Campamento Jesús (Jesús Camp): ni histeria ni lavado de cerebro a los niños

Forumlibertas.com

 

Canal Plus emite un documental sobre niños cristianos añadiéndole tonos oscuros que no están en la vida real “Proselitismo”, “lavado de cerebro”, "cristianos fundamentalistas preparan a sus hijos en madrasas cristianas para conquistar el mundo..."

 

Alarmismo y exageración para promocionar un documental sobre cómo unos cristianos evangélicos norteamericanos de espiritualidad pentecostal educan a sus niños y les enseñan a rezar. El documental “Campamento Jesús” (Jesús Camp www.jesuscampthemovie.com  ) de Heide Ewing y Rachel Grady despertó polémica en EEUU.

 

En España lo empezó a emitir Canal+ Digital el pasado sábado 20 de enero dándole unos toques más oscuros y tenebrosos que lo que pretende el documental. Ewing y Grady no ponen narrador en sus documentales; seleccionan imágenes y dejan que la gente vaya examinando por su cuenta. Pero Canal+ ha preferido dar el juicio ya mascado a los espectadores.

 

Los anuncios y las notas de prensa que la televisión de pago de Prisa han enviado a los medios toman partido y usan adjetivos fuertes: lavado de cerebro, por ejemplo, no es una frase que aparezca en el documental, es lo que Prisa quiere que pensemos. 

 

Texto del vídeo de anuncio en Canal Plus:

Unos niños recitan: "prometo lealtad a la Biblia, Palabra Sagrada de Dios".

Narrador: "Mientras otros niños se van de vacaciones..."

Rachel, una niña: "...me encanta estar en presencia de Dios..."

Narrador:  "...Levi, Tory y Rachel se entrenan para ser soldados de Dios." 
Levi, 12 años: "En el nombre de Jesús no dejes que Satán te separe de lo que Dios tiene para ti".
Narrador:  "Cada verano acuden a Kids on Fire, uno de los miles de campamentos en los que se les instruye en el cristianismo evangélico más radical, preparándoles para la conquista de América en nombre de Cristo."
Pastora Becky: "Es la guerraaaa..."
Reverendo Haggard: "somos muchísima gente y estamos creciendo. Si los evangelistas votan determinan las elecciones. Es una vida fabulosa."
Narrador:
"Un lavado de cerebro al que son sometidos millones de jóvenes norteamericanos.

Niños en oración guiada: "Haré lo que quieras que haga. Diré lo que quieras que diga. En nombre de Jesús. Amén."
DOK. Campamento Jesús.

 

El narrador de Canal+ ya nos dice lo que tenemos que pensar: los niños evangélicos no van de vacaciones, sino que se preparan para una guerra, son el cristianismo evangélico más radical y se somete a un lavado de cerebro (expresión definitiva y contundente) a millones de jóvenes.  

 

Los vídeos introductorios de "expertos" de Canal Plus pueden verse en: http://www.plus.es/codigo/especiales/default.asp?id=515545  

Elvira Lindo, autora de "Manolito Gafotas" da la sentencia antes del juicio: "no es una cosa ideológica ni religiosa; es una intromisión en su psicología, ¿no? Muy, muy peligrosa".  

 

Introducciones que no ayudan a entender

En otras emisiones se pondrán otros vídeos introductorios. Ninguno de los comentaristas tiene ni la más mínima idea de pentecostalismo ni de espiritualidad pentecostal. No sabrían respondernos si les preguntásemos a cualquiera de ellos qué dicen los pentecostales como los de Campamento Jesús acerca de sus prácticas de oración más peculiares como son el orar en lenguas (algo que practica el 14% de los norteamericanos), la profecía (el 13% de estadounidenses declara ejercer este carisma), el bautizo en el Espíritu, los quebrantamientos (como suele llamarse al llanto desbordante en oración) o el descanso en el Espíritu (cuando la gente cae al suelo estando en oración). Los “expertos” ven imágenes sin entender su contexto espiritual y piensan que entienden algo de lo que están viendo.

Para poder entender lo que vemos el documental es insuficiente: es necesario acudir a la web de Kids In Ministry (la organización de la pastora Becky Fischer, en www.kidsinministry.com ) donde dan respuestas a dudas de espectadores de “Jesús Camp” que les han llegado por e-mail.

