Palitos de romero seco. Dice la Madre Teresa de Jesús que es el hombre
"Las ideas, como las pulgas, saltan de un hombre a otro. Pero no pican a todo el mundo." — Stanislaw Lem
Una vida con Cristo es una esperanza sin fin... Una vida sin Cristo es un fin sin esperanza
"Nunca empiezo mi
trabajo por la mañana sin pensar que quizás Él lo interrumpa durante ese día
para empezar el suyo. No espero la muerte. Le espero a Él." (Campbell
Morgan)
¡¡Maranatha!!
«Si estás en éxtasis -dice Ruysbroek- y tu hermano tiene necesidad de un poco de tila, deja el éxtasis y vete a llevarle la tila. El Dios a quien dejas es menos seguro que el Dios con quien te vas a encontrar». El que busca a Dios y vende todo lo que tiene, menos el último céntimo, es un tonto, porque a Dios se le compra siempre con el último céntimo.
"El trabajo es todo lo que se está obligado a hacer; el juego es lo que se hace sin estar obligado a ello". Mark Twain (1835-1910); escritor estadounidense.
Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe.
Porque si después no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendré que dar cuenta de mi actitud de rechazo
"La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos transcurre amenamente."
-Erasmo de Rotterdam
En nuestra época, quizá nadie mejor que Nietzsche ha vislumbrado lo que suponía para la filosofía la presencia de la paradoja cristiana. En Más allá del bien y del mal, III, se lee: "Los hombres de los tiempos modernos, cuya inteligencia es tan obtusa que no comprenden ya el sentido del lenguaje cristiano, ni siquiera perciben lo espantoso que resultaba para un espíritu antiguo aquella expresión paradójica: Dios crucificado. En ninguna conversión hubo jamás nada tan audaz y tan terrible, nada que pusiera del mismo modo todas las cosas en discusión, nada que plantease tantos problemas. Aquella expresión anunciaba una inversión de todos los valores antiguos".
Un texto de Basilio lo demuestra con claridad: "He perdido mucho tiempo en el servicio a la vanidad y he perdido toda mi juventud en trabajos inútiles; la consagré a la adquisición de doctrinas y de una sabiduría que Dios había tachado de locura (lCor 1,20). De pronto, un día, como si saliera de un profundo sueño, levantando los ojos a la maravillosa luz de la verdad del evangelio, descubrí la inutilidad de la sabiduría de los príncipes de este mundo que están destinados a la nada (lCor 2,6), repasé amargamente mi pobre vida y pedí que se me concediera una guía que me orientase hacia los principios de la piedad" (Epist. 223,2).
Un iehudí visitó al Jafetz Jaim pidiéndole una bendición para que sus hijos sean judíos fieles y temerosos de Di-s. El Jafetz Jaim le respondió: "¿Piensas conseguir esto por medio de una bendición? No querido hermano, para lograrlo se debe trabajar muy duro, y con una entrega absoluta"
Llevo
dentro de mí mismo un peso agobiante: el peso de las riquezas que no he dado a
los demás.
La tierra es insultada y ofrece sus flores como respuesta.
No es tarea fácil dirigir a hombres; empujarlos, en cambio, es muy sencillo.
La verdad levanta tormentas contra sí que desparraman su semilla a los cuatro
vientos.
Un entendimiento todo lógica es como un cuchillo de hoja sola, que hiera la mano
de su dueño.
Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera.
Qué pequeña eres brizna de hierba. Sí, pero tengo toda la Tierra a mis pies.
Para los hombres, aceptar es dar; para las mujeres, dar es recibir.
Llevo en mi mundo que florece todos los mundos que han fracasado.
¡Cómo pinta el deseo los colores del iris en las nieblas de la vida!
Leemos mal el mundo, y decimos luego que nos engaña.
La patria no es la tierra. Sin embargo, los hombres que la tierra nutre son la
patria.
Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.
