Iglesia en el mundo

La BBC-TV recrea virtualmente los escenarios de la vida de Jesús

Serie presentada por Jeremy Bowen, ex corresponsal en Oriente Medio

LONDRES, 6 febrero 2001 (ZENIT.org).- La Palestina que conoció Jesús ha sido recreada en un documental de la BBC, usando la tecnología computerizada que dio fama a la obra "Walking with Dinosaurs", según informaba el domingo pasado el diario londinense "The Telegraph".

Jeremy Bowen, ex corresponsal de la BBC en Oriente Medio, hace de presentador en la serie de tres capítulos. Basándose en los últimos descubrimientos arqueológicos, el documental, que ha costado 1,5 millones de libras, será emitido por la cadena británica el próximo verano y reconstruirá la arquitectura de Jerusalén, Belén y Nazaret.

Usará imágenes virtuales para mostrar aquellos ambientes tal como eran en el siglo I. Los principales papeles serán interpretados por actores, mientras que las escenas de masas han sido generadas con ordenadores. Usando el cráneo de un judío del siglo I y las últimas técnicas de reconstrucción escultórica para generar la imagen del rostro al que perteneció aquél cráneo, los realizadores han llegado a obtener un reflejo de lo que habría sido el rostro de Jesús.

El documental es uno de los más costosos y ambiciosos realizados por la BBC. Recoge también los momentos centrales de la vida del Señor: nacimiento, muerte y resurrección, y hace una relectura de algunos relatos, como el de la estrella de los Magos, a la luz de los descubrimientos astrológicos.

Intenta recrear también los años de la vida oculta de Jesús, y ha reconstruido una réplica de la barca del primer siglo que podrían haber usado los pescadores del Mar de Galilea.

El último capítulo, se centra en los días que rodean su ejecución. Examina también la controvertida teoría de que el cuerpo de Jesús hubiera sido descendido de la cruz todavía con vida.

Michael Wakelin, productor del documental, ha declarado: "Hace veinte años, un documental de esta naturaleza habría sido completamente diferente. De todos modos, habríamos sido muy escépticos. El Evangelio se contemplaba como una historia bastante dudosa. Ha habido un cambio desde entonces (originado por los descubrimientos que han venido a reforzar la historicidad de Jesús), y los Evangelios se miran hoy de modo diferente. La historia que relatan ha ganado en credibilidad".


Caritas India concentra su ayuda en los damnificados más pobres de Gujarat

Se trata sobre todo de poblaciones rurales

ROMA, 6 febrero 2001 (ZENIT.org).- Cáritas India está concentrando su trabajo de asistencia a los damnificados por el terremoto que el pasado 26 de enero asoló el estado de Gujarat en las zonas rurales más pobres de la región.

Diez días después del desastre, sigue sin conocerse el número de víctimas mortales del mismo. Las cifras varían entre los 60.000 y los 100.000 muertos.

El trabajo de los equipos de Cáritas India, integrados por personal sanitario y trabajadores sociales, ha permitido a la organización atender las necesidades de cerca de 35.000 familias durante los primeros días de la tragedia y establecer un plan de acción a medio y corto plazo, informa el servicio informativo de Caritas en Madrid.

Siguiendo este plan de acción, Cáritas India está dando prioridad a sus trabajos de socorro a las víctimas de la tragedia en las zonas rurales de los municipios de Bachau, Bhuj y Gandhidam. Estos trabajos se han fijado los siguientes objetivos: proveer de socorro inmediato y alimento a 20.000 familias, proveer de viviendas de emergencia a 6.000 familias, en espera de que el Gobierno apruebe un plan de rehabilitación de la zona, y reducir el riesgo de enfermedades.

Cáritas India explica las razones que le han llevado a concentrar su acción en la población rural: las áreas urbanas están siendo atendidas por otras organizaciones no gubernamentales con menor presencia en la zona y en la ciudad de Ahmedabad, el terremoto afectó principalmente a viviendas de clase media y alta, que cuentan con más recursos para salir adelante por sí mismas.

La organización, respaldada por la red internacional de Cáritas, con sede en Roma, mantiene en funcionamiento cinco campos de acogida y el hospital de San José, en Gandhidam, en el cual se atienden a más de 3.000 personas.

Cáritas Internacional ha aumentado la cuantía de su petición de ayuda de emergencia con destino a Cáritas India desde el millón de dólares inicial hasta los 2,6 millones de dólares.

Veintiún Cáritas donantes - que forman parte de esta red de solidaridad mundial han respondido a esta petición. Sus aportaciones monetarias superan ya el millón y medio de dólares, a los que hay que sumar las aportaciones en especie procedentes de Cáritas Alemania y Cáritas Dinamarca. Estas donaciones incluyen materiales como tiendas, medicinas, mantas, plásticos encerados para la construcción de refugios materiales.

Según Cáritas India, estos son los materiales de los que actualmente hay más necesidad en la zona. Además, por supuesto, de comida. Entre las donaciones en especie también figura la donación de un hospital de campaña por parte de Cáritas Polonia.


España: Comienza el juicio contra la Cienciología

Acusada de intrusismo, lesiones contra la salud pública y delito laboral

MADRID, 6 feb 2001 (ZENIT.org).- La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid comenzó hoy el juicio contra 17 miembros de la Iglesia de la Cienciología, que había sido aplazado seis veces en los últimos meses.

La razón de estas suspensiones está en la enfermedad de uno de los letrados, Manuel Cobo del Rosal, entre cuyos defendidos se encuentra el estadounidense Herber Jentzsch, líder mundial de la iglesia de la Cienciología y para quien la Fiscalía de Madrid solicita una condena de 56 años de prisión.

En la Audiencia, sin embargo, Herbert Jentzsch no se presentó, de modo que se le juzgará en otra vista oral. La Sala prefirió juzgar ahora al resto de acusados y abrir una "pieza separada" respecto a Jentzsch para que en su día pueda ser juzgado en otra vista.

Para los otros 16 adeptos a los que se procesa se solicitan penas que suman 36 años de cárcel. El ministerio público considera a los acusados responsables de delitos de asociación ilícita, contra la hacienda pública, intrusismo, lesiones contra la salud pública, amenazas, delito laboral, de usurpación de funciones, simulación de delito, denuncia falsa y detención ilegal. En el juicio por este caso, que fue abierto por un juzgado de Madrid hace más de 16 años, participarán casi 150 testigos. Las acusaciones particulares se retiraron del proceso después de recibir una compensación económica.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, la iglesia de la Cienciología comenzó a ejercer su actividad en España en 1976, con la creación de una serie de centros que forman parte de una estructura piramidal internacional. En el vértice de la pirámide se encuentra el Centro de Tecnología Religiosa con sede en Los Ángeles (EE.UU.) del que dependen los centros de rehabilitación de toxicómanos, denominados "narconones" y "droganones".

La doctrina de este culto creada por Rolan Hubbar a finales de los años cuarenta y expuesta en su obra "Dianética", concibe al ser humano como un "thetán", compuesto de cuerpo y espíritu. La dianética, dirigida al cuerpo, es un método terapéutico y sus cultivadores desarrollan su capacidad para curar enfermedades contra las que no ha hallado remedio la medicina actual.

