SIMONÍA
VocTEO
 

Es la adquisición o la concesión de cargos eclesiásticos a cambio de ventajas materiales, especialmente de tipo económico. Este término se deriva del episodio que nos narran Hch 8,9-24: un mago de Samaría llamado Simón ofrece dinero a Pedro para poder él comunicar el don del Espíritu con la imposición de manos (pero recibiendo la respuesta: «Al infierno tú con tu dinero, por pensar que el don de Dios se puede comprar»).

Como fenómeno socialmente destacado, la simonía es típica de la Edad Media y del Renacimiento, combinada a veces con un fenómeno distinto, pero moral e históricamente similar, o sea, el nepotismo (la tendencia a favorecer a los propios parientes con títulos nobiliarios, posesión de tierras, cargos bien remunerados y J prestigiosos). El concilio de Trento supuso en este sentido un giro moralizador muy importante. Sin embargo, todavía afloran esporádicamente acusaciones de simonía hasta avanzado el siglo XIX.

Las raíces históricas son bien conocidas: en un régimen de christianitas, como era típicamente el de la Europa medieval, a todo cargo eclesiástico u oficio iba unido un beneficio, una renta inmobiliaria, y por tanto un determinado poder en términos económicos y sociales.

En sentido muy amplio -pero no ilegítimo- se ha difundido la costumbre de hablar también de simonía siempre que en el desarrollo de un cargo eclesiástico o relativo a la esfera espiritual se une la perspectiva de una ventaja terrena de cualquier tipo (y siempre que a la asunción de determinadas posiciones respecto a los asuntos terrenos se une la perspectiva de una ventaja para personas o instituciones o intereses particulares de la Iglesia), considerando que muchas veces los hombres son más vulnerables respecto al poder que respecto al dinero considerado en sí mismo.

L. Sebastiani

Bibl.: Simonía. en ERC. VI, 1337-1338; P. Palazzini, Simonía, en DTM, 1169-1171.