HAGGADAH
VocTEO
 

Este término se deriva del verbo hagad (contar, anunciar). Designa - en contraposición a la halakah - la literatura rabínica que no contiene normas jurídicas o morales, sino que se presenta bajo formas literarias diversas (relato, leyenda, parábola, fábula, etc.) como un desarrollo narrativo de los pasajes bíblicos. La haggadah «cuenta», interpretando y actualizando libremente, los sucesos salvíficos del pasado que se narran en la Biblia, sacando de ellos enseñanzas espirituales y éticas. Junto con la halakah, constituye la Torá oral.

Para comprender la variedad de los géneros literarios en que se presenta la haggadah, es necesario tener en cuenta el «gusto de contar» o el « gozo de la palabra» que está en el origen de lo que se llamó "filología creadora". No vacila en recurrir a los pensamientos ingeniosos, a la ironía, a la gematría o al significado simbólico de los números correspondientes a las letras del alfabeto hebreo.

Este tipo de renarración de la Biblia floreció primero en la predicación de la sinagoga, especialmente en los siglos I-IV d.C., y cesó alrededor del año 1000 d.C. Las colecciones escritas más importantes son los midrashim sobre el Pentateuco, sobre las negillot y sobre los salmos. La más conocida es la haggadah de la Pascua, que relee y actualiza el relato del Éxodo. Es una composición que contiene textos de la Biblia, de la Misná, de los midrashim y también bendiciones; la lee en voz alta el cabeza de familia durante la celebración de la Pascua, al anochecer. Las características de la haggadah son esencialmente éstas: es una relectura de la palabra de Dios, tiene una finalidad edificante, es una hermenéutica actualizante, tiene la preocupación pedagógica de instruir divirtiendo.

Muchas veces va unida a la homilía y se encuentra en las traducciones arameas de la Biblia o targumim.

Se la ha definido como la cara artística y literaria de la Torá, ya que en ella ocupan un lugar importante los juegos de palabras y la imaginación. No falta en ocasiones el tono polémico y se permiten incluso las contradicciones. Es un producto sobre todo del judaísmo palestino. No tiene tanta autoridad como la halakah, su pareja insuperable, a la que está subordinada.

A. Bonora

Bibl.: H. L. Strack - G, Stemberger Introducción a la literatura talmúdica y midrásica, Institución San Jerónimo, Valencia 1988; A, del Agua Pérez, El método midrásico y la exégesis del Nuevo Testamento, Institución San Jerónimo, Valencia 1985; P. Stefani, Lectura judía de la Biblia, en NDTB, 998-1018; D. Maisonneuve, Parábolas rabínicas, Verbo Divino. Estella 1985,