¡He perdido mi gotita de rocío!, dice la flor al cielo del amanecer, que ha
perdido todas sus estrellas.
Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que Dios todavía no pierde la
esperanza en los hombres.
No hay más que una historia: La historia del hombre. Todas las historias
nacionales no son más que capítulos de la mayor.
Como un mar, alrededor de la soleada isla de la vida, la muerte canta noche y
día su canción sin fin.
La fe engaña a los hombres, pero da brillo a la mirada.
El Amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea. No es un simple
sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación.
El bosque sería muy triste si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen.
El hombre en su esencia no debe ser esclavo, ni de si mismo ni de los otros,
sino un amante. Su único fin está en el amor.
El hombre se adentra en la multitud por ahogar el clamor de su propio silencio.
El que se ocupa demasiado en hacer el bien no tiene tiempo de ser bueno.
Engarza en oro las alas del pájaro y nunca mas volará al cielo.
Hacer preguntas es prueba de que se piensa.
La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se
ha oscurecido.
Agradezco no ser una de las ruedas del poder, sino una de las criaturas que son
aplastadas por ellas.
La vida es la constante sorpresa de saber que existo.
La verdad no está de parte de quién grite más.
Aunque le arranques los pétalos, no quitarás su belleza a la flor.
Algunas cosas que he aprendido.
Felicidad.
-La verdadera felicidad no la tienen los millonarios, ni las estrellas famosas,
sino solo los santos. La felicidad es la presencia de Dios reinando en nuestro
corazón. Todos podemos ser santos con la gracia de Dios.
-Encontrar la felicidad no depende de la suerte ni del éxito de nuestros planes.
Solo depende de nuestra total confianza y entrega en Dios.
Amor. El único amante es Dios... y todo aquel que se deja amar por El.
Honestidad. Toma años construir la confianza y sólo segundos destruirla.
Comparaciones. Debemos compararnos solo a los santos para aprender de ellos.
Otras comparaciones proceden del mal espíritu.
Riqueza. Ser rico es ser hijo del Rey que es dueño de todo. Quien conoce a su
Padre buscará los tesoros mas altos que no se compran con dinero.
Deseos y emociones. Quien no controla sus deseos y emociones será controlado por
ellos. El yugo se irá cerrando hasta que la pobre víctima quede estrangulada.
Dominio de sí es la verdadera libertad que cuida de nuestros deseos y emociones
como el jardinero un jardín. Arranca lo malo y abona lo bueno.
Edificar. Derrumbar es fácil y rápido. Construir es difícil y largo.
Palabra. Una palabra basta para derrumbar años de esfuerzo. Una palabra puede
dar vida. Depende que espíritu la inspira.
Cruz. La mejor escuela es la contemplación de la cruz: solo así se aprende a
amar, a perdonar, a sufrir, a ser plenamente humanos....
Tentaciones. "En tiempo de tempestad no se hacen mudanzas" (San Ignacio de
Loyola) Es decir: en tiempo de tentación jamás debemos cambiar de postura ni
apartarnos de lo que habíamos decidido en tiempos de consolación.
Amistad. El verdadero amigo es un aliado de Dios que nos dice la verdad y no lo
que deseamos escuchar.
Corazón. Cuando se trata del corazón, los hombres no saben sino lo que aprenden
de los corazones de Jesús y de María.
Caso perdido. No existe nadie que sea un "caso perdido" pues el pecado mas
terrible encuentra cabida en el Corazón traspasado de Jesús.
Algunos errores que debemos evitar.
Preocuparse por el futuro sin confiar en Dios. Perderíamos tanto en el presente
como en futuro.
Querer ser lo que no somos. Nuestra felicidad no está en soñar fantasías sino en
realizar con audacia la vocación de Dios para nosotros.
Perder la vida para tener dinero. Luego perderemos el dinero y no tendremos
vida.
Vivir como si no fuéramos a morir. La muerte entonces sería definitiva.