JUEGO
VocTEO
 

El juego es un elemento fundamental de la experiencia humana. En él el hombre se expresa a sí mismo en las dimensiones de la libertad y de la creatividad. En este sentido H.- Rahner define el juego como «una actividad rica de significado, que tiene en sí su propia finalidad» y lo identifica, desde el punto de vista psíquico, con el arte entendido en el sentido más amplio de la palabra.

La ética ha concedido siempre su importancia a la actividad lúdica, relacionándola con el otium y la fiesta, y considerándola como elemento de interés primario para la promoción humana. En el contexto de la tradición cristiana el juego se vincula a la misma revelación de Dios. La creación y la redención, en cuanto fruto de un amor libre que se despliega más allá de toda necesidad, pueden de alguna manera interpretarse como un juego. El origen del mundo se compara justamente en el libro de la Sabiduría con una especie de danza mística que realiza el Logos para el éxtasis del Padre.

Desgraciadamente, en la sociedad actual, debido sobre todo a los procesos de masificación Y al consumismo imperante, el juego sé ha ido mercantilizando cada vez más y sometiéndose a la lógica de los intereses económicos que lo vacían de su dinamismo interior.

La recuperación del sentido auténtico del juego, como distensión gozosa para el hombre con valores incluso espirituales, exige poner en acto un proceso de liberación tanto personal como social. Es fundamental sobre todo despertar en las conciencias la atención a ciertos valores como la gratuidad, el sentido de la fiesta, la contemplación y la oración, que están en la raíz de la actitud lúdica. Pero no es menos importante crear las condiciones estructurales para la superación de un sistema social que mortifica las dimensiones más profundas de la vida, alienando al hombre. La devolución al juego de su función liberadora original tiene que relacionarse, por consiguiente, con la actuación de un nuevo modelo de civilización, donde adquiera de nuevo su centralidad la preocupación por el ser y no solamente por el tener y el hacer.

G. Piana

 

Bibl.: G. Mattai, Juego en DTI, 111, 199-211; Huizinga. Homo ludens, Alianza, Madrid } 984; J. Moltmann, Un nuevo estilo de vida, Sobre la libertad, la alegría y el juego, Sígueme, Salamanca 1981; H. Bergson, La risa, Espasa Calpe, Madrid 1973.