 

Por ejemplo, ahí aprendemos que el evento en realidad se llama “Familias en Campamento de Verano”, que es una actividad de sólo 3 días una vez al año. También aprendemos que a raíz del documental varios gamberros han hecho destrozos en los locales del campamento (por valor de 1.500 dólares) así que los dueños ya no se lo alquilan a Becky Fischer, pero ella sigue dando más cursos que nunca y organiza campamentos en otros sitios. La web también explica las peculiaridades del culto pentecostal y por qué “esos niños se emocionan tanto”.

 

Pero los comentaristas de Canal+ no se han pasado por la web de los protagonistas. Sólo tienen el documental. El resto, se lo imaginan.

 

Imágenes sin contexto

"Lo fundamental de este documental es que aporta pruebas, que lo podemos ver, escalofriantemente cierto además", dice el director teatral Lluis Pascual. Es la vieja superstición de creer que "sé lo que ha pasado porque lo he visto en una filmación"... sin tener en cuenta que se han filmado más de 220 horas pero se han seleccionado sólo 60 minutos, se han montado, retocado, se les ha puesto música, carteles y un orden. Sin tener en cuenta que se ven cosas pero que nadie te las explica.

 

¿Qué entendería un americano de un video sobre los encierros de San Fermín, los toros, los niños a volandas sobre las multitudes para tocar la Virgen del Rocío, los penitentes descalzos en Semana Santa, las contusiones de los costaleros...? Sólo lo entenderá si lo pone en su contexto.  ¿Qué entiende alguien sin idea del catolicismo del hecho de que miles de católicos se pongan de rodillas ante una galleta, le echen incienso, le canten canciones, la lleven de paseo por la calle bajo un palio si no se le explica la enseñanza católica de la Presencia del Cuerpo y Sangre de Cristo -Dios y Hombre- en el pan y vino eucarístico? Recordemos la yanqui Nancy en la España de Ramón J. Sender.

 

Chesterton se reía de algunos antropólogos que decían: "los primitivos ponían comida y armas en las tumbas de sus muertos para que las usasen en la otra vida". Chesterton se reía y comentaba que "alguien de otra cultura podría pensar que ponemos flores en las tumbas de nuestros muertos porque nos creemos que a los muertos les gusta olerlas". Lo inteligente es acercarse y preguntar: "perdone, soy de otra cultura; ¿qué expresa usted al poner las flores, qué significado tiene?"

 

Los comentaristas seleccionados por Canal+ tienen tanta autoridad para hablar de un retiro de oración y entrenamiento pentecostal como para hablar de un rito de purificación siux, hindú o yanomami. Al menos, a éstos últimos les concederían -sospechamos- el beneficio de la interculturalidad: "hacen cosas que nos parecen extrañas pero en su tradición y espiritualidad tienen sentido y son muy profundas", nos dirían si hablasen de un rito tibetano. Falta la prudencia básica en cualquier antropología.

 

Los críticos de TV que son poco críticos

Asombran los comentarios espantados y desasosegados de periodistas y críticos de televisión que no parecen haberse dado cuenta de que cuando los pentecostales oran en lenguas o invocan el poder del Espíritu Santo la música que añaden los montadores del documental es siniestra e inquietante... Es normal que un espectador no cristiano e incluso uno cristiano no acostumbrado a este tipo de oración se asuste ante lo desconocido...¡y mucho más si te ponen música de película de horror! 

 

Detalles nada neutrales como esta música siniestra añadida por los autores del documental es lo que pedimos que detecten periodistas, profesionales de la crítica de medios, como Ferran Monegal o Víctor Amela.

 

En vez de eso, todos se ponen a jugar al psiquiatra aficionado sin conocer al paciente ni a su cultura. "Es una intromisión en su psicología", dice Elvira Lindo. "Entran en una especie de abducción, de éxtasis en donde empiezan a alucinar", dice Monegal, usando palabras sin precisión alguna ("abducción, éxtasis, alucinar") que no describen en absoluto los procesos psicológicos y emocionales que realmente experimentan esos niños.

 

Catarsis: buena para los griegos, ¿mala para niños cristianos?

