ARTE

En el pensamiento estético es la re flexión de aquella experiencia que pone al hombre en contacto con las «obras de arte” o con lo bello. La estética antigua connota ontológicamente la noción de belleza. En Aristóteles, el arte, mímesis de la realidad, es una forma de saber. Con Kant el arte es expresión del «genio» y se afirman conceptos como creación y gusto, que plantean la cuestión de- la recepción que constituye el significado de la obra de arte. Para el idealismo estético, la intuición artística es la voz de lo absoluto original, mientras que el arte es penetración en la verdad de la religión; en Hegel es una forma gnoseológica  inferior. 

En el s. xx se destaca su carácter ontológico: es anticipación de sentido (Guardini), produce verdad porque en el acontecimiento de la obra se modifica el ser mismo de las cosas (Heidegger - Gadamer - Parevson). En el terreno teológico, H. U. von Balthasar lee el pulchrum en el horizonte de la Gloria bíblica, como acontecimiento que constituye al pensamiento teológico en la dinámica de la «percepción» y del «éxtasis». El arte iconográfico, sobre todo en Oriente, es parte integrante de la teología por su dimensión antropológica (lenguaje visual y simbólico) y por una razón metafísica (lo bello es apertura al Ser).

C Dotolo

 

 Bibl.: A. Álvarez Villar, Filosofía del arte,  Morata, Madrid 1968; R. Fisichella, Belleza, en DTF 150-152; P. N. Evdokimov, El arte del icono, Claretianas, Madrid 1991.