RELACIONES PREMATRIMONIALES
VocTEO
 

Con esta expresión se entienden las relaciones sexuales completas entre los novios. Se trata de personas que se aman (o creen sinceramente que se aman) y que se preparan a vivir aquella comunión de vida y de amor que es el matrimonio, pero que por motivos diversos (estudios, trabajo, etc.) no están todavía en disposición de casarse. A medida que el diálogo afectivo se va haciendo más comprometido y orienta directamente al matrimonio, los novios aspiran a manifestaciones de amor cada vez más íntimas. Se preguntan entonces, a veces muy sinceramente, por qué no va a ser lícito para ellos la relación íntima completa, considerada como gesto expresivo de un amor auténtico ya desde ahora.

Hoy se percibe una cultura, en amplia medida permisiva, en la que las relaciones prematrimoniales no sólo no se prohíben, sino que a veces incluso se consideran necesarias como demostración de amor, para que el amor crezca y «garantice" de este modo el matrimonio. A esta cultura hay que añadir las condiciones sociológicas que parecen hacer cada vez más difícil la castidad prematrimonial. Los condicionamientos del entorno social tienden a hacer que se retrase el matrimonio por dificultades laborales y de vivienda.

La enseñanza tradicional de la moral católica, a pesar de que se rechaza en muchos ambientes, incluso a veces entre creyentes, es bien sabida: el acto conyugal es lícito sólo en el estado matrimonial propio y verdadero, sancionado y hecho irreversible por el sacramento del matrimonio, y por consiguiente reconocido como tal por la Iglesia y por la sociedad civil. El Magisterio de la Iglesia lo ha recordado y confirmado también en nuestros días.

Lo hizo en el Vaticano II, cuando declaró que los actos plenamente sexuales son «propios de la vida conyugal" (GS 51), y en la declaración Persona humana de la Congregación para la doctrina de la fe, donde se afirma que «todo acto genital humano tiene que desarrollarse en el marco del matrimonio" (n. 7).

Desde el punto de vista de la reflexión moral, hoy se pone de manifiesto cómo las motivaciones aducidas contra la praxis tan difundida de las relaciones prematrimoniales parecen bastante «débiles", si se insiste solamente en las consecuencias «peligrosas", embarazo no deseado con condenación social, bloqueo de la maduración personal y fijación de la relación interpersonal en la esfera sexual. virginidad física, turbaciones psicológicas, sentimiento de culpabilidad, etc. Hay que ofrecer motivaciones que, dentro de una visión antropológica más rica y personalista, resulten más convincentes.

Se trata, en definitiva, de argumentar a partir de la naturaleza misma del amor sexual y de sus auténticas exigencias. El gesto de la entrega sexual completa corresponde a una verdad y es moralmente bueno cuando expresa una plena comunión de vida en todos los niveles, ya que de lo contrario sería un signo que no significa. Esto implica una apertura a las responsabilidades sociales, sin las cuales se reduciría a una forma de egoísmo entre dos. En este sentido, el matrimonio no debe entenderse como un puro requisito formal o exterior como algo extrínseco al amor. El hecho de hacer público el amor a través del matrimonio es una condición que garantiza su autenticidad antropológica. El amor compromete a unas responsabilidades sociales y no es auténtico si no las asume de norma socialmente garantizada. Para el cristiano esta dimensión social del matrimonio tiene un significado particular. el matrimonio es sacramento, es decir, acontecimiento de salvación, encuentro con Cristo, que se lleva a cabo de hecho en la comunidad eclesial y a través de la mediación de la Iglesia.

Pastoralmente es importante promover una formación de las conciencias. Contra la cultura dominante hay que contribuir eficazmente a hacer que se supere una concepción privatista de la sexualidad, a lograr que se capte el sentido global de la sexualidad, incluida su dimensión social y eclesial, y el sentido profundo de la Institución matrimonial, a procurar que se promueva una política en favor de la familia.

G. Cappelli

 

Bibl.: Relaciones sexuales (prematrimoniales), en DET 480-482; F Boeckle - M. Vidal - J. Kohlne, Sexualidad prematrimonial, Sígueme, Salamanca 1974; M. Cuvás, Relacio1les prematrimoniales, en Razón y Fe 199 (1979) 570-581; F. López - A. Fuentes, Para comprender la sexualidad Verbo Divino, Estella '1994.