi ciudad
en donde hay tanta necesidad
por todas partes te llevaré
pues no hay paredes
que te puedan esconder
Quiero que en todas partes estés conmigo
en mis conversaciones con mis amigos
quiero que tú seas el centro de atención
Quiero que seas el punto de referencia
y caminar consciente de tu presencia
al hacer un comentario en mis pláticas
a diario tú debes estar,
fuera del templo y la religión
por todo el pueblo y toda región
entre las gentes que vagan hoy
sin rumbo fijo sin dirección
entre las plazas de mi ciudad
en donde hay tanta necesidad
por todas partes te llevaré
pues no hay paredes que te puedan esconder
Fuera del templo y la religión
por todo el pueblo y toda región
entre las gentes que vagan hoy
sin rumbo fijo sin dirección
entre las plazas de mi ciudad
en donde hay tanta necesidad
por todas partes te llevaré
pues no hay paredes que te puedan esconder,
mi amigo siempre tú serás,
conmigo siempre tú estarás
conmigo yo te llevaré, a cualquier lugar.
22.- PEGADO A TI
No quiero verte de lejos
no quiero añorar,
no quiero oír que pasaste por otro lugar
y no te vi.
Quiero saberte a mi lado te quiero sentir
beber tu belleza y llenarme de ti
llenarme de ti
Quiero vivir pega o a ti,
Pegado aquí contigo,
Quiero vivir pegao a ti
pegado a ti mi amigo (bis)
No tengo falta de nada si tú estás aquí
Eres la parte que siempre busqué recibir
y que no conseguí.
Quiero saberte a mi lado, te quiero sentir
beber tu belleza y llenarme de ti
llenarme de ti.
Quiero vivir pegao a ti,
Pegado aquí contigo, Quiero vivir pegao a ti
Pegado a ti mi amigo (bis)
23.- POR UN DESTELLO DE TU GLORIA
Por un momento en tu presencia,
por un instante de tu amor,
por un destello de tu gloria,
por un minuto nada más,
todo daría, no importaría,
lo que tenga que pasar
lo que tenga que esperar
Tengo hambre de ti
de tu presencia de tu fragancia, de tu poder
Hambre que duele, que debilita,
que desespera por ti...
Tengo hambre de ti... hambre de ti… Señor...
24.- PRECIOSA SANGRE
Preciosa sangre
que mi vida cambió
mis pecados lavó
ha quedado atrás mi pasado sin Dios.
Fue en esa cruz
donde la historia cambió,
donde mi vida tomó otro sentido
donde yo encontré la razón de vivir.
Jesús, Jesús, mi corazón te canta
mi corazón te canta (2), Jesús.
25.- QUÉ SERÍA DE MÍ
¡Qué sería de mi
si no me hubieras alcanzado!
¿Dónde estaría hoy
si no me hubieras perdonado?
Tendría un vacío en mi corazón,
vagaría sin rumbo y sin dirección,
si no fuera por tu gracia y tu perdón.
Sería como pájaro herido
que se muere en el suelo.
Sería como ciervo que brama
por agua en el desierto
si no fuera por tu gracia y tu perdón.
26.- QUIERO ENTENDER
Quiero entender
qué es lo que mueve tu fiel corazón
y lo que esperas de mí, buen Señor,
para entregarlo. Quiero expresar
esas palabras que quieres oír,
y la canción que te hace feliz
quiero entonarla.
Quiero agradar tu corazón
quiero entonar esa canción.
Déjanos empezar de nuevo
y descubrir tu corazón,
para darte lo que anhelas en adoración.
Si no que nos permita regresar
a expresarte nuevamente
se trata de ti, se trata de ti
27.- QUIERO RESPIRAR EL AIRE
Quiero respirar el aire de tu casa
disfrutar de tu fragancia
y llenarme de tu casa
Quiero en tu presencia estar todos los días
y llenarme de alegría en tu jardín.
