HUMANI GENERIS
VocTEO
 

Es una carta encíclica de Pío XII, del 12 de agosto de 1950, destinada a corregir algunas tendencias teológicas y filosóficas que se consideran peligrosas o inconciliables con la fe católica (cf DS 3875-3899).

De manera especial la encíclica indica algunas líneas metodológicas y dogmáticas, que hay que tener presentes en la valoración de la hipótesis evolucionista y de algunos problemas relacionados con ella. Se afirman: a} la licitud de la reflexión teológica sobre los problemas vinculados a la evolución: b} la posibilidad de admitir el evolucionismo en relación con el nacimiento del cuerpo del hombre; c} la necesidad de admitir la creación inmediata del alma de cada lndividuo por parte de Dios; d} la aparente imposibilidad de conciliar el poligenismo con el dogma del pecado original.

Aunque no aprueba la hipótesis evolucionista, la encíclica deja abierto el campo a la investigación, tanto a la que se refiere a la verificación teológica de los problemas que plantea el evolucionismo, como a la que tiene que ver con la posibilidad de acoger la hipótesis poligenista sin abandonar la doctrina del pecado original. Por eso la Humani generis se reveló estimulante para la investigación teológica que, en medio de dificultades y de incertidumbres, tuvo que afrontar con mayor precisión, equilibrio y serenidad en los años posteriores a la publicación de la encíclica, los problemas que el evolucionismo planteó a la teología de la creación y - a la antropología teológica.

G. M. Salvati

BibI.: Texto en MPC, 1, 228-238.