Mandamientos  Sexto Mandamiento

68.- EL SEXTO MANDAMIENTO DE LA LEY DE DIOS ES: NO COMETERÁS ACTOS IMPUROS.

68,1. Hay dos actitudes erróneas hacia el sexo. Las dos bastante comunes. Una es la del moderno hedonista, de aquel cuya máxima aspiración es la vida del placer. El hedonista ve la capacidad sexual como una posesión personal, de la que no hay que rendir cuentas nadie.
Para él (o ella), el propósito de los órganos genitales es su personal satisfacción y su gratificación física, y nada más.
Esta actitud es la del soltero calavera o de la soltera de fácil «ligue» que tienen amoríos, pero jamás amor. Es también una actitud que se encuentra con facilidad entre las parejas separadas o divorciadas, siempre en busca de nuevos mundos de placer que conquistar.
La otra actitud errónea es la del pacato, que piensa que todo lo sexual es bajo y feo, un mal necesario con que la raza humana está manchada.
La postura intermedia es la acertada: el sexo no es malo, pues lo ha hecho Dios; pero hay que usarlo según la ley de Dios.
En el sexto mandamiento se nos pide que seamos puros y castos en palabras y obras; y tratemos con respeto todo lo relacionado con la sexualidad. Usamos la palabra sexualidad en su sentido corriente, aunque de suyo es más extensa que «genitalidad».

68,2. Las conversaciones y chistes verdes (deshonestos, inmorales, obscenos) pueden llegar a ser pecado, si se dicen con mala intención (impura, deshonesta), si contienen una aprobación del mal o una inclinación a él, o encierran un peligro de consentimiento impuro o de escándalo y daño para las almas de los otros.
Las conversaciones obscenas y prolongadas -sobre todo entre los jóvenes- fácilmente son pecado.
Cuando sea necesario hablar sobre asuntos relacionados con la sexualidad, hay que hacerlo con respeto y seriedad.
En las conversaciones deshonestas peca
: a) el que empieza; b) el que no empieza, pero que sigue la corriente con alguna intervención; c) el que no participa, pero está escuchando con gusto y buena gana. Pero el que oye de mala gana, el que quisiera que se hablara de otra cosa, el que procura desentenderse del asunto, éste no peca.
Cuando en un grupo se empieza una conversación indecente, si puedes buenamente, procura cambiar la conversación. Si no eres el de más categoría, o no tienes cierto influjo en los demás, el pretender cortar radicalmente puede ser contraproducente. Pero si es posible, retírate, de forma que los demás comprendan que no te gustan esas conversaciones. Si te resulta muy violento marcharte, y no es para ti ocasión próxima de pecado, puedes quedarte, con tal de que no participes y, si puedes, des a entender de alguna manera que no te gustan esas conversaciones. Pero, desde luego, que nadie pueda suponer que las apruebas. En último caso, puedes desinteresarte de lo que se dice, dirigirte a otra persona del grupo para hacerle una pregunta cualquiera, etc.
El definir claramente tu postura en este punto te evitará muchos peligros, pues los demás sabrán que para eso no se puede contar contigo.
Lo mismo te digo sobre los grabados inmorales y novelas indecentes .
Leer revistas pornográficas difícilmente dejará de ser pecado, pues no tiene justificación y puede ser un peligro de aceptación de la lujuria.
Por supuesto que es pecado leer escritos impuros y deshonestos con el fin de despertar la sexualidad
. Pero aunque no tengas esta mala intención al comenzar la lectura, interrumpe ésta, si no es necesaria, al advertir que despierta la voluptuosidad y provoca tentaciones. Si el libro es de estudio o formativo,entonces no es necesario dejarlo; pero conviene levantar el corazón a Dios, purificar la intención y rechazar todo consentimiento.