Quiero navegar el mar de tu mirada
y saber que no habrá nada
que me aparte de ti.
Quiero caminar siguiéndote los pasos
y beber en tu regazo.
y aprender en tu regazo
Quiero estar tan cerca
que te pueda respirar
y un solo latido pueda yo escuchar.
Quiero estar tan cerca que te pueda yo tocar
y que tu pureza pueda yo imitar.
Quiero ser tu amigo, quiero estar contigo.
28.- RAZONES PARA VIVIR
Me has dado tanto que no sé
cómo expresar mi gratitud
por lo que has hecho tú por mí
Me diste amor me diste paz
tomaste de tu plenitud
para llenarme de tu luz
Mi corazón se ha acostumbrado
así vivir rodeado de tu bendición
en mi existir
Tengo razones pa' vivir
tengo canciones pa' escribir,
tengo una voz y un corazón
Tengo un camino pa' seguir
tengo un amor pa’ compartir
tengo una voz y un corazón
Me has inundado de tu amor
de tu ternura y comprensión
de tu cuidado y tu calor
Cada mañana puedo ver
cuando respiro y miro el sol
que permaneces siempre fiel
Mi corazón se ha acostumbrado
así a vivir rodeado
de tu bendición en mi existir
Tengo razones pa' vivir
tengo canciones pa' escribir
tengo una voz y un corazón
Tengo un camino pa' seguir
tengo un amor pa' compartir
tengo una voz y un corazón.
29.- SE DESBARATAN MIS SUEÑOS
Qué es lo que sueñas tú
qué mueve tu interior
qué te llevó a la cruz
Cómo es tu corazón
Por qué dejaste el cielo
cuál es tu pasión quiero entender
y conocer tu corazón.
Y al conocer tu corazón
Mi mundo se hace pequeño
Se desbaratan mis sueños
y al descubrir tu gran amor
Cobra sentido mi vida
todo problema se olvida
Mirar con tu mirar es el deseo en mi
Sentir tu corazón Dentro de mi latir
Vivir por tus anhelos y por tu sentir
Es como quiero cada día Yo vivir
30.- SENDAS DIOS HARÁ
Sendas Dios hará,
donde piensas que no hay
el obrará en maneras
que no podemos entender
él me guiará a su lado yo estaré amor
y fuerza me dará
un camino hará donde no lo hay.
Por camino en la soledad me guiará
y agua en el desierto encontraré
la tierra pasará su palabra eterna
él hará algo nuevo hoy.
31.- SI HUBIERA ESTADO ALLÍ
Si hubiera estado allí entre la multitud
que tu muerte pidió, que te crucificó.
Lo tengo que" admitir, hubiera yo también,
clavado en esa cruz tus manos mi Jesús,
si hubiera estado allí
Pensándolo más bien también yo estaba allí
Yo fui el que te escupió, y tu costado hirió
Pensándolo más bien,
Yo fui el que corono de espinas y dolor
tu frente buen Señor, también yo estaba allí
Si hubiera estado allí al pie de aquella cruz
Oyéndote clamar, al padre en soledad,
Lo tengo que admitir, te hubiera yo también
dejado así morir, mirándote sufrir
Pensándolo más bien también yo estaba allí
Yo fui el que te escupió, y tu costado hirió
Pensándolo más bien, yo fui el que coronó
de espinas y dolor tu frente buen Señor
Pensándolo-más bien, también yo estaba allí
Yo fui el que te golpeo, y de ti se burló
Pensándolo más bien yo fui el que te azotó
Yo fui quien lanceó tu espalda mí señor
Yo también, yo estaba allí.
32.- SOLO PIENSO EN TI
Por amor dejaste el cielo al venir
y en la cruz fuiste azotado,
El dolor no te importó pensando en mí.
A la cruz podías tú renunciar
Rechazando tu llamado,
Pero estabas decidido a terminar.
No hubo plan de contingencia,
no mediste consecuencias pensando en mí.
Solo pienso en ti
Te has convertido en mi obsesión,
Solo pienso en ti.