La parte dirigida al espíritu es la Cienciología, cuya finalidad es liberar al hombre de sus "engramas" para que tenga poder sobre la materia, la energía, el espacio, el tiempo y el pensamiento. El fiscal aprecia en el desarrollo de la Iglesia de la Cienciología en España los delitos de asociación ilícita; contra la hacienda pública, por no pagar impuestos; intrusismo, por suministrar medicinas a toxicómanos y tratamiento psiquiátrico a adeptos sin profesionales cualificados para ello; además de amenazas y lesiones.

Asimismo, considera que algunos de los acusados cometieron delitos contra la salud pública, por los preparados suministrados en los "narconones"; delitos laborales, por la situación de los empleados de la organización; simulación de delito y denuncia falsa, por un robo presuntamente fingido para inculpar a un adepto; y usurpación de funciones y detención ilegal, por el arresto en el aeropuerto de Barajas a otro miembro al que deseaban apartar de la Iglesia.


Una religiosa católica se ordena "sacerdotisa" en la Iglesia episcopaliana

Abandona su congregación y la enseñanza de teología católica

WASHINGTON, 6 febrero 2001 (ZENIT.org).- Una religiosa católica estadounidense, en oposición al Magisterio de la Iglesia, se ha ordenado "sacerdotisa" en la Iglesia Episcopaliana.

La noticia ha sido referida por el servicio de noticias de las comunidades religiosas en Roma, VID.

Moni McIntyre, quien hasta ahora era religiosa del Corazón Inmaculado de María, al dar este paso, ha abandonado también la congregación a la que pertenecía.

En la Carta Apostólica "Ordinatio sacerdotalis" (22 de mayo de 1994), Juan Pablo II declaró: "que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia".

El pontífice aclaraba que "el hecho de que María Santísima, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, no recibiera la misión propia de los Apóstoles ni el sacerdocio ministerial, muestra claramente que la no admisión de las mujeres a la ordenación sacerdotal no puede significar una menor dignidad ni una discriminación hacia ellas, sino la observancia fiel de una disposición que hay que atribuir a la sabiduría del Señor del universo".

Tras la ordenación, el presidente de la Duquesne University, John Murray, ha enviado una carta a McIntyre en la que reconoce que esta decisión va contra "las enseñanzas de la Iglesia católica", razón por la cual se le retira el permiso para ejercer la docencia en esa universidad católica.

En declaraciones al diario local "Post-Gazette", Murray reconoce que "presentarse como profesora católica en esta situación es una contradicción" pues la doctrina anglicana "difiere de la católica en muchos sectores importantes".


Turquía: Un cristiano es llevado a tribunales por ofender al Islam

Acusado de haber distribuido el Evangelio

DIYARBAKIR, 6 feb 2001 (ZENIT.org).- Kemal Timur, ciudadano turco de 32 años, cristiano protestante, está siendo procesado por ultraje contra el Islam y Mahoma. Lo denuncia un informe publicado por la agencia misionera de la Santa Sede Fides .

Kemal Timur ha sido acusado por el Tribunal Penal de Diyarbakir (caso n. 2000/2894) por haber violado la ley n. 64/1 del Código penal turco, que castiga a quien ofende textos, valores o profetas del Islam. La primera audiencia del proceso, fijada para el pasado 30 de enero, fue aplazada al próximo 27 de marzo porque el testigo que acusa a Timur no se presentó ante el tribunal.

Timur se defendió ante los jueces afirmando que nunca ultrajó al Islam y que sólo distribuyó copias del Nuevo Testamento.

De hecho, según informa Fides, Timur fue detenido mientras distribuía copias del Evangelio a inicios del año 2000 en Diyarbakir, ciudad del sur-este de Turquía. La policía lo interrogó ocho veces, sin encontrar nada ilegal. Las fuerzas de seguridad le arrestaron el 1 de mayo del 2000, presentando un falso testigo que acusaba a Timur de haber ultrajado el Islam y Mahoma. En diciembre del 2000, Timur supo que se había abierto una investigación contra él cinco meses antes. Testimoniaron contra él dos personas, dos de ellas no las había conocido en su vida

En Turquía, país de 64 millones de habitantes, los cristianos son el 0,02%. La Constitución turca sanciona la separación de religión y estado y garantiza la libertad de credo y culto. Pero, según Fides, el Islam, profesado por el 99% de la población, es en la práctica la religión del Estado. El proselitismo, sin embargo, no es ilegal.

Según Freedom House, asociación estadounidense que defiende la libertad religiosa, algunos cristianos que han confesado públicamente su fe fueron detenidos por la policía, acusados de disturbar la paz civil.


Secuestrado el sacerdote italiano que denunció a las mafias del sexo

Liberado tras ser amenazado por su obra en el centro "Regina Pacis"

LECCE, 6 feb 2001 (ZENIT.org).- El padre Cesare Lodeserto, coordinador del centro diocesano "Regina Pacis" de Lecce, que acoge a inmigrantes clandestinos de los países del Este llegados a esta costa del Adriático, ha sido secuestrado y liberado tras recibir amenazas.

Los hechos sucedieron el domingo pasado por la tarde y fueron denunciados a la policía por el mismo interesado.

El sacerdote había sacado a la luz un drama que circulaba por el subsuelo de la delincuencia sin que nadie se atreviera a denunciar: el abuso de las fuerzas de la OTAN en Macedonia sobre pobres jóvenes esclavas del sexo. Una de ellas, Anna, había hecho pública su historia (Zenit 4 de febrero).

El sacerdote fue secuestrado por un par de horas por dos albaneses (la mafia albanesa ha establecido nexos de colaboración con redes mafiosas italianas) y, mientras era encañonado con pistola, recibió una advertencia.

"Me sorprendieron cuando, como es habitual, estaba dando un paseo solo por la escollera para tener un momento de recogimiento", declaró ayer antes de viajar a Moldavia para devolver a su familia a Anna, la joven explotada sexualmente por redes de prostitución que la ponían a ella y otras chicas a disposición de soldados de la KFOR en Macedonia, donde fue mantenida diez meses contra su voluntad.

"Vinieron a cara descubierta --dijo el padre Cesare Lodeserto--. Uno de ellos hablaba perfectamente italiano. Empuñando la pistola me han dicho con mucha calma que les siguiera al pinar".

El sacerdote fue tratado "con mucho respeto" pero, una vez ocultos entre los árboles, le apuntaron con el arma a la cara. "Me advirtieron sobre las consecuencias que podría tener mi actividad de rescate de las jóvenes del Este, las chicas moldavas. Me dijeron el riesgo que corríamos tanto yo como las acogidas en el centro. Me dejaron en libertad sólo cuando vieron a los carabineros del centro que, preocupados por mi ausencia, me buscaban gritando mi nombre".

Cuando el padre Lodeserto volvió al centro, las jóvenes allí acogidas, que intentan reintegrarse a la sociedad después de la explotación que han sufrido, le suplicaron que continuara su obra, que no se dejase amilanar por las amenazas: "Es obvio --dice el padre Cesare-- que hay seguir en el empeño".

No era la primera vez que sufría amenazas. Las autoridades le habían puesto una escolta de policía tras recibir advertencias parecidas la primavera pasada. Pero su testimonio fue fructífero entonces. En una población cercana a Lecce, fue desmantelada una red de albaneses que se dedicaban a la trata de mujeres para la prostitución.

Ahora, tras el secuestro del domingo y el testimonio del padre Lodeserto, la policía tiene ya el retrato robot de los maleantes.


