6 DE NOVIEMBRE

 

-San Félix, mártir, que murió en la prisión Túnez (Africa).

-Diez cristianos de Antioquía martirizados por los sarracenos, s. VII.

-LOS MÁRTIRES DE INDOCHINA (1851-1862)

-San Severo, obispo de Barcelona y mártir, a quien atravesaron la cabeza con un clavo por la fe católica.

-San Atico, Frigia.

-San Winnoc, bretón, hijo del rey San Judicael, abad de Wormhoudt (Bergues), diócesis de Cambrai, 717.

-San Leonardo, patrón de los prisioneros, segunda mitad del s. VI. Nacido cerca de Orleáns, de padres ilustres, fue discípulo de San Remigio, obispo de Reims, y luego solitario en una selva de la diócesis de Limoges. Nacido en la región francesa de Limousin, tuvo por padrino al rey Clodoveo. Al llegar a la mayoría de edad, decidió hacerse sacerdote, pues aborrecía derramar sangre. El rey deseaba hacerlo obispo, pero su ahijado se negó. Lo que Leonardo deseaba era visitar y liberar prisioneros, y ante su insistencia, el rey se lo concedió. En Aquitania trata de hacer lo mismo, pero es arrestado. El rey de Aquitania llega a reconocer que es un hombre de Dios y le pide interceda por su mujer que tenía cinco días de parto. Nada más empezó a rezar San Leonardo, nació el niño. En agradecimiento, los reyes construyeron un monasterio que llevó el nombre de Noblat, donde se instaló una comunidad ferviente de religiosos, pero Leonardo siguió su camino visitando y liberando prisioneros.
 

-San Félix, monje, Fondi, en la campiña romana, s. VI.

-Santa Cristina de Stumbel, villa cercana a Colonia, beguina de la tercera Orden de Santo Domingo. Recibió del Cielo los más insignes favores: a los cinco años, Nuestro Señor vino a enseñarla la práctica de la oración y de las virtudes; a los seis años se le mostró bajo la forma de un niño en la Hostia consagrada; a los siete años experimentó en espíritu las delicias del Cielo: a los nueve años recibió la visita de la Virgen María, que vino a decirle que sería esposa de su divino Hijo; a los diez años Jesús se desposó con ella de una manera visible; a los once cantaba el Salterio alternando con su Esposo; a los trece apareció con los estigmas de la Pasión, 1312.

-Beato Pelagio de Portugal, dominico, Coimbra, 1257.

-San Gugorio de Autun, obispo de Langres, 539.