VOLUNTARISMO
VocTEO
 

El voluntarismo es el término que se aplica a algunas corrientes filosóficas que de alguna manera dan la preferencia a la voluntad más que al entendimiento. Es el término opuesto al intelectualismo. En el pensamiento griego la voluntad está más bien subordinada al entendimiento; la praxis depende totalmente de la teoría; basta con conocer la virtud para ser virtuosos (Sócrates); hemos de conocer para que podamos resolver los problemas morales (Platón); la felicidad del hombre consiste en el conocimiento y contemplación de la verdad (Aristóteles). En el pensamiento cristiano se advierte una tendencia predominantemente voluntarista. La primacía de la voluntad representa una doctrina importante en la enseñanza ética de san Agustín (354430): es necesario amar para conocer. Esta primacía es la ley intrínseca del ser y encuentra su primera actuación en Dios, que ha creado todas las cosas motivado por su amor. El voluntarismo agustiniano encontró sus mejores defensores y exponentes en la Edad Media con san Anselmo ( 1033- 1 1 09) ("voluntas est motor in toto regno animae" : De peccato originali, c. 4) y los pensadores de la escuela franciscana, particularmente la de Oxford en el siglo XlII. G. Peckham (1225-1292) defiende la primacía de la voluntad en la personalidad humana y la del amor en la vida moral contra criterio del intelectualismo aristotélico-tomista de la libertad del hombre. El fundamento de la doctrina de Duns Escoto (12631308) sobre la primacía de la voluntad se encuentra en la constatación de que, mientras que esta facultad se puede determinar a sí misma a obrar, el entendimiento es incapaz de ello; la perversidad de la voluntad es más grave que la del entendimiento: odiar a Dios es más abominable que no conocerlo o no pensar en él. Guillermo de Occam (1285-1346) enseña que la voluntad de Dios es la norma objetiva y última de la moralidad: como condición esencial, el acto moral tiene que estar motivado por el amor de Dios y ser emitido en obediencia a la divina voluntad. La voluntad libre del hombre constituye la norma subjetiva y próxima de la moralidad. En el pensamiento moderno, R. Descartes (1596-1650) afirma que la voluntad debe dar el asentimiento práctico a las ideas; la voluntad es la causa del error tanto práctico como cognoscitivo. I. Kant (1724-1804) afirma que la voluntad determina la forma del obrar sobre la base del imperativo categórico, es decir, de la autonomía de la «razón práctica", que se impone a sí misma como deber. En la filosofía contemporánea esta primacía de la voluntad se interpreta a la luz del concepto de praxis (marxismo, pragmatismo) o más bien en sentido pesimista e irracionalista, como la voluntad de vivir (Schopenhauer, 1788- 1860), la voluntad inconsciente (Hartmann, 18421906), la voluntad de poder (Nietzsche, 1844-1900).

I Tonna

Bibl.: Voluntarismo, en DT 11, 922-923; E. Gilson, El espíritu de la filosofía medieval Rialp, Madrid 1981; M. Andrés, Pensamiento teológico y cultura, Atenas, Madrid 1989, esp, 63-94.