El Consejo Mundial de las Iglesias lanza la década contra la violencia

Ceremonia oficial en Berlín

BERLIN, 6 feb 2001 (ZENIT.org).- El domingo pasado se inauguró solemnemente en la capital de Alemania la "Década por la superación de la violencia", patrocinada por el Consejo Mundial de las Iglesias (CMI).

Se trata de un compromiso conjunto de las Iglesias y comunidades cristianas que componen esta institución ecuménica por seguir resanando las heridas de la división y construyendo nuevos senderos a la paz. El símbolo adoptado para su lanzamiento fue la ciudad de Berlín, capital del reencuentro entre el Este y el Oeste, tras la caída del "muro de la vergüenza".

El Consejo Mundial de Iglesias es una comunidad de 342 iglesias, procedentes de más de 100 países de todos los continentes y de la mayor parte de las tradiciones cristianas. La Iglesia católica no es miembro pero mantiene relaciones de cooperación.

La celebración religiosa tuvo como escenario otro símbolo: la "Iglesia de la Rememoración", en el corazón de Berlín Oeste, horadada por las bombas y cuyas ruinas han sido mantenidas, como testigos de la destrucción que traen la guerra y el totalitarismo.

El CMI se constituyó oficialmente en 1948 en Amsterdam (Países Bajos). Al frente está su secretario general, Konrad Raiser, de la Iglesia evangélica de Alemania.

En el curso de la ceremonia, los representantes de las diferentes confesiones cristianas hicieron un llamamiento conjunto: "La década está abierta a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, con el fin de que no se resignen ante la violencia destructiva; se pregunten con valor en qué medida las propias palabras y las propias acciones animan el potencial de violencia; den juntos una señal en las comunidades, en los movimientos, en los grupos, en favor de una convivencia no violenta; prueben métodos y vías para resolver los conflictos de modo no violento; y se comprometan activamente en favor de la paz, el diálogo intercultural y la comprensión entre pueblos".

Este llamamiento fue precedido de una primera acción concreta: el sábado por la noche tuvo lugar una vigilia de oración en memoria de los niños, víctimas inocentes de la violencia de los adultos.

"Queremos recordar --explican en un documento los organizadores de la Década-- los sufrimientos de los miembros más inocentes y débiles de nuestra sociedad que, sin culpa, se encontraron en medio de conflictos armados, o víctimas de abusos, miseria, enfermedad y hambre".

Ahora, lanzado el desafío, cada Iglesia miembro del Consejo Mundial de las Iglesias, está llamada a colaborar.

El comité de redacción del documento de base para la celebración de la Semana de Mundial de Oración por la Unidad de los Cristianos de este año, formado por teólogos ortodoxos de varias confesiones cristianas, incluidos católicos, ofrecían su apoyo a la iniciativa del Consejo de lanzar la Década para superar la violencia, así como a la petición de Juan Pablo II de condonar la deuda de los países en vías de desarrollo. Dos gesto para que avance la cooperación entre los cristianos, decían los teólogos.


El Salvador: La Iglesia lanza un plan para reconstruir viviendas

Busca recoger 114 millones de dólares entre los ciudadanos del país

SAN SALVADOR, 5 feb 2001 (ZENIT.org).- La Iglesia católica de El Salvador lanzó ayer una campaña para recaudar 114.3 millones de dólares destinados a construir viviendas dignas para los casi un millón 200 mil damnificados por el terremoto del pasado 13 de enero.

El sacerdote Jesús Delgado, quien celebró ayer la eucaristía dominical en la catedral capitalina en nombre del arzobispo Fernández Sáenz Lacalle, señaló que la iniciativa pretende que el 20% de la población con capacidad económica aporte ese dinero.

El sismo de 7.6 grados de intensidad en la escala de Richter que sacudió a El Salvador el pasado 13 de enero dejó un saldo fatal de 827 muertos, un millón 180 mil damnificados, así como unas 220.000 casas dañadas o destruidas.

De la totalidad de viviendas, 91.772 quedaron inhabitables y sus familias sin techo, pero hasta la fecha, el gobierno sólo ha ofrecido construir refugios temporales elaborados con madera y láminas ante la pronta llegada de la temporada de lluvias.

Durante la campaña, que estaría dirigida por organismos con conocida calidad moral, cada salvadoreño con capacidades económicas daría 114.3 dólares, explicó el padre Delgado al comentar que la iniciativa "es muy justa, sensata y humana".

Según el sacerdote, si los compatriotas que viven en Estados Unidos son capaces de enviar 1.700 millones de dólares al año para ayudar a su gente, ¿por qué los más adinerados que viven en el país "no van a contribuir con los damnificados que se quedaron sin casa?".

El sacerdote agradeció a las iglesias del mundo y otras denominaciones religiosas la ayuda que aún siguen brindando para aprovisionar de víveres, frazadas, medicinas y otros bienes de primera necesidad a los damnificados por el terremoto.

Destacó la visita de los recién nombrados cardenales de Honduras, Óscar Andrés Rodríguez, y de Washington, Theodore McCarrick, quienes visitaron zonas devastadas por el sismo y dieron aliento espiritual a los afectados, así como ayuda material.

La solidaridad de Cáritas de América Latina hacia el Salvador se pudo constatar en este fin de semana en el reunión en la que participó el obispo auxiliar Gregorio Rosa Chávez, presidente de Cáritas de América Latina, en Cuba, donde presidió una reunión continental.

El padre Delgado informó que el arzobispo Sáenz Lacalle ha estado estos días viajando en Europa en busca de cooperación. Tan sólo Cáritas España ha recogido ya más de 6 millones de dólares.


Sudán: Ciertas ayudas humanitarias pueden contribuir a la guerra

Según los misioneros combonianos presentes en Sudán

ROMA, 5 feb 2001 (ZENIT.org).- Los misioneros combonianos, que trabajan en el sur de Sudán, reunidos en asamblea en Nairobi, han afirmado que las ayudas humanitarias en ocasiones no hacen más que prolongar la terrible guerra que azota el país. Como era de esperar, la denuncia ha creado sorpresa.

"Las ONGs y las Iglesias contribuyen a perpetuar la guerra con las ayudas humanitarias que, aunque no intencionalmente, terminan ofreciendo provisiones a las facciones en guerra".

"La guerra inmoral y trágica --dicen los combonianos declarándose contra las dos partes en conflicto--, no tiene nada que ver con la libertad, es una cuestión de poder, de negocios y de enriquecimiento a costa de los pobres".

"No es posible que, después de dos millones de muertos, 4 millones de prófugos internos y 600.000 prófugos fuera del país, los beligerantes gasten un millón y medio de dólares al día y otros tantos las organizaciones internacionales de socorro para mantener en vida a la atormentada población de la zona de conflicto".

"No podemos permitir que la guerra civil de Sudán continúe durante 18 años sin que se entrevea su fin. Viene la duda: los grandes recursos financieros en juego, ¿son un elemento para la continuación del conflicto?".

La guerra fue comenzada por las poblaciones africanas del Sudán meridional y de los Montes Nuba, en el Norte de Sudán. Su objetivo era obtener una Constitución "secular", de separación entre la religión y el Estado, en un régimen como el de Jartum, de totalitarismo islámico.

El objetivo era que la redacción de nueva carta magna del pueblo sudanés permitiese la convivencia en un plano de igualdad entre musulmanes, cristianos y seguidores de la religión tradicional africana (animistas, etc.).

