¿Hay que estudiar para ser padres?

Por Ma. Julia Braña Fernández

Periódico Noticias de Querétaro, 11/10/11

 

En la vida nos preparamos para muchas cosas, estudiamos kínder, primaria, secundaria, preparatoria o bachillerato algunos hasta técnicos, universidad, maestría, y hasta diplomados, nos actualizamos, hay cursos para todo desde para comportarse, hasta de aprender a morir.

Sin embargo pocos nos hemos “preparado” para cumplir la misión más importante que tenemos en la vida, “SER PADRES”, hasta hace algunos años, no había cursos, ni siquiera libros o alguna herramienta que nos orientara, los niños no traen manual cuan-do llegan, ni torta abajo del brazo como se decía, los hijos traen muchas cosas a nuestra vida, por lo cual debería de haber una carrera completa, posgrado y más para ayudarnos a hacerlo bien.

Cuando no tenemos hijos y vemos en la calle a algún niño llorando o haciendo berrinche, cuando vemos algún chiquillo insoportable de los que ahora abundan, pensábamos que sus padres son muy tontos o muy flojos que no educan a su hijo, pensamos que nuestros hijos nunca serían así, pensamos que nosotros podemos controlar esas situaciones, tenemos una idea errónea e inocente de los que son los hijos, de cómo se comportan y de las cosas que dependen y no de nuestra voluntad como padres.

Al nacer los hijos los padres nos volvemos locos, nos entregamos a esa criatura, tan pequeña, tan frágil, tan inocente, sin mucho conocimiento, sin mucha educación, pero eso si con todo el amor del que somos capaces de dar, nos dedicamos en cuerpo y alma a atender y procurara a nuestro bebé, el cual, pronto se da cuenta de que es el centro de atención y aunado a su propia personalidad y carácter con la que ya llegó a este mundo, empieza la vida y la realidad.

Decirle a alguien lo que está bien y lo que está mal con respecto a sus hijos, es un tema peligroso, es como la religión y la política, mejor no hablar de eso, en cada caso los conceptos del bien y el mal son diferentes y hasta opuestos, esto se suma con los patrones de conducta que heredamos de nuestros padres, los cuales llevamos a nuestros hijos a través de la supuesta “Educación” que normalmente traen cargas emocionales muy fuertes, que para bien o para mal van a afectarlos.

Hacemos lo que hacían nuestros padres con nosotros lo que nos gustaba y hasta lo que prometimos que nunca haríamos, esto es porque no sabemos qué hacer y porque es la referencia que ., tenemos a la mano.

Es muy importante en estos tiempos prepararse para ser padres, en muchos lados hay cursos, miles de libros, Internet, periódicos revistas y otras herramientas. Se puede construir la familia que deseas y quieres, más allá del carácter y temperamento de tus hijos, más allá de las creencias de tu pareja que seguramente son-diferentes que las tuyas.

Los niños necesitan “Límites” pero tienen que estar basados en el amor y en el respeto, límites que sus padres en ocasiones no tienen, por lo cual no pueden transmitir a sus hijos.

Los padres en ocasiones no sabemos qué hacer, cuando de pronto tu hijo te sorprende con su comportamiento, tratas de negociar con él, le explicas, hasta que te desesperas y le pegas, con lo cual no resuelves el problema, el niño se queda resentido y el padre con un gran sentimiento de culpa, que no le permite ser objetivo.

Cuando nos damos cuenta que el “hijo” no salió como creíamos que nuestros hijos “deberían” de ser empieza ralamente la vida y la aventura de aprender a ser padres.

Cada quien reacciona según su carácter y experiencias de niñez, y así encontramos padres permisivos, autoritarios, represores, agresivos, pasivos, indecisos, enojones, ausentes, demasiado presentes, etc.

Sin embargo la mayoría sin importar su carácter o creencias quieren lo mejor para sus hijos, todos queremos que nuestros hijos se conviertan en hombres y mujeres de bien, pero la realidad es que pocos sabemos cómo hacerlo. Junto con la carga emocional que ser padres lleva, la vida moderna en donde ambos trabajan y han dejado de tener tiempo y espacio para ellos mismos y muy poco para sus hijos, quienes ahora están al cargo de los abuelos o en mejores casos de guarderías o ludotecas, se está produciendo una generación de padres que sienten culpa por no estar tanto tiempo con sus hijos, dando como productos niños tiranos, chantajistas, que aprovechan la culpa de sus padres para hacer lo que quieren, con lo cual al final del día, los niños cargan también su dosis de culpa y sentimiento de no soy suficiente.

El objetivo principal de ser padres es hacer que estas personitas que son tus hijos se conviertan en seres humanos, felices, seguros de sí mismos, con una buena autoestima, para que puedan lograr sus metas en la vida y den así también como producto hijos iguales a ellos.

Los niños de ahora tienen demasiado de todo, pero principalmente opciones, con lo que nunca saben que quieren, se les obliga desde pequeños a que escoja, sin darse cuenta que no son adultos chiquitos, no tienen el criterio para decidir su vida.

Otro problema es a veces los padres no estamos conscientes de que si no hacemos que nuestros hijos sean independientes y hagan sus cosas por si mismos desde chicos, esto es algo que será para toda la vida, es una especie de mutilación, cada vez que una madre le carga su mochila a su niño, lo Viste porque tiene prisa y el hijo se tarda más, por ejemplo, permite que deje sus juguetes, ropa, o zapatos tirados, lo baña, le da de comer en la boca, etc. Esta haciendo que este niño se acostumbre a que alguien más “haga” las cosas por él o ella, convirtiéndolo así en una persona dependiente, que a la corta o a la larga va a sufrir mucho por esta condición. Será rechazado más adelante principalmente pos sus mismos padres. Y por los demás.

Todo hemos tenido la oportunidad de ver adolescentes de secundaria por ejemplo, literalmente tirados viendo la televisión o la computadora y no hay poder humano que los haga levantarse y ayudar por ejemplo a su mamá a bajar las bolsas de la compra, y no entiende porque se espera de esto de él o ella. Los padres piensan que el hijo les salió malo que tiene una mala actitud, que tuvieron muy mala suerte con este muchacho que ha tenido todo en la vida y que no es una persona considerada y educada. Pero si volteamos a ver la historia de este muchacho vemos que es exactamente el producto de lo que sus padres le permitieron en el pasado. Sin embajo mientras fue niño estaba bien que se enojara, que no hiciera sus cosas, además se justificaba todo el tiempo es que esta chiquito es que no puede etc. ¿Por qué ahora que está dejando de ser niño pretendemos que se comporte de otro modo?,

Si quieres que tu hijo sea libre y feliz, es fácil hacerlo, desde que es pequeñito ayúdale a ser independiente, dale el tiempo para que realice sus cosas por sí mismo, pase lo que pase no las hagas por el o ella, aliéntalo a que puede, resiste el impulso de ayudarlo, no necesita tanta ayuda, es inteligente, tan inteligente que ha logrado que te conviertas casi en su esclavo.

Estudia, para ser mejor padre, Atrévete a prepararte para esta misión y si crees que tomar un curso para padres es caro, prueba la ignorancia