Lluis Pascual, director teatral, habla de que "se pasa la frontera; del juego de la representación teatral a lo que los griegos llamaban la catarsis...". Pero la catarsis de los griegos es un uso del arte como fuente de sanación, liberación, autoconciencia, depuración y cambio. La catarsis es buena y los artistas siempre la han defendido. Lluis Pascual parece darse cuenta, así que añade: "Catarsis que en este caso es negativa".  ¿Por qué es negativa para unos niños cristianos americanos y no para unos griegos del periodo clásico? 

 

"Es una especie de mala energía colectiva que conduce hacia la histeria" dice el director teatral mientras se ven imágenes de una niña llorando, mirando al cielo y orando en lenguas... una niña que simplemente está rezando, con sinceridad e intensidad, como lo ha visto en otras ocasiones en sus padres.

 

¿Se escandalizaría Lluis Pascual de una niña andaluza llorando emocionada ante la Blanca Paloma? Tanto la chiquilla andaluza como la pentecostal jugarán y dormirán bien, sin problemas mentales y emocionales. Otra cosa es que el documental lo envuelva en música siniestra y una iluminación tétrica y nos ofrezca un primerísimo primer plano intenso de una niña en oración intensa.    

 

¿Adoración a  Bush? ¿O rezar por los gobernantes?

"Hay un momento absolutamente escalofriante", sigue diciendo Lluis Pascual, "que es grotesco y cómico a la vez, que es ver la silueta recortada de Bush, en medio de una sala, y cómo los niños le tocan y entran en una especie de trance que ya hubieran querido las niñas de Fátima para ellas." 

 

Esto no es así. Tampoco es cierto lo que hemos podido leer en algún foro de Internet: "ponen una imagen de Bush y lo adoran".

 

Dice San Pablo, y es tradición de los cristianos de siempre, rezar por las autoridades y gobernantes, incluso (y especialmente) si te persiguen. Los niños pentecostales no entran en  ningún trance ni adoran a nadie: cierran los ojos para rezar mejor, extienden los brazos en gesto de bendición hacia la imagen de Bush y piden a Dios que lo bendiga, que le de sabiduría. De nuevo, los "expertos" de Canal+ carecen de toda capacitación cultural para entender y analizar las imágenes que ven porque desconocen completamente el cristianismo pentecostal. Y habría que ver lo que entienden del cristianismo católico.

 

¿Niños autómatas o reflexivos?

La única psicóloga del plantel de comentaristas de Canal+ es Luisa Marugan. "Se ve perfectamente que son niños que recitan y hablan no por su propia boca sino por lo que les dicen", comenta. Sin embargo, en el reportaje vemos otra cosa: vemos niños muy jóvenes con capacidad de reflexión y análisis de sí mismos, sus motivaciones... y las de Dios. 

 

Vemos a la pequeña Rachel en la bolera, meditando, escuchando la voz de Dios. Entonces se acerca a una joven y le dice: "Hola, Dios quiere que sepas que piensa en ti, que te quiere acoger, quererte, que tiene planes especiales para ti..."

 

¿Repite la niña lo que le ha dicho un adulto? ¿O lo que piensa que le ha dicho Dios? 
- Así que Dios te ha dicho eso y lo has sentido -le dice un adulto

- Sí, he esperado un poco para estar segura, ¿sabes a qué me refiero? -dice Rachel; y se refiere a la escucha espiritual, al discernir si un impulso que viene insistentemente a tu corazón, es un impulso de Dios o un pensamiento pasajero... discernimiento que requiere madurez y humildad a partes iguales.

-¿Esperabas a que te llegara al corazón?

- Ahá, y luego sentí que había escogido a la mujer adecuada.

Poco después Rachel dice a la cámara: "a mí me importa lo que Dios piensa de mí, no lo que otros puedan decir de mí". En una sociedad como la norteamericana, donde la apariencia lo es todo (y se compra con dinero) Rachel está equipadísima para ser independiente, porque depende sólo de Dios.

 

Pero la psicóloga española se espanta cuando los niños rezan su confianza en Dios y le entregan su vida. "Hay frases sobrecogedoras de "Dios, haré lo que tú quieras que haga, diré lo que tú quieras que diga", dice Marugan. Pero es esa es la oración que han rezado siempre los santos, incluyendo los niños santos: la entrega total a Dios, y así se ha hecho en el cristianimo católico, el ortodoxo y el protestante. 
 

