Homilía de matrimonios sobre el texto de San Mateo 22, 34-40

Por Julián Martín Martín,

Sacerdote en Santa catalina de La Solana

Bien sabía Jesús que solo hay un camino para llegar a la felicidad: el amor. Es verdad que nuestro corazón es pequeño, que no podemos amarlo todo a la vez, porque los distintos amores se quitarían unos a otros. Pero Dios es tan grande que llena el corazón hasta que no queda sitio para nada más. Dice un antiguo dicho indio que quien ama a Dios olvida a todo el mundo e, incluso  a sí mismo. Por el contrario, la Biblia, nuestra fe, une el amor a Dios y el amor al prójimo y considera estos dos amores inseparables. Esto  bien lo sabéis vosotros que un día os encontrasteis, y vuestros corazones, siendo creyentes y amando a Dios, se llenó con otro amor con quien hoy os vais a unir para siempre.

La razón es clara. Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza, por eso, quien ama al prójimo, quien ama a su esposo o esposa, esta amando una imagen de Dios.  Por eso, desde el evangelio que hemos oído, sabed que el amor que os tenéis es un reflejo del verdadero amor que es Dios.  Ese amor que ahora estáis sellando no deja de ser un regalo que Dios ha puesto en vuestras vidas para que siendo uno del otro lleguéis a  la felicidad. Pero el amor, como regalo que es, hay que cuidarlo porque, bien lo sabemos, y la prensa se encarga de recordarlo en cada momento, que hay parejas que se rompen, pero esto solo ocurre cuando no se ha cuidado el amor. ¿Cómo cuidar este amor que Dios ha puesto en nuestras manos para que seamos felices?

1º En el diálogo. Es la mejor forma que hay que tener vivo el amor.

2º. Con la confianza. No poniendo nunca en duda la palabra del otro.

3º. Con la fidelidad. No solo con el cuerpo, también con el corazón y la mente.

4º. Y con Dios en medio del hogar.  Que es quien nutre, une  y posibilita el amor.

Ya sabéis que el amor a Dios invisible se hace visible y realizable en la pareja que tenemos por compañero o compañera, no lo dejéis escapar y sed felices en el nombre de Dios y cread una familia basada en el amor.