Eres mi gravedad mi sol.
Solo pienso en ti y en esa cruz,
quiero vivir bajo las alas de tu amor.
Al oír tu voz a mí renuncié
y mis barcos he quemado,
y el boleto de regreso no compré.
Con la vista puesta en ti seguiré
Todo puente he derribado,
porque ya no pienso más en volver.
Sin un plan de contingencia
Sin medir las consecuencias, sin un plan B.
Solo pienso en ti y en esa cruz,
Quiero vivir bajo las alas de tu amor.
33.- SOLO QUEDA EL ECO
Solo queda el eco,
solo quedan sombras nada más
de lo que fue, de lo que vi
Solo queda el aire, solo los recuerdos nada más
y el sentimiento que volverás
Pero no me alcanza, no me sacia, no
no me conformo nada más con añorar
Vuelve a mí, vuelve a mi casa mi jardín
vuelve a llenar mi corazón
con tu fragancia, con tu amor
(Vuelve a mí) Vuelve a habitar en mi interior
rompe el silencio con tu voz
y no te apartes mi Señor
Solo quedan huellas,
solo aquel perfume nada más
de lo que fue, de lo que vi
solo quedan sueños,
solo aquel murmullo nada más
y el sentimiento que volverás
Pero no me alcanza, no me sacia, no
no me conformo nada más con añorar final:
No me alcanza el aire, no me sacia el eco nada más
a mi jardín vuelve a venir
Cansado del camino sediento de ti
un desierto he cruzado,
sin fuerzas he quedado Vengo a ti.
luché como soldado y a veces sufrí
y aunque la lucha he ganado,
mi armadura he desgastado. Vengo a ti.
Sumérgeme en el río de tu espíritu,
Necesito refrescar éste seco corazón
sediento de ti.
Cansado del camino, sediento de ti
Un desierto he cruzado,
sin fuerzas he quedado, vengo a ti.
luché como soldado y a veces sufrí
y aunque la lucha he ganado,
mi armadura he desgastado, vengo a ti. (Bis)
Sumérgeme en el río de tu espíritu
necesito refrescar este seco corazón
sediento de ti.
35.- TAL COMO SOY
Tal como soy Señor, sin nada que ofrecer
más que mi canción. No tengo más que darte
pues todo es, tuyo, Señor.
Tal como soy Señor, sin nada que entregar
más que el corazón, me rindo todo a Ti.
Tómame, Señor, tal como soy
Acéptame como ofrenda de amor
como un "sacrificio agradable en tu honor
Grato perfume yo quiero ser Señor.
36.- TE DARÉ LO MEJOR
Traemos hoy ante tu altar nuestras coronas
Queremos darte lo mejor de nuestras vidas
Te entregaré mi amor entero
Lo sueños que logre alcanzar
Te daré lo mejor de mi vida
Te daré lo mejor cada día
Será mucho más que una canción
Mi obediencia es mi mejor adoración.
Traemos hoy ante tu altar nuestras coronas.
Queremos darte lo mejor de nuestras vidas.
Daremos solo las primicias
Pues tú mereces lo mejor
Te daré lo mejor de mí
Te daré lo mejor.
37.- TÚ ESTÁS AQUÍ
Aunque mis ojos no te pueden ver
te puedo sentir, sé que estas aquí
Aunque mis manos no pueden tocar,
tu rostro, Señor, sé que estas aquí
Mi corazón, puede sentir tu presencia,
tú estás aquí, tú estás aquí,
puede sentir tu majestad,
tú estás aquí, tú estás aquí
mi corazón puede mirar tu hermosura
tu estas aquí, tu estas aquí.
Puedo sentir tu gran amor,
tú estás aquí, tú estás aquí.
Aunque mis ojos no te pueden ver,
te puedo sentir; sé que estas aquí.