Leer novelas obscenas y pornográficas, por el peligro de pecar que supone, casi nunca dejará de ser pecado. Hay también una nube de novelas que, sin ser descaradamente inmorales, fomentan la morbosidad y halagan la concupiscencia. Su lectura siempre hace daño.
Si te gusta leer, escoge algunos libros que te interesen de la numerosa colección de libros formativos. Y si no conoces, pregunta a alguna persona competente que pueda orientarte. Al final del libro te pongo, en el Apéndice, una lista de libros recomendables por su valor formativo.
Pon también mucho cuidado en no tararear las musiquillas de ciertas canciones, que pudiera hacer creer a tus compañeros que apruebas la letra escabrosa que tienen.
También debes tener cuidado con las miradas. A veces los ojos se van sin querer. Cuando caigas en la cuenta de que estás mirando lo que no debes, los retiras a otra cosa y en paz. No te preocupes.
Para que una mirada sea pecado es necesario ponerse a mirar detenida y voluntariamente cosas deshonestas; pues hay obligación de evitar todo peligro de excitación carnal, a no ser que haya razón proporcionada que lo justifique.
En general, te recomiendo que cuando veas cosas inmorales sepas hacer la vista gorda, y cuando las oigas, muestra indiferencia.

68,3. Pero si es cierto que esas miradas involuntarias no deben preocuparte, aunque te causen perturbaciones orgánicas (que debes despreciar), sin embargo, otra cosa muy distinta son las excitaciones producidas por esos abrazos ..., por esos besos ...
Pero, es pecado abrazarse? Es pecado besarse? Depende. El beso puede ser expresión de un cariño sano y limpio. Pero también puede ser un desahogo de pasión y lujuria. Los interesados son los que han de distinguir, sabiendo que no se puede buscar ni admitir la satisfacción sexual fuera del matrimonio(779).
No es lo mismo un ligero besín que un besazo lascivo que desboca la lujuria y lleva fácilmente a cosas peores.
En qué consiste la diferencia entre un beso que no es pecaminoso y un beso que se vuelve pecado u ocasión de pecado?
Sencillamente, en la pasión. Y la pasión es un elemento muy fácil de conocer.
Uno la siente enseguida, y también se percibe claramente en la otra persona. Un beso puede ser un peligro. Un beso puede ser una ocasión de pecado. Y a veces, una ocasión inmediata.
La juventud es muy inflamable por naturaleza. Sea tu temperamento el que sea, te recomiendo que no te entregues a esos besos lascivos, pues con esto das entrada a la pasión. Y Jesucristo dice que es pecado desear lo que está prohibido hacer. Y es pecado provocar voluntariamente una excitación sexual. El beso en la boca prolongado y ardiente es especialmente excitante, pues va unido al apetito sexual.
Los labios son una zona erógena. La misma policía norteamericana informa de la facilidad con que la práctica del beso pasional puede convertirse en unión genital(780).
Una cosa muy distinta es un beso breve, suave y delicado, expresión de un cariño sano y limpio. Pero ese otro beso voluptuoso y lascivo que enciende la concupiscencia es inadmisible. Ese sensual modo de besar que ha difundido el cine, no se puede permitir nada más que entre quienes han contraído matrimonio. Esos modos de besar suponen cosas que son derecho exclusivo de casados.
Por otra parte el beso en la boca, «mojado», es antihigiénico. Dice Ramón y Cajal: «El beso es para el científico un simple intercambio de microbios»(781).
Por lo visto en la boca de cada persona hay unas trescientas especies de microorganismos, y con el «beso mojado» éstos pueden pasar de una persona a otra. «A través de un beso se puede infectar a la pareja de mononucleosis infecciosa, conocida como la enfermedad del beso, hepatitis A y salmonelosis»(782).
El doctor San Martín, sexólogo, dijo por Tele-5, el 21 de Enero de 1997, que la sífilis puede contagiarse a través de un beso.

CONTINÚA

 

