BAYANISMO
VocTEO
 

Perspectiva teológica de Miguel Bayo (1513-1589), belga, sobre el modo de entender la libertad del hombre. Bayo propone algunas opiniones teológicas nuevas, refutadas y condenadas por la autoridad eclesiástica. El presupuesto de su posición es el modo de entender el estado del hombre antes del pecado original y el estado posterior al mismo. Piensa que, antes del pecado original, el hombre se encontraba en una condición de integridad, de rectitud, de conocimiento pleno de la ley divina, de obediencia al Creador, dé sumisión de las fuerzas inferiores del alma a las superiores; esta integridad es patrimonio ordinario de la naturaleza humana. Con el pecado original el hombre pierde esta integridad, quedando entonces sometido a la concupiscencia e inclinado irresistiblemente hacia el mal. Para el hombre, después del pecado original, es imposible cumplir el bien moral o superar la tentaci6n; es esclavo del pecado. Incluso las acciones que parecen justas son pecado y merecen la reprobación de Dios.

Es necesaria la obra redentora de Cristo para que el hombre pueda cumplir buenas acciones y merecer la vida eterna; efectivamente, el bien moral sólo puede cumplirlo el que obra por amor de Dios; pues bien, esto es posible solamente si Dios es conocido en la fe y amado con amor de caridad. De aqúí se sigue que los que ignoran a Dios o no lo aman con amor de caridad pecan en todos sus actos. En dos intervenciones pontificias contra Bayo (Pío Y, bula Ex omnibus afflictionibus, 1567.

Gregorio XIII, bula Provisionis nostrae, 1580) se afirman, entre otras, las siguientes verdades de fe: aJ el libre albedrío, sin la ayuda de la gracia, no sirve s61o para pecar, como afirma Bavo: el pecado está en ceder a una inclinaci6n perversa a la que el hombre habría podido resistir. también el pecador conserva una auténtica libertad: el hombre no está totalmente dominado por las malas inclinaciones, hasta el punto de encontrarse casi obligado por Una necesidad interna: b J también los infieles pueden hacer obras buenas: es falso afirmar que «todas las obras de los infieles son pecados y . que las virtudes de los filósofos son vicios» (DS 1925): cj es posible que incluso los que están actualmente en pecado se vean movidos por la caridad a realizar obras buenas.

Con estas intervenciones se recordaba ante todo la permanencia en el hombre del libre albedrío, incluso después del pecado original, Además, se reconocía la posibilidad, incluso para los que no conocen a Dios o no viven actualmente en gracia, de realizar obras buenas. En las dos bulas citadas se rechazan además otras tesis de M. Bayo sobre problemas de antropología teológica. En contra de la opinión según la cual la justificación consiste sólo en un cambio del comportamiento moral, se dice que la gracia es don de lo alto, que no s61o restituye al hombre en su primitiva perfecci6n, sino que le comunica un nuevo modo de ser: la participación en la vida divina. En contra de la opini6n según la cual podría el hombre merecer la vida eterna, antes del pecado de Adán, sólo con las obras moralmente buenas (por lo que la gracia se habría hecho necesaria para gozar de la visi6n beatífica sólo después del pecado original), se afirma la absoluta necesidad de la misma gracia en relaci6n con la vida sobrenatural.

G. M. Salvati

 

Bibl.: Bayo íbayanismoJ, en ERC, 1, 13541356; F X. Jansen, Baius et le Bi~nisme, Lovaina 1~3l,