Aunque mis manos no pueden tocar
tu rostro, Señor, sé que estas aquí
38.- VUELVE A LLAMAR
Si llamaras otra vez sería distinto,
no como la última vez, Ya no soy el mismo.
Si llamaras otra vez yo te aseguro,
Mi cansado corazón quiere ser tuyo.
Abriría sin dudar a ti la puerta,
No te haría yo esperar, No tengo fuerzas.
Vuelve a llamar que listo estoy
Vuelve a tocar mi corazón,
Ese jardín de intimidad,
Que se marchita si no estás.
Vuelve a llamar que atento estoy
Quiero escuchar tu dulce voz,
Ser un secreto entre los dos
La intimidad entre tú y yo.
Si buscaras otra vez mi compañía,
tu amistad sería mi pan...de cada día.
Si llegaras otra vez hasta mi puerta,
No te tendrías que aguardar, una respuesta.
Saltaría mi corazón por tu presencia
No te haría yo esperar, no tengo fuerzas.
Vuelve a llamar que listo estoy,
vuelve a tocar mi corazón,
ese jardín de intimidad,
que se marchita si no estás.
Vuelve a llamar que atento estoy,
quiero escuchar tu dulce voz
ser un secreto entre los dos,
la intimidad entre tú y yo.
Vuelve a llamar que listo estoy,
vuelve a tocar mi corazón
ese jardín de intimidad
que se marchita si no estás.
Vuelve a llamar que atento estoy,
quiero escuchar tu dulce voz
ser un secreto entre los dos
la intimidad entre tú y yo.
Reflexiones cuaresmales
1.- Dime por qué
Dime por qué cuando no estoy contigo,
los días son más tristes y melancólicos,
cargados de nubes grises y sin un rayo de luz.
Dime por qué cuando me faltas tú,
me irrito con facilidad,
no tengo consideración con los demás,
y todos me parecen falsos y embusteros.
Dime por qué cuando no estás a mi lado,
el trabajo se me hace más pesado,
los sufrimientos eternos,
las noches de confusión interminables;
y experimento insatisfacción, angustia y duda.
Dime por qué cuando me ausento de tu presencia, le pierdo sentido a la vida
y busco refugio a mi soledad en los vicios
y en el aturdimiento,
a pesar de que en ellos
sólo encuentro sinsabores y tribulación.
Dios mío, no estés lejos;
si de Ti me viene la alegría,
el deseo de amar y de vivir,
concédeme estar siempre contigo.
2.- Déjame
Déjame valerme de tus ojos
para ver la necesidad ajena.
Déjame valerme de tus oídos
para oír el clamor de los perdidos.
Permíteme hacer uso de tu lengua
para divulgar mis palabras de amor
y compasión, de oración y consuelo,
entre los abatidos.
Déjame valerme de tu mente
para implantar en ella mis pensamientos,
de amor y de bondad.
Déjame tomar tu corazón en mis manos
y que se parta por las multitudes
que aún no conocen mi amor.
Sí, déjame quebrarte el alma
para que luego pueda tomar los trozos
y formar con ellos una vasija
más dócil y más útil
a través de la cual verter mi amor.
Ser una vasija, un instrumento de mi amor,
constituye una gran vocación.
3.- A eso de caer
A eso de caer y volver a levantarte,
de fracasar y volver a comenzar,
de seguir un camino y tener que torcerlo,
de encontrar el dolor y tener que afrontarlo,
A eso no le llames adversidad, llámale sabiduría.
A eso de sentir la mano de Dios
y saberte impotente.
de fijarte una meta y tener que seguir otra,
de huir de una prueba y tener que encararla,
de planear un vuelo y tener que recortarlo.
de aspirar y no poder, de querer y no saber,
de avanzar y no llegar.
A eso no le llames castigo, llámale enseñanza.
A eso de pasar días juntos radiantes,
días felices y días tristes,
días de soledad y días de compañía,
a eso no le llames rutina, llámale experiencia.