NOTAS

(779) - DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº 1140. Ed. Herder Barcelona.
(780) - LODUCHOWSKY: La coeducación de los adolescentes, pg. 22. Ed. Herder. Barcelona.
(781) - RAMÓN Y CAJAL: Charlas de café, XI, 83, pg. 35. Imprenta Juan Pueyo. Luna, 29. Madrid
(782) - Diario ABC de Sevilla, 25-II-90, pg. 88.
(783) - SAN PABLO: Primera Carta a los Corintios, 10:13.
(784) - DANTEC: Noviazgo cristiano, 3º, III, C. Ed. Mensajero. Bilbao.
(785) - PÍO XII: Encíclica Miranda Prorsus, Revista ECCLESIA, 846 (28-IX-57)
(786) - RAFAEL BOHÍGUES, S.I.: El riesgo de ser joven, XIII, Ed. Mensajero. Bilbao
(787) - P. CARRASCAL, S.I.: Orientación vocacional.
Ed. Sal Terrae. Santander.
(788) - SAN PABLO: Carta a los Filipenses, 2:8.
(789) - EVA FIRKEL: Mujer, vocación y destino, ll, 2. Ed. Herder. Barcelona
(790) - EVA FIRKEL: Mujer, vocación y destino, ll, 2. Ed. Herder. Barcelona
(791) - FOERSTER: Temas capitales de educación, lll. Ed. Herder. Barcelona
(792) - Génesis, 1: 27.
(793) - RAFAEL GÓMEZ PÉREZ: Problemas morales de la existencia humana, lV, lll, 2. Ed. Magisterio Español. Madrid, 1981
(794) - Hebreos, 4:15
(795) - Libro Segundo de Samuel, 13:1-19
(796) - PÍO XI: Encíclica Casti connubii, nº 43
(797) - JOSÉ ORTEGA Y GASSET: Estudio sobre el amor, III, IV. Ed. Revista de Occidente.
(798) - JUAN LÓPEZ PEDRAZ,S.I.:Cristianos en busca de respuestas,XXIV,2.Ed.Sal Terrae.
(799) - HERMAN van der SPIJKER: Homotropía, I,1, h. Ed. Atenas. Madrid
(800) - ARISTÓTELES: Retórica, II
(801) - SANTO TOMÁS: Suma Teológica 1-2, 26,4
(802) - PLATÓN: Diálogo sobre el banquete. Ed. Planeta. Barcelona, 1982.
(803) - PABLO TOURNIER: La mujer soltera, 1ª, Vlll. Ed. Estela. Barcelona.
(804) - JOSÉ ANTONIO SAYÉS: Moral de la sexualidad, II, B, 2.
Ed. Tau. Ávila, 1988
(805) - Revista ECCLESIA 1529 (13-ll-71)15.
Declaración conjunta de los Obispos Belgas.
(806) - ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS: El amor humano, X, 8. EDIBESA. Madrid
(807) - ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS: El amor humano. EDIBESA. Madrid
(808) - Protagonistas nosotros: Radio Nacional de España, 13-ll-81, a las 11,30 de la mañana
(809) - RAFAEL GÓMEZ PÉREZ: Problemas morales de la existencia humana, 4ª, VII, 4. Ed. Magisterio Español. Madrid, 1981
(810) - TONY ANATRELLA: El sexo olvidado, III,5.
Ed. Sal Terrae. Santander. 1994
(811) - Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2390
(812) - SIGMUND FREUD: La vie sexuelle, pg. 63. París 1969
(813) - GREGORIO MARAÑÓN: Vocación y ética, pg. 173. Madrid, 1936
(814) - ALEXIS CARREL: La incógnita del hombre, IV, 7. Ed. Iberia. Barcelona, 1952
(815) - SAN AGUSTÍN: De natura et gratia. C. XLIII, nº 50. MIGNE: Patrología Latina, 44, 271
(816) - SALVADOR PÁNIKER: Conversaciones en Madrid, IV. Ed. KAIROS. Barcelona, 1969
(817) - SAN PABLO: Primera Carta a los Corintios, 6:13
(818) - SAN PABLO: Primera Carta a los Corintios, 6:18
(819) - Hechos de los Apóstoles, 15: 29
(820) - SAN PABLO: Carta a los Tesalonicenses, 4:3
(821) - SAN PABLO: Primera Carta a los Corintios, 6:9s
(822) - Carta a los Hebreos, 13:4
(823) - Apocalipsis, 2:8
(824) - Revista TRIBUNA MÉDICA, 26-XII-75