Niño, ¿quieres ser funcionario o quieres cambiar el mundo?

"Han aprovechado las características de la mente infantil, el pensamiento mágico, omnipotente, para hacerles ver que son los salvadores de la humanidad", se escandaliza Marugan. Pero es evidente que los niños tienen claro que el único Salvador de la Humanidad es Jesús.

 

Otra cosa es que ellos, como la mayoría de los jóvenes norteamericanos, se saben protagonistas del mañana. Mientras los jóvenes españoles quieren ser funcionarios (portada de La Vanguardia) los norteamericanos quieren ser apreciados, conocidos y van a actuar para ello. Los niños del campamento saben que ellos son el futuro (porque lo son) y que ellos pueden cambiar el mundo (porque pueden).

 

Por otra parte, cuando Rachel pide al Espíritu Santo que guíe su bola en los bolos, cuando ordena a la bola un buen tiro "en nombre de Jesús", no ejerce pensamiento mágico: simplemente, cumple las palabras de Cristo: "aquello que pidáis en mi Nombre se os dará". Pero ¿en algo tan cotidiano? Bien, el Jesús que empezó su carrera aportando vino a una boda no tiene por qué quedarse sin entrar en la bolera.

 

Pero ¿qué es lo que de verdad espanta a los comentaristas de Prisa y a los comentaristas liberales en EEUU?

 

A Ferran Monegal: "a personas pequeñas en periodo de formación hay que insistirles que el mundo no es blanco ni negro sino que está lleno de matices".

 

A Luisa Marugán: "generarán adultos con incapacidad para pensar por sí mismos , incapacidad para hacer cambios".

 

Al periodista Víctor Amela: "en el momento en que decides: "sólo así soy posible, sólo así tengo sentido", ya está, ya tienes el islam fanatizado, el crsitianismo -en este caso evangelista- fanatizado".

 

A la filósofa Amelia Valcárcel: "Fundamentalismo es creer que la verdad religiosa es tan importante que debe presidir la convivencia civil y debe volverse ley y política y que no hay ninguna verdad por encima de ella."

 

A Lluis Pascual: "el momento cúspide, máximo del documental, es cuando la pastora le dice a la cámara we have de truth, tenemos la verdad".

 

Es decir, parece que a todos ellos lo que les molesta realmente es que a los niños no se les enseña relativismo. Parecen tener un absoluto convencimiento de que es absolutamente intolerable enseñar cualquier enseñanza que no sea relativista. Les molestaría profundamente no que les enseñen algo equivocado, sino que les enseñen algo porque están convencidos de que es verdadero. 

 

Más aún, les molesta mucho que no sólo les enseñen algo como verdadero, sino que les enseñen a vivirlo coherentemente: con oración, con  evangelización en la calle, con manifestaciones contra el aborto...

 

En EEUU, un 27% de la población declara compartir su fe con no creyentes al menos 1 vez a la semana (PewForum.org, 2006). Uno de cada 4 americanos no sólo cree tener razón, sino que no le importa comentarlo con otras personas.

 

Llevan muchas generaciones de libertad de expresión y son un pueblo comunicativo y expansivo. Esta facilidad para relacionarse, para hablar, incluso de cosas de Dios –especialmente de cosas de Dios- no gusta a los comentaristas consultados por Prisa / CanalPlus.

 

Pentecostales en EEUU: qué piensan, qué creen

En el año 2006 se ha publicado un detalladísimo informe (PewForum.org) sobre las creencias de los pentecostales y sus primos-hermanos los carismáticos, a partir de miles de entrevistas en 10 países.

 

En EEUU se entrevistó a 739 personas como “público general”, a 119 pentecostales y a 421 carismáticos. Se consideró carismáticos a:

1)  cristianos que declararon practicar la “oración en lenguas” sin ser de una iglesia pentecostal;
2)  cristianos que se definieron como pentecostales sin estar en una iglesia oficialmente pentecostal
3)  cristianos que aceptaron ser llamados carismáticos.