A eso de que tus ojos miren y tus oídos oigan,
y tu cerebro funcione y tus manos trabajen,
y tu alma irradie, y tu sensibilidad sienta.
y tu corazón ame,
A eso no le llames poder humano,
llámale milagro divino…
4.- Padre
Padre, escucha mi oración, atiende mi plegaria, porque en ti confío.
Padre alargo a ti mis manos,
porque en ti confío.
Padre, escúchame pronto, porque me falta el aliento y en ti confío.
Padre hazme sentir desde la mañana tu gracia, puesto que confío en ti.
Padre señálame el camino que debo andar,
ya que levanto a ti mi alma
porque en ti confío. Padre,
enséñame a cumplir tu voluntad,
ya que tú eres mi Dios y en ti confío.
Padre que tu buen espíritu me guíe y me conduzca
por buenos caminos porque en ti confío.
Padre, por tu Nombre guardarás mi vida;
por tu gran compasión me sacarás de las angustias.
Porque en ti confío y confiare por siempre.
5.- Haz
Padre, haz que mis ojos vean lo que tú ves
Haz que mis oídos oigan el estruendo de tu voz en las ondas de lo creado.
Haz que mi hablar sea un baño de palabras
que se viertan sobre gente
que está presa de amargura.
Haz que mis labios sólo canten
los cantos de tu amor y tu alegría.
Padre amado, realiza por medio de mí
la obra de la verdad.
Ten mis manos ocupadas en servir
a todas las personas.
Haz que mi voz esparza de continuo semillas de amor para ti en esta tierra en que la gente te busca.
Haz que mis pies avancen siempre
por el camino de la justicia.
Guíame de mi ignorancia a tu luz.
Padre, mueve mi corazón
y hazme sentir simpatía
por todas las criaturas vivientes.
Que tu Palabra sea el Maestro de la mía.
Piensa con mis pensamientos,
porque mis pensamientos son tus pensamientos,
mi mano es tu mano, mis pies son tus pies,
mi vida es tu fuerza para luchar por la justicia, social y personal
6.- Dame
Dame, Señor, la simplicidad de un niño
y la conciencia de un adulto.
Dame, Señor, la prudencia de un astronauta
y el coraje de un salvavidas.
Dame, Señor, la humildad de un barrendero
y la paciencia de un enfermo.
Dame, Señor, el idealismo de un joven
y la sabiduría de un anciano.
Dame, Señor, la disponibilidad
del Buen Samaritano
y la gratitud del menesteroso.
Dame, Señor, todo lo que de bueno veo
en mis hermanos,
a quienes colmaste con tus dones.
Haz, Señor, que sea imitador de tus santos,
o, mejor, que sea como Tú quieres:
perseverante, como el pescador,
y esperanzado como el cristiano. Amén.
7.- Hazme
Dame Señor, el día de hoy fe
para seguir adelante.
Dame grandeza de espíritu para perdonar.
Dame paciencia para comprender y esperar.
Dame voluntad para no caer,
fuerza para levantarme si caído estoy
Dame amor para dar, dame lo que necesito
y no lo que quiero
Dame elocuencia para decir lo que debo decir.
Haz que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos.
Haz que yo sea el mejor amigo de mis amigos.
Haz de mí un instrumento de tu voluntad.
Hazme fuerte para recibir los golpes
que me da la vida.
Déjame saber que es lo que tú quieres de mi.
Déjame tu paz para que la comparta
con quien no la tenga.
Por último, anda conmigo
y déjame saber que así es.
8.- Gracias
Gracias a Dios que puedo oír.
Gracias a Dios que puedo ver.
Gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo.
Gracias a Dios que tengo familia.
Gracias a Dios que tengo alimentos.
Gracias a Dios que tengo ocupación.
Gracias a Dios por la vida.
Demos gracias a Dios por todo.
9.- Escucha
Escucha, nunca sabes, si dirán las palabras justas que estabas esperando.
Abre, nunca sabes, si era la persona que siempre soñaste.
Despierta, nunca sabes, si ese día cambiará el resto de tu vida.