A la inicial guerrilla, el Ejército Popular de Liberación del Sudán Meridional (SPLA), que decía defender los derechos de libertad religiosa de los cristianos, que son mayoría en el sur, se añadieron otras fuerzas: el Frente Beja, en el noreste, y el Frente Fur, en el noroeste de Sudán, ambos en lucha contra el predominio del régimen islámico de Jartum (en el poder desde 1989).

"El gran ausente, sin embargo --afirma el misionero comboniano G. Battista Antonini, en un artículo difundido por la agencia Fides--, es el interés de la gente del país".

En el Sudán meridional, afirma Antonini, los guerrilleros parecen haber perdido de vista el fin, no hay acuerdo sobre los modos en que tienen que perseguirlo y continúan dividiéndose en facciones y grupos que cambian continuamente de alianzas.

"Sus jefes --indica-- se comportan como verdaderos "señores de la guerra", reclamando plenos derechos sobre sus "baronías"".

Los organismos internacionales hacen lo que pueden para disminuir los efectos devastadore de la guerra. "La crítica de los combonianos --afirma el misionero-- recae sobre tales ayudas que apuntan a la sobrevivencia de la gente, pero no a la solución del conflicto".

El único camino que conduce a la paz, asegura el padre comboniano, es el de las negociaciones diplomáticas.

En tanto, Sudán Norte progresa en cierto modo y se esfuerza por instaurar estructuras para incrementar el nivel de vida de la gente. En Sudán del sur, por el contrario, está condenado a la despoblación, a la carestía y al subdesarrollo.

"La Iglesia católica y algunas Iglesias protestantes --informa el misionero comboniano--, desde hace unos años, están siguiendo un camino que estimula a la gente a redescubrir y poner en acción los métodos tradicionales no violentos para la solución de los conflictos y tensiones étnicas; a empeñarse en el desarrollo, prescindiendo de ayudas externas, inspirándose en la doctrina social de la Iglesia".

Como ejemplo, cita el Seminario Mayor Nacional de Jartum donde desde inicios de la década de los noventa se imparten cursos de formación a la solución pacífica de los conflictos, a la resistencia pasiva no violenta, a la defensa de los derechos humanos y a la organización de comisiones de "Justicia y paz".

"De tal modo --conluye Antonini--, los mismos sudaneses se convierten en protagonistas de la historia, creando las condiciones para llegar a la mesa de negociación, para abrir un diálogo de paz valiente y resolutivo".


"Yo, esclava sexual de los soldados de la OTAN en Macedonia"

Denuncia de una joven moldava acogida por un centro de la Iglesia en Italia

LECCE, 4 febrero 2001 (ZENIT.org).- Anna, una joven moldava de 28 años, con un niño de ocho años que la espera en su país, se ha decidido a denunciar a la opinión pública lo que ha sufrido como "esclava sexual" de fuerzas de la OTAN en Macedonia.

Acogida en el centro "Regina Pacis" de la diócesis italiana de Lecce, cuenta su odisea que ha durado casi un año. "Por cien dólares, podían hacer de mí lo que quisieran. Llegaban borrachos a cualquier hora, pagaban y hacían de todo. Quise pedir ayuda a uno de los muchos soldados que me han llevado a la cama pero ellos pagaban, sólo querían una cosa, y no escuchaban".

Es la historia de miles de jóvenes de los países del Este, denunciada ya por numerosas asociaciones. Pero es de las pocas veces que una de ellas se decide a contar los abusos sufridos. Anna apunta directamente contra las fuerzas de la OTAN presentes en los Balcanes y, concretamente a la KFOR, acuartelada en Macedonia.

Según la joven, los soldados de la KFOR se habrían aprovechado durante diez meses de su condición de "esclava" del sexo.

Su pesadilla comienza en un pueblecito entre Moldavia y Rumanía. Algunos hombres de su país se ponen en contacto con ella y le ofrecen un trabajo en Italia como camarera. Luego, es vendida sucesivamente en el mercado del sexo y pasa sucesivamente a ser propiedad de rumanos, kosovares, macedonios, hasta que llega a Truka, pequeña ciudad donde tiene su cuartel la KFOR.

Los soldados que pagaron por abusar de ella sexualmente, informan desde el centro "Regina Pacis", eran "franceses, ingleses, italianos y alemanes".

Más tarde, la joven volvió a ser vendida y esta fue su salvación porque, desde Valona, llegó a Italia. Su destino final debían ser las calles de las ciudades del Reino Unido. Pero Anna ha denunciado al proxeneta que la había comprado, al mismo tiempo que eran acogida en el centro de la diócesis de Lecce "Regina Pacis".

Ahora la joven quiere rehacer su vida y reencontrarse con su hijo que la espera en Moldavia. El padre Cesare Lodeserto, responsable del centro "Regina Pacis", viajará a Ungheni, en Moldavia, con este motivo. Le acompañará la presidenta de la comisión del Consejo de Europa sobre la violencia contra las mujeres, Elisa Pozza Tasca.

Lodeserto explica que el caso de Anna no es un hecho aislado. Se trata de la punta del iceberg del tráfico de personas, en su mayoría víctimas de mafias internacionales, engañadas con falsas promesas: un trabajo en el "paraíso" occidental, y acaban sometidas a prostitución.

El padre Lodeserto recuerda tantas historias como la de Anna y no tiene dudas respecto a las declaraciones de la joven moldava; "En Truka, en Macedonia, puede haber al menos ochenta jóvenes escondidas y controladas por organizaciones de maleantes que las explotan, poniéndolas a disposición de los militares de la Fuerza multinacional de paz".

De hecho, explica el sacerdote, en Truka existen mujeres moldavas, ucranianas, rumanas, y albanesas, en una situación como la de Anna, quien en concreto ha informado sobre el caso de una joven de su país que ha quedado allí secuestrada y pide que se actúe rápidamente.

El sacerdote añade que, viendo en el mapa la zona de donde procede Anna, cercana la frontera con Rumanía, "no es absurdo pensar en una auténtica "ruta comercial" de estos traficantes. Una ruta en la que existen mujeres susceptibles de ser engañadas y sometidas a esclavitud para venderlas en Europa".


Rusia: El Defensor del Pueblo pide aplazar el registro de grupos religiosos

Organizaciones religiosas denuncian discriminaciones legales

MOSCU, 4 feb 2001 (ZENIT.org).- El controvertido control legal de los grupos religiosos en Rusia se convirtió en el tema de una mesa redonda que se celebró en Moscú el 1 de febrero, según informa "Radio Free Europe/Radio Liberty".

Los participantes criticaron no sólo los límites que se imponen a estos grupos para ser incluidos en el registro de organizaciones religiosas "legalizadas", sino también el espíritu general de una ley que establece el papel predominante de la Iglesia ortodoxa en la vida espiritual de Rusia.

El plazo para el registro de grupos religiosos en Rusia, establecido en 1997, ha expirado, dejando a muchos grupos religiosos fuera del reconocimiento social necesario para desarrollar sus actividades.

El defensor del pueblo en materia de derechos humanos, Oleg Mironov, dijo que en torno a un 30% de organizaciones religiosas --unos 4.500 grupos-- no se habían registrado en el Ministerio de Justicia antes del plazo del 31 de diciembre pasado, mientras que el ministro de Justicia declaró que estos sólo eran el 10%.