 

En EEUU sólo hay un 23% de población católica, pero entre los carismáticos de esta encuesta aparece un 38% que son católicos. Según las estimaciones de PewForum.org, en EEUU un 5% de la población es pentecostal y otro 18% es carismático. Es decir, casi 1 de cada 4 norteamericanos es un cristiano “renovado” (o “renewalist” en la terminología del estudio).

 

Hablamos pues de millones de cristianos que practican la “oración en lenguas” (aunque veremos que muchísimos cristianos renovados no oran en lenguas), que alaban y rezan fuerte y creen que Dios sigue haciendo milagros hoy.

 

La particularidad de Becky Fischer y su grupo no es la teología o la práctica pastoral protestante pentecostal, sino que entrenen a sus 170 niños desde tan pequeños y que éstos salgan a evangelizar y actúen en la vida pública desde la infancia.

 

Campamento Jesús no representa a todos los evangélicos de EEUU; ni siquiera a todos los pentecostales y mucho menos a todos los carismáticos (para empezar, no representa al 38% de carismáticos que son católicos). Para entender la pluralidad del pentecostalismo aportamos algunos datos del estudio de PewForum.org.  

 

¿Ha sido usted testigo de sanaciones divinas, ha recibido revelaciones directas de Dios o ha sido testigo de exorcismos?

 

Una visión católica: el reto de la santidad de los niños

Jesus Camp es un documental rodado por una católica (alejada de la fe, no practicante) y una judía agnóstica sobre un campamento de verano de niños cristianos pentecostales, hijos de padres pentecostales, a los que se les enseña a rezar al estilo pentecostal. Niños que quieren ser santos. Y que quizá lo son. Que las exhuberantes maneras pentecostales de rezar, predicar, celebrar... no nos distraigan de lo esencial.

 

 "Lo más sorprendente y seductor era el espíritu de los niños", explicaba Rachel Grady, una de las autoras del documental, en una entrevista en  http://www.thestranger.com/seattle/Content?oid=85974 . "Nunca he visto niños tan seguros y tranquilos. Todos los niños quieren estructuras para sentirse seguros, y estos las tienen en abundancia. Eso les hace tener una increíble autoconfianza, y vi que eso es muy seductor, especialment para un chaval. (...) Todos duermen genial por la noche. Saben a donde van, de dónde vienen, por qué están en el mundo y qué es lo que hacen. Sin preocupaciones".

 

El tema básico para un cristiano que vea “Campamento Jesús”, creo, es el llamado a reflexionar sobre la santidad de los niños.

 

¿Pueden ser santos los niños y que esa santidad afecte a la sociedad? Más aún, ¿es razonable que unos padres quieran que sus hijos sean santos, vivan la santidad, ya, como niños?

 

Comulgar a los 7 años
San Pío X (Papa de 1903 a 1914) decretó el adelanto de la Primera Comunión al uso de razón (hacia lo 7-8 años) ya que hasta entonces se solía recibir a partir de los doce años. “En Francia se critica ásperamente la Comunión precoz, que hemos decretado, sin embargo decimos que, por ella, habrá santos entre los niños y usted lo verá”, le dijo al obispo de Valence.  Los católicos enseñan a sus hijos, a los 7-8 años que “ese trozo de pan no es pan, aunque lo parezca, sino el Cuerpo Mismo de Jesucristo”. ¿Qué dirían los expertos de Canal Plus de una enseñanza tan radical? ¿Quizá no les parezca peligrosa?

 

Para los filósofos griegos y también para las antiguas sectas gnósticas, la salvación se adquiría mediante sabidurías y conocimientos. Los filósofos -al contrario que los gnósticos- al menos insistían en que esa sabiduría debía convertirse en virtud vivida. Se decía que un hombre no podía empezar a ser sabio hasta pasados los 50 años, tras toda una vida de disciplina, ejercicio físico y mental, dominio de las artes, la gimnasia, la matemática.
 

¡Que absurdo para ellos la propuesta cristiana! Un "dejad que los niños se acerquen a mí", un "te alabo Padre porque estas cosas las enseñaste a los pequeños y las ocultaste a los sabios"... ¡qué inconcebible para el filósofo griego!
 

Porque en el cristianismo, la santidad no es tanto "hacer cosas" (y tiene muy poco de "saber cosas") como "recibir", "dejarse hacer". Es Dios quien gratuitamente hace santos a los hombres... y a los niños. Y éstos colaboran con sus obras.

