METAFÍSICA
VocTEO
 

No importa mucho el origen del término que indica la colocación de la obra aristotélica detrás de la obra sobre la Fisica (Andrónico de Rodas). En el uso escolástico quiere indicar la «filosofía primera» de Aristóteles, que tiene por objeto «el ser en cuanto ser», «la causa primera», «los primeros principios», y también por tanto la ciencia divina, la teología. En una perspectiva de «philosophia ancilla theologiae», la metafísica se convierte en la ciencia racional de la doctrina cristiana y de lo sobrenatural (cf., por ejemplo, S, Thm, 11-11, q. 9, a. 2): se trata de la armonía entre la ratio (metafísica) y la revelatio (teología). Puesto que la metafísica es el conocimiento especulativo de los seres que no caen bajo los sentidos, de las realidades que trascienden a la realidad física, la niegan todos los tipos de materialismo (incluso el dialéctico), de empirismo (pensemos en el inglés), de positivismo (que considera a la metafísica como un periodo intermedio entre la teología y la «ciencia»), de inmanentismo.

En la «sistematización» de Wolff, la metafísica recibe el nombre de ontología, si se ocupa del ser según los principios abstractos y universales, subdividiéndose ulteriormente en psicología racional (ciencia del alma), cosmología racional (concepción del mundo), teología racional (teodicea, en la línea de Leibniz). Entre tanto, con Descartes la metafísica se había convertido en el problema del conocimiento, de la razón facultad a priori, independiente de la experiencia. El criticismo kantiano, por otra parte, cierra la transcendencia a la «razón pura». El idealismo (Fichte, Schelling, Hegel) se hace « dialéctico », es decir, contrapone el devenir histórico a la esencia abstracta e inmóvil.

Son también diversas las críticas, más o menos constructivas (no hemos hecho más que aludir a las negaciones), que se levantan contra la metafísica: desde la reivindicación humanista de una valoración global de los valores y de la cultura del hombre hasta las «razones del corazón» de Pascal, desde la «voluntad» de Schopenhauer hasta el «individuo» kierkegaardiano, desde el reproche de olvidarse del ser, que hace Heidegger a la metafísica occidental, hasta la denuncia de ser un «pensamiento débil » frente a los grandes problemas del ser.

S. Spera

Bibl.: M. Heidegger ¿Qué es metafísica? y otros ensayos. Siglo XX, Buenos Aires 1974; J. Gómez Caffarena, Metafisica fundamental, CSIC, Madrid 1969; Íd" Metafisica trascendental, en Rev de Occidente, Madrid 1970; A. González Alvarez, Tratado de Metafísica. Ontología, Gredos, Madrid 1965,