Según la ley de 1997 sobre "libertad de conciencia y uniones religiosas", una organización religiosa que no está registrada experimenta trabas legales para la libertad de movimiento de sus pastores (negación de visas, etc.), y carece de personalidad jurídica para editar publicaciones, o realizar otro tipo de iniciativas.

Para poder ser registrada, una asociación religiosa debe demostrar que está presente en Rusia desde hace quince años, algo muy difícil en algunos casos, a causa del sistema ateo aplicado en la Unión Soviética. La ley da preferencia y privilegios a las religiones consideradas tradicionales en tiempos del comunismo, en primer lugar a la Iglesia ortodoxa, algo que fue denunciado en el congreso por Lev Levinson, miembro de la Comisión presidencial de Derechos Humanos.

Con esta medida, Rusia se quería defender también del asalto de algunos grupos fundamentalistas que se han comenzado a hacer presentes en el territorio nacional tras la caída del comunismo y como fruto del vacío de valores en que está atrapada la población.

Los Testigos de Jehová, por ejemplo, han sido rechazados por un gobernador de distrito de Moscú por negarse a someterse a transfusiones de sangre. En otras regiones del país, sin embargo, han sido reconocidos.

El defensor del pueblo Mironov reveló que escribió una carta al presidente Vladimir Putin, en noviembre, pidiéndole que proponga una enmienda a la ley que amplíe el plazo del registro al año 2003, y que limpie el texto legal de medidas discriminatorias.

Ahora bien un representante de Mironov, Alexey Lebedev, explicó que la petición no obtuvo una respuesta positiva: "En la respuesta, se nos dijo que si el plazo del registro había expirado ¿por qué volver de nuevo sobre el tema? De manera que ahora estamos en una posición extraña desde un punto de vista legal, donde la ley es válida pero contradice por muchas razones los acuerdos y obligacioines internacionales, y la misma Constitución rusa".

Mironov esperaba también conseguir prolongar el plazo de registro en una reunión que mantuvo el 2 de febrero con el portavoz de la Duma Genady Seleznyov, pero hasta ahora no ha trascendido el resultado del encuentro.


La globalización necesita una institución para orientar la economía

Jacques Delors, en un congreso del PIME sobre deuda y justicia en Milán

MILAN, 4 febrero 2001 (ZENIT.org).- Hay que dar vida a una institución capaz de gobernar la economía sin leyes. La propuesta es novedosa y es posible que se abra camino porque Jacques Delors, desde su experiencia de ex presidente de la Comisión europea, tiene un observatorio privilegiado del panorama de la globalización.

Delors, uno de los grandes exponentes del socialismo francés, católico, ha pedido la creación de un consejo de seguridad económico, una especie de "Naciones Unidas" que ofrezca una plataforma para dar voz a los países más débiles y que equilibre la estructura "piramidal" de la actual organización de Naciones Unidas y los "fuertes" de la economía internacional.

El ex presidente de la Comisión europea, Jacques Delors, hizo su propuesta desde la tribuna del congreso "En deuda de justicia", promovido ayer en Milán por la Comisión eclesial italiana para la reducción de la deuda externa y el Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME).

El objetivo de Delors consiste en tratar de gobernar una globalización que amplía cada día más la brecha entre países fuertes y débiles económicamente.

En los últimos 20 años, recuerda, la deuda de los países pobres se ha multiplicado por cuatro. Un aumento en espiral que se lleva consigo las vidas de millones de seres humanos y pone en juego la estabilidad, el futuro y la seguridad del planeta.

Delors ha optado, este año, por no participar en el Foro Económico de Davos. Ha explicado con ironía, al margen del encuentro de Milán, que la razón de su ausencia está en que, en el escenario donde se reúne el "Gotha" económico del planeta, "me he sentido como aquellos predicadores del oeste americano que entraban con la Biblia en los salones (el famoso "saloom"), mientras en torno suyo todos los clientes seguían bebiendo, con sus queridas del brazo".

"Asistimos a una pérdida de legitimidad de los actores económicos clásicos --aclara--. De aquí la urgencia de un Consejo de Seguridad económico que contemple la presencia de representantes de los diversos estados al máximo nivel, con el fin de poder reformular las reglas del juego. Admitiendo en su interior a los países en vías de desarrollo, los pondría en situación de responsabilidad y no sólo en condición de asistidos".

"La pobreza --dijo en la ponencia-- no disminuye, más bien aumenta, incluso en los países ricos". Pero se puede luchar contra la pobreza. Con realismo: sabiendo que no hay una receta. También con campañas, como la de la Conferencia Episcopal italiana (que busca comprar deuda de los países pobres a condición de que éstos inviertan en salud y educación) o la internacional "Jubilee 2000", apoyada por Juan Pablo II.

Pero estas campañas, añade, no deben hacer olvidar que la eliminación del lastre de la deuda es sólo un primer paso hacia una meta más comprometida: la construcción de un desarrollo más humano para todos.

En este sentido, las instituciones internacionales, según Delors, están cambiando de postura. El año pasado, se diseñaron medidas para que 22 de los 41 países más endeudados puedan gozar de una promesa de cancelación de la deuda, aunque hasta hoy sólo Uganda se ha podido beneficiar de la remisión total.

Se ha comprendido, siguió diciendo Delors, que la lucha contra la pobreza no es sólo una cuestión contable. Para explicarse citó al presidente del Banco Mundial, James D. Wolfenhson, que en octubre de 1998, dijo: "El desarrollo no es simplemente una cuestión de ajuste, de balances que hay que resanar, o de remedios de tecnócratas".

Y, ante un auditorio joven y en el que destacaban las preguntas sobre el llamado "pueblo de Seattle" (el movimiento internacional de organizaciones de los más variopinto que corre por el planeta para manifestar su desacuerdo), Delors responde: "En esta batalla es indispensable el papel de la sociedad civil. Rebelarse contra el actual desequilibrio internacional es sacrosanto. Pero rompiendo escaparates no se construye una alternativa. Es tiempo de propuestas".

Por eso insiste en que hay que pensar en una nueva reunión, como en Bretton Woods, que devuelva al mundo instituciones internacionales más atentas ("si no se tiene en cuenta la peculiaridad de las situaciones, se corre el riesgo de hacer morir a los pacientes, una vez curados").

Sobre todo, hay que estudiar nuevos métodos para crear riqueza y criterios más igualitarios para repartirla: "Hacer crecer la tarta no sirve para nada si luego las porciones más grandes van siempre a los mismos".

Delors, no se quedó en propuestas, constató también los signos positivos actuales: "Además de Italia, en cuando a la reducción de la deuda se han movido Gran Bretaña y Estados Unidos; Noruega, Suecia y Australia han decidido cancelar totalmente la propia deuda bilateral hacia los países en vías de desarrollo; Canadá y Francia están caminando en la misma dirección".

Pero Delors considera que si no hay un golpe de timón, sobre todo de tipo cultural, no tendremos políticas que pongan en el cetro a la persona, con sus necesidades. Hay que privilegiar, concluyó, los campos de la sanidad y de la escuela.


Los obispos ante una de las crisis de corrupción más graves de Perú

Publicarán un documento de orientaciones éticas para las próximas elecciones

LIMA, 2 febrero 2001 (ZENIT.org).- Los obispos de Perú publicarán en breve un documento en el que ofrecerán orientaciones éticas con motivo de las elecciones generales del año 2001. La noticia fue hecha pública el 31 de enero, al concluir su asamblea general.