Habla, nunca sabes, si tus palabras despertarán sentimientos en personas insospechadas.
Cambia, nunca sabes, si el nuevo camino, te traerá nuevas alegrías.
Analiza, nunca sabes, si la situación que te acongoja es una oportunidad disfrazada.
Arriesga, nunca sabes, si tus movimientos audaces serán el comienzo
de una cadena de éxitos notables.
Camina, nunca sabes, si tus huellas, serán el camino que sigan aquellos que confían en ti.
Perdona, nunca sabes, si las ofensas son en realidad pruebas que te ayudan a crecer.
Estimula, nunca sabes, si tus acciones generarán acontecimientos a tu favor.
Agradece, nunca sabes, si lo bueno o lo malo que te sucede,
es ni más ni menos, que la señal, que el Buen Dios te está poniendo. (Anónimo)
10.- Cuando aprendí
Señor,
¡Qué difícil es el camino hasta ti!
Cuando aprendí a escalar... me enseñaste a bajar.
Cuando aprendí a reír... me enseñaste a llorar.
Cuando aprendí a hablar... me enseñaste a callar.
Si alguna vez odié... me enseñaste a amar.
¡Sabes...! Me cuesta mucho seguirte...
Hay veces que mis brazos tienden a bajar
pero tú, en tu inmensa sabiduría..
me muestras a alguien... para volver a empezar.
11.- Quiero comenzar
Señor Jesús: Me cuesta comenzar este día
porque sé que es una nueva tarea,
un nuevo compromiso, un nuevo esfuerzo.
Porque te amo, quiero comenzar este día con entusiasmo, con alegría, en mi propia persona. Gracias, Señor Jesús, por este nuevo empezar.
Gracias, Señor Jesús, por tu presencia, tu amor y compañía en este caminar de mi existencia. Quiero sembrar paz, solidaridad
y amor entre mis hermanos.
Que cuantos se me allegan, ninguno deje
de escucharme algo que pueda serle útil.
Que ninguno note debilitada su fe en sí mismo.
Que ninguno se retire sin alivio
en sus dolores y dificultades.
Déjame sentir tu honda paz, presente
en cada experiencia en la armonía de vivir.
Guárdame de palabras ociosas y vanas fantasías.
Calma la carrera de mi mente
para que mis pensamientos tengan claridad
y la luz de tu Santo Espíritu
me ilumine en cada instante de este día.
Bien sé Señor que esta tarea la comienzan
cada día muchos hermanos
de cualquier punto de la tierra y eso me alienta y empuja.
También te pido por ellos y con ellos te digo: Buenos días Señor.
12.- Aun así
Mucha gente es irracional, ilógica y egocéntrica;
aun así, ámalos.
Si haces el bien la gente te acusará de tener motivos escondidos y egoístas;
aun así, haz el bien.
Si tienes éxito ganarás falsos amigos
y verdaderos enemigos;
aun así, ten éxito.
El bien que hagas hoy será olvidado mañana;
aun así, haz el bien.
La honestidad y la franqueza te hacen vulnerable;
aun así, se honesto y franco.
Aquello que pasas la vida entera construyendo puede que sea destruido en un solo día
aun así, construye.
Algunas personas necesitaran tu ayuda mucho pero puede que te ataquen cuando les ayudes;
aun así, ayúdales.
Dale al mundo lo mejor de ti
y terminarás siendo pateado en los dientes;
aun así, dale al mundo lo mejor de ti.
(Madre Teresa de Calcuta)
13.- Mira al cielo
Mira al cielo cuando te sientas aturdido
por las injusticias de este mundo,
mira el cielo, busca la mirada
de quien nunca te abandona
y siempre te perdona...
No existe mejor consuelo,
búscalo entre las estrellas de la noche
y pronto verás amanecer nuevas esperanzas...
Él está velando por ti...
