PARTIDO
VocTEO
 

El partido es el instrumento principal, pero no único, de la acción política. La pluralidad de partidos es signo de democracia. Sin embargo, la posibilidad de que los partidos sean un instrumento efectivo de democracia va ligado al control directo y a la participación de las masas.

La teoría política reconoce a los partidos una doble función: transmitir las demandas políticas de la sociedad y permitir a las masas participar en él proceso de formación de las decisiones políticas.

Dentro de los partidos se plantea actualmente una doble cuestión: la cuestión democrática y la cuestión moral. Falla la democracia cuando los diputados no pueden votar según su convicción personal y en conciencia, estando obligados a uniformarse con la decisión autoritaria de las secretarías de los partidos. La sana democracia prevé partidos que estén en el Gobierno y partidos que estén en la oposición. La oposición debe desempeñar su propia función teniendo presentes los intereses del bien común. Se pervierte el papel de la oposición cuando busca exclusivamente el interés de su propio partido y utiliza medios inmorales, por ejemplo, la calumnia, para alcanzar sus objetivos.

Dentro de los partidos se plantea hoy sobre todo la cuestión moral, que se ha advertido con mayor urgencia desde el momento en que los partidos no están ya ideologizados como lo estaban en el pasado. La crisis de las ideologías no puede marcar la pérdida de ideales y de valores, es decir de aquellas motivaciones y de aquellos objetivos fundamentales que impulsan a los partidos a hacer sus opciones políticas y sociales.

L. Lorenzetti

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