El anuncio ha suscitado gran interés en el país, pues en esto momentos Perú atraviesa una de las crisis más graves de los últimos tiempos debida a la penetración de la corrupción en sus estructuras de gobierno.

Los ciudadanos peruanos han asistido en estos días a las revelaciones que han puesto en evidencia la existencia de una red de corrupción creada por el ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladimiro Montesinos, el hombre a quien se debe también la aparatosa caída del ex presidente Alberto Fujimori.

Entre los involucrados figura José Francisco Crousillat, uno de los dueños de la estación América Televisión. El domingo pasado, este canal presentó en un programa periodístico a un ex agente del SIN que acusó al actual presidente Valentín Paniagua de haber recibido dinero de Montesinos sin prueba alguna. El mandatario respondió con un enérgico mensaje en el que rechazó las acusaciones.

Ante esta grave situación, los obispos pidieron a la presidencia de la Conferencia que hiciera una visita al presidente, en el palacio de gobierno para mostrar públicamente su respaldo.

Al final de su encuentro, los prelados publicaron un comunicado en el que reconocen que "La situación moralmente agobiante que vive nuestro pueblo nos lleva como pastores, en las actuales circunstancias de incertidumbre, a reafirmar nuestra confianza en Dios y en la voluntad del pueblo peruano para superar las dificultades, recuperar valores morales y consolidar la institucionalidad democrática".

"Sentimos la urgencia de exigir en esta hora que vive nuestra patria el respeto por la dignidad de las personas y de las instituciones en la necesaria búsqueda de la verdad y la justicia", continúa explicando el comunicado de prensa.

Haciéndose portavoces de su gente, la jerarquía católica de Perú añade: "El pueblo peruano espera que se termine con la corrupción que corroe el cimiento de la sociedad".

Por último, recuerdan a los medios de comunicación que "deben afrontar con verdad, responsabilidad y objetividad su misión de informar sin manipulación ni sometimiento a intereses particulares".

Al final de su asamblea los prelados peruanos anunciaron también que ya han aprobado las "Nuevas Líneas Pastorales", que animarán la acción de la Iglesia en ese país del año 2001 al 2004.

En plena asamblea general, que duró seis días, resonóla noticia de la designación de monseñor Juan Luis Cipriani Thorne, arzobispo de Lima como cardenal del Perú. Es el primer cardenal de la Iglesia que procede de la prelatura personal del Opus Dei.

"Expresamos nuestra gratitud al Papa Juan Pablo II, por el reconocimiento que hace a la Iglesia en el Perú con el nombramiento de un nuevo cardenal, hermano nuestro en el episcopado", se puede leer en un comunicado de prensa del episcopado.

"Manifestamos nuestra adhesión al Santo Padre y nuestra solidaridad con el nuevo cardenal --añaden los obispos--. Y recordamos que es el Espíritu Santo quien dirige y guía a la Iglesia universal, a través de los diferentes dones y servicios para el bien de todos".

A esta noticia le siguió el nombramiento de monseñor Mario Busquets Jordá como obispo prelado de Chuquibamba con los que suman cuarenta y seis (46) los prelados en el colegio episcopal peruano.

En la asamblea se aprobó la elaboración de un estudio de factibilidad de una radio y televisión de alcance nacional, para difundir valores morales y la labor de la Iglesia en el Perú


Las heridas de la Ortodoxia rusa cierran las puertas de Moscú al Papa

Análisis del corresponsal de Itar-Tass en Roma

ROMA, 2 febrero 2001 (ZENIT.org).- ¿Por qué se opone la Iglesia ortodoxa rusa al viaje de Juan Pablo II a Moscú? Esta es la pregunta a la que ha respondido Alexey Bukalov, director de la corresponsalía en Roma de la agencia de noticias más importantes de Rusia, Itar-Tass.

En un artículo publicado en el diario argentino "La Nación" (30 de enero), el periodista ruso recuerda que en los últimos diez años el pontífice ha visitado varios países que pertenecieron a la Unión Soviética y que el próximo mes de junio visitará Ucrania. Ahora bien, añade, las puertas de Moscú siguen cerradas para el obispo de Roma. Quienes han puesto el candado no han sido los políticos, sino el patriarcado ortodoxo.

Antes del anuncio de la visita papal a Ucrania, el "Corriere della Sera" publicó declaraciones de Alejo II en las que admitía la posibilidad de una visita papal, pero sólo si se detenía la "persecución" de su grey por los católicos en Ucrania occidental y el proselitismo del clero católico en el "territorio canónico" de la Iglesia ortodoxa rusa. El patriarca no documentaba los supuestos actos de "persecución" a los que aludía.

"Pese a su aparente dureza --explica Bukalov--, estas dos condiciones implican un avance de Alejo II con respecto a las declaraciones de hace unos años, cuando dijo que un verdadero cristiano ortodoxo ni siquiera debía recoger hongos en el mismo bosque en que lo hiciese un católico".

Para comprender la situación, el periodista aclara: "La Unión Soviética, su Partido Comunista y su KGB se habrán derrumbado, pero la Iglesia ortodoxa rusa continúa defendiendo las fronteras sagradas del antiguo imperio ruso. Es más, dado que casi la mitad de las diócesis supervisadas por el patriarcado de Moscú quedan fuera de Rusia (en Ucrania, Bielorrusia, Moldavia, Asia Central, etcétera), Alejo II subraya cada vez más la universalidad de su Iglesia".

En este año, por pura coincidencia, católicos y ortodoxos celebrarán la Pascua en la misma fecha. "¿Qué mejor pretexto para una reunión ecuménica?" entre el Papa y el Patriarca ortodoxo. "Pero --se pregunta el periodista--, ¿el Patriarca aprovechará la ocasión?".

Bukalov no es optimista. "Hasta ahora, ninguna autoridad rusa se ha arrepentido de los crímenes cometidos contra su propio pueblo. La jerarquía de la Iglesia ortodoxa rusa no ha admitido, por cierto, los pecados implícitos en su colaboración con el Estado soviético. Tal acto de contrición por parte de Rusia también ayudaría, quizás, a empezar a cicatrizar las heridas causadas por el cisma entre católicos y ortodoxos".

El Papa, sin embargo, ha dado pasos decisivos. En particular el periodista destaca su propuesta de revisar las maneras en que se puede aplicar el servicio de comunión universal propio del obispo de Roma, argumento que separa a católicos y ortodoxos desde el cisma de 1054 (Cf. encíclica "Ut unum sint", número 96).

Según el servicio de prensa del Kremlin, el presidente Putin conversa a menudo con Alejo II. "Tal vez debería explicarle que su renuencia a buscar un acercamiento con el Vaticano va contra los intereses del Estado ruso, por cuanto el Kremlin y el Vaticano concuerdan en numerosos temas, incluida la cuestión de Medio Oriente", explica el corresponsal en Roma de Itar-Tass.

"Las lágrimas de este siglo prepararon el terreno para una nueva primavera del espíritu humano", declaró el Papa en su última visita a las Naciones Unidas. "Todos sabemos que Rusia ha sufrido tanto o más que cualquier otra nación --concluye Bukalov--. Lamentablemente, parafraseando el título de uno de las películas rusas más populares de la era comunista, aún parece que Moscú (o, al menos, su patriarca) no cree en lágrimas".


