¿Es Dios importante para ti?

 

Cuando la oración no existe en nuestra vida, tampoco existe Dios. Dios tiene en vuestra estima el mismo lugar que ocupa en vuestro tiempo.  Si no tenéis tiempo para Dios, a pesar de todos los pretextos que pongáis, a pesar de todas las excusas que inventéis, es que no apreciáis tampoco a Dios.  Vuestro empleo del tiempo está determinado por vuestros juicios de valor, y si Dios no encuentra sitio en vuestro empleo de tiempo, es que es un no-valor.  Sabéis encontrar tiempo para lo que encontráis importante: para ir un momento a la peluquería, para leer un periódico, para tomar un  aperitivo...

 

Si no encontráis tiempo para Dios es que Dios no tiene importancia.  Sin la oración sois prácticamente ateos... Uno que no reza, no cree en Dios.  ¡Sí! Seguramente dirá que cree, sentirá nostalgia de Dios. Y dirá: "¡Oh, si yo pudiese rezar! ¡Cuánto me gustaría ser un hombre de oración!

 

No hay Dios en vuestra vida si no hay oración. Porque Dios exige tiempo.  Cuando vamos a orar estamos tan llenos de nosotros mismos, tan cargados de preocupaciones y cuidados, que somos totalmente insensibles a Dios.  Un estómago contraído no puede digerir los alimentos. Tenemos necesidad de calma, de quedarnos un buen rato, sin prisas.

Juan Manuel Martín-Moreno