30 DE MAYO

 

-San Fernando III, rey de Castilla, 1197-1252.

-Santa Juana de Arco, 1432.

-Santos Gabino y Críspulo, mártires, Torre de Cerdeña, s. II.

-Santos Sico y Palatino, Antioquía, s. IV.

-San Exuperancio, obispo de Ravena, 418.

-San Anastasio, obispo de Pavia, 680.

-Santos Basilio y Emilia, su mujer, padres de San Basilio el Grande, desterrados por la fe a las soledades del Porto en tiempos de Galerio, 370.

-San Isaac, abad, Constantinopla, 383. Se presentó al emperador Valerte para reprenderle por el favor que daba a los arrianos, y habiendo sido desdeñado su aviso, predijo al emperador que moriría violentamente, derrotado por los bárbaros. Esto sucedió en la terrible derrota que los godos infligieron a las legiones romanas en Adrianápolis.

-San Huberto de Bretigny. Hijo de unos ricos señores de la Francia merovingia, Huberto dejó la casa paterna desde su infancia para consagrarse a Dios en la abadía de Bretigny, cerca de Noyon, y allí su vida fue una cadena continua de visiones y sucesos prodigiosos, 714.