Crimea: Los greco-católicos no pueden construir una iglesia en Sebastopol

Firme oposición de la Iglesia ortodoxa en el Consejo municipal

SEBASTOPOL, 2 febrero 2001 (ZENIT.org).- Cuando se aproxima la visita de Juan Pablo II a Ucrania, en junio próximo, donde el pontífice espera impulsar el diálogo con la Ortodoxia del país, una comunidad greco-católica que vive en la ciudad portuaria del Mar Negro, Sebastopol, sigue sin poder construir su propia Iglesia por oposición ortodoxa.

El nuevo edificio de culto es una necesidad para esta comunidad de doscientos católicos de rito oriental que habitan en la ciudad, constata el servicio Keston News Service (http://www.keston.org).

El plan de desarrollo aprobado por el Ayuntamiento de la ciudad, en 1995, incluye hasta 99 iglesias ortodoxas, pero no deja espacio a un lugar de culto católico. Es posible que el rechazo a conceder a los greco-católicos una parcela de terreno se discutirá cuando el nuncio en Ucrania, el arzobispo Nikola Eterovic, visite Sebastopol el próximo 8 de febrero.

Anatoli Sigora miembro del consejo municipal aclara "los ortodoxos hacen todo lo posible para evitar que los greco-católicos, a los que consideran "fuera de la ley canónica", obtengan una parcela, especialmente cerca de las iglesias ortodoxas. Mirando a la historia, nunca hubo una iglesia greco-ortodoxa en esta zona".

Los líderes ortodoxos se han opuesto también a toda participación de los greco-católicos en el Consejo Interconfesional de Crimea, del que es miembro permanente el sacerdote católico de rito latino Roman Derdzyak. Para motivar su rechazo, explican que los greco-ortodoxos no son una denominación "tradicional" en la región.


Sectores republicanos contra la reforma de la escuela propuesta por Bush

Confesión del presidente en un encuentro con líderes católicos

WASHINGTON, 2 febrero 2001 (ZENIT.org).- Los planes de George W. Bush de ofrecer ayuda a las escuelas privadas para elevar los bajos niveles educativos de Estados Unidos encuentran reticencias en su mismo Partido.

Lo reconoció él mismo en unas declaraciones que, según parece, fueron amplificadas por micrófonos que no deberían haber sido encendidos.

"Hay muchos republicanos a quienes no les gustan las deudas. Ellos vienen de distritos suburbanos ricos... y sus escuelas son buenas", dijo el 31 de enero Bush al encontrarse con un grupo de líderes católicos del país para discutir su propuesta de extender la deducción fiscal a contribuyentes que participen en obras caritativas, según informaba ayer el "The Walls Street Journal".

Mientras el presidente hacía estas declaraciones, alguien encendió el micrófono de Bush y sus palabras fueron escuchadas en la sala de prensa de la Casa Blanca.

Aparentemente sin percatarse de que era escuchado, Bush se dirigió a los obispos, sacerdotes y religiosos y laicos católicos y reconoció que hay oposición hacia su plan de proporcionar beneficios gubernamentales con el objetivo de que los padres saquen a sus hijos de escuelas deficientes.

"Hay una seria, seria controversia y no proviene sólo de los demócratas --reconoció según las declaraciones publicadas por el diario financiero--. A diferencia de los demócratas, los republicanos no lo gritarían, pero sí lo susurrarían".


El Parlamento de Polonia dedica el 2001 al cardenal Wyszynski

El "primado del milenio" murió hace veinte años

VARSOVIA, 2 febrero 2001 (ZENIT.org).- El Parlamento de la República de Polonia ha dedicado el año 2001 al "primado del milenio", el cardenal Stefan Wyszynski, figura clave de la Iglesia católica en tiempos del régimen comunista.

Al hacer el reconocimiento oficial, el Parlamento ha repetido las palabras que le dirigió al cardenal el 23 de octubre de 1978 Karol Wojtyla recién elegido sucesor de Pedro: "No habría habido un Papa polaco en la cátedra de Pedro sin tu fe que no retrocedía ante la prisión y los sufrimientos, sin tu heroica esperanza, sin tu confianza infinita en la Madre de la Iglesia, sin Jasna Gora y todo el periodo de la historia de la Iglesia en nuestra patria, unido a tu servicio episcopal y primado".

El cardenal Jozef Glemp, actual primado de Polonia, ha escrito un mensaje en el que subraya la relación entre el Jubileo y la herencia de su gran predecesor, que murió el 28 de mayo de 1981.

Fue Wyszynski quien profetizó, al saludar al recién elegido Papa, que conduciría la barca de Pedro al tercer milenio, palabras que han quedado marcadas en el subconsciente de Juan Pablo II y que han guiado su pontificado.

El cardenal Glemp recuerda en su mensaje que, en los tiempos difíciles de persecución, "el primado Wyszynski dijo que había depositado todo en María, Madre de Cristo. Deseaba una Polonia fuerte en la fe, fuerte moralmente, fundada en la justicia y el orden social, consciente de su identidad cristiana, histórica y cultural".

Al recordar la figura del "primado del milenio", el cardenal Glemp ha destacado su "respeto por la persona humana, fruto de viva fe y de cultura cristiana".

Si este respeto se diera, ha añadido, "no existiría en la actualidad una cultura de la muerte y de la violencia tan fuerte. No habría tantos jóvenes desorientados en busca de alcohol y estupefacientes. No existiría la eutanasia y el abandono de personas ancianas, enfermas o con minusvalía".


La historia de la Carta Ecuménica, una base para el diálogo

Veinticuatro compromisos hacia la armonía entre hermanos

ROMA, 1 febrero 2001 (ZENIT.org).- La Carta Ecuménica tiene su origen en una recomendación surgida en la Asamblea Ecuménica de Graz (Austria) en 1997.

Ante las dificultades surgidas en el diálogo ecuménico, se sugería en aquella ocasión redactar un documento que contuviera los derechos y deberes ecuménicos fundamentales para de ahí deducir "una serie de directivas, reglas y criterios que puedan ayudar a las Iglesias, a sus responsables y a todos su miembros a distinguir entre proselitismo y testimonio cristiano, así como entre fundamentalismo y auténtica fidelidad a la fe y a configurar, por último, en espíritu ecuménico, las relaciones entre las Iglesias mayoritarias y las Iglesias minoritarias".

En febrero de 1998, durante el encuentro de la comisión conjunta del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas católicas (CCEE) y de la Conferencia de las Iglesias Europeas (KEK), en Roma, se asumió el proyecto de redactar una Carta Ecuménica. Inmediatamente después, un grupo ecuménico se puso al trabajo de redacción.

En abril de 99, se mantuvo una reunión ampliada a 40 expertos de cuyo estudio surgió el primer borrador de la Carta. En julio del mismo año, este borrador fue enviado a todos los miembros de las dos instituciones, la CCEE y la KEK, para que hicieran sus observaciones. Este proceso duró hasta septiembre de 2000.

El segundo borrador ha sido estudiado del 26 al 29 de enero en Oporto (Portugal) por la comisión conjunta. Allí ha sido objeto de algunas modificaciones antes de recibir luz verde de todas las confesiones cristianas representadas.

