SINDÉRESIS
VocREO


Es el sentido moral que informa la conciencia y el obrar humano. Del griego syndéresis constituye la intuición original de la norma moral. Presente en la filosofía estoica, este término fue introducido en la religión cristiana por san Jerónimo con el significado de "scintilla conscientiae» (cf. Comm. in Ez. 1, 1). Es en la doctrina moral de los escolásticos donde este concepto se convierte en tema de reflexión sistemática y encuentra su configuración concreta.

Santo Tomás considera la sindéresis como el hábito intelectivo (inclinación/disposición a conocer) de los primeros principios del orden moral, no adquiridos mediante un proceso cognoscitivo, sino conocidos naturalmente. Así como existe un hábito intelectivo innato de los primeros principios de la vida especulativa (como los de identidad y de no contradicción), que se llama «inteligencia de los principios», de la misma manera existe otro hábito de los primeros principios de la vida práctica (en primer lugar: «hay que hacer el bien y evitar el mal»), que es precisamente la sindéresis (cf. S. Th. 1, q. 79, a. 12-13; 1-11, q. 94, a. 1).

Para san Buenaventura, más bien que un hábito de la razón, la sindéresis es una potencia de la voluntad: es la voluntad humana inclinada naturalmente al bien moral (cf. In 11 Sent., dist. 39, a. 1-2).

Hábito de los primeros principios de la vida moral, que mueve a la libertad al cumplimiento del bien y a la abstención del mal, la sindéresis concierne al conocimiento de actuación de los valores y de los correspondientes imperativos. Por consiguiente, no comprende unas afirmaciones normativas particulares y determinadas, que sean fruto de mediaciones éticas, sino los principios axiológicos universales de la moral, que son inmediatamente conocidos, evidentes por sí mismos y que no están sujetos a ignorancia.

Esto significa que nadie puede sustraerse de la sindéresis: la conciencia de todo ser humano está bajo la capacidad perceptiva y directiva de la sindéresis y, como tal, no tiene excusa alguna por la ignorancia axiológica del bien. Caída del estado de inocencia, pero no apagada por el pecado, la sindéresis conduce infaliblemente a todo ser humano a la conciencia del bien hay que hacer y del mal que hay que evitar.

M. Cozzoli

Bibl.: A. Valsecchi - S. Privitera, Conciencia en NDTM 133-255; P. Delhaye, La conciencia moral del cristiano, Herder, Barcelona 1969; A. Hortelano, La conciencia moral, en Problemas actuales de moral, Sígueme, Salamanca 1981, 219-597.