Lleva, en cada cuenta del rosario, l
as lágrimas de los que lloran
los gozos de los que disfrutan,
los triunfos de los que tienen éxito
la luz de los que aconsejan e iluminan.
Y, si la oscuridad te sigue envolviendo,
busca en el ancho firmamento
la estrella más fugaz y veloz
la más destellante y bonita
porque, esa estrella, tiene un nombre: MARIA
14.- Dice el Señor
Dame tu corazón... y yo lo cambiaré.
Entrégame tu mente... y yo la limpiaré.
Dame tus pies... y yo los encaminaré.
Así de literal, así de cierto.
No esperes recibir para guardar,
yo les daba maná día por día.
Así quiero que vivas.
Tu dependencia en mí, te da la fuerza...
no anules mi poder, en ti descansa.
Yo no soy un Dios que da y que quita.
Si la tierra me es fiel, cuanto plantas en ella, fructifica...
¡Cuánto más no será en mis primicias!.
Seme fiel hasta el fin... nada te importe.
El mundo cambia siempre
y lo que es oro hoy, lodo es mañana.
Yo te respaldo, ve... listo esta el mundo;
solo ve y comunica.
Tu trabajo es hablar, dar mi palabra...
Mi responsabilidad: salvar las almas.
No sientas como pesada carga, el hablar a la gente de mi amor.
15.- No le reces
No le reces a Dios mirando al cielo,
¡mira hacia adentro!
No lo busques a Dios lejos de ti,
sino en ti mismo...
No le pidas a Dios lo que te falta:
¡búscalo tú mismo!, y Dios lo buscará contigo,
porque ya te lo dio como promesa
y como meta para que tu lo alcances...
No reproches a Dios por tu desgracia;
¡súfrela con é!
Y Él sufrirá contigo;
y si hay dos para un dolor, se sufre menos...
No le exijas a Dios que te gobierne,
a golpe de milagros, desde afuera;
¡gobiérnate tú mismo!
con responsable libertad, amando,
y Dios te estará guiando desde adentro
y sin que sepas cómo.
No le pidas a Dios que te responda
cuando le hablas.
Respóndele tú, porque él te habló primero;
y si quieres seguir oyendo lo que falta
escucha lo que ya te dijo.
No le pidas a Dios que te libere,
desconociendo la libertad que ya te dio.
Anímate a vivir tu libertad, y sabrás que sólo fue posible porque tu Dios te quiere libre.
No le pidas a Dios que te ame, mientras tengas miedo de amar y de saberte amado.
¡Ámalo tú y sabrás que si hay calor
es porque hubo fuego
y que si tú puedes amar
es porque él te amó primero. (San Agustín).
16.- Si cuidas una abeja
Si cuidas una abeja,
habrá más miel en el panal.
Si evitas una injusticia,
habrá más justicia en el mundo.
Si cultivas un rosal,
habrá más rosas en el jardín.
Si amas,
Dios estará más presente en el mundo.
Si siembras un grano de trigo,
habrá más humanidad en el mundo.
Si enciendes una vela, habrá más luz en la noche.
Si vives en la verdad,
habrá menos mentira en el mundo.
Si cuidas un nido de golondrinas,
habrá más golondrinas en primavera.
Si vives en libertad,
habrá más libertad en el mundo.
Si enciendes un fuego, habrá más fuego
en el invierno.
Si irradias en tu alegría,
habrá menos tristezas en el mundo.
Si esperas cambiar cuando haya cambiado el mundo, morirás sin haber vivido;
Si comienzas cambiando tú,
ya estás cambiando el mundo...
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17.- Bendice mis manos
Señor, bendice mis
manos
Señor, bendice mis
oídos
19.- Si no puedes ser un pino sobre el monte, sé una caña en el valle, pero sé la mejor pequeña capa a la orilla del arroyo. Si no puedes ser árbol, sé un matorral. Si no puedes ser una autopista, É un sendero. Si no puedes ser el sol, sé una estrella. Pero sé siempre lo mejor de lo que puedes ser. |