Se trata de un sí definitivo. En la Asamblea Ecuménica de Estrasburgo, que se celebrará en abril con las características del encuentro de Graz, habrá una ceremonia para celebrar el acuerdo sobre la Carta Ecuménica, que será firmada por el metropolitano Jérémie, del Patriarcado Ecuménico, y el cardenal Miloslav Vlk, arzobispo de Praga, presidentes de la KEK y del CCEE respectivamente.

El valor simbólico de este festejo conjunto está en que es el primer acuerdo ecuménico del nuevo milenio en el ámbito continental europeo. Y coincidirá con la celebración común de la Pascua que, por una providencial coincidencia de los calendarios, este año todos los cristianos celebrarán el 15 de abril.

En la agenda de Estrasburgo, ocuparán un lugar importante los jóvenes. Además de 120 "representantes" enviados por las Iglesias, participarán otros 120 jóvenes de todas las confesiones cristianas europeas.


Europa: Acuerdo sobre la "Carta Ecuménica" europea

Firmado entre representantes católicos y de otras Iglesias y comunidades

ROMA, 1 febrero 2001 (ZENIT.org).- Los dos máximos organismos de diálogo ecuménico que representan a las Iglesias cristianas europeas han llegado un acuerdo sobre el texto de la "Carta Ecuménica", el documento que trazas las líneas de orientación para la cooperación entre ellas.

El anuncio ha sido hecho en Oporto, donde el lunes pasado concluyó un encuentro de la comisión conjunta del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas católicas (CCEE) y de la Conferencia de las Iglesias Europeas (KEK). Este último organismo reúne a diversas Iglesias y comunidades ortodoxas protestantes y a la comunión anglicana.

En un comunicado conjunto, hecho público ayer por el CCEE y la KEK, se dice que el documento será firmado, y dado a conocer el próximo 22 de abril en Estrasburgo, por parte de los presidentes de los dos organismos, el metropolitano Jérémie, del Patriarcado Ecuménico, y el cardenal Miloslav Vlk, arzobispo de Praga.

De este modo, se pondrá broche de oro al encuentro ecuménico europeo que se celebrará en la ciudad alsaciana, del 17 al 22 de abril próximos. Se trata de la cita ecuménica más importante en el viejo continente en los últimos cuatro años.

En Oporto, se ha superado el obstáculo más importante para la aprobación del documento. Dentro de la KEK, era difícil para algunas confesiones aceptar que lo decidido por un organismo ecuménico tuviera obligatoriedad para cada de una de las Iglesias. Es un problema delicado, ligado a la identidad propia de cada confesión.

La solución ha llegado con el acuerdo de otorgar al texto la categoría de "texto base" del que, luego, cada Iglesia, hará la aplicación oportuna, según su propio contexto.

Se dice en la introducción del documento, según ha explicado al diario Avvenire el padre Aldo Giordano, secretario del CCEE, que esta Carta no tiene autoridad teológica, dogmática o jurídica. Ahora bien, añade, esto no significa que no tengan valor los compromisos que contiene.

"Cada uno --explica el padre Giordano-- los recibirá y adaptará a la propia situación, quizá incluso confrontándose, en el ámbito local, con las otras confesiones cristianas presentes en el propio territorio".

El texto no ha sido dado a conocer pero se sabe que la estructura fundamental corresponde al primer borrador que se publicó en el sitio Internet de la Conferencia Episcopal de Suiza CCEE (http://www.kath.ch/ccee/).

Además de desatar un nudo importante en el diálogo, como ha sido el texto de la Carta, la comisión conjunta de Oporto a afrontado otros temas relacionados con el diálogo entre los cristianos en Europa.

En especial, el encuentro ha sido la ocasión para hacer una reflexión más serena sobre la declaración "Dominus Iesus". En el comunicado, los dos organismos reconocen "la necesidad de hacer una lectura atenta, profunda y teniendo en cuenta el debido contexto". Asimismo invitan a profundizar en la relación entre "Iglesia una y muchas Iglesias".


Eslovaquia: Acuerdo entre las Iglesias ortodoxa y greco-católica

Se dividirán los bienes en litigio y recibirán compensaciones estatales

CIUDAD DEL VATICANO, 1 febrero 2001 (ZENIT.org).- La Iglesia ortodoxa de Eslovaquia ha llegado a un acuerdo con la Iglesia greco-católica en el país respecto a la división de las iglesias, escuelas y tierras, según ha informado Radio Vaticana.

Con este acuerdo, se abre un camino hacia la solución del contencioso entre las dos Iglesias por el problema de las propiedades confiscadas por el régimen, tras entrar el país en la órbita soviética a raíz de la segunda guerra mundial.

El obispo greco-católico de Presov, máximo representante de la eparquía de los católicos de rito bizantino, y el metropolitano de la Iglesia ortodoxa eslovaca Nicolai, firmaron un acuerdo de división de las propiedades. Según el documento firmado, las dos Iglesias renuncian a algunas de sus reclamaciones sobre edificios y parcelas de terreno y recibirán en cambio una compensación del Estado.

El entendimiento alcanzado comprende, entre otras cosas, más de 400 lugares de culto que fueron sustraídos a la Iglesia católica. El Estado compensará a cada una de las dos Iglesias con poco más de un millón de dólares. Tanto católicos como ortodoxos se comprometen a no seguir reclamando escuelas y terrenos que hoy son propiedad del Estado.

El régimen totalitario de 1950 obligó a la Iglesia greco-católica a unirse con la Iglesia ortodoxa. Las dos Iglesias mantenían un litigio sobre las respectivas propiedades desde 1989.


George W. Bush en el Desayuno Nacional de Oración

Asegura que sus propuestas respetan la separación Iglesia-Estado

WASHINGTON, 1 febrero 2001 (ZENIT.org).- El presidente de Estados Unidos George W. Bush afirmó esta mañana en un encuentro con líderes religiosos que "la discriminación contra las instituciones religiosas por el simple hecho de que son religiosas tiene que terminar".

Al participar en el Desayuno Nacional de Oración, una cita tradicional que no se pierde ninguno de los presidentes de Estados Unidos, Bush promovió una serie de iniciativas que pretenden promover la acción caritativa y social de las instituciones religiosas permitiéndoles utilizar ayudas distribuidas con este objetivo por el Estado.

Asimismo, Bush propuso exenciones fiscales con el objetivo de alentar los donativos con objetivos caritativos.

"El gobierno no puede ser sustituido por la caridad, pero puede dar la bienvenida a las instituciones caritativas como socios en lugar de sentirlas como rivales", afirmó.

Según el presidente republicano, la fe religiosa está profundamente arraigada en Estados Unidos. "Nuestro país ha reconocido la contribución de la fe. Nosotros no imponemos ninguna religión. Damos la bienvenida a todas las religiones. Nosotros no prescribimos la oración. Nosotros damos la bienvenida a la oración. Esta ha sido la tradición de nuestra nación y será el criterio de mi administración".

Ante las críticas que ha recibido en los últimos días de violar la separación entre la Iglesia y el Estado, Bush, metodista practicante, respondió en el encuentro que "un presidente de Estados Unidos está al servicio de toda fe y al servicio de aquellos que no tienen fe para nada. Yo me he dado cuenta de que mi fe me ayuda a ponerme al servicio de la gente".

El Desayuno Nacional de Oración es un encuentro que se celebra desde 1952, cuando un grupo de abogados se congregaron para rezar por el nuevo presidente Eisenhower y su gobierno.