(825) - BLESS: Pastoral Psiquiátrica, V, B, II, 5. Ed. FAX. Madrid
(826) - Dr. COROMINAS: Vida sexual, 2ª, I, 10. Ed. Gasso. Barcelona
(827) - Diario YA, 19-II-88, pg. 9
(828) - Diario ABC de Madrid, 4-II-93, pg. 69
(829) - Diario YA, 26-XII-92, pg.16
(830) - HARVEY FINERBERG: Revista Investigación y Ciencia, XII, (1988)122
(831) - Revista YA, 22-V-88, pg. 11
(832) - DIARIO DE CÁDIZ, 4-XII-90, pg. 32
(833) - Revista ECCLESIA, 2502 (17-XI-90)9
(834) - Diario YA, 1-XI-88, pg. 13
(835) - Diario ABC de Madrid, 4-II-93, pg. 69
(836) - Diario ABC de Madrid, 6-XII-94, pg. 14
(837) - Revista MIR, 2 (IX-95) 7
(838) - Diario YA, 14-I-89, pg. 19
(839) - Diario YA, 12-VII-87, pg. 16
(840) - Diario LA VANGUARDIA de Barcelona, 20-VI-91, pg. 38
(841) - ABC cultural, 120 (18-II-94 ) 57; 218 (5-I-96) 56
(842) - Revista JANO, 308 (26-I-78)28
(843) - Diario El DÍA de San Juan de Puerto Rico, 8-II-89, pg. 8
(844) - ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS: El amor humano, I. EDIBESA. Madrid
(845) - BERNABÉ TIERNO: Revista FAMILIA CRISTIANA, ( XII-1992 ) 66
(846) - ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS: El amor humano, XI, 5. EDIBESA. Madrid. 1991
(847) - Nuevo Código de Derecho Canónico, nº 1125
(848) - JOUVENROUX: Cuando se descubre el amor, VI, 8.
Ed. Nova Terra. Barcelona
(849) - VICENTE ENRIQUE TARANCÓN: Las diversiones a la luz de la Teología, 2, VI.
(850) - B. HÄRING: La ley de Cristo, 2º, 2ª, 3ª, V, 5. b. Ed. Herder. Barcelona
(851) - Dr. HONORIO SANJUÁN: Estudios sobre sexualidad, 3º, III. Toledo, 1979
 (852) - Dr. JOSÉ TODOLÍ: Estudios sobre sexualidad, 4º, II. Toledo,
(853) - DUBOIS: La revolución sexual, XIII, 2. Barcelona, 1975
(854) - B. HÄRING: La ley de Cristo, 3º, 3ª, I. Ed. Herder. Barcelona
(855) - Dr. LUIS RIESGO: Hablando en familia, III, 5. EAPSA. Madrid,
(856) - MARC ORAISON: El problema homosexual, pg. 63. Madrid, 1976
(857) - DUBOIS: Nuevas Técnicas sexuales, pg. 58. Barcelona, 1976
(858) - MARC ORAISON: El problema homosexual, III. Madrid
(859) - JUAN ANTONIO VALLEJO-NÁJERA: La puerta de la esperanza, III. Ed. Planeta.
(860) - Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe: Declaración sobre cuestiones de ética sexual, nº 8. SAN PABLO:Carta a los Romanos,1:26-32.
(861) - Levítico, 18:22; 20:13. SAN PABLO: Carta a los Romanos, 1:24-27; Primera Carta a los Corintios, 6:9s; Primera Carta a Timoteo, 1:9s
(862) - Levítico, 20:13
(863) - SAN PABLO: Primera Carta a los Corintios,6:9
(864) - EDUARDO ARCUSA, S.I.: Eternas preguntas, IV, 2.
Ed. Balmes. Barcelona
(865) - J. R. LEBRATO: Junto al erotismo, 1ª, II. Ed. Studium. Madrid, 1974. Breve pero interesantísimo libro en el que se exponen unas entrevistas sobre la castidad a gran variedad de personas.
(866) - MANUEL VIERA: Vida sexual y psicología moderna, VI, 1. Ed. Mensajero. Bilbao
(867) - Evangelio de San Mateo, 16:24
(868) - Evangelio de San Mateo, 5:8
(869) - SAN PABLO: Primera Carta a los Tesalonicenses, 4:3
(870) - Carta a los Hebreos, 13:4
(871) - ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS: El amor humano,XII, 2, a. EDIBESA. Madrid
(872) - BERNABÉ TIERNO, Fichas 58 y 59 de Aprender a Educar. YA Domingo, 17 y 24-III- 1991
(873) - Evangelio de San Mateo, 5:28 VOLVER