13 de julio
Beata Angelina de Marsciano
Viuda
Angelina nació en Montegiove, cerca de Orvieto,
en 1377. A los 15 años de edad se casó con Juan de Terni, Conde de Civitella.
Dos años después Angelina quedó viuda y dueña del castillo y las tierras de
Civitella del Tronto.
La beata tomó entonces el hábito de la tercera orden de San Francisco y
transformó su casa en una especie de comunidad de terciarias. Angelina y sus
compañeras recorrían la región, predicando a los pecadores, socorriendo a
los necesitados y exhortando a las doncellas a consagrarse a Dios.
Angelina fue acusada de hechicería, a causa de
la influencia que ejercía sobre las jóvenes y aun de herejía, pues se
alegaba que su desprecio del matrimonio era claramente maniqueísta.
Ladislao, rey de Nápoles, la sometió a juicio en Castelnuovo, decidido a
condenarla a la hoguera, si la encontraba culpable. Angelina demostró la
ortodoxia de su fe y la legitimidad de su conducta, y añadió: "Si he
enseñado o practicado algún error, estoy dispuesta a sufrir el castigo
correspondiente". Ladislao la declaró inocente; pero, como algunos seguían
quejándose de las actividades de la beata y sus compañeras, acabó por
desterrarlas del reino. Angelina que sólo tenía entonces 18 años, se refugió
en Asís. En la Iglesia de Santa María de los Angeles, Dios le dio a entender
claramente que debía fundar en Foligno un monasterio de clausura de la
tercera orden regular de San Francisco.
En 1397, quedó terminado el convento y fue dedicado a Santa Ana. Angelina
fue elegida abadesa de la comunidad, que constaba de doce religiosas. Según
parece, ese fue el primer convento de terciarias regulares con votos y
clausura. En 1399, Angelina fundó en Foligno, el convento de Santa Inés y
más tarde, los de Espoleto, Asís y Viterbo. En vida de la beata fueron
fundadas once más. Murió a los 58 años de edad. Su culto fue aprobado en
1825.