MODERNIDAD
VocTEO
 

Del latín hodiernus, o de modo = «ahora» indica una distribución histórica de períodos que asume lo moderno como época de lo nuevo y la interpretación de lo moderno como Weltanschauung (S. Cotta). Desde un punto de vista historiográfico, la edad moderna es la época que sigue a la antigUedad y a la Edad Media, según un ritmo que sustituye a la distribución anterior entre historia secular e historia religiosa. En la ruptura con el pensamiento tradicional, la modernidad en los siglos XVI-XVII tiende a diferenciarse de la concepción clásico-cristiana con la investigación de un orden natural crítico-racional, según el modelo de la nueva ciencia; con la Ilustración afirma el carácter central de la libertad humana, independiente de cualquier principio, que renuncia a la hipótesis de un orden estable y descifrable: con Kant toma la forma de una crisis de época que establece nuevos fenómenos histórico-culturales en el corte con la tradición y en la enfatización del novum. La modernidad, por consiguiente, reestructura la temporalidad humana con la tesis del proceso como forma de la conciencia histórica del hombre, superando la concepción de la temporalidad clásica, caracterizada por el sentido del límite y secularizando la concepción cristiana del tiempo. Según A. del Noce, la modernidad tiene los siguientes caracteres: « comienzo cartesiano de la filosofía moderna, conexión entre la filosofía moderna y el ateísmo, doble línea de pensamiento en la filosofía moderna (desde Descartes a Nietzsche la primera, desde Descartes a Rosmini la segunda), destinada a alcanzar y a pasar por el tamiz el pensamiento metafísico tradicional)" Es decir la modernidad conjuga los motivos de la aparición del sujeto, la dislocación del centro teológico y la afirmación de la ciencia como nueva visión del mundo y de la historia.

Si la pars construens de la modernidad señala en la especificidad del sujeto y en el significado del valor del mundo (H. de Lubac) las notas positivas del mismo, e indica en la ciencia universal la guía ideal de una racionalidad que no se doblegue ante el subjetivismo del cogito ni ante el relativismo positivista (E. Husserl), los elementos negativos son: el individualismo de la voluntad de poder, de inspiración nietzscheana: la inmanencia como ruptura de la pretensión de un fundamento y la afirmación de la diferencia como cifra del tiempo histórico hasta la pérdida de identidad del hombre mismo. Para R. Guardini, «el fin de la época moderna" traduce la experiencia religiosa en «religiosidad sincretista», hasta llegar a una cualificación negativa de la misma, cuyo resultado es la historia paradigmática de la secularización. Si para J. Habermas el futuro de la modernidad está en la revaloración de su racionalidad comunicativa, para otros (J F. Lyotard, G. Vattimo) la posmodernidad es el contrapunto hermenéutico de lo moderno: «edad del debilitamiento de las pretensiones de la razón, edad de la plurivocidad de modelos de racionalidad no homogéneos; edad de un pensamiento sin fundamentos; edad de la disolución de la categoría de lo nuevo y del fin de la historia: edad en que la ciencia y la técnica parecen peligrosas y - no liberadoras" (P. Rossi).

C Dotolo

Bibl.: N. Provencher, Modernidad, en DTF 1011-1013, P Berger, B, Berger y H, Kellner, Un mundo sin hogar, Modernización y conciencia, Sal Terrae, Santander 1979 N. Eisenstadt, Modernización, Amorrortu, Buenos Aires 1968; H. Lefebvre, Introducción a la modernidad, Tecnos, Madrid 1971; C. Solé. Modernización: un análisis sociológico, Península, Barcelona 1976.