 

Los niños y los gobernantes
La pastora Becky Fischer invita a los niños a rezar por el presidente Bush y a pedir a Dios jueces justos, gobiernos justos para su país. Eso escandaliza a algunos. Algunos se escandalizarían aunque se rezase por el mismísimo Azaña.
 

Hablemos de Azaña y hablemos de niños. Tenía 9 años María del Carmen González-Valerio, cuando agonizaba hacia 1939 en Madrid. Desde su primera comunión, a los 6 años, tiene una espiritualidad especial. En el 36 unos milicianos comunistas han matado a su padre. Hace todo tipo de oraciones y buenas obras para Dios. Le da sermones a su madre para que no arregle la casa porque "mamá, tu casa es el cielo; cuando vas de viaje y pasas la noche en un hotel no te preocupas de adornar el cuarto ni pones la foto de papá. Es que una noche se pasa de cualquier modo. Pues, mira, mamá, así es la vida, así es como estamos en este mundo". En su cuaderno escribe «Me entregé (sic) a Dios en la parroquia del Buen Pastor, 6 de abril 1939».
 

En su lecho de enferma (desde el 6 de abril de 1939) pregunta por Azaña, el presidente de la República, para ella símbolo de la persecución religiosa de los que asesinaron a su padre. "Mamá, ¿Azaña se salvará?" "-Si haces penitencia y rezas por él, sí, se salvará". A veces le dice a su tía: "Tía Fifa, recemos por papá y por todos los que lo han matado".

 

Muere el 17 de julio de 1939. El 3 de noviembre de 1940, Azaña muere en Montauban (Francia). Según el testimonio escrito de Monseñor Théas, obispo de la diócesis, que asistió a Azaña en esos momentos, se confesó, recibió la Extremaunción y la Indulgencia Plenaria. Murió esperando ver a Dios. Nunca supo en vida de la existencia de esta niña de nueve años que había orado y sufrido por él.
 

Bush, que no es mucho más eficaz que que Azaña salvando vidas y deteniendo guerras (a ambos se les ha dado muy mal) necesita sin duda la oración de los niños de Jesus Camp. Los niños de Campamento Jesús rezaban pidiendo jueces justos para el Tribunal Supremo y el fin del aborto y en pocos meses 2 jueces pro-vida sustituyeron a otros dos que no lo eran.
 

Niños a los altares, santidad cotidiana

La pequeña Mari Carmen, de Madrid, es hoy la venerable Maria del Carmen González-Valerio. Como ella, hay otras dos niñas madrileñas camino de los altares. Una es Alexia González Barros. Otra es la sierva de dios Pilina Cimadevilla López-Dóriga. También para esta última la Primera Comunión es una transformación espiritual. Muere a los 10 años tras nueve meses de luchar contra la enfermedad de Hodgkin. Se quejaba poco, ofrecía en oración sus dolores por las misiones. Médicos, sacerdotes y enfermeras estaban asombrados de su entereza.

 

En Francia está la pequeña Anne de Guigne ( www.annedeguigne.fr  ), asombrosa por su santidad de lo cotidiano. En Francia hace pocos años ha nacido una asociación para promover la santidad de los niños, la más gratuita, la más sobrenatural, la más transparente. Se llama Enfance et Sainteté ( http://www.enfanceetsaintete.org ) e insisten en que la santidad es algo de la vida común de cada día, no sólo de mártires en guerra o de grandes viajeros, fiundadores y predicadores

 

En Italia se postula la santidad de Antonietta Meo, Nennolina, ( www.nennolina.it ; en español http://www.aciprensa.com/vejemplares/nennolina.htm ). Su fortaleza en una enfermedad terrible provoca la conversión del cirujano que la atendía cuando ella murió a los 7 años

 

Becky Fischer recuerda que el 80% de los niños que van a las iglesias evangélicas en EEUU dejarán de asistir a la Iglesia al llegar a la edad adulto; en la descristianizada Europa la situación es mucho peor. Los niños son los mejores apóstoles de los niños, lo aprendido de 7 a 9 años nunca se olvida. Quizá es el momento de tomarse en serio el llamado a la santidad y a la evangelización de los más pequeños y abandonar las fórmulas que no están funcionando.